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Por Tito Martínez

25 de agosto de 2017

Ampliado y terminado el 29 de agosto de 2017

 

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Escuche el gran debate que hemos tenido el día 21 de agosto y el 2 de septiembre de 2017 con un Testigo de Jehová pinchando en el siguiente enlace:

Primera parte:

http://www.las21tesisdetito.com/gran_debate_con_testigo_de_jehova.mp3

 

Segunda parte:

http://www.las21tesisdetito.com/gran_debate_con_testigo_de_jehova_2.mp3

 

 

 

 

ÍNDICE

 

Prólogo.

1- JESÚS VOLVERÁ DEL CIELO CON EL MISMO CUERPO QUE SE FUE.

2- SU PARUSIA SERÁ INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS.

3- CUANDO JESÚS REGRESE A LA TIERRA SE SENTARÁ EN SU PROPIO TRONO GLORIOSO.

4- EL MUNDO YA NO ME VERÁ.  

5- LAS “NUBES” VOLADORAS MENCIONADAS EN LA BIBLIA.

6- LOS SERES HUMANOS QUE VIERON A IEVE. 

7- LA PROFECÍA DE LOS SIETE TIEMPOS DE DANIEL 4.

8- REFUTACIÓN DE ALGUNOS ARGUMENTOS DE LOS TJ.

 

 

 

 

Prólogo

 

Este librito doctrinal está dedicado especialmente a todos los miembros de esta organización religiosa llamada “testigos de Jehová”.

También este librito está dedicado a todos los cristianos que amen la verdadera doctrina cristiana y que deseen tener el mejor manual doctrinal para saber como responder y refutar la doctrina principal enseñada por los llamados “testigos de Jehová”.

La principal doctrina de la organización Watchtower, es decir, los “testigos de Jehová”, consiste en enseñar que el Reino de Dios comenzó en el cielo en el año 1914. En esa fecha, según ellos, ocurrió la Parusía o venida de Cristo, la cual ellos enseñan que fue invisible a todos los seres humanos, y entonces, según ellos, Cristo se sentó en su propio trono glorioso y comenzó a gobernar sobre el mundo.

El mensaje o “evangelio del reino” que esa organización religiosa predica al mundo desde hace décadas es que si usted cree en esa doctrina de que Cristo ya vino de forma invisible en el año 1914 y que él comenzó a gobernar sobre el mundo, entonces usted podrá vivir para siempre en el paraíso en la tierra que vendrá después de la “Batalla de Armagedón”, ¡¡y en dicho paraíso usted será un hortelano que estará plantando pepinos, lechugas y tomates por los siglos de los siglos!!, ¡¡ese es el “evangelio del reino” que ellos predican!!, y que como demostraré en este librito doctrinal, no tiene que ver absolutamente NADA con el verdadero Evangelio del Reino predicado por Cristo y por sus apóstoles. Jesús JAMÁS les dijo a sus discípulos que predicaran ese “evangelio” del pepino y la lechuga paradisíacas a todas las naciones. Lo que Jesús ordenó a sus discípulos es que predicaran el mensaje o buena noticia de su muerte y resurrección, el arrepentimiento y el perdón de los pecados en el nombre de Jesús, tal como usted puede leer bien clarito en Lucas 24:44-48.

En este librito he utilizado dos de los principales libros oficiales y doctrinales de la Sociedad Watchtower, que son “Usted puede vivir para siempre en el Paraíso en la tierra”, y “Razonamiento a partir de las Escrituras”. Todos los argumentos que voy a dar aquí son una respuesta bíblica y refutación total a lo que se dice en esos dos libros de la Sociedad de la Torre del Vigía.

Es necesario aclarar también que quien escribe este librito, Tito Martínez, no es católico, ni evangélico, ni de ninguna otra iglesia u organización religiosa de la cristiandad, sino que soy un verdadero cristiano bíblico que he escrito durante años muchos libritos doctrinales de estudio bíblico, los cuales publico en mi sitio Web: www.las21tesisdetito.com, y que usted puede bajar gratuitamente, y también podrá escuchar nuestras charlas y estudios bíblicos que damos en nuestra Escuela Bíblica de Telegram, todas esas clases bíblicas y estudios están publicadas también en mi sitito Web.

A partir de ahora, en este librito, cuando me refiera a los llamados “testigos de Jehová” los llamaré TJ.

Dicha esta importante introducción, comencemos a analizar y a refutar con la Biblia lo que los TJ enseñan en esos dos libros suyos.

 

 

1

JESÚS VOLVERÁ DEL CIELO CON EL MISMO CUERPO QUE SE FUE

 

En la literatura de los TJ se enseña oficialmente que Jesús jamás volverá del cielo con el mismo cuerpo FÍSICO resucitado que tenía cuando él vivió en la tierra durante 40 días. Según ellos, Jesús ya vino en el año 1914, pero con un cuerpo invisible, y entonces se sentó en el cielo en un trono glorioso y comenzó a gobernar sobre el mundo entero.

Vamos a analizar atentamente esa doctrina de los TJ a la luz de la Biblia.

 

1- Jesús NO resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero. Esto es absolutamente cierto. Jesús no resucitó con el mismo cuerpo que murió por la sencilla razón de que el cuerpo resucitado y glorioso es radicalmente diferente al cuerpo mortal. Esto lo dijo bien clarito el apóstol Pablo en este impresionante pasaje:

 

1Co 15:35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?

1Co 15:36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.

1Co 15:37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;

1Co 15:38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.

1Co 15:39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.

1Co 15:40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.

1Co 15:41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.

1Co 15:42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.

1Co 15:43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.

1Co 15:44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

1Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

1Co 15:46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

1Co 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

1Co 15:48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

 

El pasaje de Pablo es bien claro, lo que se siembra, es decir, el cuerpo que muere y es sepultado bajo tierra, NO ES EL MISMO CUERPO QUE HA DE SALIR O RESUCITAR, sino que es un cuerpo totalmente diferente. Pablo dijo que este cuerpo resucitado es glorioso, poderoso, celestial y espiritual. Por consiguiente, cuando los católicos y los evangélicos enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero están MINTIENDO descaradamente y enseñando todo lo contrario de lo que dijo en apóstol Pablo en ese pasaje de 1 Corintios 15.

Pablo fue bien claro cuando dijo que Cristo resucitado es ahora ESPÍRITU VIVIFICANTE (v.45). Por lo tanto, si Jesús es ahora un espíritu que da vida, entonces significa que él no tiene el mismo cuerpo de carne y sangre que tenía cuando él vivió en la tierra y murió en el madero. El cuerpo resucitado de Jesús es glorioso, poderoso, celestial y espiritual. Por lo tanto, ¡¡Los TJ tienen la razón en este punto cuando enseñan que Jesús no tiene ahora el mismo cuerpo que murió en el madero!!

 

2- Los católicos y evangélicos argumentan diciendo que como Jesús le enseñó a Tomás sus heridas de los clavos y del costado, entonces significa que Jesús tenía el mismo cuerpo que murió en el madero, pero ese argumento iglesiero es totalmente falso, diabólico y contrario a lo que el apóstol Pablo enseñó en ese pasaje de 1Corintios 15. Pero no solo es un argumento falso, sino totalmente estúpido e infantil, ya que si los cuerpos gloriosos resucitados conservaran las heridas de la muerte, entonces cuando resuciten en gloria los cristianos verdaderos que fueron martirizados a lo largo de los siglos entonces ellos resucitarían sin cabeza, o con heridas de bala en el cuerpo, o con marcas de quemaduras en todo su cuerpo, lo cual es totalmente ridículo y falso. El cuerpo glorioso es radicalmente NUEVO y totalmente diferente al que murió y fue sembrado en tierra.

Jesús le mostró a Tomás las heridas de su muerte por la sencilla razón de que Jesús MATERIALIZÓ EN ESE CUERPO RESUCITADO ESAS HERIDAS, con el propósito de que Tomás se convenciera de que era realmente Jesús, y que él había resucitado. Si Jesús no le hubiera mostrado a Tomás las señales de sus heridas, entonces Tomás no habría creído en la resurrección de Jesús, por eso fue necesario que Cristo materializara en su cuerpo resucitado esas heridas de su muerte en el madero.

Por consiguiente, ¡¡en este punto doctrinal los TJ también tienen la razón!!.

 

3- Ahora bien, ponga mucha atención a lo que ahora le voy a exponer.

Resulta que, tal como dice la Biblia, Jesús se apareció físicamente durante 40 días a sus discípulos, los cuales le vieron y le tocaron (Hch.1:3) . El mismo Jesús, cuando se apareció a sus discípulos, les dijo que ese cuerpo resucitado era de CARNE Y HUESOS, vamos a leerlo:

 

Luc 24:38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?

Luc 24:39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Luc 24:40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

 

Como puede ver, el cuerpo resucitado de Jesús no era invisible, sino totalmente visible y físico, de carne y huesos, aunque la Biblia jamás dice que ese cuerpo resucitado tuviera sangre.

Observe atentamente que el apóstol Pablo dijo en 1Corintios 15 que el cuerpo resucitado de los santos es un cuerpo ESPIRITUAL, RESPLANDECIENTE (glorioso), Y CELESTIAL. Pero cuidado, ¡¡eso no significa que sea un cuerpo INVISIBLE!! La palabra “invisible” no aparece por ninguna parte en 1Corintios 15. Pablo jamás enseñó esa falsedad de que Cristo resucitó con un cuerpo invisible, sino con un cuerpo espiritual, glorioso, poderoso y celestial.

La pregunta que hemos de hacernos entonces es: ¿por qué Jesús se apareció a sus discípulos durante 40 días con un cuerpo de CARNE Y HUESOS?, ese cuerpo de carne y huesos observe que no era glorioso o resplandeciente, sino solo de carne y huesos.

La respuesta a esa pregunta es muy sencilla: para que él pudiera vivir en la tierra y sus discípulos pudieran verle y tocarle. Si Jesús se hubiera aparecido a sus discípulos con ese cuerpo resucitado resplandeciente, entonces sus discípulos no lo habrían podido soportar y habrían caído al suelo como muertos, tal como le sucedió al apóstol Juan cuando él vio al Cristo glorioso en el cielo con ese cuerpo resplandeciente, y al ver ese cuerpo resplandeciente de Jesús él cayó al suelo como muerto, pero Jesús le tocó y le restableció (Ap.1:12-18).

Por lo tanto, era necesario que Jesús se apareciera con el cuerpo resucitado durante esos 40 días, PERO OCULTANDO SU RESPLANDOR O GLORIA, y apareciendo en forma de carne y huesos para que él pudiera relacionarse con sus discípulos en la tierra, pudiendo comer con ellos durante esos 40 días.

Esto demuestra también que el cuerpo resucitado tiene poderes sobrenaturales. Puede aparecerse con diferentes apariencias, de tal manera que no lo puedan reconocer, tal como sucedió con María Magdalena y los dos discípulos de Emaús, los cuales, al principio, no pudieron reconocer a Jesús, pero luego sí que le reconocieron, porque sencillamente Jesús quiso que le reconocieran.

Ese cuerpo resucitado de Jesús también podía atravesar paredes, estando las puertas cerradas, porque sencillamente es un cuerpo poderoso, tal como dijo el apóstol Pablo.

Por lo tanto, el cuerpo resucitado de Jesús no era el mismo cuerpo que murió en el madero, sino un cuerpo totalmente diferente. Dios sencillamente, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, transformó el cuerpo de Jesús en el sepulcro, haciendo que ese cuerpo despareciera del interior de la sábana que le envolvía, y se convirtió en un nuevo cuerpo espiritual, glorioso y celestial, ¡¡así fue la verdadera resurrección de Jesús!!, de ninguna manera fue la reanimación de un cadáver, sino la transformación instantánea de un cuerpo muerto, en un nuevo cuerpo muy diferente, y así será también la resurrección gloriosa de los verdaderos cristianos cuando Cristo venga con gran poder y gloria para reinar sobre el mundo entero.

 

4- Dicho esto, leamos ahora lo que dice Hechos 1:9-11.

 

Hch 1:9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.

Hch 1:10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,

Hch 1:11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Hch 1:12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.

 

Observe atentamente lo que dice ese pasaje tan importante.

Jesús estaba en la cima del monte de lo Olivos con sus discípulos, y de repente Jesús comenzó a levitar hacia arriba, siendo alzado, y sus discípulos lo estaban viendo con sus propios ojos físicos.

En ese momento apreció una “nube” voladora, la cual recibió a Jesús y esa “nube” se lo llevó al cielo, al tercer cielo, y cuando él entró en esa “nube” voladora Jesús obviamente quedó oculto a los ojos de sus discípulos.

Esto es bien sencillo de entender, es como si una persona sube a un avión y entra en él, nosotros vemos a esa persona entrar en el avión, pero cuando está dentro de él ya no le vemos, porque él está oculto dentro de ese avión, el cual se lo lleva al lugar que sea. Lo mismo sucedió con Jesús cuando él entró en esa misteriosa “nube” voladora, él entró en ella y ya no pudieron verle sus discípulos, y esa “nube” se lo llevó volando al cielo. Era una “nube” voladora por la sencilla razón de que dicho objeto o vehiculo volador se lo llevó al cielo, Jesús no se quedó dentro de esa “nube” voladora para siempre, sino que esta lo llevó o transportó al cielo. Más adelante hablaré de esa misteriosa “nube” voladora mencionada también en varios pasajes de la Biblia, y veremos a qué se refiere.

Ahora observe el verso 11. Ahí se dice que de repente aparecieron dos varones vestidos de blanco, y que sin ninguna duda eran dos ángeles de Dios, los cuales dijeron a los discípulos que EL MISMO JESÚS que fue llevado en esa “nube” voladora, vendrá DE LA MISMA FORMA QUE SE FUE AL CIELO.

Ponga mucha atención. Fíjese que Jesús se fue al cielo con exactamente ese mismo cuerpo resucitado de carne y huesos que tenía cuando él se apareció a sus discípulos durante los 40 días. El pasaje no dice por ninguna parte que ese cuerpo de carne y huesos se convirtió en un cuerpo invisible. Él se hizo invisible porque sencillamente ENTRÓ EN ESA “NUBE” VOLADORA y sus discípulos ya no pudieron verle físicamente, pero él no se hizo invisible porque el cuerpo se convirtiera en un cuerpo invisible, esto es muy importante que lo tenga en cuenta. Esto es igual que si usted entra en un avión. Usted se hace invisible a la gente que lo ve desde fuera del avión, no porque su cuerpo se transforme en un ser invisible, sino sencillamente porque al entrar usted en ese avión ya no le pueden ver, se hace invisible a ellos, ¡¡pero su cuerpo sigue siendo visible y físico dentro de ese avión!!. Exactamente lo mismo es lo que sucedió con Jesús cuando él fue elevado al cielo físicamente y entró en esa “nube” voladora que se lo llevó al cielo. Su cuerpo resucitado siguió siendo visible y físico, pero oculto o invisible a sus discípulos, porque Jesús estaba dentro de esa misteriosa “nube” voladora.

Ahora bien, cuando los dos ángeles dijeron que ese mismo Jesús que fue llevado al cielo volverá del cielo de la misma forma que se fue, ¿qué significa?

Los TJ dicen que eso significa que su venida es invisible, y que el mundo no podrá verle. Sin embargo, esto es TODO LO CONTRARIO de lo que dijeron esos dos ángeles, porque ellos dijeron que será EL MISMO Jesús quien vendrá del cielo, y además dijeron que volverá a la tierra de la misma forma o manera que se fue. Esto es tremendamente importante.

Le pondré un sencillo ejemplo para que lo entienda mejor. Si usted se llama, por ejemplo, Juan, y se marcha dentro de un avión a otro país, usted se marcha físicamente, no de forma invisible. Entonces aparecen dos policías que dicen lo siguiente: “Este mismo señor Juan que ha sido llevado en el avión, volverá a España DE LA MISMA FORMA QUE SE FUE”. ¿Qué están diciendo esos dos policías?. ¿Están diciendo acaso que usted volverá a España de forma invisible?, ¡¡por supuesto que no!!, solo un tarado mental creería esa idiotez de que usted volverá a España de forma invisible. Lo que esos policías están diciendo es que usted mismo volverá exactamente igual como se fue, es decir, usted se fue físicamente, y volverá físicamente a España. Usted se fue dentro de un avión, y por tanto volverá dentro de un avión, y después saldrá de ese avión y todos podrán verle. ¡¡Pues exactamente lo mismo es lo que dijeron esos dos ángeles!! Ellos dijeron bien claro que el mismo Jesús que se fue al cielo volverá de la misma forma que se fue. Si ellos dijeron que será EL MISMO JESUS QUE SE FUE AL CIELO, significa de forma irrefutable que Jesús vendrá del cielo de forma física y visible, por la sencilla razón de que él entró en esa “nube” voladora de forma física y visible. Y además volverá también dentro de una “nube” voladora, y seguidamente saldrá de esa “nube” y descenderá de forma visible sobre la cima del Monte de los Olivos. Exactamente de la misma forma que se fue, así volverá del cielo.

