Por el pastor Fabián Guerra

Iglesia del Padre y del Hijo en ciudad Lázaro Cárdenas, México

 

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El apóstol Pablo dijo lo siguiente:

 

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia. 1 Timoteo 4:1-2.

 

Satanás es el maestro del engaño. Parte de su estrategia es infiltrarse dentro de la iglesia para causar división, descontento, inmoralidad y promover falsas ideologías. En gran medida logran su objetivo asignando espíritus engañadores y acusadores que impiden el crecimiento numérico y espiritual de las iglesias locales. Estos espíritus están actuando desde la antigüedad. Ejemplos:

 

Apocalipsis 2:20.

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

 

Apocalipsis. 12:10.

Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

 

1 Juan 2:18.

18Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

 

No es algo nuevo que estos espíritus estén actuando contra la iglesia sino que las iglesias lo han ignorado, podemos decir que en la ignorancia no hay gloria sino derrota:

 

 2 Corintio 2:11. "para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones."

 

No podemos olvidar de orar por los hermanos que son sacudidos violentamente por estos espíritus. Hoy más que nunca el enemigo ha desencadenado sus legiones en contra de la iglesia de Dios y esta no puede vivir ignorando sus ataques y estar con las manos cruzadas ante tal guerra.

 

"hay un orden de seres cuyos puños de hierro gobiernan el imperio del infierno; su nube de tiniebla malignas oscurecen casi todas las facetas de la vida sobre la tierra. Para vencer este reino de maldad y prevalecer en victoria en nuestras batallas espirituales debemos discernir nuestro enemigo y hacer que huyan los comandantes que lo gobierna. (Francis Frangipanes)1

 

Entre los espíritus desencadenados contra la iglesia hemos podido identificar los siguientes:

 

Espíritu del anticristo.

 

Su carácter:

Este espíritu se infiltro en la iglesia primitiva y causó la división:

 

Hijitos, ya es el último tiempo; y tal como oísteis que el anticristo viene, aun ahora han surgidos muchos anticristos; por esto sabemos que estamos en los últimos tiempo. Salieron de nosotros pero no eran de nosotros.( 1 Juan 2: 18.)

 

A este espíritu Juan también le llama espíritu de error:

 

 "Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. 4Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 5Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. 6Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error."  (1 Juan 4:3-6.)

 

Este gobernador de las tinieblas es un principado del más mortífero orden, que ha sido tolerado por los creyentes durante tanto tiempo, que su influencia se considera normal en las iglesias. Esta entidad diabólica es el espíritu del anticristo. Este espíritu se manifiesta dondequiera que se persigue abiertamente al verdadero evangelio, es un demonio cuya naturaleza principal es sobre todo religiosa. Se levanta con firmeza y se opone a que se manifieste la restauración de la iglesia del DIOS TODO PODEROSO.

Tal como es su nombre, así es él. Es simplemente anti, o contra Cristo. Esta potestad, este principado, usa los poderes demoníacos, a saber; celos, temores, ambiciones y todo cuanto sea necesarios para mantener independientes a las iglesias locales e impedirles que se conviertan en el cuerpo viviente, unido, armado, santo y poderoso del DIOS TODOPODEROSO.

De ninguna manera  podemos    limitar nuestro  entendimiento  sobre  este  espíritu  como un individuo que vendrá. Este es un espíritu que infecta a muchos. El apóstol Juan dice que “han surgidos muchos anticristos” que causan la división de las iglesias. Sin duda alguna casi todas las congregaciones, particularmente las más antiguas, han sido víctimas de individuos controlados por este espíritu que ha causado divisiones, ha quebrantado la unidad del cristianismo y ha fomentado la rebelión.

El espíritu del anticristo endurece el corazón manteniéndole fuera del amor y le impide amar. Nutre las actividades equivocadas y defiende la postura de la falta de perdón. Descoyuntan y  fragmentan  la unidad de Cristo. Los que están bajo su influencia hacen que se separen de la iglesia debido a varías críticas y a diferencias doctrinales menores, usan los celos, el temor o hasta donde deben de sentarse la gente  en la iglesia, nunca están de acuerdo con nada que sea constructivo, siempre buscarán la parte negativa de la situación como una excusa para causar malestar en la congregación. Pero la causa esencial simplemente está en que estas personas ceden a algo o a alguien distinto al Espíritu y las enseñanzas de Jesús en sus actitudes hacia los demás. Abrazando la falta de perdón, división y odio en vez de perdón, unidad, y amor.

Fomentan y promueve las rebeliones en las iglesias y especialmente se oponen a la verdad. Tenemos que tener mucho cuidado con esta influencia maligna, especialmente cuando hay varios clanes de familias en las iglesias, porque la enemistad de algunos de ellos puede arrastrar a conflictos a otros miembros huyendo de los grupos que se levantan en las iglesias y tratando de que el amor de Dios reine en nuestras vidas.

No debemos de ignorar que este espíritu se disfrazará detrás de cualquier número de hechos negativos, que al final, se convertirán en herramientas utilizadas por esta potestad para dividir el pueblo de DIOS.

El espíritu del anticristo es la fuente verdadera de casi todas las divisiones de la iglesia. Si se intercediera contra ese espíritu del anticristo más de lo que parece como una necesidad inmediata se habrían evitados muchas de las divisiones actuales.

El espíritu del anticristo es una fuerza espiritual real que existe. Literalmente como hemos mencionado se opone a la verdad, sobre todo se opone a la verdad nueva que derriba errores religiosos y que revela su naturaleza.

En el cuerpo de Cristo resiste cualquier movimiento de renovación a la vida de la iglesia.

En la iglesia donde gobierna ese espíritu del anticristo si alguien rompe con lo tradicional y ve a los miembros que están entrando en una nueva dimensión en el espíritu de Dios, este espíritu del anticristo se revelará por medio de los que tienen su fortaleza. Son los fariseos del siglo XXI.

No podemos olvidar que una de las misiones de este espíritu del anticristo es sentarse en los templos donde adoran a Dios, tal como dijo el apóstol Pablo:

 

 "... Se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tesalonicenses 2:4.)

 

Pero el único modo en que se disfraza como Dios en la iglesia es por medio de la reverencia religiosa. No olvidemos que el primer individuo influenciado con este espíritu fue Caín, que primero hace sacrificio y más tarde es capaz de matar a su hermano.

Este movimiento del espíritu del anticristo se tiene que tener cuidado en especial en los predicadores. Cuantas veces hemos oído y observado a gente que se sientan en los tronos de las iglesias, que disfrazan su soberbia con la autoridad delegada, o sus propósitos lucrativos con la voluntad de Dios. Cuando la autoridad del líder se opone a lo de Dios, creyendo que ellos son la máxima autoridad, cuando neutralizan a quienes son de bendición, cuando los creyentes más antiguos de la iglesia se creen que son los fundadores de la iglesia y se creen con derecho de autoridad sobre otros miembros, ¡¡esto no es más ni menos que tratar de sentarse en el trono donde Dios debe de estar reinando!!El espíritu del anticristo gobierna y dirige al mundo, su influencia es tan vasta y su penetración en el pensamiento cristiano típico es tan profunda, que sus mentiras y sus falsas enseñanzas se predican desde los púlpitos y se aceptan en las bancas de las iglesias. Por tanto, debemos perseverar por amor de Cristo en nuestras comunidades. Que nuestra fe sea activa y anule nuestras ambiciones. Las ambiciones personal es el     motivo del anticristo; es en el nombre de esta fortaleza que ha dividido a cristianos de todas las épocas.

No debemos acercarnos a otros con ambiciones personales, sino como sus siervos. Si hay un llamado a un papel de liderazgo los demás lo reconocerán por la mansedumbre y el buen fruto. El ministerio vendrá de manera natural, sin auto- promoción. El amor posee la cualidad de ocultarse, no hace ostentación de sí mismo.

