www.las21tesisdetito.com

22 de julio de 2017

Ampliado y terminado el 23 de julio de 2017

 

 Para oír este estudio:

 

DESCARGUE ESTE LIBRO EN FORMATO DE LIBRO ELECTRÓNICO PDF PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE

http://www.las21tesisdetito.com/las_dos_putas.pdf

 

 

ÍNDICE

 

Prólogo.

1- LA PUTA MENOR ERA LA JERUSALÉN IDÓLATRA.

2- LA PUTA MAYOR ES LA ROMA IDÓLATRA.

3- RESPUESTA A VARIOS ARGUMENTOS CATÓLICOS.

 

 

 

PRÓLOGO

 

Seguro que muchos se escandalizarán por el título de este librito de estudio bíblico, ya que aparece la palabra “puta”. Eso es problema de ellos.

La palabrita “puta” es totalmente correcta, aparece en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua española, y es la palabra más común para referirse a las mujeres putas que venden sus favores sexuales a cambio de dinero o de otras cosas materiales, y como veremos en este estudio, es utilizada en la Biblia muchas veces, pero con términos sinónimos, como son “ramera”, “prostituta” o “meretriz”. Yo he preferido utilizar la palabra “puta” porque es la más conocida y usada en el mundo hispano parlante.

En este librito de estudio bíblico vamos a conocer una gran verdad que ha sido falsificada y ocultada en el maldito sistema iglesiero apostata, el SIA.

Dentro del catolicismo romano se enseña que la gran puta mencionada en el libro del Apocalipsis se refiere solamente a la ciudad de Roma, pero a la Roma pagana y antigua del imperio romano de hace casi 2000 años, y jamás a la actual Roma papal, donde tiene su sede central la iglesia católica romana. Obviamente la jerarquía paposa no van a ser tan idiotas de enseñar que la gran puta mencionada en el libro del Apocalipsis es la Roma papal o vaticana, lógicamente ellos tendrán que enseñar que se refiere solamente a la antigua Roma pagana de hace unos 2000 años.

Dentro también del sistema iglesiero apostata se ha extendido la creencia falsa de que esa gran puta mencionada en el Apocalipsis es solamente la ciudad de Jerusalén, y no la Roma papal. En este librito vamos a desenmascarar esas dos mentiras enseñadas en el SIA, y vamos a conocer lo que realmente enseña la Biblia sobre este importante asunto de las dos putas mencionadas en la Biblia.

  

1

LA PUTA MENOR ERA LA JERUSALÉN IDÓLATRA

 

Los que enseñan que la gran ramera mencionada en el Apocalipsis es la ciudad de Jerusalén mienten, pero no solo mienten, sino que además están sirviendo de tontos útiles a la iglesia católica romana, la cual es la auténtica gran ramera como demostraré en este librito de estudio. Esta iglesia falsa y del diablo es la única interesada en que muchos analfabetos bíblicos enseñen que la gran ramera es Jerusalén, y no Roma, porque de esta manera la gente identificará a la gran ramera con Jerusalén y los judíos, mientras que el catolicismo romano se hace pasar por la única y verdadera iglesia de Cristo, y de esta manera Roma puede atraer a su seno a todas las iglesias falsas y apostatas mal llamadas "evangélicas".

Usted no va a encontrar ni un solo pasaje de la Biblia donde a Jerusalén se la llame la GRAN ramera o la gran puta (que es lo mismo). Lo que sí enseñan varios pasajes del Antiguo Testamento es que Dios llamó a la Jerusalén idólatra y apostata "ramera", pero esta ramera no es la ramera o puta grande mencionada en el Apocalipsis. Vamos a comprobar como Jerusalén es identificada con una puta en los siguientes pasajes:

 

Isa 1:21 ¿Cómo te has convertido en ramera, oh ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas.

 

Eze 16:1 Vino a mí palabra de IEVE, diciendo:

Eze 16:2 Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones,

Eze 16:3 y di: Así ha dicho IEVE el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea.

... Eze 16:17 Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas;

Eze 16:18 y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas.

... Eze 16:30 ¡Cuán inconstante es tu corazón, dice IEVE el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada,

Eze 16:31 edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga,

Eze 16:32 sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos.

Eze 16:33 A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones.

Eze 16:34 Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente.

Eze 16:35 Por tanto, ramera, oye palabra de IEVE.

Eze 16:36 Así ha dicho IEVE el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste;

Eze 16:37 por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez.

Eze 16:38 Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos.

Eze 16:39 Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta.

Eze 16:40 Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas.

Eze 16:41 Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones.

Eze 16:42 Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más.

 

Como puede ver, Dios llamó ramera a la ciudad de Jerusalén, y además la llamó ADULTERA, indicando así que Jerusalén estaba simbólicamente casada o unida a Dios. Sin embargo, esta ciudad cayó en el culto a otros dioses falsos, es decir, cayó en la idolatría, y Dios la castigó por ello haciendo que sus enemigos de otras naciones la invadieran y castigaran. La fornicación mencionada en ese pasaje es la idolatría.

Es muy interesante tener en cuenta un dato extremadamente importante que demuestra de forma irrefutable que esta ramera, Jerusalén, no es la gran ramera mencionada en el Apocalipsis. La Biblia dice bien claro que esta ciudad ramera, Jerusalén, será al final limpiada de todos sus pecados, restaurada, y convertida en la capital del mundo desde la cual el Señor Jesucristo gobernará a todas las naciones cuando él venga en gloria (Zac.14:1-16, etc.).

Leamos esta impresionante profecía de Isaías referente a Jerusalén:

 

Isa 1:24 Por tanto, dice el Señor, IEVE de los ejércitos, el Fuerte de Israel: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios;

Isa 1:25 y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza.

Isa 1:26 Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel.

Isa 1:27 Sion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia.

Isa 1:28 Pero los rebeldes y pecadores a una serán quebrantados, y los que dejan a IEVE serán consumidos.

Isa 1:29 Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis, y os afrentarán los huertos que escogisteis.

Isa 1:30 Porque seréis como encina a la que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas.

Isa 1:31 Y el fuerte será como estopa, y lo que hizo como centella; y ambos serán encendidos juntamente, y no habrá quien apague.

 

Como puede ver, Jerusalén será restaurada en el futuro. Esta puta de Jerusalén en el futuro se arrepentirá genuinamente de sus pecados e idolatrías, y Dios la limpiará, restaurará y embellecerá, y entonces Jerusalén será llamada Ciudad de Justicia y Ciudad fiel.

Ahora bien, ¡¡resulta que la gran ramera mencionada en el Apocalipsis JAMÁS SERA RESTAURADA!!, nunca se arrepentirá de sus maldades e idolatrías, sino que la Profecía dice bien claro que la capital de esta gran ramera, Roma, en una hora será totalmente destruida por fuego y dejará de existir (Ap.18:19-21), lo cual demuestra de forma clara e irrefutable que la gran ramera del Apocalipsis NO ES LA CIUDAD DE JERUSALÉN, sino que es una ramera mucho peor y mucho más grande, que se la identifica con la ciudad de la siete colinas, es decir, ROMA, tal como veremos en el siguiente capítulo.

