Por Tito Martínez 

9 de marzo de 2013

 

 

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http://www.las21tesisdetito.com/israel.pdf

 

 

A propósito de la muerte de ese falso mesías llamado Hugo Chavez, el cual maldijo públicamente a la nación de Israel hace unos meses:

http://www.youtube.com/watch?v=Q8pDfH7boGs hoy 9 de marzo de 2013 estaba meditando sobre este asunto, y me vinieron a la mente dos pasajes de las Sagradas Escrituras, que son los siguientes:

 

Gén 12:2  Y haré de ti una nación grande,  y te bendeciré,  y engrandeceré tu nombre,  y serás bendición.

Gén 12:3  Bendeciré a los que te bendijeren,  y a los que te maldijeren maldeciré;  y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

 

 

Zac 2:6  Eh,  eh,  huid de la tierra del norte,  dice IEVE,  pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí,  dice IEVE.

Zac 2:7  Oh Sion,  la que moras con la hija de Babilonia,  escápate.

Zac 2:8  Porque así ha dicho IEVE de los ejércitos:  Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron;  porque el que os toca,  toca a la niña de su ojo.

Zac 2:9  Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos,  y serán despojo a sus siervos,  y sabréis que IEVE de los ejércitos me envió.

Zac 2:10  Canta y alégrate,  hija de Sion;  porque he aquí vengo,  y moraré en medio de ti,  ha dicho IEVE.

Zac 2:11  Y se unirán muchas naciones a IEVE en aquel día,  y me serán por pueblo,  y moraré en medio de ti;  y entonces conocerás que IEVE de los ejércitos me ha enviado a ti.

Zac 2:12  Y IEVE poseerá a Judá su heredad en la tierra santa,  y escogerá aún a Jerusalén.

 

Vamos a estudiar esos dos pasajes.

 

Es curioso como hay muchos embusteros que citan el primer pasaje para decir que el texto se refiere solamente a Abraham, y no a la nación de Israel, y por tanto, según esos embusteros, sí que se puede maldecir al actual Estado sionista de Israel y no pasa absolutamente nada, tal como hizo el falso cristo Hugo Chávez, el cual maldijo a Israel, y entonces Dios cumplió su palabra y maldijo a Chávez, enviándole un terrible cáncer que le costó la vida hace unos días.

Ahora bien, si leemos bien ese pasaje de Génesis 12:2-3 vemos muy clarito que no solo se refiere a Abraham, sino también a la NACIÓN descendiente de Abraham, a través de su hijo Isaac, que es el hijo de la promesa, y esa nación es Israel, la cual está formada por 12 tribus, y a través de esa nación de Israel Dios prometió bendecir a todas las demás naciones de la tierra, es obvio, ya que EL MESÍAS JESÚS PROCEDE DE ISRAEL, concretamente de una de las 12 tribus de Israel, Judá, y por eso es que Jesús dijo que LA SALVACIÓN PROCEDE DE LOS JUDÍOS, es decir, de la tribu de Judá, ya que el Salvador Jesucristo es de esa tribu:

 

(BAD) Vosotros adoráis lo que no conocéis; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación proviene de los judíos.

 

Esas palabras de Jesús son bien claras, ¡la salvación procede de los judíos!, porque sencillamente Jesús, el Salvador del mundo, procede de la tribu de Judá, que es una de las 12 tribus de Israel:

 

Heb 7:14  Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá,  de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

 

Apo 5:5  Y uno de los ancianos me dijo:  No llores.  He aquí que el León de la tribu de Judá,  la raíz de David,  ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.

 

Por lo tanto, todos los que maldicen a la nación de Israel, o los que odian y maldicen a los descendientes de la tribu de Judá, los judíos, Dios los maldice a ellos, y al final serán destruidos, tal como le ha pasado a ese falso cristo santurrón venezolano llamado Hugo Chávez. Por eso es que a lo largo de la Historia todos los enemigos de Israel o de los judíos han sido maldecidos por Dios y destruidos, ocurrió con el faraón de Egipto y sus ejércitos, los cuales quisieron destruir a Israel, ocurrió con los persas en la época de Daniel, y ocurrió con Hitler, el cual odiaba a los judíos y los quiso exterminar, ¡todos ellos murieron y sus imperios cayeron!, porque ellos odiaban a la nación de Israel y la maldijeron.