 

Liberación del espíritu del anticristo en el ámbito personal

 

Más que probablemente cada uno de nosotros tiene proceso de pensamientos, fortalezas en la mente que se han formado y condicionado por el espíritu del anticristo. Recordemos que una fortaleza es cualquier modo de pensar contrario a la Palabra y al Espíritu de Dios. No defendamos esos pensamientos que son anticristo o contra Cristo, más bien expongámoslos como pecado y veámoslo derrotados. Esta influencia ha estado alrededor de nosotros durante un tiempo muy largo; su modo de pensar puede que no salga repentinamente de cualquiera de nosotros. Pero si logramos discernir la diferencia entre la voz amorosa de DIOS y la arrogante rebeldía del anticristo, podremos dar un paso muy importante para ver nuestra vida conformada a la imagen del DIOS TODO PODEROSO por medio de su Hijo Jesucristo.

¿Cómo saber si la falta de amor que sentimos hacia otras personas o iglesias sólo es nuestra carne que actúa en rebeldía,  o si es una fortaleza del espíritu del anticristo? Arrepintámonos de la rebeldía y luego, audiblemente, oremos para evitar el espíritu del anticristo.  Inmediatamente  descubriremos una gran distancia  entre nosotros y el enemigo y una enorme cercanía entre nosotros y Dios.

Por tanto, cuando nos encontremos con un pastor o con cualquier otro cristiano, convirtámonos en su siervo y busquemos bendecirle. Llenemos sus necesidades de manera que podamos unirnos de corazón. Rompamos la influencia del espíritu del anticristo y convirtámonos en lo opuesto al anticristo, entonces veremos las iglesias y líderes unirse, veremos a los creyentes restaurados entre sí. Veremos la voluntad de Dios cumplirse y veremos como el espíritu del anticristo es aplastado bajo nuestros pies y se derriben las fortalezas del amor frío.

 

La fortaleza del amor frío

 

"La prueba de nuestro amor se refleja en la medida del sacrificio".

En Gálatas 2:20 el apóstol Pablo dice que el Hijo de Dios nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros. Cristo amó a su iglesia y se entregó por ella.

 

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios; y todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no a conocido a Dios porque Dios es amor. 1 Juan 4:7.

 

Las preguntas que debemos hacernos como cristianos son:

¿Qué clase de amor tenemos hoy en nuestro corazón?. ¿ Será más tierno?. ¿Más brillante, más discriminador, calculador?, ¿Menos vulnerable, o más frío?.

Sin amor la mayor manifestación de dones y el más heroico de los sacrificios no significan nada

Unas de las señales de los últimos tiempos que nos dio el Señor Jesús fue: “debido al aumento de la iniquidad, se enfriarán el amor de muchos. Más el que persevere hasta el final este será salvo” Mateo 24:10-13.

El área de las relaciones entre hermanos es una de las más propensas al ataque del enemigo.

Una señal de la iglesia unida y vencedora es su compromiso con el amor. Debido a la creciente maldad y engaño del enemigo, el amor cristiano sufre graves ataques para impedir el crecimiento de la obra de Dios y el cumplimiento de la visión que nos da Dios.

Las Escrituras revelan que cuando en la vida de una persona hay una pequeña cantidad de levadura puede contaminar a muchos con amarguras:

 

Mirad bien, no sea que algunos deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados... Hebreos 12:15.

 

El cristianismo será verdadero como sea nuestro amor.

Un descenso mensurable en nuestra capacidad de amar es evidencia que en nosotros se ha desarrollado una fortaleza o raíz de amargura.

Es inevitable que en este mundo complejo, con diferentes niveles sociales, económicos y culturales, todos nosotros nos causemos ofensas y heridas. Si fallamos en reaccionar con amor y perdón y guardamos rencor, en nuestro espíritu nacerá la amargura, ese dolor, esa ofensa, nos impide amar y orar debidamente. Esto nos llevará a ser como dijo Jesucristo, es decir, nuestro amor “se enfriará”.

Para que haya verdadero amor tiene que haber compromiso.

Muchas veces se oye decir: “Oh, yo amé pero me correspondieron muy mal” O, “yo me comprometí a servir y abusaron de mí, o me rechazaron, y por eso no voy a volver”.

Se retiran de su compromiso sin darse cuenta que el amor de Dios se está enfriando.

 

"El amor no guarda rencor; no lleva la cuenta de los males que ha sufrido, sino que borra el resentimiento".

 

No se desanima con la gente, sino cree en su futuro.

Hay algunos que aún van a la iglesia, leen la Biblia, oran, ofrendan pero dentro de sus corazones se han vuelto distantes y se han apartado de la demostración del amor de Dios.

Jesucristo dijo que en el mundo tendríamos tropiezo. Preguntémonos sinceramente: ¿Hemos recibido tropiezo por alguien que pecó contra nosotros o nos causó ofensas? ¿Nos ha hecho esa herida retirarnos y no demostrar el amor como lo hacíamos antes?.

No podemos darle sitio al enemigo. Cuando fallamos en reaccionar con amor y perdón, si guardamos en nuestro espíritu la deuda que el ofensor nos debe, esa ofensa robará de nuestro corazón la capacidad de amar. Imperceptiblemente vendremos a convertirnos en miembros de la mayoría de cristianos del fin de los tiempos, cuyo "amor se enfría".

Cada vez que nos negamos a perdonar o pasar por alto una debilidad en otros, nuestro corazón se endurece, no solamente hacia ellos, sino también hacia Dios. No podemos separarnos de aquellos que nos hicieron mal (aunque se lo merezcan), y permitir que esa separación cristalice nuestras actitudes. Pues cada vez que hacemos esto, una parte de nuestro corazón se endurecerá hacia Dios.

La falta de perdón cierra el poder de la oración e incapacita e impide el flujo de la sanidad y de la extensión. De hecho donde hay una falta de perdón persistente y endurecida en una persona o en una iglesia, el mundo demoníaco conocido como los "atormentadores" tienen acceso sin obstáculos de ninguna clase.

Es necesario que aún nos amemos en nuestras imperfecciones. No hay uno perfecto, no hay alguno sin falta, no hay nadie sin pecado, por lo tanto, no podemos permitir que por las faltas o debilidades humanas el enemigo engrandezca los problemas que enfrían nuestro amor de Dios.

Es hora que en las iglesias se derriben las fortalezas del amor frío por el calor del amor de nuestro Señor Jesucristo.

 

El espíritu de acusación

 

Y oí una gran voz cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Apocalipsis 12:10.

 

Descubre al “acusador de los hermanos”.

Muchas iglesias han sido destruidas por el acusador de los hermanos, sin embargo, el Señor nos ha prometido que en su casa las acusaciones serán reemplazadas con la oración, y la crítica con el amor que cubrirá multitud de pecados.

Satanás ha mandado un ejército de demonios de acusación contra la iglesia. El propósito de este asalto es de seducir al cuerpo de Cristo a que dejen de mirar las perfecciones de Cristo y sumergirlos en las imperfecciones de los creyentes, más de una vez hemos ido a la iglesia y hemos recibido el ataque de este espíritu y no hemos visto a Dios sino las imperfecciones humanas.

Este demonio acusador incitará al hombre a dedicar semanas enteras desenterrando viejos defectos o pecados de sus ministros o de su iglesia. La gente que  ha  sido  cautiva  por  los  engaños  de  este  espíritu  se  han  convertidos  en mercenarios, enemigos irreconciliables de sus antiguas asambleas. Sin duda, ellos creen que sus persecuciones de crítica están al servicio de Dios.

Cuando este espíritu se infiltra en la mente de un individuo sus acusaciones vienen con mucho veneno y “autoridad”. Aun aquellos que deberían reconocerlo son seducidos y luego silenciados por esta influencia. Somos indiferentes al hecho que Jesús oró para que su cuerpo fuese uno.