 

2

LA PUTA MAYOR ES LA ROMA IDÓLATRA

 

En el anterior capítulo ya he demostrado de forma irrefutable que la ramera de Jerusalén es totalmente imposible que sea la gran ramera mencionada en el Apocalipsis, porque Jerusalén será limpiada y restaurada en el futuro, sin embargo, la gran ramera mencionada en el Apocalipsis será totalmente destruida por fuego en una sola hora, y nunca más será hallada, es decir, dejará de existir para siempre. Por lo tanto, todos los analfabetos bíblicos y engañadores que enseñan que la gran ramera es la ciudad de Jerusalén están mintiendo descaradamente, y demostrando una ignorancia supina de la Biblia, y especialmente de la profecía bíblica, estos analfabetos bíblicos son los tontos útiles de la gran ramera de Roma.

Por lo tanto, si la gran ramera del Apocalipsis no es la ciudad de Jerusalén, ¿quien es entonces?

Antes de demostrar que la gran ramera es Roma, he de decir también que hay otros muchos engañadores que enseñan la patraña de que la gran ramera del Apocalipsis se refiere a la ciudad de la Meca, en Arabia Saudita, y otros embusteros incluso dicen la idiotez de que se refiere a la ciudad de Nueva York, sin embargo, esto es totalmente IMPOSIBLE, por dos simples razones:

 

a) Porque la gran ramera REINABA O GOBERNABA SOBRE LOS REYES DE LA TIERRA EN LOS DIAS DE JUAN, es decir, en el siglo primero:

 

Apo 17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.

 

La gran ciudad imperial que gobernada sobre los reyes de la tierra en los días del apóstol Juan era ROMA, no era ni Jerusalén, ni la Meca, ni mucho menos Nueva York.

 

b) La gran ramera es identificada en el Apocalipsis como teniendo su asiento o sede sobre siete colinas, es decir, se refiere a la ciudad de las siete colinas, que es ROMA, ya que durante más de 2000 años así ha sido conocida la ciudad de Roma. Ni Jerusalén, ni la Meca, ni Nueva York han sido llamadas jamás "la ciudad de las siete colinas", sino que solamente Roma es llamada así, vamos a comprobarlo:

 

Siete colinas de Roma

Las siete colinas.

Las siete colinas de Roma son una serie de promontorios que históricamente han formado el corazón de la ciudad de Roma. Situadas al este del río Tíber, este conjunto geográfico ha protagonizado numerosísimos pasajes literarios y son una referencia muchas veces repetida en la cultura popular.

Las siete colinas de la Roma antigua eran:

El Aventino (Collis Aventinus), (47 metros de alto)

El Capitolino (Capitolinus, que tenía dos crestas: el Arx y el Capitolium), (50 metros de alto).

El Celio (Caelius, cuya extensión oriental se llamaba Caeliolus), (50 metros de alto).

El Esquilino (Esquilinus, que tenía tres cimas: el Cispius, el Fagutalis y el Oppius), (64 metros de alto).

El monte Palatino (Collis Palatinus, cuyas tres cimas eran: el Cermalus o Germalus, el Palatium y el Velia), (51 metros de alto).

El Quirinal (Quirinalis, que tenía tres picos: el Latiaris, el Mucialis o Sanqualis, y el Salutaris), (61 metros de alto).

El Viminal (Viminalis), (60 metros de alto).

Estas siete colinas figuran de forma prominente en la mitología romana, su religión y su política; tradicionalmente, se cree que la ciudad original fue fundada por Rómulo y Remo sobre el monte Palatino (Collis Palatinus). Las primitivas siete colinas eran: Cermalus, Palatium, Velia, picos del monte Palatino, Cispius, Fagutalis, Oppius, picos del monte Esquilino, y Sucusa.

https://es.wikipedia.org/wiki/Siete_colinas_de_Roma

 

Por consiguiente, teniendo en cuenta esos dos importantes datos que da el Apocalipsis, entonces ya podemos saber perfectamente cual es esa ciudad en la cual tiene su sede o centro de poder la gran ramera, esa ciudad solo puede ser ROMA. Esta ciudad imperial de Roma era la que reinaba sobre los reyes de la tierra en el siglo primero, cuando fue escrito el Apocalipsis, y es esta ciudad la que era llamada la ciudad de las siete colinas. Por lo tanto, las ciudades de Jerusalén, la Meca y Nueva York quedan totalmente descartadas, ellas no pueden ser la gran ramera.

La iglesia católica romana tiene razón cuando enseña que la capital de la gran ramera es Roma, simplemente, como es lógico, esa iglesia falsa y ramera enseña que esa gran ramera de Roma se refiere solamente a la Roma pagana del antiguo imperio romano, ¡¡pero no a la Roma actual!!, que es la sede central y mundial de la iglesia católica romana.

Ahora bien, lo que la jerarquía católica romana oculta a millones de personas ignorantes es que LA ANTIGUA RELIGIÓN FALSA E IDOLATRICA DE LA ROMA PAGANA FUE HEREDADA POR LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA, o dicho en otras palabras, la actual iglesia católica romana es la heredera directa de la religión idolátríca de la Roma antigua del imperio romano. Por consiguiente, LA GRAN RAMERA SUBSISTE DENTRO DE LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA.

Tengamos presente que la religión de Roma en el antiguo imperio romano era una religión ecuménica y sincretista repleta de pecados, abominaciones e idolatría, donde se daba culto a muchos dioses falsos de todo el imperio romano, e incluso a ciertos emperadores romanos tiranos que se hacían pasar por dioses.

Cuando la iglesia católica cayó en la apostasía en el siglo 4 uniéndose al poder imperial de Roma en la persona del emperador Constantino, millones de paganos idólatras entraron en la nueva religión oficial del imperio romano, el catolicismo. Muchos de estos paganos no eran cristianos verdaderos, sino que se hicieron miembros de la iglesia católica romana simplemente para pertenecer a la religión oficial del imperio romano y poder conseguir poder y riquezas, y entonces los dioses falsos de Roma y muchas de sus costumbres y prácticas idolátrícas fueron asimiladas por la iglesia católica romana, bajo el disfraz de nombres de personajes bíblicos, como María, Pedro, etc. Dicho en otras palabras, ¡¡la gran ramera de Roma entró de lleno en la iglesia católica romana!!, y hoy en día esta gran ramera sigue existiendo en Roma, pero dentro del catolicismo romano.

Igual que en el siglo primero, Roma sigue gobernando sobre los reyes y naciones de la tierra, por medio del catolicismo romano y el poder papal.

La actual iglesia católica romana se ha convertido en una religión ecuménica y sincretista, la cual trabaja afanosamente para unir en una sola religión mundial a todas las religiones falsas e idolátricas del mundo, como son las iglesias protestantes, el Islam, el judaísmo apostata, el budismo, etc, etc. Por eso es que el Apocalipsis llama a esta religión apostata y diabólica LA GRAN RAMERA, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Ap.17:5). Indicando así que esta iglesia católica romana es la protectora o madre de todas esas religiones falsas del mundo.

Esta futura religión ecuménica mundial, liderada por el papado, dará su apoyo a la bestia, el futuro nuevo emperador anticristiano, que gobernará sobre diez reinos durante 42 meses (Ap.13:5), por eso es que esta gran ramera de Roma, que es el catolicismo romano junto con el resto de religiones falsas del mundo, aparece simbólicamente sentada sobre una bestia roja con siete cabezas y diez cuernos:

 

Apo 17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;

Apo 17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.

Apo 17:3 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Apo 17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;

 

El hecho de que esta gran ramera de Roma esté montando sobre la bestia indica claramente que la iglesia católica romana controlará y dominará sobre la bestia y sobre su futuro imperio de diez reinos.