 

Ahora vamos al segundo pasaje, porque es impresionante si lo estudiamos con atención:

 

1- Observe que en ese pasaje está hablando IEVE a la nación de Israel (versículo 1), y les dice que huyan de todas las naciones donde él los esparció, es decir, esa tremenda profecía está hablando del regreso de Israel a su tierra prometida, un regreso que COMENZÓ en el año 1948, cuando se creó el Estado sionista de Israel, y entonces cientos de miles de israelitas comenzaron a regresar a la tierra prometida. Esto fue solo el comienzo de la total restauración de Israel, pero en el futuro regresarán a su tierra muchos más israelitas.

 

2- Observe como IEVE llama SION a su pueblo (versículo 7), es decir, el verdadero pueblo de Israel es SIONISTA, o dicho en otras palabras, Israel confía en las promesas de Dios de restaurar a su nación en la tierra prometida. Aquellos que odian a los sionistas o están en contra de los sionistas judíos sencillamente están en contra de Dios, y son enemigos del pueblo de Dios. Por eso es que todos los que maldicen a Israel odian a los sionistas, y pretenden la destrucción del llamado Estado sionista de Israel, es decir, ellos desean y buscan la destrucción de Israel. El falso cristo Chávez maldijo públicamente al Estado sionista de Israel, y Dios lo maldijo a él enviándote un misterioso y fulminante cáncer que lo mató. Seguramente los siguientes en ser destruidos serán los gobernantes antisionistas de Irán y de otros muchos países, los cuales también odian al Estado sionista de Israel y piden su destrucción, la destrucción de todos esos países que odian a Israel se describe con todo lujo de detalles en la tremenda profecía de Ezequiel 38 y 39, donde se describe a países como Turquía (la tierra de Magog), Irán (Persia) y otros muchos, los cuales un día se unirán al líder turco y decidirán invadir Israel para destruirla, pero todos ellos serán destruidos por Dios, pues quien maldice a Israel, Dios lo maldice a él.

Observe también como Dios dice que Sión mora con la “hija de Babilonia”, y dice a Sión que ESCAPE de ese lugar y salga de esa hija de Babilonia rumbo a la tierra santa, es decir, a la tierra de Israel.

La pregunta es: ¿Quién es esa hija de Babilonia?, obviamente es una nación descendiente de Babilonia, donde muchos israelitas tienen su morada actualmente. Veamos esto atentamente: Babilonia es la MADRE de las rameras y de las abominaciones de la tierra (Ap.17:5). De la antigua Babilonia salió toda la idolatría y religiones falsas que se extendieron por toda la tierra. Pues bien, hay una nación idolátrica, descendiente de Babilonia, en la cual moran millones de Israelitas, y esa nación solo puede ser los Estados Unidos. Sin duda ese país desciende de Babilonia, es decir, es una hija de Babilonia, porque lo que allí existe es una total confusión religiosa, miles de sectas “cristianas” fueron creadas en esa hija de Babilonia que es los Estados Unidos, y en ese país viven millones de israelitas, descendientes de las 12 tribus de Israel. Pues bien, Dios les dice en esa profecía que han de escapar de ese lugar, han de salir de esa hija de Babilonia, ¿salir hacia donde?, pues la profecía lo dice bien claro en el verso 12, a la tierra santa, a la tierra de Israel. Muy pronto veremos como millones de israelitas estadounidenses van a salir de los Estados Unidos, antes de que ese país sea castigado y destruido, rumbo a la tierra prometida de Israel.

 

3- El Señor IEVE sigue hablando, y dice en el verso 3 que quien toca a estos israelitas sionistas, toca a la niña de sus ojos, o dicho en otras palabras, ellos están protegidos por Dios, y quien los quiera destruir, Dios los destruirá a ellos. Por eso es que en Apocalipsis 12 vemos como el dragón (Satanás) descenderá del cielo con sus ángeles, e intentará destruir a la nación de Israel (la mujer), pero esos israelitas escaparán al desierto, a un lugar preparado por Dios, donde serán protegidos y alimentados durante 1260 días, es decir, los 42 meses que durará el gobierno de la bestia (Ap.13:5). El diablo no podrá destruir a la nación de Israel, y entonces, lleno de irá, se irá a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, es decir, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo (Ap.12:7), es decir, el diablo, al no poder destruir a Israel, se irá a hacer la guerra a los verdadero cristianos, a los santos, los cuales sí que serán matados por la bestia (Ap.13:7). Recordemos que los cristianos verdaderos somos descendientes de Israel, porque somos descendencia de Abraham (Ro.4:16, Gal.3:7, 26). Los cristianos somos DESCENDIENTES de la mujer (Israel), pero no somos la mujer, esto lo tenemos que tener claro.