Jesús se fue al cielo con ese cuerpo de carne y huesos inmortal, y por tanto volverá del cielo con ese mismo cuerpo de carne y huesos inmortal. Ojo, ¡¡no estoy diciendo que Jesús volverá del cielo con el mismo cuerpo que murió en el madero!!, sino que él volverá del cielo con el mismo cuerpo resucitado que él tenía cuando se apareció durante 40 días a sus discípulos. Esto es crucial que lo entienda.

Jesús, cuando venga del cielo con gran poder y gloria, descenderá de esa “nube” voladora con ese mismo cuerpo de carne y huesos que tenía después de resucitar, y de esa manera es como podrán verle y estar en la tierra para sentarse en su propio trono resplandeciente y juzgar a las naciones de la tierra, tal como se describe en la profecía de Mateo 25:31-46.

Sin embargo, los TJ rechazan totalmente esta clara enseñanza bíblica, y los llamados “ungidos” de esa organización se han inventado el cuento falso de que Jesús ya volvió del cielo, pero de forma invisible, en el año 1914, y que en ese año él comenzó a gobernar el mundo desde el cielo, ¡¡ese es el principal mensaje predicado por esa organización!!, y como puede ver, es una doctrina y un mensaje absolutamente opuesto de lo que enseña este pasaje de Hechos que hemos estudiado.

 

 

 

2

SU PARUSIA SERÁ INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DÍAS

 

Los TJ enseñan que la parousia de Cristo ocurrió de forma invisible en el año 1914, y que en ese año comenzó su reinado en el cielo, pero ¿enseña eso realmente la Biblia?, ¡¡por supuesto que no!!, y esto es lo que voy a demostrar en este apartado, y pido a todos los TJ que lean esto que lo hagan con una mente abierta, imparcial e investigadora, ya que esta es la única manera de conocer toda la verdad sobre este importante asunto doctrinal.

Para empezar es necesario aclarar qué es eso de la parousia de Cristo.

La palabra parousia en griego es parousia, y significa sencillamente VENIDA, LLEGADA Y PRESENCIA. Esto no es que yo lo diga, es que lo dicen todos los diccionarios de idioma griego y todos los eruditos en el idioma griego del Nuevo Testamento. Por ejemplo, la prestigiosa Concordancia de palabras griegas de Strong dice lo siguiente:

 

 

G3952

 παρουσία parousía; del presente part. de G3918; estar cercar, i.e. adviento (a menudo, retorno; espec. de Cristo para castigar a Jerusalén, o finalmente a los malos); (por impl.) fís. aspecto:-advenimiento, presencia, venida.

 

Y en Internet leemos lo siguiente sobre esta palabra griega:

 

La palabra parousia aparece 24 veces en el Nuevo Testamento. En términos generales, la palabra sencillamente significa "venida, llegada, presencia". H. K. McArthur comenta lo siguiente:

"Parousia fue usada en el griego clásico y el koiné en sentido general como 'presencia', pero también como 'llegada' o 'venida'. Ocurre cuatro (¿o cinco?) veces en la versión LXX con este significado (Nehemías 2.6; Judit 10.18; 2 Macabeos 8.12; 15.21; 3 Macabeos 3.17). De sus 24 apariciones en el Nuevo Testamento, seis son de este tipo; por ejemplo 1 Corintios 16.17: 'Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico...' (véase también 2 Corintios 7.6,7; 10.10; Filipenses 1.26; 2.12). Sin embargo, en la literatura helenística, el término fue usado frecuentemente en conexión con la visita oficial de un gobernante o la Epifanía de una deidad; por ejemplo Polib. XVIII.48.4: 'que ellos no pensaran que el estaba... esperando la venida de Antíoco'; Diod. lv. 3.3: 'mientras las matronas... ofrecen sacrificios al dios y celebran sus misterios, y en general, exaltan con himnos la presencia de Dionisio'." ("Parousia" en The Interpreters Dictionary of the Bible, Vol. 3, págs. 658-661). http://www.lavozeterna.org/estudios/parusia.htm

 

Ahí lo tiene bien claro, la parousia se refiere a la venida, llegada o presencia de Cristo.

Muchos TJ creen que parousia significa solo “presencia”, y además dicen que se trata de una presencia invisible de Cristo, sin embargo, parousia no significa solo presencia, sino también venida y llegada, tal como he demostrado, ya que para estar presente una persona, primero tiene que haber venido o llegado esa persona, ¿queda claro?. Una persona no puede estar presente en un lugar si primero no ha llegado o venido a ese lugar. Por lo tanto, es falso decir que parusia es solo presencia.

Por lo tanto, si a usted, TJ, le han hecho creer que parousia significa solo presencia le han mentido completamente, y si le dicen que esa presencia o venida de Cristo es invisible, también le han mentido, y si le dicen que esta venida o presencia de Cristo sucedió en el año 1914, le han mentido aun más.

Pero sigamos desenmascarando la gran mentira inventada por esos autodenominados “ungidos” de la Sociedad Whatower. Veamos atentamente lo que dijo Jesús en estas palabras:

 

Mat 24:3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?

... Mat 24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

Mat 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Mat 24:31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

 

Vamos a analizar esas palabras de Jesús, para que usted mismo vea como los llamados “ungidos” de la Sociedad Watchtower MIENTEN descaradamente desde hace varias décadas, enseñando algo totalmente contrario a lo que enseñó Jesús.

 

1- Los apóstoles de Jesús le preguntaron cual sería LA SEÑAL DE SU VENIDA y del fin de esta era. La palabra griega traducida por “venida” es parousia, que como ya hemos visto significa venida, llegada y presencia.

Los TJ enseñan que esa señal de su venida o presencia es una “señal compuesta” y que se refiere a las guerras, las hambres, las epidemias, y los terremotos en diferentes lugares mencionados en Mateo 24:6-7. Eso que enseñan los TJ es totalmente falso e imposible, por la sencilla razón de que Jesús dijo bien claro que todas esas cosas serían el PRINCIPIO DE DOLORES, tal como leemos en el verso 8, léalo usted mismo:

 

Mat 24:6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

Mat 24:7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

Mat 24:8 Y todo esto será principio de dolores.

 

¡¡La señal de su venida o presencia no tiene que ver absolutamente nada con las guerras, las hambres, las epidemias o los terremotos!!.

Los TJ enseñan que esa guerra de nación contra nación y reino contra reino se refiere a la primera guerra mundial que estalló en el año 1914-18, lo cual es de una falsedad y ridiculez espantosa, ya que guerras de naciones contra naciones y reinos contra reinos ya existían en la época de Jesús y de sus apóstoles. Por lo tanto, es totalmente imposible que esas guerras comenzaran en el año 1914. Jesús llamó todas estas guerras, hambres, epidemias y terremotos ”principio de dolores”, es decir, principio de dolores de parto, indicando así que todas esas catástrofes aumentarían en frecuencia e intensidad antes de la venida gloriosa del Hijo de Dios a la tierra, pero observe que Jesús jamás dijo que todas esas cosas fueran la “señal de su venida o presencia”, como enseñan falsamente los TJ.

Dicha señal de su venida o presencia es mencionada por Jesús mas adelante, en el verso 30, donde Jesús dijo lo siguiente:

Mat 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

 

Más claro no puede ser. Jesús dijo que la señal de su venida o presencia APARECERÁ EN EL CIELO, no en la tierra, cuando él venga con gran poder y gloria en una “nube” voladora, acompañado por todos sus ángeles. Observe que en Lucas 21:27 Jesús dijo que vendrá del cielo en UNA NUBE, es decir, dentro de esa nube voladora. Sin embargo, en la versión de Mateo 24:30 Jesús dijo que vendrá sobre las “nubes” del cielo, esto significa sencillamente que Jesús vendrá dentro de una “nube” voladora, pero él vendrá sobre otras muchas “nubes” voladoras procedentes de los cielos. Esto es muy importante que lo entienda, las dos versiones, la de Mateo y la de Lucas, se complementan al unirlas. Por lo tanto, la señal de su venida o presencia se refiere sencillamente a esa “nube” voladora y resplandeciente en la cual vendrá Jesús y que será vista por todas las tribus de la tierra. De ninguna manera se refiere a una gran cruz luminosa en el cielo, como enseñan los católicos y muchos evangélicos.

 

2- En Mateo 24:29 Jesús dijo bien claro que su parousia, es decir, su venida o presencia será INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN DE AQUELLOS DIAS. Esto es crucial que todos los TJ lo entiendan perfectamente, porque es la prueba definitiva e irrefutable que desenmascara el engaño diabólico enseñado por los falsos ungidos de esa organización religiosa.

Los falsos ungidos de esa organización enseñan que la parousia de Cristo sucedió en el año 1914 de forma invisible, sin embargo, ESOS MISMOS INDIVIDUOS QUE LIDERAN ESA ORGANIZACIÓN RELIGIOSA ENSEÑAN QUE ESA GRAN TRIBULACION AUN NO HA COMENZADO, Por lo tanto, ahora viene la pregunta del millón: ¿cómo esa parousia de Cristo pudo suceder en el año 1914?, ¡¡es totalmente IMPOSIBLE Y FALSO!!, ya que Jesús dijo bien claro que su parousia será inmediatamente DESPUÉS de esa tribulación, no antes, ni tampoco durante la tribulación, sino DESPUÉS. Por lo tanto, esto demuestra de forma clara e irrefutable que ninguna venida o presencia de Cristo ocurrió en el año 1914, pues si así hubiera ocurrido, ¡entonces Jesús habría mentido!, pero resulta que Jesús siempre dijo la verdad, ¡¡quienes mienten son ese cuerpo gobernante de falsos ungidos que lideran esa organización de la Atalaya!!, y a los cuales creen ciegamente millones de TJ ignorantes de la verdadera doctrina cristiana, los cuales son utilizados como esclavos y mano de obra gratuita para enriquecer a esos individuos que viven a cuerpo de rey a costa de la mentira y el engaño más espantoso, y que son utilizados por esos engañadores estafadores para predicar esa doctrina de demonios y engañar a muchos con un falso evangelio que no tiene que ver nada con el verdadero Evangelio del Reino predicado por Jesús y por sus apóstoles.

3- En Mateo 24:30 Jesús dijo que cuando ocurra su parousia todas las tribus de la tierra se lamentarán al verle llegar en esas “nubes” del cielo con gran poder y gloria.

Los TJ, adiestrados y engañados por los falsos ungidos de esa organización, enseñan que ese pasaje se refiere a una “vista espiritual”, a los “ojos del entendimiento” y no a una vista física y literal. Sin embargo, ¡¡eso no lo dijo Jesús por ninguna parte!!, eso es un añadido falso inventado por los falsos ungidos, para engañar a los ignorantes bíblicos. Jesús dijo sencillamente que se van a lamentar todas esas tribus de la tierra cuando le VEAN LLEGAR EN ESAS “NUBES” DEL CIELO. Observe que todas esas tribus de la tierra verán esas “nubes” voladoras, y dentro de una de ellas vendrá Cristo (Lc.21:27). Esto es algo muy importante y revelador, ya que significa sin ninguna duda que esa venida de Cristo en una “nube”, acompañado por otras muchas ”nubes” voladoras será totalmente FISICA Y VISIBLE, ya que si fuera un evento totalmente invisible ¿cómo podrían entonces todas las naciones de la tierra verle llegar en una “nube” voladora sobre otras muchas ”nubes” voladoras?. Todas las tribus de la tierra se van a lamentar al verle venir sobre todas esas “nubes” voladoras y celestiales.

Y yo le pregunto a usted, TJ, ¿ocurrió todo eso en el año 1914?, ¡¡por supuesto que no!!, en ese año las tribus de la tierra no se lamentaron al verle llegar a Jesús del cielo dentro de una “nube” voladora acompañado por otras muchas “nubes” voladoras. ¡¡Nada de eso sucedió en el año 1914!!, demostrando así de forma irrefutable que NINGUNA parousia de Cristo ocurrió en ese año, simplemente es una burda y espantosa mentira del diablo, una doctrina de demonios enseñada por una pandilla de falsos ungidos que se hacen pasar por ungidos Dios, pero que no son más que una jauría de lobos disfrazados de corderos, de falsos profetas que se hacen pasar por cristianos, y que han conseguido engañar a ocho millones de TJ ignorantes de la verdadera doctrina cristiana, sin embargo, ahora usted está conociendo esta verdadera doctrina por medio de este librito.

Ciertamente hay pasajes en el Nuevo Testamento donde se habla de vista figurada u ”ojos del entendimiento”. Por ejemplo, en Efesios 1:18 Pablo mencionó esos ojos del entendimiento. Sin embargo, esos ojos del entendimiento jamás son mencionados en pasajes como Mateo 24:30 o Apocalipsis 1:7, en ambos pasajes se habla de ojos literales y de vista literal, pero cuando la Escritura se refiere a ojos del entendimiento LO DICE LITERALMENTE, como ocurre en Efesios 1:18. Por lo tanto, es una espantosa mentira y una total falsedad enseñar que la vista mencionada en esos dos pasajes se refiere a los ojos del entendimiento.

 

 

3

CUANDO JESÚS REGRESE A LA TIERRA SE SENTARÁ EN SU PROPIO TRONO GLORIOSO

 

Los TJ enseñan ahora, desde el año 2013, que la profecía de Mateo 25:31-46 NO se cumplió en el año 1914. Ellos enseñan ahora que esa parousia o venida gloriosa de Cristo para juzgar a las naciones no comenzó en el año 1914, sino que comenzará en el futuro, durante la tribulación. Esto lo analizaremos en este apartado.

Ellos enseñan ahora, desde julio de 2013, que Jesús vendrá con todos sus ángeles y separará las “ovejas”, de las “cabras”, durante ese futuro periodo de tribulación. Sin duda esto es un cambio radical de doctrina por parte de ellos, ya que están empezando a rechazar todo lo que ellos habían estado enseñando durante décadas sobre la fecha del 1914.

En este apartado vamos a ver cuan falsa, diabólica y anticristiana es esta nueva doctrina enseñada por la Sociedad Watchtower desde julio del año 2013. Recomiendo a todos los TJ que pongan mucha atención a lo que se va a exponer, ya que si lo leen con mente abierta y escudriñadora, sus “ojos del entendimiento” serán abiertos por Dios y conocerán toda la verdad sobre este asunto.

En primer lugar leamos lo que dijo Jesús en Mateo 25.31-34:

 

Mat 25:31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,

Mat 25:32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

Mat 25:33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

Mat 25:34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

 

Ahora vamos a analizar lo que dicen esas palabras de Jesús:

 

1- Jesús dijo que él vendrá en su gloria y todos los santos ángeles con él. Observe ahora atentamente que esa misma venida o presencia de Cristo con sus ángeles es mencionada en Mateo 24:29-31. Él dijo que su venida o presencia (parousia) sucederá inmediatamente DESPUÉS de la tribulación de aquellos días (Mateo 24:29-30), y entonces todas las tribus de la tierra se lamentarán al verle llegar sobre esas “nubes” del cielo con gran poder y gloria, y entonces él enviará sus ángeles y reunirán a sus escogidos, es decir, a su Iglesia (vrs. 30-31).

En Mateo 25:31-46 Jesús volvió a mencionar su futura venida gloriosa con sus ángeles, y cuando suceda, entonces Jesús se sentará en su propio trono glorioso o resplandeciente, y juzgará a las naciones de la tierra, separando las “ovejas” de las “cabras”.

Fíjese bien que esta venida o presencia de Cristo para sentarse en su propio trono y juzgar a las naciones será inmediatamente DESPUES de la tribulación de aquellos días, tal como dijo Jesús en Mateo 24:29-31. Esto demuestra irrefutablemente que esa venida o presencia de Cristo NO SUCEDIÓ EN EL AÑO 1914, YA QUE ESA TRIBULACIÓN AUN NO HA TERMINADO. Esto es crucial que lo entiendan todos los TJ, ya que es el punto focal y crucial que destroza la doctrina principal enseñada por la Sociedad Watchtower.

Ninguna entronización de Cristo en el cielo sucedió en el año 1914. Ningún juicio de las naciones comenzó en el año 1914, y ningún Reino de Dios comenzó en el cielo en 1914. Todo eso es una gran y espantosa mentira diabólica inventada por los falsos ungidos que lideran esa organización. Ese invento satánico les ha dado mucho dinero, sin embargo, desde julio del año 2013 han cambiado esa doctrina, y ahora se han inventado otra aun más falsa, como voy a demostrar seguidamente.