La religión ecuménica futura, liderada por la iglesia católica romana, SERÁ LA RELIGIÓN OFICIAL DEL FUTURO IMPERIO DE LA BESTIA, que estará integrado por diez reinos o reyes (Ap.17:12-13), y esta religión satánica, idolátrica y ecuménica con sede en Roma tendrá el poder sobre la bestia y sobre sus diez reyes aliados, sin embargo, al final de los 42 meses del reinado de la bestia dicha ciudad de Roma será destruida totalmente por fuego en una sola hora, y dejará de existir (Ap.18:19-21). La bestia y sus diez reyes aliados la odiarán, la despojarán de todas sus riquezas materiales, y la destruirán con fuego en una sola hora (Ap.17:16-17), este será el fin catastrófico de esta gran ramera de Roma, que es la iglesia de Satanás en la tierra, así como el fin de todas las religiones falsas e idólatras del mundo que se habrán unido al catolicismo romano para poder perseguir y asesinar a los santos de Dios que forman la verdadera Iglesia de Cristo (Ap.13:7, 17:6). Esto es algo que usted debe saber claramente, la iglesia católica romana, junto con el resto de religiones falsas del mundo, se unirán en un cercano futuro para intentar destruir la verdadera iglesia de Cristo, haciendo la guerra a los santos de la Iglesia, muchos de los cuales serán decapitados, y otros llevados a la cárcel (Ap.13:10), sin embargo, tal como dijo Jesús, las puertas del Hades, es decir, el poder de la muerte, no prevalecerá contra su Iglesia (Mt.16:18), ya que estos santos de Dios que pasaron por la tribulación, los verdaderos cristianos, al final resucitarán en gloria, cuando Cristo regrese del cielo, y entonces ellos, junto con Cristo, gobernarán sobre el mundo entero por los siglos de los siglos (Mt.24:29-31, 1Ts.4:15-17, Ap.2:26-27, 5:9-10, 19:15).

Una ramera, en sentido espiritual, es una RELIGIÓN FALSA que practica la idolatría. El título de "gran ramera" sí que se puede aplicar a la Roma pagana del antiguo imperio romano, ya que la Roma pagana del siglo uno estaba repleta de religiones falsas, idolatría, hechicerías y comercio, sin embargo, la iglesia católica romana es la heredera de esa gran ramera, pues esta gran ramera ha subsistido durante cientos de años dentro del catolicismo.

¡La iglesia de Roma proclama ser la única y verdadera Iglesia de Jesucristo!, sin embargo, es una gran ramera llena de idolatría, hechicerías, asesinatos, comercio y abominaciones, pues adora a galletas de harina (hostias) como si fueran el mismo Dios, ¡y eso es pura IDOLATRÍA de la peor especie!

 

3

RESPUESTA A VARIOS ARGUMENTOS CATÓLICOS

 

A continuación vamos a analizar y a responder a cada uno de los argumentos falsos que los católicos siempre esgrimen para rechazar que la iglesia católica romana es la gran ramera.

 

1- Los fanáticos católicos dicen lo siguiente:

"El Vaticano no puede ser la gran ramera porque el Vaticano no es una "Gran Ciudad" (ocupa tan solo 0.44 kms. cuadrados), y de ningún modo está asentado sobre siete colinas, ya que se ubica al Oeste del río Tíber, mientras que las siete colinas de Roma están asentadas al Este del Tíber".

 

Respuesta:

Ese argumento católico es falso, ya que la profecía del Apocalipsis se está refiriendo a la ciudad que tiene su sede sobre siete colinas o montes, es decir, se refiere a la ciudad de ROMA.

Ciertamente el Vaticano no tiene su sede sobre las siete colinas, ¡pero el Vaticano está dentro de la ciudad de las siete colinas, Roma!. Esto es muy importante que lo sepa.

La ciudad de Roma ha sido durante más de 2000 años "la gran ciudad" que reina sobre los reyes de la tierra. La Roma pagana reinó sobre los reyes de la tierra en la época de los emperadores romanos, y lo sigue haciendo actualmente desde la Roma papal, ya que el poder papal tiene aun mucho dominio o influencia sobre los reyes de la tierra, basta con ver como los reyes y presidentes europeos y americanos se someten y se postran de rodillas ante el papote-bestia de turno, y como se someten a las directrices, idolatrías, hechicerías y dogmas falsos del papismo, lo cual significa que ¡la Roma papal reina o domina sobre esos reyes y presidentes!.

Los palacios vaticanos son solamente UNA PARTE DE LA CIUDAD DE ROMA, esa sede papal es una parte integral de la ciudad de Roma, o dicho en otras palabras: el Vaticano y Roma SON LO MISMO, ya que forman parte de la misma CIUDAD que tiene su sede sobre las siete colinas o montes (Ap.17:9).

 

2- Los católicos dicen lo siguiente:

“Otros pasajes del Apocalipsis también se refieren a Jerusalén como la Gran Ciudad en forma condenatoria: "Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado. -Apocalipsis 11,8”, por lo tanto, la gran ramera es Jerusalén.

 

Respuesta:

Ese argumento papista es tremendamente falso y estúpido, pues como vimos más arriba, los teólogos del catolicismo romano enseñan claramente que la gran ramera mencionada en el Apocalipsis era la ROMA pagana del Imperio Romano, y si era la Roma pagana, ¡entonces no puede ser Jerusalén!, ya que Jerusalén y Roma son dos ciudades totalmente diferentes. Como estamos viendo en este librito, Jerusalén y Roma son dos ciudades rameras o putas, pero Jerusalén es una puta menor comparada con Roma, que es la puta mayor, la gran ramera.

La gran ramera tiene su sede o centro de poder en UNA SOLA CIUDAD, y esta es ROMA, la ciudad de las siete colinas o montes (Ap.17:9), esta era la ciudad que REINABA SOBRE LOS REYES DE LA TIERRA EN LOS DÍAS DE JUAN (Ap.17:18), ¡y esa ciudad imperial que reinaba sobre los reyes de la tierra en el siglo 1 no era Jerusalén, sino solamente ROMA!, Es una vulgar mentira decir que esa gran ciudad de Apocalipsis 17:18 era Jerusalén. Decir que la gran ciudad de Apocalipsis 11:8 es la misma gran ciudad de Apocalipsis 17:18, porque a las dos ciudades se las llama "la gran ciudad" es un argumento realmente idiota y falso, ya que esto es como si yo digo que la gran ciudad de Nueva York es la misma gran ciudad de París, porque a ambas ciudades se las llama "la gran ciudad".

El Apocalipsis habla claramente de DOS GRANDES CIUDADES MALVADAS, la primera gran ciudad es la ciudad de Jerusalén, donde también fue clavado en un madero el Señor (Ap.11:8), y la segunda gran ciudad es la capital de la gran ramera, la ciudad de las siete colinas: ROMA, la cual reinaba sobre los reyes de la tierra en el siglo 1 (Ap.17:18). Por lo tanto, el argumento que dan algunos papistas, referente a que la gran ramera era Jerusalén, es un argumento idiota y falso, ¡ya que esos mismos papistas dicen que la gran ramera era la Roma pagana!, y si la gran ramera era la Roma pagana, ¡entonces no puede ser Jerusalén!.