 

4- Observe ahora lo que dice el verso 9 “y sabréis que IEVE de los ejércitos me envió.”

¿Lo ha leído bien?, ¡es IEVE quien está hablando!, pero dice bien clarito que cuando todos esos israelitas escapen de la hija de Babilonia y regresen a la tierra santa de Israel entonces ellos sabrán que IEVE ENVIÓ A IEVE, ¡¡¡se está mencionando bien claro a los dos dioses llamados IEVE!, un IEVE que envía a la tierra al otro IEVE.

El IEVE supremo, el Padre, ENVIÓ A SU HIJO A LA TIERRA, y este Hijo también se llama como su Padre celestial: IEVE, y cuando esta profecía de Zacarías se cumpla, entonces todos los israelitas sabrán que IEVE el Padre envió a este segundo IEVE, el cual es JESUCRISTO, pues será Jesús quien vendrá del cielo con todos sus santos, para reinar sobre la tierra (Zac.14:4-9).

 

5- En el verso 10 es IEVE quien sigue hablando, y dice lo siguiente, lea atentamente:

 

Canta y alégrate,  hija de Sion;  porque he aquí vengo,  y moraré en medio de ti,  ha dicho IEVE.

 

Observe como IEVE está hablando a la hija de Sion, es decir, a los descendientes de Israel que actualmente viven en la hija de Babilonia, es decir, en los Estados Unidos, y les dice que él (IEVE) vendrá y morará en medio de ellos, ¡es IEVE quien vendrá del cielo para morar con ellos en Jerusalén!, y resulta que esta profecía se vuelve a repetir en Zacarias 14:4-9, donde se dice que IEVE vendrá del cielo con todos sus santos, para reinar en Jerusalén sobre las naciones de la tierra. ¿Y quien vendrá del cielo con todos sus santos para reinar sobre la tierra?, ¡será JESÚS!, el cual vendrá con todos sus santos, para reinar sobre todas las naciones (Mt.25:31-46, Ap.19:11-17). Observe como IEVE dice “he aquí vengo”, exactamente las mismas palabras que dice Jesús en el Apocalipsis:

 

Apo 3:11  He aquí,  yo vengo pronto;  retén lo que tienes,  para que ninguno tome tu corona.

 

Apo 22:12  He aquí yo vengo pronto,  y mi galardón conmigo,  para recompensar a cada uno según sea su obra.

 

Por consiguiente, el Señor IEVE que habla en ese pasaje de Zacarías era JESÚS, es Jesús quien vendrá del cielo con todos sus santos, para morar en Jerusalén. Jesús es el Señor IEVE enviado por el IEVE supremo que está en los cielos, el Padre, y un día la nación entera de Israel conocerá esto, y sabrán que Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios, el cual se llama igual que su Padre celestial: IEVE, y es entonces cuando todos estos israelitas se arrepentirán de sus pecados y serán totalmente restaurados en su tierra prometida, y el mismo Jesús morará con ellos en Jerusalén.

 

6- Esa gran profecía sigue diciendo en el verso 11 que en aquel día muchas otras naciones se unirán a IEVE, y también llegarán a formar parte del pueblo de Dios. El pasaje dice bien claro que IEVE morará entonces en medio de ellos, y ellos conocerán que IEVE de los ejércitos le envió a ellos. ¡Otra vez se repite!, se mencionan bien claro a los dos dioses llamados IEVE. Uno es el IEVE supremo, el cual envió al otro IEVE, y es ese otro IEVE, Jesús, quien morará en medio de Israel y de todas esas naciones gentiles que se unan al Dios de Israel.

Léalo despacito el pasaje: es IEVE quien está hablando, y él menciona al IEVE supremo que le envió a la tierra, ¡dos dioses llamados IEVE!, esta es la verdadera teología biblica, la cual millones de apostatas han rechazado u ocultado a lo largo de los siglos de ceguera espiritual.