Este demonio incita al creyente a atacar a otros cristianos. Usualmente este espíritu de acusación para enmascarar la naturaleza diabólica de sus actividades viste sus chismes bajo ropas religiosas usando una justicia falsa y usando la Biblia a su antojo como lo hizo Satanás cuando tentó a Jesús, el error de corrección sin amor es donde más se pueden ver sus evidencias. ¡Intenta corregir las violaciones de las Escrituras, pero los métodos que emplean son precisamente violaciones de la misma!.

Sin duda algunos se creen justicieros de Dios, defensores de la verdad, son Saulos cabalgando sobre la criticas en contra de la iglesia. Las reacciones que no se parecen a las  de Cristo vienen a ser instrumentos del acusador.

¿Dónde está el “espíritu de mansedumbre” del que Pablo habla en Gálatas 6:1?

 

Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre.

 

¿Dónde está la humildad, “cuidar de cada uno, para que no seamos tentados?

¿Dónde está la motivación de “restaurarnos unos a otros?”.

Generalmente a la persona que supuestamente está en error ni siquiera se le hace saber. Sólo hasta después que los errores imputados se han esparcidos a través de la iglesia local. Hermanos, el espíritu que está detrás de tal acusación debe ser discernido, porque su motivación no es la de restaurar o sanar, sino ¡el de destruir!. La iglesia es el único ejercito que mata a sus heridos.

Cuando este espíritu nos usa en contra de otros, primeramente nos provoca a celos o temor, segundo, nos sentimos amenazados por el éxito de otras personas, buscamos justificarnos nosotros mismos engrandeciendo las faltas de otros, y con frecuencia, son los que se parecen más a nosotros mismos, nuestros compañeros de estatura espiritual. Si tuviéramos presente los consejos del Señor nos preocuparíamos más de nuestros propio defectos que el de los demás Salmos 39:1.

 

"Yo dije: atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno en tanto que el impío este delante de mí".

 

Para encontrar una acusación contra nosotros es importante notar que el enemigo deberá sacar sus acusaciones del mismo infierno. Si nos hemos arrepentido de nuestros pecados, entonces, no existe ningún rasgo o vestigio en el cielo. Como está escrito: “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica “ (Romanos 8:33.) Jesús no nos condena, más bien está a la mano derecha de Dios, intercediendo por nosotros.

De cualquier manera, el demonio de acusación tiene en sus manos armas. La primera de ellas es nuestro pecado presente. Cuando fallamos en arrepentirnos mediante la convicción del Espíritu Santo.

El espíritu de la crítica viene buscando usar nuestro pecado para condenarnos. La manera para vencer a este enemigo en este nivel es simplemente arrepentirnos de ciertos pecados en particular.

Satanás no busca solamente acusarnos individualmente. Él también se infiltra en nuestras meditaciones, introduciendo acusación y condenación contra nosotros. Pero el enemigo pierde autoridad cuando confesamos y nos arrepentimos de nuestros pecados. Nuestras reacciones que no se parecen a las de Cristo vienen a ser puerta abierta para que el espíritu criticador entre a nuestra alma. Por lo tanto, derribemos al acusador de los hermanos aprendiendo a orar unos por los otros.

Todos hemos cometidos errores. De cualquier manera este demonio toma nuestros errores pasados y los exhibe en nuestro corazón, criticando nuestros esfuerzos para hacer la voluntad de Dios. De esta manera nos mantiene en esclavitud con el pasado. Pero le aconsejo que cuando Satanás le recuerde su pasado, usted le recuerde su futuro. El futuro del acusador es estar en una condenación en el lago de fuego, mientras que nuestro futuro es vivir una eternidad junto con Cristo.

Una de tantas manera de que este espíritu opere es engrandecer las faltas de otros para buscar nuestra propia justificación, ninguna defensa que ofrezca satisfará, no creen a los que están acusando, se convierten en “mercenarios” los que son engañados por este espíritu, son gente peligrosa, que van incubando la muerte. Ellos no olvidan lo que Dios ha olvidado, ellos no perdonan lo que Dios ha perdonado, en la mínima oportunidad recordará y sacará a la luz lo que Dios olvidó y perdonó.

Aquellos quienes simpatizan con el acusador de los hermanos cumplen con lo que el verso de Lucas 17:37 dice: “Donde esté el cadáver, allí se juntará los buitres” Los buitres no se alimentan con lo que está vivo, solamente con los muertos, buscan los que están agonizando; son atraídos por la muerte. A donde está la crítica allí están ellos, donde está el desánimo allí están ellos, son portadores de malas noticias que incendian la ciudad con sus chismes.

Cuando el acusador viene trae hechos distorsionados y condenación. Satanás nunca ofrece esperanza ni tampoco provee gracia para el arrepentimiento. Aquellos que están atrapados por este espíritu nunca investigan las virtudes en la organización de las personas que están atacando. Su meta no es de restaurar, sino causar daño.

Cuando obran estos pecados, se obstaculiza el movimiento del Espíritu Santo: Las salvaciones disminuyen, el poder es mínimo y se pierde autoridad. Una iglesia así está en serio peligro.

 

El Ejemplo puro

 

La iglesia necesita corrección, pero el modelo del ministerio debe de ser el de Cristo y no el de acusador de los hermanos. Nuestro patrón debe seguir el de Cristo para edificar y restaurar, y no convertirnos en el eco del acusador.

Cuando Cristo reprendió a la iglesia de Asia (Apocalipsis 2 y 3), unió sus regaños con el elogio y la promesa. Aseguró a las iglesias que la voz que les hablaría para exponer sus pecados era la mismísima voz que inspiró las virtudes, fue después de animarlos que los reprendió.

Después que Cristo amonestó a la iglesia sus últimas palabras no fueron de condenación, sino de promesas. ¿No es esta la manera con la que Él nos trata? Aun en la más seria corrección la voz de Jesús es siempre la encarnación de la gracia y la verdad.

¡Recuerde, si la palabra de regaño o corrección no ofrece gracia y restauración, entonces la tal no es la voz de Jesús!.

 

El espíritu de Jezabel

 

Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Apocalipsis 2:20.

 

Para comprender el espíritu de Jezabel, debemos entender los principios de esta personalidad en la Biblia.

La primera mención a la persona de Jezabel se ve en la esposa rebelde y manipuladora del rey Acab. Jezabel era la esposa del rey Acab, quien promovió la religión cananea (1 R 16.29–31; 18.4, 19; 2 R 9.22.) Su nombre es utilizado aquí simbólicamente para designar a una falsa profetisa que condujo al pueblo de Dios a la fornicación literal y espiritual. En realidad este espíritu que operaba por medio de la reina Jezabel había hecho que más de diez millones de hebreos, todos, menos siete mil almas fieles, se inclinasen ante Baal y:.. "Han dejado el pacto, han derribado los altares y han matado a espada a los profetas (1 Reyes 19:14-18.). Este único espíritu era casi totalmente responsable de corromper a todo una nación.

Jezabel es independiente a toda costa y tiene una intensa ambición por los puestos de eminencia y sobre todo por el control.

Es digno de notar que el nombre Jezabel, literalmente se traduce: "sin cohabitación". Esto simplemente significa que se rehúsa a cohabitar o vivir junto con alguien. Jezabel no vive con nadie a menos que pueda controlar y dominar la relación. Cuando parece sumisa o con apariencia de sierva, solamente tiene la finalidad de ganar algunas ventajas estratégicas. Desde lo más íntimo de su corazón no se rinde a nadie, "Un verdadero ministerio desea y quiere someterse en responsabilidad bajo otro ministerio".

Tengamos en mente que el espíritu que produjo a Jezabel existía mucho antes que este nombre se hubiese utilizado. Aunque nos refiramos a Jezabel como mujer, este espíritu no tiene género masculino ni femenino. Sin embargo, la característica única de los psíquicos es femenina y su capacidad sofisticada para manipular sin esfuerzo físico.