 

3. Los católicos dicen lo siguiente.

"La Roma pagana y la Jerusalén apóstata coinciden con la descripción de la ciudad embriagada con la sangre de los santos y los mártires de Jesús. Y ya que fueron notorios perseguidores de Cristianos, el público original habría automáticamente pensado en una de estas dos como la ciudad que persigue Cristianos, no una Roma Cristiana nunca soñada que estaba a siglos en el futuro… El Imperio Romano se manchó las manos al matar sangrientamente a muchos mártires de Jesús, a lo largo de las persecuciones de Nerón, Decio, Domiciano, Valeriano, Diocleciano y hasta Juliano el Apóstata. La Inquisición nunca mató a nadie por "creer en Cristo".

 

Respuesta:

Ciertamente Roma y Jerusalén persiguieron de forma esporádica a los cristianos en el siglo 1. Sin embargo, en Apocalipsis 17:6 leemos que la gran ramera, que tiene su sede en la ciudad de las siete colinas, Roma, está "ebria de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús". La Roma pagana de los primeros siglos persiguió a los cristianos verdaderos, los santos, y la Roma papal también persiguió y asesinó a millones de santos, durante siglos de inquisición papal. Por lo tanto, la gran ramera de Apocalipsis 17 y 18 no solo se refiere a la Roma pagana del siglo uno, sino también a la Roma papal.

Desde el siglo 14 hasta el 19 millones de cristianos, llamados husitas, valdenses, luteranos, protestantes, etc. fueron torturados y asesinados de las formas más terribles por la Roma papal. Unos cristianos fueron descuartizados, unos fueron decapitados y muchos fueron quemados vivos en las piras de los llamados "autos de fe". Las persecuciones de la Roma papal o vaticana contra los cristianos fueron muchísimo más crueles y satánicas que las persecuciones realizadas por la Roma pagana de los primeros siglos de cristianismo, ¿por qué?, porque las persecuciones de la Roma pagana del Imperio Romano fueron persecuciones esporádicas realizadas por unos pocos emperadores romanos en lugares concretos del Imperio, sin embargo, las persecuciones de la Roma vaticana fueron persecuciones constantes y en toda Europa, realizadas por la inquisición papal EN EL NOMBRE DE CRISTO, por lo tanto, las persecuciones de la Roma vaticana contra los cristianos fueron infinitamente peores y más abominables que las persecuciones realizadas por la Roma pagana, por eso es que el apóstol Juan, cuando vio a esa gran ramera ebria de la sangre de los santos, se quedó asombrado, maravillado en gran manera (Ap.17:6),

El castigo más grande y terrible contra la gran ramera, la iglesia de Roma, vendrá en el futuro, y está predicho en Apocalipsis 17:16, 18:17-21. Esto sucederá al final del reinado de la bestia, cuando la bestia (el falso mesías) y sus diez reyes aliados, odien a la iglesia de Roma, la gran ramera, y "devoren sus carnes y la quemen con fuego", y entonces su capital, Roma, será destruida por fuego en una sola hora, y nunca más será hallada, pues desaparecerá para siempre de la faz de la tierra (Ap.18:21). Entonces es cuando Dios, por medio de la bestia y sus reyes aliados, destruirán a la gran ramera, la iglesia de Roma, y se cumplirá esta impresionante profecía:

 

"porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga." (Ap.18:5-8).

 

¿Lo ha leído bien?. Esa maldita y asesina iglesia de Satanás en la tierra, la iglesia católica romana, la gran ramera, va a recibir el doble de lo que ella ha dado a otros. Esa iglesia apóstata y hechicera asesinó a millones de cristianos durante siglos de inquisición papal, y seguramente lo volverá a hacer en el futuro, cuando se una al poder imperial de la bestia, el futuro falso mesías. Esa gran ramera robó o confiscó las propiedades a millones de personas, y ella recibirá el doble, pues los clérigos y laicos papistas serán también asesinados, y todas sus riquezas robadas, confiscadas, y esto sucederá cuando la bestia y sus diez reyes aliados odien a la gran ramera y la destruyan.

Esta iglesia, la gran ramera, dice reinar sobre la tierra, y dice que es la esposa de Jesucristo, pues afirma que ella no es viuda, pero en solo día vendrán sus plagas, que serán la muerte, el llanto y el hambre que se apoderarán de ella, y entonces su capital, Roma, será destruida en una sola hora por una gran explosión nuclear, y dicha ciudad maldita desaparecerá y jamás será hallada, pues será reducida a cenizas por la gran explosión nuclear, ¡porque Dios el Señor es quien la destruirá!, pero lo hará por medio de la bestia y sus diez reyes aliados. Los mismos reyes con los que la iglesia de Roma vivió en placeres y lujos, serán los que odiarán a esa gran ramera y la destruirán con fuego, y entonces la iglesia de Satanás en la tierra, disfrazada de "única iglesia verdadera", desaparecerá para siempre de la faz de la tierra. ¡Gloria a Dios por ello!

Debemos tener en cuenta que la inquisición papal nunca mató a nadie por creer en Jesucristo, ¡la inquisición papal asesinó a millones de cristianos por no creer en el papote-bestia ni en su iglesia, la gran ramera!.

La Roma pagana del Imperio Romano tampoco mató a los cristianos de los primeros siglos por creer en Jesucristo. Las autoridades del antiguo Imperio Romano eran SINCRETISTAS, es decir, su filosofía religiosa permitía la total libertad religiosa en sus provincias conquistadas y cada ciudadano romano, súbdito o esclavo podía servir y adorar a los dioses que les dieran la gana. Roma permitía que existieran los cristianos y todo tipo de creencias o cultos, y los cristianos tenían total libertad religiosa dentro del Imperio Romano, como cualquier otra religión o secta, y dichas autoridades romanas, durante los primeros 30 años de cristianismo, nunca se opusieron a que los cristianos creyeran en Jesucristo, ni tampoco persiguieron a los cristianos. El conflicto de Roma con los cristianos estalló en el año 64, ¡unos 30 años después de que comenzara el cristianismo!, y comenzó exactamente cuando la esposa de Nerón, Popea, que era una ramera judía que odiaba a los cristianos, convenció a su esposo, el emperador Nerón, para que matara a todos los cristianos del Imperio. Entonces el emperador Nerón incendió Roma, posiblemente instigado y aconsejado por su malvada esposa Popea, y después culpó de dicho incendio de Roma a los cristianos, dando comienzo la primera gran persecución romana contra los cristianos, la cual terminó en el año 68, con la muerte de Nerón.

Otros emperadores romanos que vinieron después ordenaron que fueran adorados como dioses, y que se les ofreciera incienso y oraciones a sus imágenes, so pena de muerte, y obviamente los cristianos se negaron a practicar esa idolatría, rehusando adorar al emperador y a ofrecerle incienso, y es entonces cuando fueron nuevamente perseguidos y asesinados, ¡por negarse a adorar al César de Roma!, PERO NO POR CREER EN JESUCRISTO.

Algo parecido sucedió con todos los millones de cristianos que la inquisición papal ordenó matar durante cientos de años en Europa. Los papotes-bestias de la gran ramera no mataron a todos esos cristianos por creer en Jesucristo, sino que ordenaron su exterminio porque esos miles de cristianos SE NEGARON SOMETERSE AL DOMINIO DE LOS PAPAS, y rehusaron reconocerle como el vicario de Cristo, viendo en él al hombre de pecado predicho por el apóstol Pablo (2Ts.2:3-4), y también veían a la iglesia católica romana como la gran ramera mencionada en el Apocalipsis, ¡y por esa razón el papote-bestia ordenó el asesinato de todos esos millones de cristianos!, a los cuales les dieron diferentes nombres: valdenses, husitas, hugonotes, protestantes, etc. La inquisición papal los buscó, los torturó y los asesino de las formas más horribles, ¡y todo en el nombre de Cristo!. Por eso es que la profecía dice que la gran ramera, la iglesia de Roma, está ebria de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap.17:6).