 

7- La profecía termina diciendo que IEVE poseerá a Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aun a Jerusalén. ¡El pasaje no habla del cielo ni de la Nueva Jerusalén celestial por ninguna parte!, está hablando de Judá, y de la tierra santa, la tierra de Israel, mencionando su capital, Jerusalén, ¡es un pasaje absolutamente terrenal!

Cuando Cristo venga en gloria a reinar sobre la tierra, y la nación de Israel se arrepienta y sean totalmente restaurada en su tierra, entonces Jesús gobernará el mundo desde la ciudad de Jerusalén, la cual seguramente será mucho mejor que la actual Jerusalén. Esta ciudad restaurada y embellecida será la capital del mundo durante esa época, desde la cual Jesucristo, el segundo IEVE, gobernará sobre todas las naciones de la tierra, leamos la gran profecía en Zacarías 14:

 

Zac 14:1  He aquí,  el día de IEVE viene,  y en medio de ti serán repartidos tus despojos.

Zac 14:2  Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén;  y la ciudad será tomada,  y serán saqueadas las casas,  y violadas las mujeres;  y la mitad de la ciudad irá en cautiverio,  mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.

Zac 14:3  Después saldrá IEVE y peleará con aquellas naciones,  como peleó en el día de la batalla.

Zac 14:4  Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos,  que está en frente de Jerusalén al oriente;  y el monte de los Olivos se partirá por en medio,  hacia el oriente y hacia el occidente,  haciendo un valle muy grande;  y la mitad del monte se apartará hacia el norte,  y la otra mitad hacia el sur.

Zac 14:5  Y huiréis al valle de los montes,  porque el valle de los montes llegará hasta Azal;  huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá;  y vendrá IEVE mi Dios,  y con él todos los santos.

Zac 14:6  Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara,  ni oscura.

Zac 14:7  Será un día,  el cual es conocido de IEVE,  que no será ni día ni noche;  pero sucederá que al caer la tarde habrá luz.

Zac 14:8  Acontecerá también en aquel día,  que saldrán de Jerusalén aguas vivas,  la mitad de ellas hacia el mar oriental,  y la otra mitad hacia el mar occidental,  en verano y en invierno.

Zac 14:9  Y IEVE será rey sobre toda la tierra.  En aquel día IEVE será uno,  y uno su nombre.

Zac 14:10  Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén;  y ésta será enaltecida,  y habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera,  hasta la puerta del Angulo,  y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.

Zac 14:11  Y morarán en ella,  y no habrá nunca más maldición,  sino que Jerusalén será habitada confiadamente.

Zac 14:12  Y esta será la plaga con que herirá IEVE a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén:  la carne de ellos se corromperá estando ellos sobre sus pies,  y se consumirán en las cuencas sus ojos,  y la lengua se les deshará en su boca.

Zac 14:13  Y acontecerá en aquel día que habrá entre ellos gran pánico enviado por IEVE;  y trabará cada uno de la mano de su compañero,  y levantará su mano contra la mano de su compañero.

Zac 14:14  Y Judá también peleará en Jerusalén.  Y serán reunidas las riquezas de todas las naciones de alrededor:  oro y plata,  y ropas de vestir,  en gran abundancia.

Zac 14:15  Así también será la plaga de los caballos,  de los mulos,  de los camellos,  de los asnos,  y de todas las bestias que estuvieren en aquellos campamentos.

Zac 14:16  Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén,  subirán de año en año para postrarse ante el Rey,  IEVE de los ejércitos,  y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.

Zac 14:17  Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para postrarse ante el Rey,  IEVE de los ejércitos,  no vendrá sobre ellos lluvia.

Zac 14:18  Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere,  sobre ellos no habrá lluvia;  vendrá la plaga con que IEVE herirá las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos.

Zac 14:19  Esta será la pena del pecado de Egipto,  y del pecado de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos.

Zac 14:20  En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos:  SANTIDAD A IEVE;  y las ollas de la casa de IEVE serán como los tazones del altar.

Zac 14:21  Y toda olla en Jerusalén y Judá será consagrada a IEVE de los ejércitos;  y todos los que sacrificaren vendrán y tomarán de ellas,  y cocerán en ellas;  y no habrá en aquel día más mercader en la casa de IEVE de los ejércitos.

 

 

 

 

 

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