En Mateo 25:31-46 Jesús dijo: “cuando el Hijo del hombre VENGA en su gloria”. Ahora bien el lugar de destino a donde vendrá Jesús es a la TIERRA, no al cielo, ya que los dos ángeles dijeron bien claro que Cristo VOLVERÁ DEL CIELO de la misma forma que se fue (Hch.1:9-11). Jesús se fue de la tierra al cielo, de forma física y visible, y por tanto volverá del cielo a la tierra, de forma física y visible también, con el mismo cuerpo de carne y huesos inmortal que Jesús tenía cuando él se apareció a sus discípulos durante 40 días. Esto ya lo estudiamos más arriba.

Jesús dijo que cuando el venga del cielo con todos sus santos ángeles, entonces él se sentará en su propio trono resplandeciente, es decir, glorioso. Los TJ enseñan que ese trono de Jesús está en el cielo, sin embargo, JESÚS JAMÁS DIJO QUE SU TRONO ESTÉ EN EL CIELO, él dijo que se sentará en ese trono suyo cuando VENGA, y como él vendrá a la tierra de la misma forma que se fue, entonces ese trono de Cristo será puesto en la tierra, será un trono resplandeciente, glorioso, y entonces las gentes o naciones serán puestos delante de él, y separará las “ovejas” de las “cabras”.

Jesús ahora no está sentado en su propio trono, sino que él está sentado en el TRONO DE SU PADRE, a su derecha, vamos a leerlo:

 

Apo 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

 

Observe que Jesús dijo que se sentó con su Padre en SU trono, ¡¡es el trono del Dios supremo, el Padre, no el trono de Jesús!!. ¿Y cuando se sentó Jesús en el trono de su Padre en el cielo, a su derecha?, sencillamente cuando él ascendió al cielo 40 días después de resucitar:

 

Mar 16:19 Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

 

Por consiguiente, Jesús está entronizado en el cielo, en el trono de su Padre, cuando él ascendió, ¡¡no desde el año 1914!!. Sin embargo, cuando Jesús venga del cielo con todos sus ángeles, inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, entonces él bajará del cielo y se sentará en SU PROPIO trono resplandeciente acá en la tierra, para juzgar a las naciones y gobernar al mundo entero con “vara de hierro”, es decir, con justicia (Ap.19:11-15).

Esto demuestra de forma irrefutable que ningún reinado de Cristo comenzó en el cielo en el año 1914. Ninguna entronización de Cristo en el cielo ocurrió ese año, ¡¡porque Jesús ya está entronizado en el cielo cuando ascendió y se sentó en el trono de su Padre!!, y Jesús se sentará en su propio trono cuando él venga del cielo físicamente con todos sus ángeles, inmediatamente DESPUÉS de la tribulación de aquellos días, ¡¡una tribulación que todavía no ha terminado!!.

Incluso los TJ reconocen que esa tribulación aun no ha comenzado, por lo tanto, ellos mismos se dan el tiro de gracia en la cabeza, se están desenmascarando ellos mismos, ya que dicha parousia de Cristo para reinar sobre la tierra será DESPUÉS de esa tribulación, no antes.

Ahora bien, resulta que desde julio del año 2013 los TJ han cambiado algo su doctrina, y ahora enseñan que esa parousia o venida gloriosa de Cristo para juzgar a las naciones será DURANTE la futura gran tribulación. Le voy a pegar literalmente lo que dice la Atalaya de julio de 2013:

 

¿A que conclusión nos llevan estos datos? A que Jesús juzgará a las personas de todas las naciones como ovejas o cabras cuando venga durante la gran tribulación. Entonces, en el Armagedón, el punto culminante de la gran tribulación, las cabras serán “cortadas” para siempre, o destruidas. p.6.

En los versículos anteriores a Mateo 24:46, las distintas formas del verbo venir se refieren en todos los casos al tiempo en que Jesús vendrá a dictar y ejecutar su sentencia durante la gran tribulación (Mat. 24:30, 42, 44).

... Por lo tanto, es lógico concluir que la llegada de Jesús para nombrar al esclavo fiel y discreto sobre todos sus bienes —descrita en Mateo 24:46, 47— también se refiere a su futura venida durante la gran tribulación.

... Después analizamos por qué el juicio de Jesús de las ovejas y las cabras tampoco comenzó en 1914, sino que tendrá lugar durante la gran tribulación. Y, finalmente, aclaramos que Jesús no vino a nombrar al esclavo fiel y discreto sobre todos sus bienes en 1919, p.8.

Esta profecía acerca de la gran tribulación nos fortalece. ¿Por que? Porque nos garantiza que, sin importar las dificultades que tengamos que afrontar, el pueblo de Dios como grupo sobrevivirá a la gran tribulación (Rev. 7:9, 14). pgs.5-6.

 

Ahí lo tiene bien claro, el autodenominado “esclavo fiel y discreto”, es decir, el cuerpo gobernante de esa organización, enseña ahora que la parousia (es decir la venida gloriosa de Cristo para reinar y juzgar a las naciones) será DURANTE la futura gran tribulación. ¡¡Pero resulta que eso es todo lo contrario de lo que dijo Cristo!!, ya que él dijo que su venida gloriosa, para juzgar a las naciones y reinar sobre ellas, será inmediatamente DESPUÉS de la tribulación de aquellos días:

 

Mat 24:29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

Mat 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

 

Ahí lo tiene bien claro, Jesús dijo que su venida gloriosa, es decir, su parousia, será inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, y es entonces cuando Jesús descenderá del cielo y se sentará en su propio trono resplandeciente para juzgar a las naciones y gobernar sobre el mundo entero. Sin embargo, ese llamado “cuerpo gobernante” de los TJ contradicen olímpicamente a Cristo, y enseñan que su parousia o venida para juzgar a las naciones será “durante” la futura gran tribulación, ¡¡lo cual es muy diferente a “después” de la tribulación!!, ya que no es lo mismo “durante”, que “después”. Por lo tanto, ¿a quien creemos, a Jesús, o a los TJ?, yo, obviamente le creo solamente a Jesús. Los líderes de esa “organización de IEVE” MIENTEN de la forma más descarada y espantosa, ellos están enseñando todo lo contrario de lo que enseñó Jesús. Ellos le han engañado a usted, TJ, para que trabaje gratis para ellos dando de su tiempo y de su esfuerzo, y para conseguir dinero de usted, y de esta manera dicho “cuerpo gobernante” de embusteros y falsarios se pueden enriquecer y vivir a cuerpo de rey a costa del trabajo y del dinero de ustedes que ignoran completamente la verdadera doctrina bíblica y el verdadero evangelio del Reino de Dios.

Amigo TJ, la Biblia es bien clara en este punto, ¡¡el Reino de Dios donde ha de comenzar es en la tierra, en el mundo, no en el cielo!!. No existe ni un solo pasaje en la Biblia donde se enseñe que el Reino de Dios habría de comenzar en el cielo en el año 1914, pues donde ha de comenzar el Reino de Dios y de Cristo es acá en el mundo, cuando ocurra la parousia de Cristo inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, y entonces él se siente en su propio trono resplandeciente acá en la tierra para juzgar a las naciones de la tierra y gobernarlas con justicia, vamos a leerlo:

 

Apo 11:15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: el gobierno del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

Apo 11:16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios,

Apo 11:17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has comenzado a reinar.

Apo 11:18 Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

 

El texto es bien claro, Dios y Cristo comenzarán a gobernar sobre el mundo entero cuando el séptimo ángel toque la séptima trompeta, la cual todavía no ha sonado, por lo tanto, es absolutamente falso e imposible que el reinado de Cristo comenzara en el cielo en 1914, porque, repito, donde ha de comenzar es en el mundo, y es entonces cuando la ira de Dios destruirá a todos los malvados y Cristo dará su recompensa a sus siervos, los profetas y santos, y comenzará también el juicio de los muertos, y como es obvio, ¡¡ninguna de estas cosas comenzó en la tierra en el año 1914!!. Pero también es falso, diabólico e imposible que dicha parousia o venida de Cristo para juzgar a las naciones suceda DURANTE la futura gran tribulación, ya que Jesús dijo bien claro que su venida con todos sus ángeles para juzgar a las naciones de la tierra será DESPUÉS de la tribulación, ¡¡no durante esa tribulación!!.

La doctrina de que Cristo comenzó a gobernar en el cielo sobre el mundo en el año 1914 es, por tanto, uno de los mayores engaños perversos y satánicos de toda la Historia de la Humanidad, tan falso como lo nuevo que enseñan ahora los TJ, de que dicha venida gloriosa de Cristo para juzgar a las naciones será en el futuro, durante la gran tribulación.

Sin embargo, ahora todos los TJ, por medio de este librito, tienen la oportunidad de conocer toda la verdad sobre este asunto tan crucial e importante, salir del error y abandonar completamente una organización falsaria y esclavizadora que predica un falso evangelio y cuyo cuerpo gobernante de estafadores y embusteros jamás se van a arrepentir de enseñar esa espantosa doctrina de demonios, ¡¡la cual les ha enriquecido a costa del trabajo y del dinero de millones de personas ignorantes bíblicas que se dejaron engañar por esos falsos ungidos!!.

 

4

 EL MUNDO YA NO ME VERÁ

 

Los TJ siempre esgrimen estas palabras de Jesucristo para enseñar esa abominable doctrina de que el mundo no volverá a ver a Cristo de forma visible y física, y de ahí sacan esa ridícula doctrina de que la venida o presencia de Jesucristo es invisible. Veamos la falsedad de esa doctrina:

La frase completa de Jesucristo es la siguiente:

 

el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis” (Jn.14:19).

 

El argumento falso de los TJ es que como Jesús dijo que el mundo ya no le verá, significa entonces que nadie volverá a ver a Jesús de forma física cuando él regrese del cielo, sin embargo, ese argumento es falso y estúpido, porque Jesús dijo bien claro seguidamente que sus discípulos sí que le verían, y no solo eso, Jesús también dijo que todas las tribus de la tierra se lamentarán cuando le VEAN llegar sobre las “nubes” del cielo con gran poder y gloria (Mt.24:29-30), y en Apocalipsis 1:7 leemos que TODO OJO LE VERÁ cuando él venga en esas “nubes” voladoras. Más arriba ya demostré que en esos dos pasajes se refiere a ojos literales y físicos, no ojos espirituales u ojos del entendimiento.

Por consiguiente, cuando Jesús dijo que el mundo no le vería, pero que sus discípulos sí que le verían, la explicación es muy sencilla: Jesucristo sería muerto, y entonces el mundo DE ESA ÉPOCA no le vería, sin embargo, sus discípulos sí que le verían, lo cual se cumplió cuando él resucitó y se apareció solamente a ellos durante 40 días.

Ahora bien, en Juan 16:10 Jesucristo dijo a sus discípulos lo siguiente:

 

“me voy al Padre, y ya no me veréis.” (Jn.16:10).

 

Observe bien, en Juan 14:19 Jesucristo dijo que el mundo ya no le vería, y en Juan 16:10 dijo que él se iría al cielo y sus discípulos TAMPOCO LE VERÍAN, ya que esos discípulos morirían sin volver a ver a Jesús, sin embargo, cuando Jesús venga del cielo esos discípulos sí que le verán a Jesús, vamos a leerlo:

 

1Jn 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.

 

Cuando Cristo se manifieste, es decir, cuando venga en gloria, entonces sus discípulos le podrán ver.

Por lo tanto, la gente del mundo de la época de Jesús dejaron de verle cuando murió en el madero, tal como leemos en Juan 14:19, esa gente ya no le vio más, pero esto de ninguna manera significa que la futura venida o parousia de Cristo sea invisible a los seres humanos, ya que Juan 14:19 no habla para nada de la futura parousia de Cristo, simplemente dice que el mundo de entonces dejó de ver a Cristo cuando él murió en el madero.

En Hebreos 9:28 leemos lo siguiente:

 

así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

 

El texto dice bien claro que Cristo APARECERÁ POR SEGUNDA VEZ, y además dice que aparecerá salvar a los que esperan esa segunda aparición suya. Ahora bien, ¡¡toda aparición es VISIBLE!!, no existen apariciones invisibles. Si la primera aparición de Cristo fue física y visible, entonces su segunda aparición también será física y visible, él aparecerá de la misma forma que se fue al cielo (Hch.1:9-11). Jesús se fue al cielo dentro de una “nube” voladora, y volverá del cielo a la tierra también dentro de una “nube” voladora (Lc.21:27), entonces él saldrá de esa “nube” y descenderá visiblemente y corporalmente, poniendo sus pies sobre el Monte de los Olivos, el cual se partirá por la mitad formando en medio un gran valle, tal como leemos en Zacarías 14:4-9, y entonces el Señor IEVE vendrá con todos sus santos y será el rey sobre toda la tierra, ¡¡profecía que solo cumplirá Jesucristo cuando venga del cielo con todos sus santos a reinar sobre la tierra!! (Mt.25:31-46).

Por consiguiente, si usted desea ser salvo, tiene que esperar esa futura segunda aparición de Cristo visible y corporal, y si no la espera, jamás podrá salvarse, por mucho que diga ser “Testigo de Jehová”.

Los TJ suelen esgrimir también el pasaje de 1Corintios 5:3 para enseñar esa doctrina diabólica de que en el año 1914 comenzó de forma invisible la parousia de Jesucristo. Ahora bien, en ese pasaje bíblico Pablo dijo que estaba con los cristianos de Corinto presente en espíritu, es decir, de forma mental, sin embargo, cuando en Mateo 24:29-31 y 25:31-34 se habla de la futura parousia o venida de Jesucristo NO APARECE LA PALABRA "EN ESPÍRITU", sino todo lo contrario, es decir, se refiere a una venida totalmente VISIBLE, pues todas las tribus de la tierra LE VERÁN LLEGAR sobre las “nubes” voladoras procedentes del cielo (Mt.24:30).

En el siguiente apartado vamos a ver que clase de “nubes” voladoras y celestiales son esas mencionadas en la Biblia, y en una de las cuales vendrá Jesús para juzgar a las naciones y reinar sobre toda la tierra.

 

 

5

LAS “NUBES” VOLADORAS MENCIONADAS EN LA BIBLIA

 

El señor Jesucristo dijo que él vendrá del cielo a la tierra dentro de una “nube” voladora:

 

Luc 21:27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.

 

Jesús se fue al cielo dentro de ese tipo de “nube” voladora y volverá del cielo de la misma forma que se fue, es decir, dentro de esa “nube” (Hch.1:9-11).

En Mateo 24:29-30 Jesús dijo que vendrá “sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria”. Esto significa que Cristo vendrá en una de esas “nubes” voladoras, y vendrá acompañado por otras muchas “nubes” voladoras, dentro de las cuales estarán sus ángeles.

Los TJ enseñan que esas “nubes” no serán vehículos o carros voladores procedentes del cielo, sino que simplemente son metafóricas y significan “la presencia de Dios e invisibilidad”. Sin embargo, la Biblia enseña algo muy diferente. Veamos:

 

1- Dios tiene miles de carros voladores a los cuales llama “nubes”:

 

El es el que pone las vigas de sus altos aposentos en las aguas; el que hace de las nubes su carroza; el que anda sobre las alas del viento; (Sal.104:3).

 

Como puede ver, Dios tiene carros voladores a los cuales llama “nubes”.

 

Sal 68:17 Los carros de Dios se cuentan por veintenas de millares de millares; El Señor viene del Sinaí a su santuario.

 

Como puede ver, esos carros o vehículos voladores de Dios son veintenas de millares.

Y ahora lea esta tremenda profecía:

 

Isa 66:15 Porque he aquí que IEVE vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego.

Isa 66:16 Porque IEVE juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de IEVE serán multiplicados.

 

Esa profecía dice bien claro que el mismísimo Señor IEVE vendrá del cielo con fuego, Y SUS CARROS COMO TORBELLINO, indicando así que esos carros o vehículos voladores de IEVE vendrán del cielo rápido, como un torbellino. Dios tiene veintenas de millares de esos carros celestiales voladores llamados “nubes”, ¡y Jesús vendrá del cielo en uno de ellos, tal como él mismo dijo!!

Y ahora leamos lo que dijo el apóstol Pablo en este tremendo pasaje:

 

2Ts 1:7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder,

2Ts 1:8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

 

Fíjese que en Isaías 66:15-16 se dice que IEVE vendrá del cielo con fuego, y entonces él juzgará con fuego y CON SU ESPADA a todo hombre. Sin embargo, el apóstol Pablo dijo que será JESÚS quien cumplirá esa profecía, y será él quien vendrá del cielo en llama de fuego, para destruir a todos los malvados. Será Jesús quien juzgará a las naciones cuando venga del cielo con todos sus ángeles (Mt.25:31-46).