 

4. Los católicos dicen lo siguiente: "

El Apocalipsis en ningún momento dice que la Gran Ramera es "la iglesia apóstata". Eso es un prejuicio que nos quieren meter de contrabando los anticatólicos. Lo que dice es que la Gran Ramera es "la gran ciudad que tiene soberanía sobre los reyes de la Tierra" (Apocalipsis 17:18). Roma coincide con esa descripción. En Roma se centraban los poderes imperiales, el emperador, el Senado, la Guardia Pretoriana y los cónsules. También los dictadores como Julio César y Sila, no se consideraron satisfechos hasta no entrar a la Ciudad Eterna con sus legiones -durante las Guerras Civiles-.Roma, por lo tanto, tenía soberanía sobre muchos reyes de la Tierra, hasta su caída. Sin embargo, la Iglesia Católica nunca ha estado en esa situación. En la Edad Media no gobernó a los reyes de la Tierra, de hecho tuvo muchos problemas con ellos, el emperador de Bizancio, por ejemplo, no se sometió a Ella, sino que aceptó el Cisma de Oriente."

 

Respuesta:

Ya he demostrado que esa gran ramera mencionada en el Apocalipsis era la Roma pagana del antiguo imperio romano, ¡¡pero también es la Roma papal, la cual pretende ser la esposa o Iglesia de Jesucristo!!, sin embargo, no lo es, sino que es una gran ramera, ebria de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap.17:6).

El Nuevo Testamento dice que la Iglesia ha sido desposada con Jesucristo:

 

"Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo." (2Co.11:2).

 

Por lo tanto, una ramera, en sentido espiritual, es una iglesia infiel a Cristo, la cual fornica con los reyes de la tierra, y la ciudad de Roma es la sede de una sola iglesia que pretende ser la esposa de Jesucristo, pero que ha fornicado y fornica en sentido espiritual con los reyes y poderosos de la tierra, ¡y es la IGLESIA DE ROMA!, por lo tanto, en esa iglesia falsa subsiste la gran ramera, la cual al final será destruida por fuego en una sola hora, y nunca más será hallada (Ap.18:17-21).

Eso que dicen los papistas, de que la iglesia católica romana jamás ha tenido ni tiene soberanía sobre los reyes de la tierra es una burda mentira. Cualquiera que conozca un poco la Historia verá que la iglesia de Roma, y especialmente el papado, ha tenido y aun tiene un gran poder y dominio sobre los reyes de la tierra, especialmente sobre los reyes y presidentes católicos de Europa y América. Todos los reyes y presidentes papistas se someten sin rechistar a la autoridad papal y a los dogmas falsos del papismo, ya que el papote-bestia de turno afirma ser el vicario de Jesucristo en la tierra, y por tanto pretende tener el dominio o reinado sobre todos los reyes del mundo, de ahí la triple corona papal adornada de oro y piedras preciosas. Esa triple corona papal simboliza las pretensiones de poder y dominio mundial que se arroga el papote-bestia de turno. Esa triple corona papal simboliza el poder del papismo sobre los reyes de la tierra, un poder y dominio que ejerce sin ninguna duda sobre todos los reyes y presidentes papistas de la tierra, los cuales se tienen que someter al papote-bestia y a su iglesia, y creer en sus dogmas falsos, si no quieren ser excomulgados de la gran ramera, la iglesia de Roma.

 

5. Los católicos dicen lo siguiente:  

"Los colores púrpura y rojo, con los cuales está vestida la gran ramera, no son los colores dominantes de la vestimenta del clero Católico. El color blanco es el color de la iglesia católica romana. Todos los sacerdotes llevan vestimentas blancas (incluyendo Obispos y Cardenales cuando están celebrando Misa), inclusive el Papa también va vestido de blanco, por lo tanto, la gran ramera no puede ser la iglesia católica romana."

 

Respuesta:

El Apocalipsis dice bien claro que el primer color que caracteriza a la gran ramera es el LINO BLANCO, seguido de la púrpura y la escarlata, leámoslo:

 

"¡Ay, ay, de la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!"

(Ap.18:16).

 

Los papistas, en su mayoría, ignoran que el lino fino, según la Biblia, es de color BLANCO, ¡¡y resulta que el lino blanco es el color principal del clero papista!!.

En el diccionario bíblico e-sword leemos lo siguiente sobre el lino:

 

"El vocablo «shesh» (blanco) se traduce, generalmente, como «lino fino». José fue revestido de este lino fino por orden de Faraón (Gen_41:42); se emplea frecuentemente de las telas del tabernáculo (Exo_26:1, 31, 36; 27:9, 16, 18); forma parte de las vestimentas del sumo sacerdote (Exo_28:4-5, 39; 39:27-29). La Esposa del Cordero aparecerá vestida de lino fino, limpio y resplandeciente (Rev_19:8). Por su blancura, representa «las acciones justas de los santos».

 

Como puede ver, el lino fino es de color blanco, ¡y esa es la vestidura principal de los jerarcas de la gran ramera!, y los mismos papistas reconocen que el color blanco es la vestidura principal de la iglesia católica.

Pero el blanco no es el único color que identifica a la gran ramera, pues el Apocalipsis también menciona los colores el púrpura y la escarlata, los cuales son los colores fundamentales del alto clero papista, especialmente de los CARDENALES, los cuales son conocidos como "purpurados", por el color púrpura de su vestimenta religiosa babilónica.

Por consiguiente, el blanco, la púrpura y la escarlata son los tres colores que identifican a la gran ramera, la cual tiene su sede en la ciudad de las siete colinas, Roma, ¡y esos tres colores son los colores característicos de la IGLESIA CATÓLICA ROMANA!, por lo tanto, la gran ramera solo puede ser la iglesia católica romana, y ninguna otra más.

Apocalipsis 18:16 también dice que la gran ramera se adorna con oro, piedras preciosas y perlas.

Los papistas embusteros dicen que la iglesia católica romana no está adornada con esos materiales, sin embargo, ellos mienten, ya que ciertamente la iglesia católica romana, y concretamente algunos de sus objetos ceremoniales más valiosos, están adornados de oro, piedras preciosas y perlas. Cientos de objetos utilizados por el papismo, como cálices, relicarios, coronas, etc., están adornados de oro, piedras preciosas y perlas. La triple corona papal, que simboliza el poder mundial y espiritual del papado está adornada de oro, piedras preciosas y perlas.

Abajo inserto unas fotos de la triple corona papal, así como fotos de dos papotes del siglo 20 portando dicho objeto en la cabeza.

 

 

Abajo fotos de cálices utilizados por el papismo en sus misas blasfemas, y adornados con oro y piedras preciosas.

 

 

Abajo fotos de papas y cardenales vestidos de lino blanco, púrpura y escarlata, ¡¡los colores de la gran ramera romana!!.

 

 

 

6. Los católicos dicen lo siguiente:

Según Apocalipsis 17: 8 y 9, cinco reyes de la Babilonia han caído, en el momento en que el ángel dicta a San Juan el Apocalipsis. Si la Iglesia Católica hubiera existido hasta el 313 D.C. con Constantino, ¿cómo es posible que hubieran caído reyes de una Iglesia que aún no existía?”