Busquemos a Jezabel en aquellas mujeres que están amargadas contra los hombres, ya sea por el descuido del hombre, o por la falta del uso de la autoridad espiritual. Este espíritu obra a través de mujeres que, a causa de la inseguridad, los celos o la vanidad, desean controlar o dominar a otros. Jezabel está allí, tras la mujer que humilla públicamente a su esposo con su lengua, y después le controla por medio del temor que él tiene a la vergüenza pública.

Desde la época de los primeros apóstoles, y sobre todo desde la aurora del mundo actual, la escala de la batalla se aumenta enormemente. Para nosotros en nuestra generación, es difícil discernir el alcance de la guerra que golpea a la iglesia y al mundo en general.

Nuestra sociedad, por medio de los avances tecnológicos, ha hecho mucho más accesibles y fáciles de ejecutar los pecados de la mente y el corazón. Más que en los tiempos antiguos, la mente carnal, con su apertura a este diluvio satánico de impurezas y rebeldías, se han estructurado en una poderosa fortaleza para el demonio.

Debemos darnos cuenta que la potestad del aire no es simplemente el viento. Hoy vemos que el poder del aire en un gran instrumento del enemigo. Las ondas electrónicas que llevan señales de televisión y de radio cargadas de influencias por este espíritu está arrasando iglesias y naciones. En otras palabras, no podemos adorar a Dios en la iglesia y luego en la noche, tolerar a Jezabel por medio del entretenimiento inmoral de una película. Con esto en la mente, y respecto a la lucha contra Jezabel, Jesús de manera específica se presenta a la iglesia de Tiatira como el "...Yo soy el que escudriña la mente y el corazón...." (Apocalipsis 2:23.). Parece mentira, pero en el interior de lo más íntimo, en el santuario de la vida cristiana de nuestra alma, comienza la tolerancia a Jezabel. Y, precisamente aquí, exactamente en el mismo sitio, esta tolerancia debe terminar.

Este espíritu se sentaba en la iglesia de Tiatira, cuando Jesús, el espíritu vivificante, lo expuso en el primer siglo de nuestra era cristiana, y hasta hoy sigue teniendo sus asientos preferidos en nuestras congregaciones. Hay personas respetables que aman a Dios y buscan servirle en la iglesia, pero en el secreto de su corazón están prisioneros del espíritu de Jezabel. Inclusive ahora, están profundamente avergonzados de sus ataduras con la pornografía. Sus oraciones no son sino los lamentos del hombre que se ha convertido en los eunucos de Jezabel, en Acab contra los poderes de Jezabel que quedan sin ninguna energía ante su seducción.

Y qué diremos de aquellas mujeres buenas de las iglesias que buscan a Dios, y el espíritu de Jezabel les muestra a otros hombres de su congregación y se lamentan porque sus esposos no son tan espirituales como fulano y mengano.

Haciendo de su matrimonio una derrota de insatisfacciones llenas de fantasías. Donde este espíritu les muestra quienes son y quien podría ser. No podemos dejar que este espíritu robe la paz de nuestros hogares, si la influencia de este espíritu estuviera lejos de nuestros hogares seguro que en nuestras casas se convertirían en santuarios de Dios.

Cualquiera que es golpeado por este espíritu necesita, sobre todo, arrepentirse profundamente de haberse abierto a él y luego luchar contra él. No desperdiciemos días ni semanas ni años en sentirnos bajo condenación. En lugar de eso, separémonos de ese pensamiento jezabeliano que a muchos les fue inculcados desde la niñez, tomemos la espada del Espíritu y ataquemos el principado de Jezabel. Oremos por los santos de nuestras iglesias. Si peleamos contra Jezabel, en el momento que seamos tentados, al final vamos a convertirnos en un peligro para Jezabel. Este espíritu dejará de atacarnos una vez que reconoce que nuestro contraataque intercesor está liberando a la gente.

 

Los blancos preferidos de Jezabel

 

A medida que identificamos aquellos en quienes este espíritu es más probable que influya, reconozcamos que también puede obrar en los hombres. De hecho Jezabel busca las cualidades altamente refinadas de los líderes.

Recordemos que este espíritu es un espíritu manipulador, y si logra manipular a los líderes será capaz de manipular aquellos que están alrededor de líderes.

Jezabel no dominó a cada individuo de Israel sino al rey de Acab, controlando al rey fue capaz de controlar la nación. El espíritu de Jezabel persigue a los líderes de adoración. También buscará hacer superficial la vida del pastor mismo, en cuyo caso él será o se convertirá en una persona muy autoritativa sin ceder en el control de la iglesia. Tal pastor o líder invariablemente se aislará del compañerismo y de las responsabilidades con otros pastores. El hombre se encontrará o se verá envuelto en coqueteos y en tratos cariñosos, en "Intimidades especiales" con una o más mujeres de la iglesia. Con el tiempo, lo más probable es que caiga en adulterio.

Los líderes de la iglesia deberían escuchar esto con toda atención. Este espíritu siempre busca la posición del liderazgo, recordemos las palabras del Señor con respecto a Jezabel "... que se dice profetisa..." (Apocalipsis 2:20). Ciertamente una persona puede tener cualidades de líder y funcionar bajo una autoridad delegada dentro de la iglesia, pero cuando insiste en el reconocimiento, cuando desprecia por completo a otros miembros, en especial cuando las mujeres desprecian a los líderes masculinos, cuando ellas se llaman a sí mismas “profetisa”: ¡cuidado!.

Los líderes de oración,  los secretarios de la iglesia, los líderes de adoración y alabanza, e inclusive el pastor y su mujer, son todos blancos especialmente tenidos en cuenta por este espíritu.

Quienes sirven  en estos ministerios deberían recibir instrucción y ser advertidos sobre la guerra que, a veces, puede venir contra ellos. De hecho, cada uno de ellos debería hacer parte del "equipo de batalla" de la iglesia que discierne y lucha contra las influencias de Jezabel.

 

Los enemigos de Jezabel

 

Los peores enemigos de Jezabel son los que predican en contra de ella. Su peor temor es que la gente llegue al arrepentimiento. Aunque este espíritu se infiltra en la iglesia y, por medio de doctrinas cristianas verdaderas enmascara su deseo de control y manipulación contra el verdadero cristiano.

Jezabel odia la humildad, Jesús enseñó que la grandeza en el reino se mediría en la honradez infantil de corazón, no en lo que aparentamos ser delante de otros. Un verdadero ministro es voluntario y está pronto a someterse y responder a otros ministros. Esto es típico de quienes tienen una mente y corazón de servicio. Por tanto, debemos aprender que la espiritualidad se vive y se mide por la mansedumbre, no por el poder.

Los que están bajo el control de Jezabel no soportan que otros que sean independientes a su persona tengan victoria, si alguien tiene que ser supuestamente bendecido este tiene que ser por medio de ellos, porque de esta manera se llevan la gloria y manipulan la situación y este es su propósito.

No podemos olvidar cuanto aborrece Jezabel la oración. La oración intercesora le quema y hace que saque los dedos del corazón y del alma de los hombres. Esa oración intercesora libera a las personas en el espíritu. Cuando oramos atamos ese espíritu. Cuando oramos contra la inmoralidad, la hacemos perfectamente inútil. Cuando oramos pidiendo un corazón sumiso, es como cuando el caballo de Jehú pisoteó su cuerpo.

Jezabel también aborrece la gracia de Dios que derrama sobre sus siervos, inclusive después que éstos pecan. Aborrece el hecho que Dios toma al más débil y al más bajo y lo unge para hacer que ella descienda. Aborrece la santidad y la pureza de corazón que viene de Dios y rodean a quienes sirven en sus atrios.

 

La lucha sigue a través de los tiempos

 

Para comprender el conflicto que tenemos con Jezabel tenemos que remontarnos a Elías. Elías y Jezabel son enemigos irreconciliables tal como se ven en las Escrituras. Cada uno es la antítesis espiritual del otro, Elías es humilde, Jezabel descarada, Elías es cruel e inhumano con respecto al mal, Jezabel es rencorosa hacia la justicia, Elías se dirige por la palabra de Dios,  mientras que Jezabel está llena de sistemas de hechicería y de palabra de engaño. La guerra entre Elías y Jezabel continua hoy en día. Los principales guerreros de cada uno son los profetas de ambos enemigos.