Pero no solo eso, en Apocalipsis 19:11-15 leemos que cuando él venga del cielo con todos sus ejércitos angelicales destruirá a todos los malvados con LA ESPADA DE SU BOCA. ¡¡Esto demuestra de forma clara e irrefutable que ese Señor IEVE mencionado en esa profecía de Isaías es el mismo Señor Jesucristo!!. Él vendrá con fuego, dentro de su propio carro o vehículo volador, acompañado por otros muchos miles de carros voladores rápidos como un torbellino. Hoy en día esos carros voladores se les conoce popularmente por OVNIS, objetos voladores no identificados, aunque evidentemente no todos esos objetos voladores que se han visto y fotografiado en el cielo son de Dios, ya que muchos de ellos sin duda también son de Satanás y de sus ángeles, los cuales visitan la tierra desde hace milenios para engañar al mundo y secuestrar a personas para experimentar con ellos o incluso para matarlos.

Más adelante veremos como este Señor IEVE que vendrá del cielo con sus carros voladores es el segundo IEVE, subordinado al IEVE supremo que es el Padre celestial. A este Dios Padre ningún humano le vio jamás (Jn.1:18), sin embargo, ¡¡a este segundo IEVE, que es Jesucristo, sí que le vieron los seres humanos en el pasado!!, apareciéndose físicamente a Abraham, Moisés, etc., pero esto lo veremos en el siguiente capítulo.

Pero sigamos investigando un poco más este fascinante asunto de las “nubes” o carros voladores de Dios.

En el libro del Éxodo se mencionan claramente este tipo de “nubes” o vehículos voladores procedentes del Reino de los cielos, y que no tienen que ver nada con las nubes normales de vapor de agua.

La Escritura menciona la columna de “nube”, que de noche se convertía en una columna o cilindro de fuego gigante. Recordemos que una columna tiene forma de cilindro. En la ilustración de abajo se muestra como era esa gigantesca columna o cilindro de nube que se desplazaba por el aire protegiendo al pueblo de Israel.

Leamos ahora algunos pasajes que hablan de esa columna de “nube” voladora, y los vamos a ir analizando y comentando uno por uno:

 

Éxo 13:21 Y IEVE iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche.

 

Ese pasaje es bien claro, era IEVE quien iba dentro de esa nave voladora en forma de columna de nube. Esa nave voladora guiaba al pueblo de Israel de día y de noche. De día esa columna era de color gris o blanca, como una nube, y de noche se iluminaba como si fuera de fuego, para alumbrar al pueblo de Israel por el desierto. Como puede ver, este gigantesco objeto volador en forma de cilindro no tiene que ver nada con una nube de vapor de agua normal, sino que era un carro o vehículo volador de IEVE.

 

Éxo 19:9 Entonces IEVE dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a IEVE.

 

Ese pasaje dice bien claro que IEVE vino a Moisés en una “nube espesa”, es decir, ese carro volador en el cual iba el Señor IEVE se acercó a Moisés, y dicho carro volador era espeso, indicando así que era un objeto metálico y sólido. Observe atentamente que nada de esto tiene que ver con invisibilidad, sino todo lo contrario, la “nube” voladora era totalmente real y física, el pueblo de Israel podía verla claramente, y dentro de ella iba el Señor IEVE, el cual salía de esa nave voladora y hablaba como Moisés CARA A CARA, como veremos más adelante.

 

Éxo 14:19 Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas,

 

Ese pasaje es muy interesante, pues en él se le llama ÁNGEL de Dios a ese Señor IEVE, el cual iba dentro de esa columna de “nube”. Esto demuestra de forma irrefutable que este Señor IEVE era el mensajero del IEVE supremo e invisible que está en el cielo, y que es el Padre. Pero esto lo veremos más extensamente en el siguiente capítulo.

 

Éxo 33:9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y IEVE hablaba con Moisés.

 

Como puede ver, esa nave voladora descendía y aterrizada delante de la puerta del Tabernáculo, y entonces IEVE, que estaba dentro de esa nave en forma de cilindro, hablaba con Moisés.

 

Núm 12:5 Entonces IEVE descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.

 

Este pasaje dice igualmente que IEVE descendió a la tierra en esa nave voladora en forma de columna, y él llamó a Aarón y a María. Como puede ver, esa nave en forma de cilindro no era algo invisible, sino totalmente físico y visible, era el carro volador dentro del cual viajaba el Señor IEVE.

 

Núm 14:14 y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh IEVE, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh IEVE, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego;

 

Este pasaje es impresionante, pues dice bien claro que CARA A CARA se aparecía IEVE a Moisés, y su nave voladora o “nube” estaba sobre ellos, es decir, ese carro de IEVE estaba estacionado en el aire encima de ellos.

Los TJ enseñan que Moisés jamás vio a IEVE cara a cara, sin embargo, eso es mentira, pues cada vez que en la Biblia aparece la expresión cara a cara siempre se refiere a verse el rostro literalmente el uno al otro, por ejemplo, esa expresión aparece en estos pasajes: Éxodo 33:11, Números 12:8, 14:14, Deuteronomio 34:10, Galatas 2:11, 3Jn.1:14. En cada uno de esos pasajes significa verse el rostro físicamente, por lo tanto, IEVE descendía de esa nave voladora y entonces hablaba con Moisés físicamente, se veían el rostro el uno al otro. Lo que jamás pudo ver Moisés fue el rostro RESPLANDECIENTE o glorioso de IEVE, él solo podía ver el rostro de IEVE cuando este no resplandecía, pero Moisés sí que pudo ver la espalda física de IEVE (Ex.33:18-23).

 

Deu 31:15 Y se apareció IEVE en el tabernáculo, en la columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la puerta del tabernáculo.

 

Este pasaje dice también que IEVE se apareció en el tabernáculo, en la columna de “nube”, indicando así que IEVE estaba dentro de esa nave voladora y le vieron.

Recuerde que una aparición es siempre visible, no existen apariciones invisibles, sencillamente ellos entraron en esa nave voladora que descendió en el Tabernáculo y vieron a IEVE. Por lo tanto, esa doctrina de los TJ, de que ningún ser humano vio jamás a IEVE es una gran mentira. A quien no vieron lo seres humanos fue al IEVE supremo, que es el Padre celestial (Jn.1:18), pero a este IEVE menor, que era Cristo, sí que le vieron los seres humanos, ya que él apareció a ellos. Esto lo voy a demostrar con la Biblia en el siguiente capítulo.

 

 

6

LOS SERES HUMANOS QUE VIERON A IEVE

 

Los TJ enseñan que los seres humanos jamás vieron a IEVE. Esto es totalmente falso. La Biblia enseña claramente que muchos seres humanos vieron a IEVE, pero a quien no vieron jamás fue al IEVE supremo, el Padre celestial (Jn.1:18).

Seguidamente voy a dar unos cuantos ejemplos bíblicos de ciertos seres humanos que vieron a IEVE:

 

Gén 3:8 Oyeron luego el ruido de los pasos de Yahveh Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Yahveh Dios por entre los árboles del jardín.

Gén 3:9 Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»

Gén 3:10 Este contestó: «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.» (Biblia de Jerusalén).

 

El texto es bien claro. IEVE bajaba del cielo y se paseaba FISICAMENTE por el jardín del Edén a la hora de la brisa, ya que Adán y Eva oyeron el ruido de sus pasos, y entonces ellos se escondieron de la vista de IEVE, es decir, ellos se escondieron de su presencia física, lo cual demuestra de forma irrefutable que IEVE era visto por Adán y Eva.

 

"Y hablaba IEVE a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero." (Ex.33:11).

 

Moisés hablaba cara a cara con IEVE, es decir, veía el rostro de IEVE, y además dice que lo hacía como cualquiera habla a su compañero, recalcando que se trataba de una vista literal y física. Cada vez que en la Biblia aparece la expresión “cara a cara” siempre se refiere a verse el rostro físico el uno al otro. Por lo tanto, esa doctrina de que nadie vio jamás a IEVE es una espantosa mentira diabólica contraria a la propia Escritura.

 

Con él hablo cara a cara, claramente y sin enigmas. Él contempla la imagen del Señor. ¿Cómo se atreven a murmurar contra mi siervo Moisés?" (Num.12:8, versión NVI).

 

En ese pasaje es el propio IEVE quien dijo que hablaba con Moisés cara a cara, y además dijo que él veía la imagen o aspecto físico de IEVE. Más claro no puede ser el pasaje.

 

"Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido IEVE cara a cara;" (Dt.34:10).

 

Una vez más se repite que Moisés conoció a IEVE cara a cara, es decir, físicamente, se veían el rostro el uno al otro. Por lo tanto, exhorto a los TJ para que se arrepientan de las falsas doctrinas que ellos enseñan, como por ejemplo esa de que nadie vio jamás a IEVE. El Dios que jamás fue visto por los seres humanos fue el Padre celestial, el IEVE supremo (Jn.1:18), pero los seres humanos sí que vieron al IEVE menor que bajaba a la tierra y se aparecía a los seres humanos.

Según los TJ la expresión "cara a cara" no es literal, sino simbólica. Veamos la falsedad de esa doctrina:

La expresión "cara a cara" aparece también en los siguientes pasajes bíblicos, y en TODOS ellos se refiere a algo LITERAL:

 

"Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. (Gen.32:30).

"Viendo entonces Gedeón que era el ángel de IEVE, dijo: Ah, Señor IEVE, que he visto al ángel de IEVE cara a cara." (Juec.6:22).

"Y Amasías rey de Judá, después de tomar consejo, envió a decir a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara a cara." (2Cron.25:17).

"Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara" (Gal.2:11).

"Tengo muchas cosas que escribiros, pero no he querido hacerlo por medio de papel y tinta, pues espero ir a vosotros y hablar cara a cara" (2Jn.12).

"porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara." (3Jn.14).

 

En los anteriores pasajes bíblicos vemos como la expresión "cara a cara" es siempre LITERAL, por lo tanto, cuando en Ex.33:11, Num.12:8, Dt.34:10 leemos que IEVE hablaba cara a cara con Moisés, significa lo que dice, ese decir, que hablaban cara a cara, viéndose el rostro el uno al otro.

Los TJ suelen citar el pasaje de Éxodo 33:20 para enseñar que Moisés jamás habló cara a cara con IEVE. Veamos la falsedad de esa interpretación:

 

1. IEVE hablaba cara a cara con Moisés, como cualquiera habla con su compañero (Ex.33:11).

 

2. Después Moisés le rogó a IEVE que le mostrara su gloria, es decir, su resplandor divino (Ex.33:18).

 

3. Después dijo IEVE a Moisés que ningún hombre podrá ver su rostro y seguir vivo (Ex.33:20).

 

4. Por lo tanto, cuando IEVE dijo a Moisés que ningún ser humano podrá ver su rostro y seguir vivo, se estaba refiriendo a su rostro RESPLANDECIENTE, dicho en otras palabras, ¡¡Moisés habló cara a cara con IEVE ANTES de que le mostrara su gloria o resplandor!!

 

5. Seguidamente IEVE escondió a Moisés en la hendidura de una peña y le cubrió con su mano mientras pasaba, y entonces Moisés no pudo ver el rostro glorioso de IEVE, pero sí pudo ver su espalda (Ex.33:21.23), indicando así que IEVE bajaba a la tierra con un cuerpo físico y visible.

El Señor IEVE que habló cara a cara con Moisés no era el Dios Padre, sino otra persona divina que también se llama IEVE. ¿Quien era esta persona divina?, ¡era el llamado ÁNGEL O MENSAJERO (Malak) de IEVE, el cual también se llama IEVE!.

Ese nombre de IEVE el Dios Padre no se lo ha dado a nadie más, sino SOLO A ESTE ÁNGEL O MENSAJERO ESPECIAL, usted no va a encontrar ni un solo texto en la Biblia donde se diga que el nombre de IEVE está en otra persona, ¡excepto en ese Ángel o Mensajero especial!

En Génesis 17:1 y 18:1 leemos que IEVE se APARECIÓ a Abraham, es decir, se dejó VER, pero resulta que en Juan 1:18 leemos bien claro que al Dios Padre NADIE LE VIO JAMÁS. Por lo tanto, ese IEVE que se apareció a Abraham en Gen.17:1 y 18:1 NO ERA EL DIOS PADRE, sino el Dios unigénito (Jn.1:18), es decir, el ÁNGEL DE IEVE, el VOCERO o Verbo del Dios Padre, el cual también se llama igual que IEVE, porque el nombre del Padre está en él.

Era el PADRE IEVE quien hablaba a los seres humanos por medio de los profetas (Heb.1:1), pero quien se aparecía a los seres humanos era ese IEVE menor, llamado el Ángel o mensajero de IEVE, y este Ángel especial tiene el mismo nombre que su Padre celestial: IEVE, ya que EL NOMBRE DE IEVE ESTÁ EN ÉL, vamos a leerlo:

 

Éxo 23:20 He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.

Éxo 23:21 Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.

Éxo 23:22 Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.

Éxo 23:23 Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.

 

Ese pasaje es impresionante, pues está hablando el Dios supremo, el Padre, y dijo que él enviaría su Ángel o mensajero delante del pueblo de Israel, guiándolo dentro de esa nave voladora en forma de columna de nube y de fuego.

Observe como el Dios Padre dijo que su nombre está en este Ángel especial, indicando así que él se llama igual que el Padre, IEVE, y que además representaría al Dios Padre, tendría la autoridad de Dios el Padre. Este Ángel especial iría delante del pueblo de Israel para introducirlo en la tierra prometida, y esto IEVE lo hacía dentro de esa columna de nube, que como ya hemos visto, era una nave voladora en forma de cilindro, la cual guiaba y protegía la nación de Israel durante su viaje por el desierto.

En otra ocasión, 74 personas vieron a IEVE. Leamos este impresionante pasaje:

 

Éxo 24:9 Y subieron Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel;

Éxo 24:10 y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.

Éxo 24:11 Mas no extendió su mano sobre los príncipes de los hijos de Israel; y vieron a Dios, y comieron y bebieron.

Éxo 24:12 Entonces IEVE dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarles.

Éxo 24:13 Y se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios.

Éxo 24:14 Y dijo a los ancianos: Esperadnos aquí hasta que volvamos a vosotros; y he aquí Aarón y Hur están con vosotros; el que tuviere asuntos, acuda a ellos.

Éxo 24:15 Entonces Moisés subió al monte, y una nube cubrió el monte.

Éxo 24:16 Y la gloria de IEVE reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.

Éxo 24:17 Y la apariencia de la gloria de IEVE era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

Éxo 24:18 Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches

 

Ese texto es tremendamente importante e interesante. En él se dice bien claro que 74 personas, incluido Moisés VIERON AL DIOS DE ISRAEL, incluso se mencionan los pies de IEVE. El texto dice que VIERON a Dios y comieron bebieron, indicando así que le vieron de forma física, y además comieron y bebieron con él. Todos estos pasajes que estamos viendo destrozan completamente esa doctrina de los TJ de que nadie vio a IEVE. ¿Se querrán arrepentir los TJ de esa gran mentira que ellos enseñan?, yo lo dudo.

Observe también como el verso 15 dice que una “nube” cubrió el monte, es decir, esa nave voladora o carro de IEVE se estacionó encima del monte, cubriéndolo, y durante seis días ahí estuvo esa nave voladora. Sin embargo, en el séptimo día IEVE llamó a Moisés de en medio de la “nube”, indicando así que IEVE estaba dentro de esa nave voladora.

Observe como el verso 18 dice que Moisés entró en medio de esa “nube” y subió al monte durante 40 días, indicando así que esa nave voladora descendió a la ladera del monte, tomó a Moisés y se lo llevó a la cima de la montaña para hablar personalmente con IEVE, el cual le dio instrucciones precisas de lo que Moisés tenía que construir (Ex.25:1-40).

Los TJ siempre citan el pasaje de Deuteronomio 4:15-16 para enseñar que jamás nadie vio a IEVE, leamos ese pasaje:

 

“Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que IEVE habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra”

 

Como ese pasaje dice que ninguna figura de IEVE vieron, entonces los TJ enseñan que los seres humanos jamás vieron a IEVE, y que él no tiene cuerpo o apariencia física. Sin embargo, veamos la falsedad de esa interpretación perversa. Leamos el pasaje entero:

 

“A mí también me mandó IEVE en aquel tiempo que os enseñase los estatutos y juicios, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis a tomar posesión de ella.

Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que IEVE habló con vosotros de en medio del fuego; para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque IEVE tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.” (Dt.4:14-19).

 

Como podemos observar, el pasaje se está refiriendo al PUEBLO de Israel, ¡no a Moisés!, ya que era el pueblo de Israel el que estaba al pie del monte, y no en la cima del monte, y este pueblo de Israel no vio la apariencia física de IEVE, sino que solamente pudo oír su voz, y ver el fuego en la cima del monte, sin embargo, como representante del pueblo, Moisés sí que pudo ver la apariencia física de IEVE, y hablar con él cara a cara, leámoslo en este pasaje:

 

Cara a cara habló IEVE con vosotros en el monte de en medio del fuego.

Yo estaba entonces entre IEVE y vosotros, para declararos la palabra de IEVE; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte… Estas palabras habló IEVE a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

Y aconteció que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis al monte que ardía en fuego, vinisteis a mí, todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos, y dijisteis: He aquí IEVE nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que IEVE habla al hombre, y éste aún vive. Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de IEVE nuestro Dios, moriremos.

Porque ¿qué es el hombre, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún viva? Acércate tú, y oye todas las cosas que dijere IEVE nuestro Dios; y tú nos dirás todo lo que IEVE nuestro Dios te dijere, y nosotros oiremos y haremos." (Dt.5:4-5, 22-27).

 

El pasaje es bien claro, el pueblo de Israel no subió la monte, sino que estaba al pie del monte, oyendo la voz de IEVE el cual estaba en la cima del monte, hablando a todo el pueblo de Israel, el cual veía como en la cima del monte estaba el fuego, pero Israel no pudo ver la apariencia de IEVE, no pudo hablar directamente con él cara a cara, sino que fue por medio de Moisés, el cual sí que subió a la cima del monte y pudo hablar con IEVE CARA A CARA, VIENDO SU APARIENCIA:

 

“No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de IEVE.” (Num.12:7-8).

 

“Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido IEVE cara a cara” (Dt.34:10).

 

Por lo tanto, ahí lo tiene bien claro. IEVE habló cara a cara con el pueblo de Israel, PERO POR MEDIO DE SU REPRESENTANTE MOISÉS. Fue Moisés quien subió a la cima del monte para hablar cara a cara con IEVE, y para recibir las tablas de la ley, mientras que el pueblo de Israel estaba al pie del monte, observando el fuego en la cima del monte, y oyendo las palabras de IEVE, pero sin poder ver su apariencia física, la cual era vista solamente por Moisés.

Por lo tanto, los TJ mienten cuando enseñan que IEVE no tiene cuerpo, o cuando dicen que IEVE no fue visto por nadie. ¡Fue el IEVE SUPREMO O MAYOR, EL PADRE, QUIEN JAMÁS FUE VISTO POR LOS SERES HUMANOS! (Jn.1:18). Pero el IEVE menor, Jesús, en su preexistencia divina, sí que fue visto por los seres humanos, ya que era él quien descendió en el Sinaí para entregar la Ley a Moisés, y para hablar con él cara a cara. Y esto demuestra de forma irrefutable y clara la existencia de los dos dioses llamados IEVE: el IEVE mayor (el Padre), y el IEVE menor, el Hijo, el cual era conocido como el Ángel de IEVE, y que tiene también el nombre de IEVE.

Y respecto a la Shemá hebrea, cuando dice que IEVE es UNO o único (Dt.6:4), el pasaje se está refiriendo solamente al IEVE supremo, el Padre celestial, el cual es un Dios único, supremo, no hay otro Dios como él (1Co.8:4, 6) sin embargo, ese pasaje de la Shemá no niega la existencia de otro Dios inferior llamado también IEVE, era este IEVE menor quien se aparecía a los seres humanos y habló con Moisés cara a cara.

Veamos ahora otro pasaje impresionante que demuestra la existencia de otro Dios llamado IEVE, y que es inferior al Padre en autoridad, y este Señor IEVE se apareció también a Abraham:

En Génesis 18:1 se dice bien claro que IEVE se apareció a Abraham en el encinar de Mamre:

 

“Después le apareció IEVE en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día.”

 

El texto dice bien claro que IEVE mismo se apareció a Abraham, es decir, fue VISTO por Abraham, ya que toda aparición es visible, no existen apariciones invisibles, pero resulta que al Dios Padre nadie le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, ese IEVE que se apareció a Abraham no era el Dios supremo, el Padre, sino el segundo IEVE, es decir, el IEVE MENOR, el Señor Jesús en su preexistencia divina!

El texto bíblico dice que tres varones se aparecieron a Abraham en el encinar de Mamre (Gen.18:2), ¡pero solo uno de ellos era el Señor IEVE!, los otros dos varones eran solo ángeles comunes (Gen.19:1).

Los TJ dicen que esos tres varones eran ángeles, sin embargo, eso es falso, pues le pasaje dice bien claro que uno de ellos era llamado IEVE, y los otros dos sí que eran ángeles. Vamos a leerlo:

 

"Entonces IEVE dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya vieja?... Y IEVE dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer... Entonces IEVE le dijo: Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo... Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de IEVE... Entonces respondió IEVE: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos... Y IEVE se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.(Gen.18:13, 17, 20, 22, 26, 33).

 

Como puede ver, ahí se dice bien claro que únicamente ese varón con el que habló Abraham era IEVE, el cual se apareció a él de forma física y visible, pero resulta que al Dios Padre nadie le vio jamás (Jn.1:18). Por lo tanto, ¡¡ese IEVE no era el IEVE supremo e invisible, el Padre, sino el IEVE menor!!, es decir, el SEÑOR Jesús en su preexistencia divina, ya que Jesús también TIENE EL NOMBRE DE IEVE (Zac.14:4-5 comparar con Mt.25:31). Los otros dos varones que acompañaron al IEVE menor eran solamente ángeles comunes (Gen.19:1).

Quien hizo llover fuego sobre Sodoma y Gomorra fue el IEVE con el que estuvo hablando Abraham, el cual hizo descender fuego sobre Sodoma y Gomorra de parte del IEVE supremo que está en el cielo (Gen.19:24). Observe como este IEVE que se apreció a Abraham hizo descender sobre Sodoma y Gomorra fuego de parte del IEVE que está en el cielo, este pasaje es uno de los más claro de la Biblia en el cual se mencionan a los dos dioses llamados IEVE. El IEVE mayor es el Padre celestial, y el IEVE menor era quien se apareció a Abraham acompañado por dos ángeles.

Este mismo IEVE menor es el Señor Jesucristo, el cual vendrá del cielo inmediatamente después de la tribulación de aquellos días dentro de una nave voladora, acompañado por todos sus ejércitos de ángeles, para juzgar a las naciones y gobernar al mundo entero, tal como hemos visto en los capítulos anteriores.

A continuación voy a responder con la Biblia a algunos de los argumentos falsos que los TJ siempre esgrimen en su literatura relacionada con estos temas que hemos estudiado anteriormente.

 

 

7

LA PROFECÍA DE LOS SIETE TIEMPOS DE DANIEL 4

 

En este capítulo vamos a analizar el pasaje bíblico fundamental donde los TJ pretenden llegar a la fecha del 1914, en la cual se basa toda la estructura doctrinal y cronológica de esta llamada “organización de Jehová”. Se trata de Daniel capítulo 4.

Este estudio lo he dividido en tres partes:

 

a) Análisis sencillo de la profecía de los siete tiempos de Daniel 4, realizado por un servidor.

 

b) Análisis de la profecía de los siete tiempos de Daniel 4, tomado de Internet.

 

c) Análisis de la profecía de los siete tiempos de Daniel 4, realizado por el erudito Pedro de Felipe del Rey.

 

 

Análisis sencillo de la profecía de los siete tiempos Daniel 4

 

Voy a pegar toda la profecía de los siete tiempos de Daniel 4, y la vamos a leer atentamente. La versión que utilizaré es la Reina Valera de 1960:

 

Dan 4:1 Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada.

Dan 4:2 Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.

Dan 4:3 ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.

Dan 4:4 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio.

Dan 4:5 Vi un sueño que me espantó, y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron.

Dan 4:6 Por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me mostrasen la interpretación del sueño.

Dan 4:7 Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su interpretación,

Dan 4:8 hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo:

Dan 4:9 Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación.

Dan 4:10 Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande.

Dan 4:11 Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra.

Dan 4:12 Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne.

Dan 4:13 Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo.

Dan 4:14 Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas.

Dan 4:15 Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra.

Dan 4:16 Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.

Dan 4:17 La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.

Dan 4:18 Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos.

Dan 4:19 Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren.

Dan 4:20 El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra,

Dan 4:21 cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo,

Dan 4:22 tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.

Dan 4:23 Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos;

Dan 4:24 esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey:

Dan 4:25 Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere.

Dan 4:26 Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna.

Dan 4:27 Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad.

Dan 4:28 Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor.

Dan 4:29 Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia,

Dan 4:30 habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?

Dan 4:31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti;

Dan 4:32 y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere.

Dan 4:33 En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.

Dan 4:34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades.

Dan 4:35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?

Dan 4:36 En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.

Dan 4:37 Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.

 

Como puede ver, en dicho relato bíblico aparece varias veces la expresión “siete tiempos”, y que corresponden a siete años literales.

Observe que la mitad de esos siete tiempos son tres tiempos y medio, y estos tres tiempos y medio son mencionados en Daniel 7:25 y Apocalipsis 12:14. ESOS TRES TIEMPOS Y MEDIO CORRESPONDEN A LOS 42 MESES DE APOCALIPSIS 13:5, Y QUE SERÁN TRES AÑOS Y MEDIO LITERALES, durante los cuales la futura bestia gobernará sobre diez reinos y hará la guerra a los santos y los vencerá (Ap.13:7).

Ahora bien, si tres tiempos y medio son tres años y medio literales, ¡¡entonces siete tiempos son el doble, 7 años LITERALES!!.

Sin embargo, los llamados “ungidos” de esa llamada “organización de Jehová” han convertido, porque les da la gana, esos siete tiempos o años de Daniel 4 en 2520 años, con el único propósito de llegar a la fecha del 1914 enseñando la mentira diabólica de que en ese año ocurrió la parousía o venida de Cristo, pero de forma invisible, y que él comenzó a reinar desde el cielo sobre el mundo entero, doctrina perversa y falsa que ya he refutado y pulverizado totalmente en este librito.

Los falsos ungidos de esa organización falsaria comienzan a contar esos 2520 años desde el año 607 antes de Cristo, cuando -según ellos-, Jerusalén y el templo fueron destruidos por el rey babilónico Nabucodonosor, y entonces partiendo de esa fecha del 607, y contando 2520 años, les lleva al año 1914, cuando –según ellos- ocurrió la parousia o venida de Cristo y comenzó a reinar desde el cielo. Sin embargo, como veremos en este capítulo, ¡¡Daniel 4 no menciona ningún período de 2520 años!!, y además, ¡¡la destrucción de Jerusalén y el templo por los babilonios no sucedió en el año 607 antes de Cristo, sino en el año 586 ante de Cristo!!, corroborado por todos los grandes historiadores y eruditos en cronología.

La fecha del 607 es una fecha falsa inventada por los farsantes y falsos ungidos que lideran los TJ, que nadie, ¡¡absolutamente nadie, la enseña!!, sino solamente esa organización falsaria para poder sostener la fecha del 1914.

Ningún cronólogo serio, ni arqueólogo, ni historiador, sea judío o gentil, concuerda con el año 607 antes de Cristo para la destrucción de Jerusalén por los babilonios.

Pero no solo eso, los que más saben de este tema de la destrucción de Jerusalén por los babilonios son los mismísimos judíos, que conocen muy bien la historia de su propia nación de Israel, y ellos enseñan bien claro que la destrucción de Jerusalén y el templo por parte de Babilonia sucedió en el año 586 antes de Cristo, no en el 607.

Ese cuerpo gobernante de falsarios que mandan sobre 8 millones de TJ ¡¡pretenden saber más que los propios eruditos judíos respecto a la fecha real de la destrucción de Jerusalén por parte de Nabucodonosor!!, sin embargo, como veremos, ese llamado Cuerpo Gobernante que controla esa organización falsaria no son más que un grupo de lobos disfrazados de corderos, ignorantes y manipuladores, tanto de la Biblia, como de la Historia.

La razón por la cual los falsos ungidos de esa organización han transformado esos siete tiempos (siete años) de Daniel 4 en 2520 años es la siguiente:

Ellos se han inventado una regla general del “día por año”, es decir, según esos farsantes del Cuerpo Gobernante, en la Biblia un día representa siempre un año, por lo tanto, como siete años son 2520 días, ellos dicen que esos 2520 días tienen que ser 2520 años.

Veamos los dos pasajes bíblicos donde esos farsantes y analfabetos bíblicos pretenden basar esa estúpida regla inventada por ellos:

 

Núm 14:32 En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.

Núm 14:33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto.

Núm 14:34 Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.

 

Eze 4:4 Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos.

Eze 4:5 Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel.

Eze 4:6 Cumplidos éstos, te acostarás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado.

 

Como puede ver, eso del “día por año” NO ES NINGUNA REGLA BÍBLICA, sencillamente esos dos pasajes hablan de dos situaciones concretas donde cada día sí que representaba un año.

El primer pasaje se refiere al pueblo de Israel rebelde, el cual fue castigado por Dios para que vagaran 40 años por el desierto. Un grupo de ellos reconocieron la tierra prometida durante 40 días, y esos hijos israelitas llevarían las iniquidades de sus padres durante 40 años, un año por cada día.

Y el segundo pasaje es Ezequiel 4:4 y SE REFIERE SOLAMENTE AL PROFETA EZEQUIEL, el cual se acostó sobre su lado derecho 40 días, día por año, ¡¡pero Dios le pidió eso únicamente al profeta Ezequiel!!, de ninguna manera el “día por año” es una regla general que se deba aplicar cada vez que en la Biblia se mencionan años, ya que si eso fuera así, entonces cada vez que en la Biblia aparece alguna cifra de años, tendríamos que aplicar la supuesta regla del ”día por año”, por ejemplo, los 12 años de Jesús mencionados en Lucas 2:42 tendrían que ser también 4320 años, es decir, 360 días multiplicado por 12 años son 4320 años, lo cual es ridículo. Por lo tanto, la frase “día por año” no es una regla bíblica profética general, sino simplemente una frase simbólica aplicada solamente a esos dos pasajes de la Biblia, que son los de Números y Ezequiel.

Cualquiera en su sano juicio que lea Daniel 4 podrá ver que esos siete tiempos o años se aplicaron solamente al rey Nabucodonosor. ¡¡No es ninguna profecía de “doble cumplimento” ni se aplica a nadie más!!. El pasaje lo dice bien claro y repetidamente: siete tiempos pasarán sobre ti”, es decir, sobre Nabucodonosor, y esos siete tiempos fueron siete años durante los cuales Dios castigó a Nabucodonosor con una enfermedad mental. Ninguna cifra de 2520 años es mencionada en ese pasaje, esos 2520 años es un burdo invento amañado por los falsos ungidos de esa organización falsaria con el fin de engañar a muchas personas para hacerlas creen en el cuento satánico y anticristiano de que la parousia de Cristo ocurrió de forma invisible en el año 1914, y que entonces Cristo comenzó a reinar en el cielo, una doctrina diabólica por excelencia que ya he refutado y pulverizado en este libro.

El Cuerpo Gobernante de los TJ son tan entupidos y descerebrados que enseñan la burrada de que ese árbol gigante mencionado en Daniel 4 representaba el “reinado de Jehová” en la tierra, sin embargo, el pasaje bíblico dice bien claro lo que representaba ese gran árbol:

 

El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo…tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra. (Dn.4:20-22).

 

Hasta un nene de siete años entiende el pasaje. El árbol cortado representaba al propio rey Nabucodonosor, y de ninguna manera el “reinado de Jehová” en la tierra. Solo un tarado mental o embustero patológico puede decir que ese árbol gigante cortado representaba el “reinado de Jehová” en la tierra. Es increíble que esos falsos ungidos del Cuerpo Gobernante hayan podido engañar a millones TJ con esa espantosa mentira y patraña. Obviamente esos TJ han sido engañados porque les han hecho creer que ese Cuerpo Gobernante son “ungidos” de Dios y personas muy eruditas en la Biblia, cuando realmente son falsos ungidos, falsos profetas, farsantes, falsos cristianos, embusteros y explotadores, pero eso si, bien disfrazados de corderitos mansos para poder engañar, y que controlan a millones de personas ignorantes de la verdadera doctrina para enriquecerse ellos mismos y vivir a cuerpo de rey, predicando doctrinas de demonios y un falso evangelio del reino que llevará a muchas personas a la condenación. ¡¡Dios le está dando ahora a usted, TJ, por medio de este librito, la oportunidad de conocer la verdadera doctrina y de salir cuanto antes de esa organización falsa y del diablo disfrazada de “cristiana”!!