 

Respuesta:

Esa pregunta es falsa. El pasaje del Apocalipsis no dice por ninguna parte que esos siete reyes o reinos sean la gran ramera, lo que dice es que los siete montes donde se sienta la gran ramera representan también siete reyes o reinos:

 

“Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes, cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.” (Ap.17:9-10).

 

Esos siete imperios o reinos NO SON LA GRAN RAMERA, por lo tanto, los papistas mienten, ya que están confundiendo esos siete imperios con la gran ramera.

 

7. Los católicos dicen lo siguiente:

“Cristo prometió a la Iglesia que las puertas del infierno no prevalecerían contra Ella (Mateo 16:18), y prometió estar con ella hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). Si la Iglesia se convirtió en prostituta, ¿dónde queda la promesa de Cristo de que el infierno no prevalecería contra ella? Si la Iglesia se corrompió y se convirtió en un "sistema religioso romanista paganizado", ¿no prevalecieron las fuerzas del mal contra ella? ¿No sería esto hacer mentirosa la promesa de Cristo?

 

Respuesta:

Ese argumento papista es falso en extremo.

Jesucristo dijo que la puertas del hades, es decir, el poder de la muerte, no prevalecerá contra su Iglesia (Mt.16:18), esto significa que el poder de la muerte no vencerá a los verdaderos cristianos, ya que al final, cuando Jesucristo venga en gloria, los verdaderos cristianos resucitarán en gloria, y entonces vencerán a la muerte, la cual ya no tendrá ningún poder sobre ellos (1Co.15:23, 50-54). Jesucristo prometió estar, de forma espiritual, con sus verdaderos discípulos todos los días, hasta el fin del mundo (Mt.28:20), pero esas palabras de Jesucristo de ninguna manera sirven para enseñar esa mentira satánica de que la iglesia católica romana es la única y verdadera iglesia de Jesucristo, lo que demuestran esas palabras de Jesucristo es que los verdaderos cristianos RESUCITARÁN, y vencerán a la muerte y el hades.

De la misma manera que hay una Iglesia de Dios en la tierra, formada por los verdaderos cristianos, ¡también hay una iglesia de Satanás en la tierra!, formada por la cizaña, los falsos cristianos, y esta iglesia de Satanás en la tierra es llamada en el Apocalipsis “La gran ramera, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra” (Ap.17:5), y esta gran ramera tiene su sede o centro de poder en ROMA, la ciudad de las siete colinas (Ap.17:9). Solo existe una iglesia en el mundo que tiene su sede o centro de poder en la ciudad de Roma, y es la IGLESIA CATÓLICA ROMANA, no existe otra. Esta gran ramera, o iglesia de Satanás en la tierra, SÍ QUE SERÁ DESTRUIDA, ya que en el futuro, el falso mesías (la bestia) y su diez reyes aliados odiarán a esa gran ramera, la despojarán de todas sus riquezas, y la destruirán con fuego en una sola hora, pues su capital, Roma, será destruida por fuego, y nunca más será hallada, dejará de existir esa maldita ciudad (Ap.17:16, 18:17-21), como ya dije, ¡esa profecía del Apocalipsis jamás se ha cumplido en el pasado!, sino que se cumplirá en el futuro, cuando la ciudad de Roma, y el Vaticano que se encuentra dentro de ella, sea destruida por fuego en una sola hora.

Por consiguiente, ese típico argumento papista es tremendamente falso, ellos repiten esa gran mentira porque están convencidos que su iglesia católica romana es la única iglesia verdadera, la única que fundó Cristo, pero ya he demostrado en este librito que eso es totalmente falso, ¡la iglesia católica romana JAMÁS fue fundada por Jesucristo!. En el Nuevo Testamento usted no va a encontrar un solo pasaje donde se diga que los cristianos se llamaran “católicos”. Los verdaderos cristianos del siglo 1 nunca tuvieron ese nombre, sino que se llamaban santos, cristianos, discípulos, hermanos, ¡pero JAMÁS CATÓLICOS!, esto es tremendamente importante y significativo, pues demuestra sin ninguna duda que los católicos NO SON CRISTIANOS, ellos creen que son cristianos, pero no lo son, ya que son miembros de la gran ramera romana, la iglesia de Roma, y siguen ciegamente doctrinas abominables y falsas contrarias a las doctrinas enseñadas por Jesucristo y sus apóstoles.

La ciudad de las siete colinas, Roma, en el siglo 1 reinó sobre los reyes de la tierra, y la actual Roma papal, que es la sucesora de la Roma pagana, hace exactamente lo mismo: reina sobre los reyes y poderosos de la tierra, especialmente sobre los reyes y presidentes papistas, los cuales se someten sin rechistar al dominio de la Roma Vaticana, y especialmente al dominio del papote-bestia de turno.

La gran ramera no dejó de existir jamás, sino que se infiltró totalmente dentro de la iglesia católica romana, especialmente a partir del siglo 4º, cuando se unió al poder imperial de Roma, y entonces esa iglesia de Roma se convirtió en la gran ramera, ebria de la sangre de los santos, y repleta de idolatría, hechicerías, comercio y lujos.

Usted debe saber que el Vaticano FORMA PARTE DE ROMA, LA CIUDAD DE LAS SIETE COLINAS, por lo tanto, el Vaticano tiene su sede en la ciudad de las siete colinas, en Roma, por eso es que a la iglesia católica se la llama la IGLESIA DE ROMA, es curioso que no se la llama la “iglesia vaticana”, sino la iglesia de Roma ¿por qué?, porque la gran ramera tiene su sede o centro de poder en ROMA, la ciudad de las siete colinas.

Los palacios del Vaticano son simplemente UNA PARTE DE ROMA, forman parte de Roma, de modo que el Vaticano tiene su sede en Roma, la ciudad de las siete colinas. ¡¡La gran ramera es, por tanto, la iglesia católica romana, y nadie más!!

Es muy interesante también lo que dice Apocalipsis 17:5. Este pasaje dice que esa gran ramera tiene simbólicamente en su frente el título de “Babilonia la grande, la MADRE DE LAS RAMERAS y de las abominaciones de la tierra.” El título de “Babilonia la grande” se aplica perfectamente a la iglesia católica romana, pues sus doctrinas, y hasta sus vestimentas, tienen su origen en la antigua ciudad de Babilonia. Toda esa púrpura y escarlata del alto clero papista es una clara reminiscencia de las vestimentas babilónicas de los reyes y sacerdotes de la antigua Babilonia. De Babilonia se extendió a los imperios sucesivos, como Egipto, Asiria, Grecia y Roma, y de esa Roma pagana del siglo 1 pasó después a la Roma papal.

La profecía también llama a esa iglesia falsa “la madre de las rameras”. Esta frase es impresionante, y señala claramente a una sola iglesia, ¡esa iglesia falsa es la MADRE de otras iglesias falsas o rameras que salieron de ella!, ahora bien, ¿qué iglesia, con sede en Roma, se hace llamar “la santa MADRE iglesia”?, ¡es la iglesia católica romana!, esta iglesia de Satanás en la tierra es la madre de otras muchas iglesias que salieron de ella, como fueron las iglesias protestantes, las cuales son hijas de la gran ramera, pues se parecen a su madre romana, ya que enseñan, en lo esencial, las mismas doctrinas falsas que tiene su madre romana, y al final esas iglesias rameras y falsas volverán al seno de su madre, la gran ramera, y esto es lo que hoy conocemos como ecumenismo. La unión de esas iglesias rameras protestantes, con su madre romana, es prácticamente un hecho, hoy vemos a clérigos papistas de la gran ramera, y a falsos pastores y “evangelistas” protestantes, trabajando juntos y unidos con el clero romano, y aceptando al papote-bestia como un enviado de Dios y un gran líder cristiano.