Si recordamos el enfrentamiento de Elías contra los 450 falsos profetas de Baal que comían diariamente en la mesa de Jezabel, eran los individuos más poderosos y mejor estrenados diabólicamente que las huestes de las tinieblas podían producir. La lucha en el monte Carmelo fue a muerte, (1 Reyes 18:20-39), Elías prende a los sacerdotes de Baal, para que no escapase ninguno,  los llevó al arroyo de Cisón, y allí los exterminó.

Jezabel en un ataque de rabia soltó un diluvio tan grande de hechicería y un poder satánico tan enorme que llenó de miedo el corazón del siervo del Señor. Elías huyó. Luego vemos a Elías bajo un enebro, se lamenta de no ser mejor que sus padres y anhela la muerte (1 Reyes 19:4). ¿Qué presión abrumó a este gran hombre de Dios para que cayera presa del temor y el desaliento? El espíritu de Jezabel.

El Espíritu de Jezabel trata de intimidarnos y robarnos la autoridad,

Cuando al Señor Jesús lo vienen a prender en Getsemaní, Pedro lo defiende con una espada a pesar de la amenaza que había en aquel momento. Sin embargo cuando viene una criada del sumo sacerdote afirmando que el también caminaba con Jesús él se intimidó y lo negó. Y es que el espíritu de Jezabel trata de intimidarnos y lo puede hace de la siguiente manera:

 

1.       Burlas: Te acusan falsamente, se ríen porque estudias y te quieres superar en el Señor, te miran con menosprecio, cuando hablas, tratan de hacer ver que eres un problema.

 

2.       Las amenazas: siempre te persiguen, no hagas esto y haz esto otro, las miradas siempre puestas en lo que haces y lo que dejas de hacer.

 

3.       Control mental: "Yo debo de saber todo lo que haces", "yo te digo lo que está bien y lo que está mal", "Aquí mando yo".

La intimidación persigue a los creyentes, todos los hombres de Dios hubieron gente que los intimidó:

A José. La esposa de Potifar.

A Moisés. Faraón.

A David. Goliat y Eliab.

A Nehemías. Sambalat.

A Elías. Jezabel.

Elías había experimentado todo el poder de Dios frente a los cuatrocientos profetas de Baal, sin embargo, las amenazas de Jezabel lograron intimidarlo, el vencedor huye como el peor de los perdedores. Elías perdió porque no se afrento a Jezabel.

Cuando Dios lo llama desde la cueva en que estaba escondido le dice ¿Qué haces aquí?, este no es tu lugar, ¿Por qué dejaste tu autoridad?.

Y en 1 Reyes 19:15-17 vemos cómo Dios le da indicaciones especificas a Elías sobre a quienes debía ungir para cumplir determinadas funciones en su lugar, ya que ellos terminarían el trabajo y tomarían la autoridad que era necesaria.

Así entonces Elías ungió a Eliseo en su lugar, a Hazael como rey de Siria, a Jehú como rey de Israel quien, como vemos en 2 Reyes 10, mató a los setenta hijos de Acab, a la mismísima Jezabel y a los adoradores de Baal.

"Siempre que alguien tiene la autoridad, no la cedas".

Ahora podemos comprender que cuando nos enfrentamos al principado de Jezabel, aunque nos         levantemos   firmes contra su codicia y sus planes diabólicos debemos guárdanos contra los poderes demoníacos de temor y desánimo porque Jezabel los enviará en contra de aquellos que hacen guerra contra ella, a fin de distraernos de la batalla y de la victoria.

El drama sigue. En las Escrituras vemos como pasa el tiempo y el espíritu de Jezabel sigue luchando contra los profetas del Señor. En Juan el Bautista vemos la misma clase de urgencia e intensidad que tenía Elías, Juan fue como un precursor del Señor Jesucristo en el espíritu y el poder de Elías (Lucas 1:15:17). Jesús dijo de Juan: "Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir" (Mateo 11:14.). Incluso Juan vestía y se comportaba como Elías. Una vez más veremos cómo los Elías de Dios se enfrentan al espíritu de Jezabel.

Tal como Elías, Juan proclamó la necesidad de arrepentirse dondequiera que veía pecado. Una de tales áreas se encontraba en la vida adúltera y manipuladora de la mujer de Herodes. Cuando Juan lo confrontó, Herodías hizo apresar al profeta (Marcos 6:17-19.). Pero ¿quién controlaba y manipulaba desde las tinieblas el alma y la voluntad de Herodías? De la misma manera que Juan era símbolo del espíritu de Elías, el espíritu de Jezabel se manifestó en este mundo por medio de Herodías.

Lo que le aconteció a Elías en el desierto ahora le pasó a Juan. Jezabel desató contra el siervo de Dios temor y desaliento que lo llevaron a la confusión (Mateo 11:3).

Hace dos mil años de aquello y los Elías de Dios siguen luchando contra Jezabel, pues hoy en nuestros días vemos como Dios levantó a un Elías, o a un Juan el Bautista, el Señor aún levanta una compañía de profetas "Elías". hombres y mujeres llenos del poder del TODO PODEROSO, enviados a preparar el camino para el regreso del Señor.

En el Antiguo Testamento vemos cómo Dios acabó con Jezabel. Jehú, el recién ungido y coronado rey de Israel, recibió la Palabra del Señor por medio del sucesor de Elías, Eliseo para llevar la promesa del todo Poderoso. Cuando Jezabel escuchó que Jehú venia en contra de ella, la descarada se pinta los ojos y se atavió asomándose por la ventana con ánimo de manipular y controlar, pero los minutos estaban contados para aquella que había pervertido a una parte de Israel. El fin de Jezabel es caer de la ventana y se cumplió lo profetizado, el caballo de Jehú la atropello y luego su cuerpo se lo comieron los perros.

Hay algo en el espíritu de Jehú que todos tenemos que tener como actitud en nuestra guerra contra Jezabel. Mientras debemos de tener compasión de aquellos que han sido víctimas de su crueldad, con Jezabel no podemos demostrar ni tener él mínimo de misericordia hacia este espíritu satánico.

Es el tiempo para que el pueblo de Dios se una contra este espíritu. Con la misma unción de Elías, en el Poder del TODO PODEROSO Levantándonos con la indignación de Jehú y derribemos a Jezabel.

Ahora mismo levantémonos con el poder de DIOS una vez limpios nosotros de toda contaminación de pecado, atemos a Jezabel y asaltemos la fortaleza donde tiene su manipulación y control.

Pongamos en libertad a los esclavos y victimas de las manipulaciones de fortalezas aliadas con Jezabel.

 

Espíritu de Absalón

 

Es de esperar, como en el caso anterior, que la mayoría de los pastores se han enfrentado al menos una vez en su ministerio contra individuos que se asemejan al hijo de David. Este es también un espíritu independiente que rehúsa someterse a las autoridades puestas por Dios. Pretende usurpar las autoridades de Dios. Pretende usurpar la autoridad y reemplazar al que Dios ha llamado para pastorear el rebaño.

Absalón permitió que una raíz de amargura tomara control de su vida. Supo que Amnón su medio hermano (hijo de David), había violado y después aborrecido a su hermana Tamar. No se enfrentó ni a él ni a su padre, el cual aunque se enojó mucho, no hizo nada para remediar la situación, el enfrentamiento no fue cuerpo a cuerpo, ni violento, usaría armas más silenciosas pero no por ser más silenciosa dejaría de ser más mortífera.