 

Análisis de la profecía de los siete tiempos de Daniel 4 tomado de Internet

 

El siguiente material de estudio es un extracto que he tomado de esta dirección Web:

http://fielalaverdad.es.tl/1914,-el-engaño-de-los-testigos-k1-2520-dias-k2-.htm

Si ese enlace de arriba no funciona, entonces leer los magníficos aportes de un ex-testigo de Jehová que firma como "publicador-no-bautizado" sobre la fecha del 607 antes de Cristo:

http://foros.monografias.com/showthread.php/60682-%E2%80%9C%C2%BFCU%C3%81NDO-FUE-DESTRUIDA-JERUSAL%C3%89N-%E2%80%9D-Una-cr%C3%ADtica-a-La-Atalaya-del-1-de-octubre-de-2011

 

1914 el engaño de los testigos (2520 días)

 

En lo personal no les llamo testigos de Jehová, porque no son testigos de Jehová, sino testigos de las mentiras de la Watchtower. Simplemente testigos.

Un estudio cuidadoso de los textos bíblicos y la cronología usada por los testigos para darle importancia a esta fecha nos ayuda comprender que esta

denominación tiene a millones engañados y que están predicando falsedades desde hace mucho tiempo.

 

c) Daniel 4 visión y cumplimiento.

 

En este capitulo el rey de babilonia Nabucodonosor tiene un sueño que le pide a los magos, astrólogos, caldeos y adivinos que le digan la interpretación de este, pero estos no pudieron; hasta entrado ante su presencia Daniel, el rey le contó el sueño y este le mostró la interpretación

divina y su significado.

En el sueño había un gran árbol que crecía y llegaba hasta el cielo y se le alcanzaba a ver de todos los confines de la tierra y proporcionaba sombra a las bestias del campo, fruto a todos, posada a las aves del cielo. Hasta que miró en el sueño que un vigilante y santo dio la orden de derribar el árbol y que se marcharan de él las aves del campo de sus ramas, dejara de dar

frutos, mas se debía dejar la cepa de sus raíces con ataduras de hierro y bronce y su corazón de hombre sea cambiado y le sea dado corazón de bestia y pasen sobre el siete tiempos.

Luego Daniel le da la interpretación al rey y le explica que ese árbol es él y el relato bíblico presenta que efectivamente se cumplió en él dicha profecía y duró 7 tiempos viviendo entre las bestias y cumplido el tiempo fue restaurado a su lugar como rey. Todo esto debido al orgullo y la arrogancia del rey Nabucodonosor y luego reconoció la grandeza de Jehová.

 

Errores de los testigos en la interpretación:

 

a) La visión no está señalando por ningún lado que se esta refiriendo al trono de Dios, en ese caso están errados porque en la parte introductoria reconocen que el trono de Jehová esta en Jerusalén, mas no babilonia, y esta profecía es sobre el rey del trono de babilonia. En ese caso están sin bases para relacionarla con el trono de Dios.

 

b) La visión no es sobre el tiempo en el que Jerusalén seria pisoteada, es sobre lo que le sucedió al rey Nabucodonosor, por ningún lado el capitulo 4 hace referencia a que se refiera a un tiempo en que los gentiles pisotean a Jerusalén.

 

c) La visión es sobre Nabucodonosor, no sobre el trono de Dios, vers. 22 “tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.”

 

d) La visión tiene un cumplimiento dentro del mismo Daniel 4 y no indica que sea una profecía para un futuro de la humanidad o sobre el trono de Dios. Vers. 33,34 “En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves.

Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades”.

 

e) La profecía es por causa de la arrogancia y el orgullo de Nabucodonosor, vers. 29,30,31 “Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti”,

no es una profecía ni sobre Jerusalén ni sobre el trono de Jehová.

 

Si lee usted lee el estudio completo que aparece en ese sitio web pegado más arriba, podrá conocer el por qué es totalmente falsa la fecha del 607 antes de Cristo, inventada por los farsantes del Cuerpo Gobernante, para señalar la destrucción de Jerusalén por parte de Nabucodonosor, una destrucción de Jerusalén y el templo que jamás sucedió en esa fecha, sino en el año 586 antes de Cristo, como lo declara la Historia, así como el pueblo judío, que conoce la cronología de la Historia de Israel mucho mejor que esa pandilla de farsantes que se hacen pasar por ungidos de Dios.

A continuación va a conocer uno de los mejores estudios bíblicos que existen sobre Daniel 4, escrito por el erudito Pedro de Felipe del Rey.

 

 

Análisis de la profecía de los siete tiempos de Daniel 4.

Por Pedro de Felipe del Rey

 

 

En el relato del capítulo 4 de Daniel hallamos lo siguiente:

 

1) El sueño del árbol y su interpretación por Daniel:

 

a) Nabucodonosor tiene un sueño que no pueden interpretar los adivinos ni los astrólogos (Dn. 4:1-4; la numeración de los versículos difiere según las versiones, aquí corresponde a la Biblia de Jerusalén).

 

b) Daniel se presenta ante el rey; éste le relata su sueño y le pide su interpretación (Dn. 4:5-15).

 

c) Daniel queda aturdido ante el significado de ese sueño que tiene que revelar al rey, lo cual muestra que el sueño concierne únicamente al rey, sin haber ninguna otra interpretación que pudiera tranquilizar al profeta; por lo que éste, sin poder eludir la interpretación que tan siniestra va a ser para el rey, no puede hacer otra cosa que desear que el sueño y su interpretación fueran para los enemigos del rey (Dn. 4:16). ¡Qué aliviado se hubiera sentido Daniel si ese sueño hubiera tenido otro cumplimiento, fuera de lo referente a la persona de Nabucodonosor, para señalar el comienzo del Reino de Dios en 1914!

 

d) El árbol que el rey había visto en sueños representaba a él mismo (Dn. 4:17-19).

 

e) La destrucción del árbol significaba que el rey sería arrojado de su trono de entre los hombres durante siete tiempos hasta que reconociera «que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres y que se lo da a quien le place» (Dn. 4:20-22).

 

f) Pero el rey volvería a su trono cuando reconociera «que todo poder viene del cielo» (Dn. 4:23,24).

 

2) Cumplimiento de la interpretación de Daniel:

 

a) La Palabra de Dios afirma que todo lo anunciado le ocurrió al rey Nabucodonosor (Dn. 4:25).

 

b) Doce meses después de haber sido anunciado por Daniel, Nabucodonosor fue arrojado de su trono y de la sociedad de los hombres (Dn. 4:26-30).

c) Pero, al cabo del tiempo fijado es decir, cuando terminaron esos siete tiempos Nabucodonosor se humilló y fue restituido a su trono y a si reino (Dn. 4:31-33).

d) Y el rey aprendió así la lección de humildad, y alabó a Dios (Dn. 4:34).

 

3) La interpretación de los Testigos de Jehová:

 

a) Además de haberse cumplido esos «siete tiempos» (o años) en el rey, según los Testigos de Jehová, esos «siete años» deben tener un segundo cumplimiento de siete años proféticos [ó 2.520 años):

 

"Se informa que Nabucodonosor reinó por cuarenta y tres años. Entonces estos 'siete tiempos' de locura entre ellos han de haber sido siete años a lo más, en su caso personal. (...). Pero Nabucodonosor aquí estaba desempeñando, un drama profético, en el cual un año representaría un período de tiempo mucho más largo. Esto tiene que ser así, porque el hollar a Jerusalén como ciudad que representaba el reino de Jehová no terminó con el fin de la locura de Nabucodonosor; y seis siglos más tarde Jesucristo dijo que Jerusalén seguiría siendo hollada o pisoteada por las naciones hasta que se cumplieran los tiempos señalados de las naciones gentiles. ¿Cuánto duran, pues, estos 'siete tiempos'?

»La Biblia mide Por tiempo lunar cuando habla de meses y años. En el caso de Nabucodonosor un 'tiempo' representó un año lunar, el cual se calculaba como teniendo un promedio de 360 días. De hecho, un año de doce meses lunares era once días más corto que un año solar ordinario. Por esto tenía que añadirse al calendario lunar un mes decimotercero de veintinueve días a ciertos años, para armonizar el calendario con el calendario solar. Se añadía un mes decimotercero siete veces en cada diecinueve años. Cuando se hablaba de períodos de tiempo más largos, Dios dijo que un día debería representar un año entero. Basándose en esto, pues, un año lunar de 360 días representaría 360 años, 'un día por un año, un día por un año.' (Números 14:34; Ezequiel 4:6, Mod.) Por esto un 'tiempo' simbólico sería 360 años. 'Siete tiempos', hablando simbólicamente, serían 2.520 años literales. Así, los 'siete tiempos' o siete años que duró la locura de Nabucodonosor predijeron un período de 2.520 años. (...)» (295).

 

b) Los Testigos de Jehová dicen que hay tres razones para creer que esos siete tiempos representan esos dos mil quinientos veinte años que llegan hasta el establecimiento del Reino de Dios en 1914:

 

(...). Por lo menos hay tres fuertes razones para creer que la extensa visión y su interpretación se incluyeron en el libro de Daniel debido a que revelan la duración de los 'tiempos señalados de las naciones' y el tiempo para el establecimiento del reino de Dios y de su Cristo.

 

»Primero, por el tiempo en que se dio... en el punto crítico de la historia en el cual Dios, el Soberano Universal, había permitido que el mismísimo reino que él había establecido entre su pueblo pactado fuera derrocado. Segundo, debido a la persona a quien se reveló la visión, a saber, el mismísimo gobernante que sirvió de instrumento divino en tal derrocamiento, y que así llegó a ser el recipiente de dominación mundial por permiso divino, es decir, sin intervención de ningún reino representativo de Jehová Dios. Y tercero, por todo el tema de la visión, que es: 'Que sepan los vivientes que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad y que a quien él quiere dárselo se lo da, y coloca sobre él aun al de más humilde condición de la humanidad.' -Dan. 4:17.» (296).

 

4) Examen de esa interpretación:

 

a) En primer lugar, se afirma que Nabucodonosor, durante esos «siete tiempos» (o siete años), «estaba desempeñando un drama profético, en el cual un año representaría un período de tiempo mucho más largo.»

 

Esto no es más que una afirmación puramente gratuita sin ningún apoyo bíblico. Por esto, como no hay apoyo bíblico, esa afirmación se apoya con otra totalmente absurda diciendo: «Esto tiene que ser así», y para confirmarlo se presenta una falsificación de las palabras de Jesús, haciendo ver que Jesús «dijo que Jerusalén seguiría siendo hollada» (cf. p. 257), en lugar de «será hollada», que es lo que Jesús dijo (Luc. 21:24). Así, después de haber afirmado gratuitamente que esos «siete años» tienen que tener un cumplimiento más largo, se recurre al fraude para pretender que eso está de acuerdo con la Biblia.

Como ya hemos visto, en el capítulo anterior, que esos «tiempos de los gentiles» no tienen ninguna relación con la destrucción de Jerusalén en tiempos de Nabucodonosor, ni dichos tiempos se pueden contar, es inútil que recurran a un fraude más para relacionar los «siete años» de «locura» de Nabucodonosor con esos «tiempos de los gentiles». Por tanto, después de considerar que dichos «tiempos de los gentiles» no están relacionados con la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor, sino por Tito, y después de privar, a ese argumento, del fraude señalado, ¿qué queda para ver que esos «siete tiempos» de Nabucodonosor tengan un segundo cumplimiento profético que se refiera a «los tiempos de los gentiles»? ¡Absolutamente nada! Jamás será necesario recurrir a falsificar las palabras de Jesús para demostrar otro pasaje de la Biblia. Por tanto, ese argumento del «drama profético, en el cual un año representaría un período de tiempo mucho más largo», es totalmente falso; es un fraude y una gran patraña; ya que, para relacionar esos «siete tiempos» con los tiempos de los gentiles», se hace mediante la falsificación de las palabras de Jesús. Por consiguiente (y porque los «tiempos de los gentiles» no tienen que ver con la fecha del 607 para nada), no existe tal relación.

 

Esos «siete tiempos» de Nabucodonosor sólo se refieren a dicho rey, como veremos más adelante.

 

b) En segundo lugar, se afirma que esos «siete tiempos» de Nabucodonosor fueron años de 360 días con un total de 2.520 días; pero, como también se dice que «se añadía un mes decimotercero (de veintinueve días) siete veces en cada diecinueve años», resulta que, durante los «siete años» que Nabucodonosor pasó atacado de zoantropía, forzosamente hubieron de ser añadidos, por lo menos, dos de esos meses. Por lo cual, ese período de «siete tiempos» de Nabucodonosor ya no fue de 2.520 días, sino de, por lo menos, 2.578.

Por otra parte, es curioso notar esta afirmación del «esclavo fiel y discreto»:

 

«La Biblia mide por tiempo lunar cuando habla de meses y años. En el caso de Nabucodonosor un 'tiempo' representó un año lunar.» Y ver después su inconsecuencia, su caprichoso proceder y su contradicción al afirmar: «( ... ) Daniel 7:25. Allí se dice que los santos del Dios Altísimo habrían de ser dados en manos de los elementos políticos mundanos 'por un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo'. Eso significa tres tiempos y medio, siendo cada 'tiempo' equivalente a un año solar de 365,114 días.» (297).

 

He ahí el capricho inconsecuente y la ridícula contradicción del «esclavo fiel y discreto» que, después de afirmar que «la Biblia mide por tiempo lunar... », porque eso le interesa para los siete tiempos de Dn. 4, afirma que los tres tiempos y medio de Dn. 7 son años solares, porque esto también le interesa para inventar otro período de tiempo dentro de su interpretación-ficción de toda la Biblia. ¿En qué se fundarán esos sofistas para saber que la misma palabra y en el mismo libro signifique, en un lugar, años de 360 días y, en otra parte, años de 365 días y cuarto? Naturalmente, esto no nos lo dicen. Verdaderamente es incomprensible que dicho «esclavo» tenga conciencia, y los que le creen, inteligencia.

He aquí otra muestra de lo que venimos diciendo, que guarda íntima relación con el tema que nos ocupa, ya que es un texto que emplean para hallar la medida de los «siete tiempos» de Dn. 4 (cf. p. 108):

 

«Según Revelación (Apoc.) 12:6,14 la 'mujer' de Dios había de estar en el lugar que Dios había preparado para ella en el desierto por 'mil doscientos sesenta días,' o 'un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempos o tres tiempos y medio. Esto quiere decir que cada 'tiempo correspondía con 360 días, o doce meses de treinta días cada uno. Esto muestra que estos tres años y medio son años proféticos. ( ... ).

»(... ). De modo que este período de alimentación especial en el desierto simbólico 'lejos de la cara de la serpiente' empezó en el tiempo de la Pascua, 13/14 de abril de 1919 y terminó el día décimo tercero desde el Año Nuevo judío (Rosh Hashanah), o el 4/5 de octubre de 1922. (... ).» (298).

 

Después que «el esclavo fiel y discreto» reconoce que esos 1.260 días o tres tiempos y medio «son años proféticos» dice que se cumplieron desde el 13 de abril de 1919 al 4 de octubre de 1922. ¿No se da cuenta que esos no son años proféticos sino años literales? Si son años proféticos, esos 1.260 días deberían ser 1.260 años, es decir, esos «tres tiempos y medio» proféticos deberían ser la mitad del período que dicho «esclavo» quiere aplicar a los «siete tiempos» de Nabucodonosor, o sea 1.260 años. Pero, en Dn. 4, que son años literales solamente, los hace proféticos; y aquí, que son proféticos (según ese mismo «esclavo» dice), los hace literales. ¿Acaso se puede encontrar algún otro ejemplo de interpretación tan acomodaticia de la Biblia, como la de este «esclavo que deja tanto que desear para ser «fiel y discreto»?

Pero eso no es todo, sino que, además, no contento con transformar los «años proféticos» en años literales, ha convertido a éstos en años «enanos», de forma que casi son años irreconocibles. En efecto, el texto bíblico dice que esos tres tiempos y medio son 1.260 días; pero, si contamos los días que hay desde el 13 de abril de 1919 hasta el 4 de octubre de 1922, hallaremos que esos 1.260 días han sido transformados, por la inspiración y la pluma del «esclavo» en 1.270. En efecto, contando desde el 13 de abril al 31 de diciembre de 1919, tenemos 263 días, más 366 días de 1920 (por ser bisiesto), más 365 días de 1921, más 276 días de 1922 (desde el 1 de enero al 4 de octubre), un total de 1.270 días. Es decir, tenemos tres años y medio de unos 362,85 días aproximadamente. ¿Qué clase de años serán esos: proféticos, lunares, solares, bíblicos o «russellistas»? He ahí como el «esclavo» hace sus cálculos al margen de lo que dice la Biblia y en contradición con ella y consigo mismo. ¿Habrá todavía alguien con materia gris que crea y se fíe de los cálculos de tiempo y de la interpretación ficticia de esa teología-ficción de ese «esclavo» tan poco «fiel y discreto » ?