Los verdaderos cristianos JAMÁS se unirán a la gran ramera ni a sus hijas rameras, al contrario, aquellos verdaderos cristianos que puedan existir dentro de la gran ramera y de sus hijas rameras lo que tienen que hacer es OBEDECER al Señor Dios, el cual ordena a su pueblo que SALGA de esa gran ramera y de sus hijas rameras, para que no reciban las plagas que Dios las enviará al final (Ap.18:4).

De momento la gran ramera no ha vuelto a asesinar a los verdaderos cristianos que se apartan de la gran ramera, pero no lo hace porque sencillamente NO TIENE EL PODER TIRANO QUE TENÍA EN LA EDAD MEDIA, pero si esa gran ramera volviera a tener el poder que tenía en la edad media, y volviera a unirse a un nuevo emperador europeo (la bestia) no tengamos la menor duda que esa iglesia del Diablo, la gran ramera, volvería a perseguir y asesinar a los opositores, es decir, a los verdaderos cristianos que creemos que esa iglesia falsa es la gran ramera, y el papote-bestia el hombre de pecado predicho por Pablo en 2Tesalonicenses 2:3-8, ¡no tengamos la menor duda!, ahora la gran ramera no persigue a muerte a los verdaderos cristianos porque no tiene el poder ni los medios políticos para hacerlo, pero cuando los tenga, y se una a la bestia, el futuro falso mesías europeo, esa gran ramera volverá a estar ebria de la sangre de los santos y de los mártires de Jesús (Ap.17:6). Sin embargo, al final del reinado de la bestia, que durará 42 meses, la misma bestia y sus diez reyes aliados odiarán a esa gran ramera, y se volverán contra esa iglesia falsa, la iglesia de Roma, y la destruirán con fuego en una sola hora, y entonces esa ciudad de Roma será destruida para siempre, y nunca más será hallada (Ap.17:16, 18:17-21).

 

8- Los católicos dicen lo siguiente:

Las persecuciones contra la iglesia católica confirman que esta es la verdadera Iglesia de Cristo, pues a pesar de haber sido efectivamente perseguida por revolucionarios, liberales, marxistas, comunistas y masones, aun sigue existiendo... las Puertas del Hades no han prevalecido contra ella.”

 

Respuesta.

¿Que una iglesia ramera, asesina y hechicera es la Iglesia de Jesucristo?, ¡imposible!, el Hijo de Dios no tiene por esposa a semejante ramera del Diablo. Decir semejante cosa es una de las mayores blasfemias que se puedan decir.

La iglesia católica romana, como ya he demostrado, es LA GRAN RAMERA, la iglesia de Satanás en la tierra, la esposa del mismísimo Diablo, ¿y cual será el final de esa gran ramera?, Apocalipsis 17:16, 18:17-21 lo dice bien claro: será destruida por la bestia y sus diez reyes aliados, los cuales destruirán con fuego la capital de la gran ramera, Roma, en una sola hora, y nunca más será hallada, pues esa maldita ciudad dejará de existir.

Estos fanáticos papistas dicen que puesto que los masones, comunistas, mahometanos y liberales no ha podido destruir a la iglesia católica romana, esto significa que ella es la única Iglesia verdadera, la Iglesia de Jesucristo. Dicho argumento papista es de lo más falso y diabólico. Si esos impíos no han podido destruir a esa gran ramera, que es la iglesia católica, es sencillamente porque el Apocalipsis ha establecido que sean LA BESTIA Y SUS DIEZ REYES ALIADOS QUIENES LA DESTRUYAN EN EL FUTURO, aun no ha llegado la hora de que sea destruida, ¡por eso es que esa iglesia apóstata y falsa aun existe!. Esta profecía del Apocalipsis aun no se ha cumplido, sino que se cumplirá en el futuro, y cuando se cumpla, entonces de la gran ramera, la iglesia católica romana, no quedará ni el polvo, pues será totalmente arrasada y dejará de existir, ¡ese será el final de la iglesia católica romana, la gran ramera!. Sin embargo, los verdaderos cristianos, perseguidos y asesinados por la gran ramera y por la bestia al final vencerán a la muerte, pues resucitarán en gloria cuando Jesucristo venga del cielo con sus ángeles, y estos santos de Dios mártires comenzarán entonces a reinar con Jesucristo durante el Milenio (Ap.20:4-6), sobre las naciones de la tierra (Ap.2:26-27), y después del Milenio seguirán dominando o gobernando el Universo por los siglos de los siglos (Ap.22.5).

Observe que el Apocalipsis no dice que la gran ramera reina sobre TODOS los reyes de la tierra, simplemente dice que dicha gran ramera tiene dominio o poder sobre los reyes de la tierra, pero jamás dice que gobierne sobre todos los reyes el mundo.

Ciertamente la Roma pagana del siglo 1 reinaba sobre los reyes de la tierra, es decir, tenía dominio sobre los reyes con formaban el Imperio Romano. Lo mismo sucede con la Roma papal, la cual también tiene dominio sobre los reyes papistas de la tierra. Cuando el Apocalipsis habla de los reyes de la tierra se refiere a reyes o a Presidentes. La gran ramera, la iglesia de Roma, reina sobre los reyes de la tierra, porque esa iglesia, y el papa, DOMINAN A LOS REYES PAPISTAS DE LA TIERRA. Todos los reyes y presidentes papistas de la tierra se someten sin rechistar a los dogmas falsos del papote de turno, el cual reina sobre ellos, los domina por medio de su satánico poder y sus pretensiones falsas de ser el vicario de Cristo, por eso es que esos reyes papistas se postran ante el papote-bestia de turno, y se someten a su voluntad y dogmas.

Un ejemplo claro de ese sometimiento de los reyes papistas a la autoridad vaticana o papal lo tenemos en las siguientes dos fotos, donde vemos al anterior rey papista de España, Juan Carlos I, POSTRÁNDOSE DE RODILLAS ANTE EL PAPOTE-BESTIA DE TURNO, el cual era en ese tiempo Juan Pablo II, ese acto simbólico y humillante refleja el sometimiento absoluto y total de los reyes españoles, y del resto de monarcas católicos, al poder de la gran ramera, y especialmente al poder papal.

 

 

La propia bestia o futuro emperador mencionado en Apocalipsis 13, y que será el falso mesías, se someterá a la autoridad papal y al dominio del catolicismo romano, pero hacia el final de su reinado de 42 meses él y sus diez reyes aliados, que una vez fueron católicos papistas, se volverán contra esa iglesia falsa, la odiarán, y la destruirán con fuego en una sola hora (Ap.17:16, 18:17-21), es decir, los mismos reyes europeos con los que la gran ramera fornicó y vivió en deleites y lujos, serán los que la odiarán y la destruirán con fuego, ¡ese será el terrible final de la iglesia católica romana, la gran ramera!.