Absalón logró planear cuidadosamente una venganza llena de odio que premeditó un crimen de represalia (2 Sam.13:20-22; 13:28; 13:32). Después que sucedió este incidente, Absalón huyó. Se fue a Gesur por tres años hasta que su padre David lo mandó llamar para que regresara, porque le hacía falta. A su regreso levantó un grupo de seguidores que estaban en desacuerdo con el rey. Comenzó a presentarse como sabio consejero a todos los que venían a su padre pretendiendo que si se le nombraba por juez (es decir si se le daba una porción de autoridad), él sí podría resolver sus pleitos y problemas. Con una gran diplomacia los besaba y robaba el corazón del pueblo de Israel.

Los que están bajo esta influencia Satánica desarrollan un carisma y persuasión que son capaces de engañar hasta el mismo pueblo de Dios haciéndoles olvidar que mientras los Absalones están comiendo y bebiendo, los David se están enfrentando contra los Goliat.

Dios nos ha dado autoridad para proteger lo que más amamos. Si no existe el amor la autoridad no obra ni funciona. El amor está siempre dispuesto a pagar un precio: la muerte, el negarnos a nosotros mismos. Cristo murió porque nos amó. Este amor redentor es el que da origen a la autoridad. Si no hay amor, no reconocemos, y si no reconocemos no hay autoridad. Este amor redentor es el que da origen a la autoridad. Absalón pretendía amar al pueblo para robarle el corazón, rebelarse contra la autoridad delegada por Dios y suplantarla. Todo lo que Absalón pretendía era “el poder”, y que su nombre fuese grande y reverente. Lamentablemente este síndrome está en acción infiltrado en las iglesias, pero Dios jamás entregará una nación, ciudad, pueblo o iglesia, si no amamos realmente al pueblo por encima de todo sin importarnos lo que esto nos cueste. En Juan 10:1-2 dice: “De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Más el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es”. Absalón lo que trató de hacer fue que trató de “subir por otra parte”, por lo tanto, Dios no lo podía aprobar como “pastor”...

¡¡POR FAVOR ENTREMOS POR LA PUERTA Y NO SUBAMOS POR OTRA PARTE!

La Biblia dice que este hombre era alabado por su hermosura. No tenía ningún defecto desde la coronilla hasta la planta de los pies, una vez más se repite la historia, el que era hermoso trató de usurpar el trono que no le pertenecía. Era un hombre manipulador, vengativo y orgulloso. La Biblia nos dice que había elegido una columna en el valle del rey para conservar su memoria. Deseaba ser reconocido, dijo: “Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre” (2 Sam.18:18). Sin embargo, podemos leer en 2 Sam.14:27 que le nacieron tres hijos y una hija a la cual llamó como a su hermana, Tamar. Los que son influenciados por este espíritu (o actitud), no reconocen a nadie porque lo único que ven son “rivales” y no hijos. A pesar de todas sus artimañas, engaños y aparente victoria, el Dios Todopoderoso devolvió el trono a David. Absalón pereció en manos del ejército de David. Todo pastor sobreveedor de la congregación que ama va a ser defendido y apoyado cuando vienen aquellos con el espíritu de Absalón. Estos vienen para causar desconfianza, incitar rebeldía y causar división en el Reino de Dios (Hechos 13:17).

Con frecuencia los jóvenes, novicios en las cosas del Señor y en particular aquellos que carecen de fundamentos teológicos o bíblicos, tienen celo de Dios. Pero como no es conforme a un pleno conocimiento son controlados por “el espíritu de Absalón”. No tienen la paciencia para esperar el tiempo de Dios, ni la sabiduría para reconocerlo. Se levantan en contra de sus líderes (pastores) desacreditando a los que ejercen autoridad como lo hizo Absalón en contra de su padre.

Pero David no lo juzgó por lo que hizo, sino por lo que era (su hijo). Cuando juzgamos por lo que hacen y no por lo que son, siempre veremos rivales, contrincantes, enemigos, demonios.

 

El espíritu de estupor y letargo

 

....Como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos conque no oían, hasta el día de hoy. Romanos 11:8

 

El diccionario de la lengua española define estupor de esta manera: “Disminución de la actividad intelectual acompañada de cierto aire de indiferencia”.

Por desgracia podemos ver como congregaciones enteras son apoderadas por esta indiferencia o insensibilidad. Y como resultado ha traído a los cristianos torpeza y desánimo que les impide crecer en Cristo y los estanca en un estado que los ciega a la visión de Dios. Es algo similar a entrar en un profundo sueño, el cual nos pone a dormir y nos impide servir al Señor, la palabra no hace el efecto que debe hacer por el letargo en el cual se encuentran.

Sin duda alguna el Señor quiere traer un gran avivamiento a las iglesias y cada individuo en particular, en estos últimos años la iglesia mundial está gozando de un gran despertar donde se está conquistando lo que años atrás se veía desde muy lejos, hoy se está haciendo una realidad.

Congregaciones que han duplicado el número  de  sus  miembros,  estaciones  de  radio  y televisión que  hoy se  puede sintonizar en muchos hogares cristianos. Barcos, que llevan el evangelio por todo el mundo, hospitales, orfanatos y casas de la tercera edad están asistiendo a los más necesitados. Se ha conseguido estar en la elite de la sociedad ya que la iglesia ha conquistado los cargos públicos, es hermoso ver como agentes de policías, comisarios, abogados, jueces, políticos inclusos presidentes de naciones están rendidos a los pies del Señor. Esto ha sido posible porque la iglesia ha estado viva, y no dormitada. Cuando la iglesia de Dios está cruzada de brazos, Satanás actúa sin reparo trayendo un resultado desbastador. Pero el evangelio está llegando a los rincones más inéditos de la tierra gracias a una iglesia que esta actuado, que se ha preocupado de lo que pasa a su alrededor, de sus hogares y de sus propias vidas delante de Dios.

Uno de los peores enemigos de Satanás es una iglesia que no está acomodada ni sumergida en la indiferencia ya que esa iglesia le robará a Satanás los esclavos que maltrata sin piedad.

Pero Satanás no está dispuesto a que la iglesia siga conquistando, su aliado el espíritu de estupor o de letargo es uno de los peores enemigos del avivamiento mundial que está surgiendo. El propósito de Satanás es desatar en la iglesia el espíritu de estupor, este es uno de los compañeros más fieles para esta misión difícil de retener.  Este espíritu se está apoderando aun de las iglesias más fervorosas robándole la visión  de ver la necesidad de lo que sucede a su alrededor y aun en sus propias vidas. Iglesias que están cayendo en el error de creer que con asistir a la liturgia y cumplir con los deberes de las iglesias locales ya es suficiente, en vez de ver iglesias vivas vemos iglesias sumergidas en la religiosidad donde se escucha a todo el mundo, pero sus oídos están cerrados para escuchar la voz de DIOS, que les dice "Despierta tú que duermes entre los muertos y Cristo te alumbrará".

Con frecuencia un nuevo creyente está lleno de celo por las cosas de Dios. Camina en las nubes, testificando, sirviendo, etc. Más todo cristiano, de no ser motivado y equipado, entra en un estado de indiferencia que lo desanima a servir a Dios. Estos llegan a ser piedras quemadas en el muro y en el templo de Dios, como se menciona en Nehemías 4:2.

Este espíritu ataca particularmente a los cristianos que no se han dedicado a la obra de Dios y viven ociosos (sin hacer nada) solo se preocupan en la vida de la carne desatendiendo la vida del espíritu. Por regla general conocen los caminos del Señor por muchos años. Entra en ellos una tibieza como la que ocurría en la iglesia de Laodicea, de la cual Jesús dijo:...”por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca” Apocalipsis 3:16.

Tenemos que orar en contra del espíritu de estupor, oremos para que sea quitado ese estado de indiferencia y haya un espíritu de servidumbre en su lugar.

Cuando el pueblo de Dios se acerca a Dios y simplemente le venera por tradición, por rutina, o religiosidad, cae sobre ellos un espíritu de estupor o sueño profundo conocido también como espíritu de letargo.

 

Espíritu del Mundo o de Egipto

 

"... de la grande ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado". (Apocalipsis 11:8-9).