 

c) En tercer lugar afirma el «esclavo» que hay tres razones para apoyar su interpretación de los «siete tiempos» de Nabucodonosor.

 

- La primera de esas razones dice que consiste en «el tiempo en que se dio» la visión del árbol. Esa razón no es ningún argumento en favor de dicha interpretación, porque, ya que esa visión iba destinada a humillar a dicho rey, forzosamente debía darse mientras él era rey (Dn. 4:20-24).

Por otra parte, si tanta importancia tiene «el tiempo en que se dio», debería saberse en qué tiempo se dio dentro de esos cuarenta y tres años que reinó Nabucodonosor; pero eso jamás lo sabrá nadie, ni siquiera el «esclavo» sabrá en qué año del reinado de Nabucodonosor tuvo éste dicha visión.

Por tanto, esa razón del «tiempo en que se dio» dicha visión no sirve absolutamente para nada. Si esos «siete tiempos» tuvieran un segundo cumplimiento fuera de la vida del rey Nabucodonosor, lo tendrían por otra razón independientemente del tiempo cuando tuvo lugar esa visión.

 

- La segunda de esas razones la halla el «esclavo» en «la persona a quien se reveló la visión».

 

Esa razón carece de todo fundamento, pues ¿acaso tendrá esa visión dos cumplimientos (uno de siete años literales para el rey y otro de 2.520 años para los gentiles hasta 1914) por el hecho de que fuera Nabucodonosor quien tuvo esa visión? Si eso fuera una razón, también habría que buscar dos cumplimientos en el capítulo 2 de Daniel, ya que allí se trata de otra visión dada a Nabucodonosor. Pero eso no le es necesario al «esclavo» para sus cálculos; por lo cual, no se le ha ocurrido inventar un segundo cumplimiento para el capítulo 2; sólo necesita que haya dos cumplimientos en el capítulo 4.

El significado de la visión habrá que buscarle en la explicación dada por el profeta, y no en la persona que ha recibido la visión en cuestión.

En los capítulos 2 y 4 es el mismo rey quien recibe las dos visiones; pero el profeta le dice que la del capítulo 2 es para revelarle al rey «lo que sucederá al fin de los días» (Dn. 2:28). Así que esa visión fue dada al rey para que conociera el futuro desde entonces hasta el fin del mundo y el establecimiento del reino de Dios (Dn. 2:29-45). Mas en el capítulo 4, se le dio al mismo rey, esa otra visión, no para anunciarle nada en relación con el futuro profético y el establecimiento del reino de Dios, sino para anunciarle una terrible humillación que le iba a infligir el Altísimo; de ahí los temores del profeta para dar esa funesta explicación al rey (Dn. 4:16-22).

Por consiguiente, esa segunda razón del «esclavo» no tiene ningún apoyo en la Biblia, y no es más que una sinrazón.

 

- La tercera razón del tan «sagaz» «esclavo» consiste en «el tema de la visión», que, según él, se halla en el versículo 14 (el 17 en su Biblia, N.M.), que dice:

 

«Es la sentencia dictada por los Vigilantes, la cuestión decidida por los Santos, para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres: se lo da a quien le place y exalta al más humilde de los hombres.» (Dn. 4:14).

 

En primer lugar, vemos que el «esclavo» confunde lo que es «el tema de la visión» con «la finalidad de la misma». En Dn. 4:14, se habla de lo que es «el tema de la visión», a saber, la humillación del rey durante esos «siete tiempos». Al fin de los cuales, el rey llegó a decir:

 

«Ahora, pues, yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del Cielo, porque sus obras todas son verdad, justicia todos sus caminos; él sabe humillar a los que caminan con orgullo.» (Dn. 4:34).

 

Así, mediante esa humillación, el rey reconoció «al Rey del Cielo». La finalidad de la visión, y no el tema, era que el rey llegara a reconocer eso, y, así, lo supiera «todo ser viviente», lo cual está bien precisado en el texto al decir: «... para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres».

Pero en fin, aunque el «esclavo» considere el versículo 14 como «el tema de la visión», no podrá encontrar en ese pasaje nada que constituya una «razón» para que esa visión tenga un segundo cumplimiento para un tiempo profético futuro, fuera de esa humillación del rey; pues, en ese pasaje aducido (Dn. 4:14) en favor de esta «tercera razón», ni siquiera se hace ninguna referencia temporal.

Por otra parte, si el tema de la visión de Dn. 4 fuera una profecía que llegara hasta el establecimiento del reino de Dios (como dice el "esclavo") el profeta lo hubiera dicho en su explicación, como hace en Dn. 2:44 (según ya hemos indicado); o lo hubieran dicho los seres celestiales de la visión (Dn. 4:14), como ocurre en Dn. 7:2, donde se da la explicación hasta la llegada reino de Dios cuando tomarán posesión de él los santos del Altísimo. O como en Dn.8: 16,17, donde el ángel Gabriel dice claramente, a Daniel, que el tema de esa «visión» se refiere al tiempo del Fin.

Por consiguiente, esta tercera «razón» aducida por el «esclavo» no tiene ningún sentido ni nada que ver con la realidad del «tema de la visión».

Esas tres razones no justifican nada ni prueban nada para los fines del «esclavo» (o falsarios de Brooklyn).

 

d) Es evidente que el tema de la visión de Dn. 4 es la humillación del rey «para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres. Para lo cual, tuvieron que pasar esos «siete años de humillación sobre el rey, para que éste reconociera esa gran verdad (Dn. 4:31,34).

Durante esos «siete tiempos» (o siete años), el rey Nabucodonosor no reinó, sino que fue arrojado de su trono y hasta «de entre los hombres», y vivió entre los animales. ¿Cómo puede ser ese período de la vida de Nabucodonosor una representación del reinado y dominio de las naciones gentiles sobre el mundo? ¿Acaso puede representar un rey que no reina, durante esos «siete tiempos» que está reducido a la condición de animal irracional, el reinado y dominio de los hombres durante 2.520 años?

Verdaderamente, esos «siete tiempos» de humillación de Nabucodonosor, en todo caso, servirían para representar un gobierno «zoocrático», o el reinado de la «zoocracia»; pero no el gobierno o reinado de unos seres inteligentes. Evidentemente, el «esclavo» no ha sido muy sagaz al ir a buscar, en Dn. 4, la medida de Luc. 21:24, es decir, al inventar, por medio de Dn. 4, que «los tiempos de los gentiles», de Luc. 21:24, son siete tiempos. El tema va en sentido contrario.

Por otra parte, cuando el rey Nabucodonosor terminó de pasar sus «siete tiempos alabó a Dios, y le reconoció como el Rey del Cielo (Dn. 4:34). Si esos «siete tiempos» eran una representación de «los tiempos de los gentiles», éstos deberían haber alabado también a Dios y haberle reconocido como Rey del Cielo en 1914 (cuando. según el «esclavo» terminaron dichos tiempos). Pero, en vez de ocurrir eso, pasó todo lo contrario; en aquel momento, los gentiles se ocupaban en matarse unos a otros como nunca antes por medio de la 1 Guerra Mundial. Como si «los gentiles» se hubieran querido reír del «esclavo»; mas, a pesar de eso, éste ni se dio cuenta, o no quiso reconocer, que su interpretación se cumplía al revés, tal como había sido hecha. Para mayor evidencia de esto (de que, a los «gentiles», no se les había acabado el tiempo de gobernar), éstos, en vez de hacer caso de la predicación del «esclavo», cogieron a éste y le metieron en la cárcel. Mas el impertérrito «esclavo» en vez de reconocer que su interpretación de los «siete tiempos de los gentiles» (o «tiempos señalados de las naciones») era un error que le estaba traicionando, aprovechó esa coyuntura favorable para su imaginación seudoprofética, para inventar el cumplimiento de otra profecía en la cual él mismo fuera el autor (de la interpretación) y el actor (de su cumplimiento): se trata de los «tres días y medio», de Apoc. 11:9-11, que, según la interpretación del «esclavo», no hay que entender esos «tres días y medio», esta vez, como «tres años y medio», sino como «un corto período de tiempo de inactividad», es decir, el tiempo que el «esclavo» estuvo en la cárcel, desde el día 4 de julio de 1918, cuando dicho «esclavo» fue llevado a prisión, hasta el día 21 de marzo de 1919, cuando salió bajo fianza (299).

He ahí la interpretación arbitraria y caprichosa que el «esclavo hace de los pasajes de la Biblia para acomodarlos a la medida de sus deseos: aquí esos «tres días y medio» ya no son tres años y medio, sino unos ocho meses y medio aproximadamente. ¿Cómo se habrá arreglado el «esclavo» y en qué texto se habrá fundado para saber que en ese pasaje bíblico cada «día» equivale a 2,43 meses aproximadamente? Naturalmente, eso no nos lo dice el «docto esclavo»; como tampoco nos dice de qué manera se hubiera cumplido esa profecía si, en 1914, los gentiles» hubieran dejado de gobernar en la tierra, como él dice que debían haber hecho (cf. 354), o hubiera llegado el fin del mundo como habían anunciado (cf. p. 149); ¿acaso le hubieran llevado preso después del fin del mundo para que se cumplieran esos «días de 2,43 meses»?

Evidentemente, o es falsa la interpretación de los «siete tiempos» de Daniel 4, o es falsa la de estos «tres días y medio»; porque, según aquélla, a «los gentiles» se les acabó el tiempo de gobierno en 1914; pero, según ésta, debían gobernar todavía en 1918 y 1919 para tener al «esclavo» preso. Mas lo peor para el «esclavo» es que esas dos interpretaciones son falsas: la de los «siete tiempos», porque (entre otras cosas que ya hemos considerado) los «gentiles» gobiernan todavía; y la de los tres días y medio» porque, con sólo ver que un «día profético» se transforme en 2,43 meses por la sola voluntad del «esclavo», es prueba suficiente para darse cuenta de la quimérica majadería de esa interpretación. Verdaderamente hace falta ser muy majadero y muy ignorante para conceder crédito a estas interpretaciones del «esclavo fiel y discreto».

 

5) Interpretación de Dn. 4 dada por Daniel:

 

a) Efectivamente, en Daniel 4 se trata de un sueño profético (Dn. 4:2), en el cual Nabucodonosor ve un árbol (Dn. 4:7).

 

b) Aquí (como en el capítulo 2:1-13) los sabios de la corte (adivinos, astrólogos, etc.) no pudieron interpretar el sueño del rey (Dn. 4:3,4). No obstante, hay una diferencia entre las circunstancias del cap. 2 y las del cap. 4; allí el rey pide que le expliquen el sueño y su interpretación (Dn. 2:4-6), mas aquí es él quien explica el sueño y pide sólo la interpretación (Dn. 4:4).

 

c) Por fin (como en Dn. 2:14-16), aparece en escena Daniel, ante quien, el rey vuelve a contar su sueño y le pide la explicación (Dn. 4:4-5).

 

d) El significado del sueño es terrible para el rey, ya que en dicho sueño se le anuncia algo siniestro, lo cual deja estupefacto al profeta, quien no sabe cómo empezar a dar esa atroz explicación al rey; pero éste le anima a que le dé la interpretación. Por fin, Daniel comienza deseando que lo que va a explicar fuera para los enemigos del rey (Dn. 4:16).

 

e) En la interpretación, Daniel dice que el árbol representaba al rey: «Ese árbol que has visto, eres tú, oh rey» (Dn. 4:17-19).

 

f) El crecimiento del árbol representaba la grandeza del reino de dicho rey: «cuyo dominio se extiende hasta los confines de la tierra» (Dn. 4:17,19).

 

Hasta aquí (Dn. 4:19), este sueño tiene un paralelo con el de Dn. 2, donde la cabeza de oro de la estatua metálica representa al mismo rey con su reino (Dn. 2:37,38), lo que aquí está representado por un árbol; pero, a partir de Dn. 4:20, este sueño es totalmente distinto al de Dn. 2. En efecto, en el capítulo 2 continúa el sueño dando a conocer, al rey (por medio de la interpretación del profeta), los reinos que se iban a suceder después del suyo hasta el fin del mundo y el establecimiento del reino de Dios (Dn. 2:28,29,39-45); pero, en el capítulo 4, el sueño no se extiende más allá del rey Nabucodonosor y su reino. Por tanto, la continuación de la interpretación del profeta no es para revelar al rey lo que va a ocurrir hasta el fin de los días cuando será establecido e reino de Dios (cosa que ya le había sido dicha en el capítulo 2), sino para revelarle algo que le iba a acontecer a él personalmente; e ahí los temores del profeta al tener que hacer una revelación tal (Dn.4:16).

 

g) Efectivamente, el profeta dice que la interpretación de la sentencia de destruir el árbol se refiere al rey (Dn. 4:20,21), lo cual no puede ser de otra forma, ya que él estaba representado por el árbol.

 

h) Esa sentencia consiste en una humillación que va a recibir el rey durante «siete tiempos» (o siete años) con el fin de que llegue a reconocer «que el Altísimo domina sobre el imperio de los hombres y se lo da a quien le place» (Dn. 4:22). Sin duda, esa humillación se la va a infligir Dios, para que el rey reconozca que el Altísimo está por encima de él, cosa contraria a los pensamientos de ese orgulloso rey, que creía que era más poderoso que ningún dios (Dn. 3:15). El ensalzamiento del rey (Dn. 3:1-7) será causa de la humillación que le va a sobrevenir.

 

i) Mas, a pesar de esa humillación, su reino se le conservará mientras dure ésta, para que pueda volver a ocupar su puesto una vez que haya «reconocido que todo poder viene del cielo», lo cual había sido representado en el hecho de dejar «el tocón y las raíces» del árbol (Dn. 4:20,23).

 

j) Todo lo que el rey tenía se lo había dado Dios, según le había explicado el mismo profeta (Dn. 2:37,38). El debía dar alimento y protección a todos los que dependían de él, lo cual está bien expresado en el árbol que le representaba (Dn. 4:18,19). Mas, en vez de hacer eso, Nabucodonosor había tratado despóticamente a todos sus súbditos (Dn. 3: 17,13-15,19-23). Y, aunque reconoció (bajo la impresión del milagro, Dn. 3:24-28) el poder de Dios para «salvar», eso no le llevó a humillar su orgullo ni su tiranía, lo cual demostró por medio de su intolerancia religiosa (Dn. 3:29), en vez de haber sido un refugio para sus súbditos como el árbol que le representaba (Dn. 4:18).

 

k) Por esto, el profeta le aconseja: «rompe tus pecados con obras de justicia y tus iniquidades con misericordia para con los pobres, para que tu ventura sea larga», es decir, para que tarde de venir la humillación anunciada (Dn. 4:24).

 

l) El rey tuvo un año de tiempo para seguir el consejo del profeta y arrepentirse y humillarse; pero, al no haberlo hecho, cuando se hallaba dando pruebas de una megalomanía llevada al último grado, habiéndose olvidado totalmente de Dios, éste pronunció la sentencia anunciada por el profeta (Dn. 4:25-29), la cual se cumplió «al punto en Nabucodonosor» (Dn. 4:30).

 

ll) Como el hijo pródigo de la parábola, que, al fin, se acordó de su padre, Nabucodonosor llegó, por fin, a pensar en Dios y levantó «los ojos al cielo»; entonces recobró la razón y bendijo a Dios: reconoció su poder y grandeza, y la dependencia y pequeñez de los hombres con relación a ese Dios (Dn. 4:31).

 

m) Cuando el rey recobró así su razón, también recobró su reino (Dn. 4:33), tal como había sido anunciado por el profeta (Dn. 4:23).

n) De esa forma, fue humillado el orgullo del rey, y éste aprendió la lección (Dn. 4:34).

Y la visión, la interpretación por el profeta Daniel, y su cumplimiento terminan aquí, en esa experiencia del rey; nada hay en la visión, ni en la ni en la interpretación del profeta, ni en su cumplimiento, para indicar un segundo período de tiempo o un segundo cumplimiento de esos «siete tiempos» que se cumplieron en el rey.

 

Por consiguiente, ahora tenemos en ese capítulo 4:

 

- Una profecía (Dn. 4:1-15).

 

- La interpretación de dicha profecía (Dn. 4:16-24).