 

En este verso Sagrado encontramos que el país de Egipto es símbolo de la maldad, es comparada con Jerusalén o con este mundo. Sabemos que Egipto, en el sentido espiritual es el mundo y que Cristo una vez nos sacó de ese Egipto (el mundo) haciéndonos libres del poder que nos asediaba.

Si recordamos la historia bíblica de la libertad del pueblo de Israel y como Dios quiere hacer de un pueblo esclavo un pueblo conquistador, veremos cómo todavía la historia se repite pero esta vez en la Iglesia del Señor.

¿Cuál era el problema de Israel después de salir de Egipto?. ¿Era las naciones? "NO", ¡era la mente de esclavo que le produjo la esclavitud de Egipto!, el látigo de los verdugos no tan solo había doblegado sus cuerpos físicos, sino que sus mentes y sus cuerpos habían sido esclavizados, en cada pensamiento de sus mentes estaba el látigo, el Faraón, el espíritu de Egipto.

Israel fue esclavo de Egipto por cuatrocientos años. Durante esos años de esclavitud los israelitas no solamente fueron usados para edificar el imperio de los faraones egipcios, sino que fueron acondicionados a comportarse como esclavos. Egipto no solamente se aprovechó de la mano de obra de los hebreos, sino que los asimiló, cambiando su mentalidad de pueblo libre por una mentalidad de ataduras total. Israel adoptó la mentalidad y la cultura de Egipto. Adoptó el "espíritu de Egipto". Dios quería hacer de ellos una nación poderosa, esta era la promesa de Dios a Abraham:

 

"Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. 7 Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. 8Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; Y seré el Dios de ellos" (Génesis 17:6-8).

 

El problema era como conquistar una tierra y como formar una nación poderosa donde se levantarían reyes con mente de esclavos. Las heridas de Egipto habían borrado de su memoria la promesa que Dios le había hecho a su padre Abraham; se habían olvidado de que, por ser hijos, tenían una herencia. Su mentalidad de esclavos no pensaron que merecían una herencia; solo los hijos heredan, no los esclavos.

A la iglesia le ha sido dada no una nación, sino todas las cosas para entregarla a los pies de Cristo:

 

"y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo." (Efesios 1:22-23).

 

El problema de por qué la iglesia no está conquistando y sometiendo todas las cosas a sus pies es por el motivo de que aunque haya salido del mundo sigue teniendo mente de esclavo.

En el relato de la salida de Israel de Egipto y en su travesía por el desierto veremos por qué el pueblo no llegó a tomar posesión de la tierra que Dios había entregado en sus manos. Estamos en un momento semejante de la historia. Dios nos ha estado hablando, "¡las naciones son de Cristo! "¡Ha llegado el tiempo de la gran cosecha!" Todos estamos declarando estas verdades, pero ha llegado el momento de hacer algo, ha llegado el momento de la acción.

Se ha predicado mucho del avivamiento, pero ahí se termina, muy buenas ganas e intenciones, pero sin eficacia.

Creo que antes de ver lo que ansiamos, debemos de examinar si en nuestro corazón está el "espíritu de Egipto.

Para eso recordemos y examinemos lo que Israel adopta en Egipto.

 

I.  La Mentalidad del Río Nilo.

 

En Egipto la principal fuente de agua potable es el Río Nilo.

El Nilo nace de las altas montañas del África Central. Los picos de estas montañas siempre están helados. Por lo tanto, durante gran parte del año se derrite, creando corrientes de aguas que desciende de las alturas y alimentan al Nilo. El Nilo es un río muy caudaloso, de abundantes aguas. Egipto basaba su agricultura en la irrigación de las aguas del Nilo. No necesitaba lluvia, como otras naciones, lloviera o no, el Nilo siempre proporcionaba el agua para beber y para regar los campos de Egipto. Para los egipcios el Nilo era central no solamente en su economía, sino también en su cultura y religión. Las concentraciones más grandes de población se encontraban en las orillas del río Nilo. El Nilo era el centro de la nación. No dependían de las temporadas de lluvia, porque el río daba agua todo el año. El río Nilo era la vida de Egipto.

Como pueblo de esclavos asimilando a la cultura de Egipto, Israel también aprendió a confiar en el río Nilo y a depender de él. Imaginemos qué cambio de mentalidad tuvieron que experimentar cuando Dios les prometió la tierra de Canaán, donde no hay ríos caudalosos y por lo se debe depender obligatoriamente de la lluvia. Ahora tenía que depender de Dios, el que abre los cielos para bendecir la cosecha. Esta bendición tenía una condición:

 

"Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán." (Deuteronomio 28:15).

 

"Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. 24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas. 25 Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra". (Deuteronomio 28:23-25).

 

¿Qué es lo único que Dios quería de ellos? Obediencia. Dios demanda que Israel cumpliera con todos sus mandamientos:

 

"Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra". (Deuteronomio 28:1).

 

El resultado de la obediencia estaba basado en dos promesas. La primera era:

 

"7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti". (Deuteronomio 28:7).

 

La segunda era:

 

"Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado". (Deuteronomio 28:12).

 

Dios le prometió que pelearía por ellos y que su sustento dependería de Dios. Dios hirió la confianza de aquellos que ponían su mirada en el gran río Nilo, la plaga la cual convirtió las aguas en sangre demostraría que el enemigo más seguro no podría permanecer en pie.

Pero aquel pueblo con mente de esclavo cuando tenía sed en el desierto se preguntaron ¿qué hemos de beber?. Cuando les envió el maná del cielo ordenó que no lo almacenaran. Como ellos tenían mente de esclavos y estaban acostumbrados a la escasez, desobedecieron a Dios y lo almacenaron. No concebían a un Dios que les proveía diariamente.

Cuando no tenían agua para tomar; comenzaban a añorar las  míseras comodidades en los días de su esclavitud y clamaban volver a Egipto

El esclavo depende de las fuerzas de sus manos, de sus posibilidades, de sus recursos, el Nilo es su confianza; es por eso que un esclavo con dinero es lo más vanidoso que uno pueda ver. Presume de sus míseras ofrendas, de su poder adquisitivo, de sus progresos, menospreciando a los demás y sintiéndose realizado por sus logros materiales; es fanfarrón y le encanta discutir, son las armas más vista de un esclavo.

Sin olvidarnos de los temerosos.

Uno de los motivos del por qué los Cristianos tienen tantos temores a la economía son porque confían en el Nilo, no en el que nos prometió sustento y protección.

Es lamentable escuchar a Cristianos decir: "si la cosa sigue a si vamos a pasar hambre". "No podemos dar", "no podemos", "más adelante", "no  estamos preparados", "es muy  grande para nosotros".

Nuestras iglesias no han entrado en prosperidad porque siempre pensamos como pobres, y cuando Dios no nos prospera la culpa es tan grande que hasta nos sentimos en falta. Por ejemplo cuando la mente esclava tiene que hablar de ofrenda en el culto es como si estuviera rompiendo la comunión, como sí dejara la gloria de Dios a un lado por culpa del dinero, olvidando que es un privilegio ofrendar para Dios, que Dios recibe nuestras ofrendas como olor grato, hemos de dar y así esperar grandes cosas en Dios.

Un pastor esclavo formará miembros esclavos, pero cuando un pastor cambia esa mente por la mente de Cristo el pueblo se transforma en ejercito invencible.

Hemos confundido el poder, la excelencia, lo grande, lo impactante, con el señorío. Por eso en nombre de la "humildad" nos esclavizamos. Cuando pensamos en un pastor lo asociamos con la pobreza, y si no es pobre entonces no es humilde.

Miremos los interiores de muchos locales de iglesias pobres y lamentables. Al entrar allí uno siente que entró a un lugar triste y apagado.

El esclavo piensa en pequeño, y siente en pequeño, todo lo que es grande lo vive como "orgullo", "peligroso" o "dudoso".

 

II. La Mentalidad del gobierno Humano.

 

En los cuatrocientos años de esclavitud, Israel se preparó a entender que la autoridad la tenía el capataz, el jefe de la cuadrilla de esclavos. El faraón era la autoridad suprema sobre la nación de Egipto, y sobre Israel también.

Para los israelitas la autoridad era abusiva, déspota y amenazadora. El modelo de autoridad y gobierno era el sistema de Egipto, el imperio que obedecía ciegamente al autoritario faraón. La gloria del imperio era para faraón, sus bienes, sus pirámides y sus conquistas. En Egipto el faraón era un dios. Se obedecía su voluntad, y el que no se sometía sufría graves consecuencias.

¿Cómo se acondiciona a una persona para que sea esclava? A través de la crueldad, de las heridas, a través de una amenaza constante. Así llegaron a ser esclavos los hebreos, los hijos de la promesa, los hijos de Abraham se convirtieron en esclavos sin libre albedrío.

Después de tantos años de esclavitud Israel recibió otro modelo de autoridad. Jehová Dios no era dictador; no era un déspota. Pero era una verdad muy difícil de aceptar, ellos tenían mentalidad de esclavos.

Dios, en su absoluta misericordia, comienza el proceso de liberación al levantar a Moisés. Aunque Moisés no entendía bien cuál iba a ser su posición de autoridad, Dios estaba transformado su corazón. Un Día salió a visitar a sus hermanos y vio cómo su pueblo sufría la mano opresora de Egipto. Su corazón se conmovió al ver el sufrimiento de su pueblo. De repente vio como un egipcio golpeaba a uno de los hebreos. Reaccionó, y viendo que no había nadie mirando mató al egipcio y lo escondió en la arena. Lea el relato de Éxodo 2. 13-14:

 

"13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto".

 

La reacción de los esclavos hebreos fue clásica. No importaba que la intención de Moisés fuera reconciliadora. Las peleas caracterizan a las mentes de esclavos, el esclavo no tolera la paz, necesita peleas por cualquier cosa, grande o chica. Los dos hebreos tenían mentalidad de esclavos y reaccionaban en contra toda autoridad que aparecía. Simplemente, eran rebeldes hacia toda autoridad. Claro, si la autoridad venía con látigo y con amenazas de muerte entonces se sometían.

Es lamentoso ver a congregaciones y a líderes que solo obedecen o reacciona si se les maltrata, si se les presiona. Necesitan el látigo ya que no se someten a una autoridad que no sea rígida por esclavitud.

Congregaciones que critican a su pastor porque no usa la autoridad desmedida del capataz y comentan: "si yo fuese el pastor......"

Son líderes, hermanos o pastores que necesitan que los reten para hacer las cosas, que les griten, que los traten mal. Si alguien les da amor, si les pide algo "por favor" esto es tomado livianamente, no tiene importancia, e increíblemente no hacen nada de lo que se les ha pedido.  Pero contrariamente, si alguien les grita, entonces reaccionan y responden inmediatamente, y hasta con alegría.

Si observamos el vocabulario de algunas personas cuando dicen que su pueblo ha estado bajo yugo (Centro América), cuando alguien los llama para algo enseguida responden "que desea mi señor", "Que manda el señor". La contestación de una mente de esclavo, pero por dentro está la violencia de la naturaleza caída como el del cualquier hombre.

Cuando se entrena a un futuro ministro se le mentaliza que nunca tendrá nada, que él vivirá por fe. Pero no se les estrena a comer con los ricos, a conversar con la elite de la sociedad. Es que eso no es el evangelio, dicen, el evangelio es sufrir, es mostrar las suelas de los zapatos y que vean el agujero. Es salir sin un céntimo a una tarea misionera, si no tenemos dinero es porque está formando nuestro carácter de sufrimiento.

Es lamentoso ver como ministerios no han podido ser usado mucho más por Dios por culpa de la mente de esclavo.

El esclavo está preparado para sufrir, pero no está preparado para disfrutar las bendiciones. Por eso, cuando es bendecido se siente mal, y comenta diciendo: "Yo no me merezco esto". En el fondo de su corazón no quiere que sus iglesias crezcan, en el fondo no quieren un lugar mejor, hay que sufrir el castigo del trabajo, la humillación "por la causa de Cristo". El esclavo busca ser oprimido y se conforma con esto. Busca el legalismo, el ser castigado. "Le es más fácil oír la voz del capataz, que la voz de Dios".

 

III. Los Dioses de Egipto.

 

Los dioses de Egipto, al igual que todos los idolatras, son dioses visibles. Estos ídolos se podían tocar; se podían entender con la mente humana. Habían sido hechos a imagen y semejanza del hombre, de la naturaleza.

Jehová el supremo Padre, el Dios de Israel, era invisible, él es espíritu. Estaba terminantemente prohibido hacer imágenes suyas.

En la gran crisis del Monte Sinaí esto fue lo que hizo Israel:

 

Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. 5Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. (Éxodo 32:1-5.)

 

Los israelitas no estaban buscando otro dios, ni querían adorar a los dioses de Egipto. Querían servir a un Jehová visible que fuera delante de ellos. ¿Por qué necesitaban a un Dios visible que fuera delante de ellos? Porque los ejércitos antiguos iban a la guerra con sus ídolos e imágenes al frente y cuando vencían les daban la honra a esos dioses falsos. Los ejércitos antiguos intimidaban a sus enemigos por el tamaño de sus estatuas, de las imágenes por lo terrible y atemorizante que fueran las imágenes de los dioses de su tierra.

Israel quería intimidar a sus enemigos con dioses visibles ¿Cómo iban a hacer guerra sin imágenes de dioses fieros? Un Dios invisible no intimidaría a nadie.

Hoy esta es una mentalidad muy común.

El éxito de las iglesias, ministerios y organizaciones no se determina por la aprobación de la presencia y unción de Dios. Hoy el éxito se determina por el tamaño de los edificios, por los recursos tecnológicos y por los títulos. Creen que tienen vida por lo que se ve y no porque viven en santidad, son los que buscan "UN BUEN NOMBRE". Estos son nuestros nuevos ídolos que impresionan, que intimidan. Así es el Espíritu de Egipto.

El corazón del esclavo no puede concebir un Dios de milagros, ni promesas divinas que no se puedan captar con la mente humana.

Esta fue la gran tentación de Israel a causa de los otros pueblos.

Los pueblos vecinos tenían dioses visibles, altares de piedra y templos grandiosos, Israel siempre se dejaba impresionar por los opulentos cultos a los dioses de piedra y de mármol.

Cuando preguntamos a la mente de esclavo por su congregación, lo primero que nos refiere es su gran templo, sus medios tecnológicos para evangelizar. Pero no nos habla de la transformación, de la renovación del Espíritu, y de lo que Dios está haciendo en medios de ellos. Tarde o trepano terminarán sirviendo a dioses visibles.

Hacia el final del libro de los jueces aparece un hombre llamado Micaía. Este hombre tenía una "casa de dioses", e hizo un efod y serafines. Este hombre era un idólatra. Pero no tenía sacerdotes oficiales. Cuando un levita de Belén pasó por su casa lo contrató con un buen salario para que fuera el líder espiritual de aquella "casa de dioses" visibles.

Cuando los hijos de Dan pasaron por su casa, se llevaron los dioses, el efod y los serafines. También se llevaron al levita, ofreciéndole más prestigio y autoridad.

En la casa de los dioses visibles los ministerios se venden al mejor postor. En un ambiente donde no se adora a Dios en Espíritu y en verdad, donde se reemplaza la exaltación a Dios con ídolos humanos, el dinero y títulos son señales de autoridad y éxito.

 

Conclusión

 

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Romanos 8:14-15)

 

Una persona llena del Poder de DIOS será un instrumento en las manos de Dios, pero una persona alejada de Dios, sin comunión, puede ser usado por algunos de estos espíritus, oremos a Dios para que Dios nos de discernimiento necesario para no ser instrumentos del enemigo, sino que seamos instrumentos de nuestro Señor Jesucristo.

Así sea.