 

- El relato histórico del cumplimiento de esa profecía; cumplimiento que comenzó un año después de su interpretación y terminó siete años más tarde, realizándose en la persona del rey Nabucodonosor (Dn. 4:25-34).

 

- Y dos lecciones dignas de tener en cuenta: por una parte, se nos enseña que el poder pertenece al Altísimo y él lo concede a quien quiere (Dn. 4:14,22,29,32), lo cual fue indicado por el mismo Jesús (Jn. 19: 10,1 l), y por san Pablo (Rom. 13:1-4); por otra parte, se nos enseña que el orgulloso, que se ensalce a sí mismo igual que Nabucodonosor, será humillado como él (Dn. 4:34), lo que también enseñó bien claramente Jesús (Mt. 23:12; Luc. 14: 11; 18:14).

Pero en lo que se refiere al factor tiempo, no hay ningún período profético fuera del que se cumplió en el rey, pues ese período de «siete tiempos» fue dado para ese rey (Dn. 4:13,20,22,29), y se cumplió en él (Dn. 4:25,30,31). Así que la profecía de Dn. 4 se cumplió en Nabucodonosor como la de Dn. 5 se cumplió en el rey Baltasar, con la diferencia que, en ésta, el castigo, en vez de tardar un año, llegó en el momento y fue mortal; pero en los capítulos 4 y 5 se trata de profecías cumplidas, sin que ninguna de las dos tenga un segundo cumplimiento.

Por tanto, es inútil que el esclavo quiera servirse de esta profecía de Dn. 4, cumplida en la persona de Nabucodonosor, para (so pretexto de un segundo cumplimiento) inventar otra profecía que llegue hasta 1914, y forjar así su fraudulento gran sofisma del Reino que empezó en esa fecha (1914), relacionando, de esa forma, «los tiempos de los gentiles con los «siete tiempos» de humillación de Nabucodonosor. Aquellos tiempos (como vimos) no terminaron en 1914, y estos «siete» no llegan a dicha fecha. Así que no hay ninguna relación entre Luc. 21:24 y Dn. 4, donde, además (como queda demostrado), no hay ninguna profecía que llegue hasta 1914, a no ser en la imaginación del «esclavo» inventor profético (o seudoprofeta) y sofista.

 

 

 

8

REFUTACIÓN DE ALGUNOS ARGUMENTOS DE LOS TJ

 

1- Volveré a ti.

IEVE dijo lo siguiente a Abraham:

 

Gén 18:10 Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que estaba detrás de él.

 

Los TJ enseñan que esa vuelta o regreso de IEVE a Abraham fue invisible, y por tanto, la vuelta o regreso de Cristo también será invisible.

Ese argumento de los TJ es de una falsedad e ignorancia espantosa. En primer lugar el pasaje no dice por ninguna parte que IEVE volvería de forma invisible. Lo que dice es que volvería, es decir, regresaría de nuevo para hablar con Abraham y Sara tendría un hijo.

Observe la palabra “volveré”. Esta palabrita indica que IEVE volvería a Abraham de la misma forma que vino por primera vez y se apareció a él en el encinar de Mamre (Gen.18:1).

El pasaje bíblico dice bien caro que tres varones se aparecieron a Abraham, y uno de ellos era IEVE, mientras que los otros dos varones eran ángeles. El Señor IEVE habló de forma física con Abraham porque el pasaje lo dice repetidamente de forma clara (Gen.18:13, 17, 20, 22, 26, 33). Por lo tanto, cuando IEVE dijo que VOLVERIA a él, significa que volvió a él de forma física, no de forma invisible.

 

2- IEVE descendió.

El Señor IEVE dijo lo siguiente:

 

Gén 11:5 Y descendió IEVE para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.

Gén 11:6 Y dijo IEVE: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.

Gén 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.

 

Los TJ enseñan que ese “descenso” de IEVE a la tierra no fue un descenso físico, sino invisible o figurado, sin embargo, eso no lo dice el pasaje bíblico por ninguna parte. Al contrario, cuando la Biblia habla del descenso de IEVE a la tierra siempre se refiere a un descenso físico y visible, tal como sucedió en el encinar de Mamre, donde IEVE descendió a la tierra acompañado por dos ángeles y se apareció físicamente a Abraham, o cuando IEVE descendió de la “nube” voladora y se apareció a Moisés, hablando con él cara a cara, o cuando se apareció a Adán y Eva en el jardín del Edén. Pero no solo eso, resulta que Jesús también dijo que él DESCENDIÓ DEL CIELO (Jn.6:38, 42), y Jesús descendió del cielo de forma física y visible. Por lo tanto, cuando ese pasaje del Génesis dice “descendamos” lo que está diciendo bien claro es que IEVE descendió físicamente a la tierra para confundir la lengua a los que construían esa torre. Obviamente IEVE debió descender acompañado por uno o más ángeles, pues dice “descendamos”, en plural, tal como sucedió en Génesis 18, cuando descendió del cielo acompañado por dos ángeles y se apareció físicamente a Abraham. Por lo tanto, en este punto los TJ también mienten.

 

3- Jesús se sentará en su propio trono cuando venga después de la tribulación de aquellos días.

Cuando ocurra la parousia de Cristo, es decir, su futura venida gloriosa para juzgar a las naciones, se sentará en su propio trono resplandeciente, y reunirá a las naciones de la tierra para juzgarlas (Mt.24:29-31, 25:31-46).

Los TJ enseñan que si esa venida o presencia de Cristo fuera visible, y si él se sentará en un trono físico aquí en la tierra, entonces Jesús sería inferior a los ángeles.

Ese argumento de los TJ es de una estupidez y falsedad impresionante. El hecho de que la parousia de Cristo sea física y visible (como ya se ha demostrado en este librito), y que él se siente en un trono físico y resplandeciente en la tierra para juzgar a las naciones, eso de ninguna manera le hace inferior a los ángeles, al contrario, Jesús es superior al resto de los ángeles desde que él resucitó. El resto de ángeles están a su servicio, y Cristo vendrá del cielo con todas sus legiones de ángeles.

Resulta que después de resucitar Jesús se apareció durante 40 días a sus discípulos con un cuerpo de CARNE Y HUESOS, él vivió con ellos y comió con ellos, y ESTO NO LE HACÍA INFERIOR A LOS ÁNGELES, sino que era superior a ellos. De igual manera, el hecho de que Jesús venga del cielo de forma visible y física, esto de ninguna manera le hace inferior a los ángeles.

 

4- Jesucristo es un espíritu vivificante.

El apóstol Pablo dijo que Jesús resucitado es un espíritu vivificante (1Co.15:45). Observe que Pablo jamás dijo que Jesús resucitó “en sentido espiritual”, sino que resucitó con un CUERPO espiritual. Cristo es un espíritu no porque él sea invisible, sino porque tiene un cuerpo espiritual y celestial, pero ese cuerpo es completamente visible y físico, ya que es de una materia espiritual y gloriosa.

Los TJ enseñan que como Jesús es un espíritu, entonces significa que él no tiene un cuerpo físico, y que por tanto, su venida o parousia ha de ser invisible.

El argumento de los TJ es muy falso, y se refuta de la forma más sencilla. Jesús resucitado es un espíritu vivificante porque tiene un CUERPO espiritual y glorioso, pero es un CUERPO, es decir, se puede ver:

1Co 15:44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

 

Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

 

Todos los cuerpos son físicos y visibles, ¡¡no existen cuerpos invisibles!!. Lo que ocurre es que ese cuerpo espiritual y glorioso no es de carne y huesos, sino que es de otro tipo de materia celestial y gloriosa, ¡¡pero es un cuerpo totalmente visible!!. Este cuerpo espiritual y glorioso de Jesús tiene la facultad de poder aparecerse en la tierra en carne y huesos, para que los seres humanos puedan verle y tocarle, y esto mismo es lo que hizo Jesús después de resucitar, él se apareció durante 40 días a sus discípulos con un cuerpo de carne y huesos, para que pudieran verle y tocarle. Su regreso a la tierra será exactamente con ese mismo cuerpo físico de carne y huesos con el que se fue al cielo dentro de una “nube” voladora, tal como dijeron los dos ángeles (Hch.1:9-11).

 

5- La carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios.

Los TJ enseñan que como la carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios, entonces el cuerpo resucitado de Cristo no puede ser visible y físico, y por tanto, su regreso o parousia tampoco puede ser visible ni física.

Veamos la tremenda falsedad de ese argumento de los TJ.

El apóstol Pablo dijo lo siguiente:

 

1Co 15:50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

 

Como puede ver claramente el apóstol Pablo se estaba refiriendo al cuerpo carnal y mortal que se corrompe en el sepulcro, ¡¡el pasaje no se refiere a los cuerpos resucitados!!, sino a los cuerpos que se pudren en la tumba, los cuales, como es obvio, no pueden heredar el Reino de Dios, el cual es un reino glorioso y eterno.

Jesús no resucitó con un cuerpo corruptible, sino con un nuevo cuerpo espiritual, glorioso e incorruptible, el cual podía aparecerse a los seres humanos en carne y huesos, para que pudieran verle y tocarle, y con ese mismo cuerpo de carne y huesos es con el que Jesús ascendió al cielo dentro de una “nube” voladora, y volverá a la tierra de la misma forma que se fue, es decir, física y visiblemente, para que los seres humanos puedan verle y tocarle.

 

6- Muerto en la carne, pero vivificado en espíritu.

Los TJ enseñan que Jesús es un espíritu invisible, y por lo tanto, su venida o parousia también será invisible.

Ese argumento falso de los TJ se pulveriza de la forma más sencilla.

El apóstol Pedro dijo lo siguiente:

 

1Pe 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

 

Observe que el pasaje no dice por ninguna parte que Jesús sea un espíritu INVISIBLE, lo que dice es que fue vivificado o resucitado en espíritu. Cristo es ahora un espíritu vivificante, tal como dijo Pablo en 1Corintios 15:45, y en el libro del Apocalipsis a Jesús también se le llama “el espíritu” (Ap.2:7, 3:6, 22, 22:17), pero el hecho de que Cristo resucitado sea un espíritu, ESO NO SIGNIFICA QUE SU CUERPO GLORIOSO SEA INVISIBLE.

Ser un espíritu significa tener un CUERPO espiritual y glorioso. Un espíritu no tiene carne ni huesos, ¡¡pero sí que tiene un cuerpo espiritual y resplandeciente!!, y ese cuerpo glorioso puede manifestarse en un cuerpo de carne para poder aparecerse a los seres humanos en la tierra, tal como hizo Jesús después de resucitar durante 40 días, y con ese mismo cuerpo de carne y huesos es con el que Jesús vendrá del cielo para juzgar a las naciones y gobernar sobre ellas.

 

7- Jesús vendrá con las “nubes” y todo ojo le verá, y los que le traspasaron.

En Apocalipsis 1:7 leemos lo siguiente:

 

Apo 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.

 

Los TJ dan una interpretación totalmente falsa y retorcida de ese pasaje. Ellos dicen que ese texto significa que la parousia o venida gloriosa de Cristo será invisible, y que esos ojos son los ojos del entendimiento.

Para los TJ esas “nubes” indican una venida o vuelta de Cristo invisible, sin embargo, en este librito ya he demostrado a qué tipo de “nubes” voladoras se refiere. Esas “nubes” eran vehículos voladores proceden del Reino de los cielos, y en uno de ellos, en forma de columna, iba el propio IEVE guiando y protegiendo al pueblo de Israel por el desierto. Esas “nubes” voladoras mencionadas en la Biblia eran totalmente físicas y visibles a los seres humanos. Por lo tanto, Cristo vendrá del cielo con esas mismas naves voladoras (Mt.24:30), y él mismo dijo que vendrá dentro de una de ellas (Lc.21:27). Obviamente al venir Cristo dentro de una de esas naves voladoras significa que estará oculto dentro de ella y estará invisible, pero después saldrá físicamente de esa “nube” voladora y descenderá a la tierra de forma visible, exactamente de la misma forma que se fue al cielo (Hch.1:9-11).

Y respecto a la frase “todo ojo le verá”, el texto no dice por ninguna parte que sean los “ojos del entendimiento”, ya que cuando la Biblia se refiere a los ojos del entendimiento lo dice claramente (Efe.1:18). Por lo tanto, serán ojos físicos, los ojos de todos los seres humanos, los cuales verán a Cristo, unos le verán cuando él venga del cielo a la tierra, y otros le verán cuando resuciten y sean juzgados por el Juez de vivos y muertos, Jesucristo. Aquellos que le traspasaron se refiere a la Casa de David y a los judíos moradores de Jerusalén, los cuales, arrepentidos, verán físicamente a Jesús cuando él descienda del cielo sobre el Monte de los Olivos cuando él venga en gloria, y entonces Jesús será el Rey sobre toda la tierra, vamos a leerlo en esta tremenda profecía bíblica:

 

Zac 12:10 Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.

 

Zac 14:3 Después saldrá IEVE y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.

Zac 14:4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Zac 14:5 Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá IEVE mi Dios, y con él todos los santos.

…Zac 14:9 Y IEVE será rey sobre toda la tierra. En aquel día IEVE será uno, y uno su nombre.

 

Jesús se fue al cielo desde el Monte de los Olivos (Hch.1:9-12), y volverá del cielo a la tierra, descendiendo sobre ese mismo Monte de los Olivos, y vendrá acompañado por todos sus santos ángeles para ser el Rey sobre toda la tierra (Mt.25:31, 1Ts.3:13).

 

Y ya para terminar este librito, me quiero dirigir directamente a todos los TJ que lo estén leyendo, para deciros lo siguiente:

Ya habéis conocido la verdadera doctrina expuesta en este librito, una verdad que es absolutamente irrefutable, ¿qué vais a hacer ahora?, ¿vais a seguir dentro de esa organización falsa que enseña doctrinas falsas contrarias a la Escritura?, ¿vais a seguir dando de vuestro trabajo, tiempo y dinero a una organización que miente descaradamente?. Los falsos ungidos de esa organización lo único que quieren es vivir a cuerpo de rey a costa de vuestro trabajo y dinero, engañando a millones de personas con un falso evangelio del reino que no tiene que ver nada con el verdadero Evangelio del Reino. Sin embargo, ahora Dios os está dando la oportunidad de conocer la verdadera doctrina y salir corriendo de esa organización fraudulenta, para llegar a formar parte del verdadero pueblo de Dios que seguimos la verdadera doctrina de Cristo y perseveramos en ella hasta el final.

Os invito a que sigáis conociendo la verdadera doctrina cristiana. Leed nuestro Catecismo de los Santos de Dios, así como el resto de literatura cristiana bíblica, la cual lleva la luz de Dios a aquellos que la buscan, y si queréis entrar en nuestra Escuela Bíblica de Telegram lo podéis hacer, y si queréis tener algún debate doctrinal con nosotros, lo podemos hacer en audio o por escrito.

 

Literatura bíblica recomendada

 

SATANISMO JEHOVINO

 

ADVENTISMO Y JEHOVISMO

(SU ORIGEN Y SU PECULIAR MENSAJE)

Pedro de Felipe del Rey

http://www.rincondelpoeta.com/libros/pedrodefelipe/adventismoyjehovismo2.htm

 

SECCIÓN SEGUNDA: el Jehovismo

Primera parte: el Jehovismo y su peculiar mensaje

I.- El origen del Jehovismo

II.- El fracaso del Jehovismo en 1914

III.- El amaño de ese fracaso

IV.- El peculiar mensaje del Jehovismo

V.- Las aspiraciones políticas de los máximos dirigentes del Jehovismo

Segunda parte: el desmontaje de los cálculos para llegar a 1914

I.- El fundamento del mensaje de C. T. Russell

II.- La fecha del año 539 a. C.

III.- La fecha del año 537 a. C.

IV.- La fecha del año 607 a. C.

V.- La fecha del año 1914 d. C.

VI.- Los escritos del Jehovismo destruyen la fecha de 1914

Tercera parte: el desmontaje del reino de Dios comenzado en 1914

I.- El reino de Dios comenzado en 1914 frente a la Biblia

II.- La presencia invisible de Cristo desde 1914 frente a la Biblia

III.- La doctrina de los "144.000" y las "otras ovejas" destruye la obra de Cristo

CONCLUSIÓN

 

http://www.las21tesisdetito.com/catecismo.htm

http://www.las21tesisdetito.com/gran_debate_con_testigo_de_jehova.htm

http://www.las21tesisdetito.com/granmentirasatanica.htm

http://www.las21tesisdetito.com/jehovitoatalayado.htm

http://www.las21tesisdetito.com/jehovismoatalayado.htm

 

Tito Martínez

email: las21tesis@gmail.com

Telf: +34619342549