Observe como el Apocalipsis dice bien claro que esa maldita ciudad de Roma será destruida por fuego en una sola hora, será arrasada y DEJARÁ DE EXISTIR, NUNCA MÁS SERÁ HALLADA (Ap.18:17-21), esto es muy importante que lo entienda, ¡¡¡la ciudad de Roma dejará de existir, y nunca más será hallada!!!, esa ciudad de Roma será borrada del mapa, y desaparecerá para siempre de la faz de la tierra, y no solo eso, la profecía bíblica dice bien claro que serán LA BESTIA (el falso mesías) Y SUS DIEZ REYES ALIADOS QUIENES LA DESTRUIRÁN CON FUEGO:

 

"Y los diez cuernos que viste y la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. (Ap.17:16-17).

 

Hagamos esta pregunta a los papistas: ¿cuando en la Historia la bestia (el falso mesías) y sus diez reyes aliados destruyeron la ciudad de Roma y esta dejó de existir?, ¡¡NUNCA!!, esa profecía jamás se ha cumplido en la Historia pasada, por la sencilla razón de que la ciudad de Roma aun existe. ROMA AUN NO HA DEJADO DE EXISTIR PARA SIEMPRE, sino que esa maldita ciudad aun sigue existiendo y es la capital de la iglesia más falsa, perversa, idólatra y asesina de toda la Historia, la iglesia católica romana, la gran ramera.

Nosotros retamos a los papistas a que nos demuestren cuando se cumplió esa profecía del Apocalipsis. Ya que ellos enseñan que esa profecía se cumplió en el siglo 1, entonces que nos demuestren ellos quien fue esa bestia y sus diez reyes aliados que destruyeron con fuego la ciudad de Roma en una sola hora y dejó de existir, ¡que nos den el nombre de esa bestia y de sus diez reyes aliados que destruyeron en el siglo uno la ciudad de Roma!, ellos jamás lo podrán demostrar, por la sencilla razón de que esa profecía del Apocalipsis aun no se ha cumplido, sino que se cumplirá en el futuro, cuando la capital de la gran ramera, Roma, sea destruida por fuego en una sola hora, y entonces es cuando esa maldita ciudad dejará de existir, y nunca más será hallada. ¡Ese será el terrible final de esa iglesia del diablo en la tierra!

 

9- Los católicos dicen que la gran ramera no puede ser la iglesia católica, sino solo la ciudad PAGANA de Roma del siglo uno, porque en Nahún 3:1-7 se habla de la antigua ciudad pagana de Nínive, y se dice que era una ciudad ramera, a causa de su idolatría y hechicerías, pero Nínive no era una iglesia, sino una ciudad pagana. Este argumento católico es falso en extremo, ¿por qué?, porque resulta que en la época del profeta Jonás, que vivió décadas antes del profeta Nahún, NÍNIVE SE ARREPINTIÓ POR LA PREDICACIÓN DE JONÁS, Y ENTONCES IEVE DECIDIÓ NO DESTRUIRLA. Es decir, en la época del profeta Jonás Nínive creyó en el profeta Jonás y se arrepintieron de sus pecados e idolatrías, es decir, ¡los ninivitas se convirtieron en parte del pueblo de Dios, porque se arrepintieron y creyeron en el mensaje del profeta Jonás!.

Pero resulta que décadas después de este suceso este pueblo de Dios que vivía en Nínive VOLVIÓ A SU IDOLATRÍA Y HECHICERÍAS, y entonces, en la época de Nahún, esa ciudad de Nínive, que había sido parte del pueblo de Dios, SE HABÍA CONVERTIDO EN UNA RAMERA, llena de maldad y de idolatría. Por eso es que Nahún 3:1-7 dice que Nínive era una ciudad RAMERA, ¡porque antes había sido parte del pueblo de Dios!.

Lo mismo sucede con la gran ramera mencionada en el Apocalipsis. Esa gran ramera, con sede en la ciudad de Roma, es la religión falsa e idólatra, la cual se infiltró totalmente en la iglesia de Roma, esta iglesia, al principio, era una iglesia verdadera y fiel al Evangelio, como podemos ver en la epístola de Pablo a los romanos. Esa iglesia de Roma, en el siglo uno, formaba parte del pueblo de Dios, la Iglesia de Dios, pero siglos después SE APARTÓ DE LA VERDAD Y VOLVIÓ A LA MALDITA IDOLATRÍA, es decir, ¡¡la gran ramera era la religión falsa que imperaba en Roma en el siglo uno, y que después pasó a la iglesia de Roma!!, la cual practica la más asquerosa y diabólica idolatría, postrándose de rodillas ante millones de imágenes de talla, o adorando a pedazos de galletas de harina (los falsos cristos-hostia) como si fueran Dios mismo. ¡Qué repugnante idolatría!, y encima esa iglesia falsa y del diablo dice ser la única y verdadera iglesia de Jesucristo, ¡ella pretende ser la ESPOSA de Jesucristo!, sin embargo, en lugar de ser la esposa de Jesucristo es la gran ramera, la iglesia de Satanás en la tierra, llena de millones de asesinatos, fornicaciones y hechicerías, con lo cual ha engañado al mundo entero y extraviado a las naciones con sus abominaciones, y los reyes de la tierra se han embriagado con el vino de su maldita fornicación espiritual, que es la IDOLATRÍA, tal como dice el Apocalipsis, y por eso es que al final esa iglesia perversa, asesina y diabólica será destruida por fuego y dejará de existir, ya que la bestia (el falso mesías) y sus diez reyes aliados la odiarán a muerte, y destruirán con fuego, y en una sola hora, su capital, Roma (Ap.17:16), y entonces esa ciudad de Roma y su maldita iglesia dejará de existir, y nunca más será hallada (Ap.18:21).

 

10- Los católicos dicen que el Vaticano y Roma son dos ciudades diferentes e independientes, y que por tanto, el Vaticano no puede ser la gran ramera. Ese argumento católico es falso y diabólico. EL VATICANO Y ROMA ES LO MISMO, PUES EL VATICANO PERTENECE A LA CIUDAD DE ROMA DESDE HACE CIENTOS DE AÑOS. El Vaticano son simplemente unos cuantos edificios papales que pertenecen a la ciudad de Roma desde hace centenares de años, así ha sido desde hace más de 1500 años, pues la ciudad de Roma siempre ha sido la sede de la iglesia papal, la gran ramera. ROMA es la sede del papote-bestia de turno, excepto en algún corto período de la Historia, cuando los papotes-bestias de turno tenían su sede papal en Francia, en Aviñón. Pero ROMA siempre ha sido la sede de la gran ramera, la iglesia católica romana.

Lo que sucedió en el año 1929 fue sencillamente que el Vaticano, por disposición del dictador fascista italiano Mussolini, se convirtió artificialmente en un "Estado independiente", ¡¡PERO DENTRO DE LA CIUDAD DE ROMA!!. El Vaticano y Roma siempre han estado unidos, el Vaticano forma parte de la ciudad de Roma, y por eso es que esa maldita iglesia, la gran ramera, es llamada LA IGLESIA DE ROMA, no se la llama "la iglesia Vaticana", sino la iglesia DE ROMA, porque sencillamente el Vaticano y Roma son una misma cosa.

 

11- Los católicos dicen que la iglesia católica no puede ser la gran ramera, porque el Vaticano no tiene su sede sobre siete colinas.

Este argumento falso y ridículo ya lo he refutado. El Apocalipsis dice que es LA CIUDAD DE ROMA la que se sienta sobre las siete colinas, pero resulta que la gran ramera está unida e identificada con la ciudad de ROMA, por eso se la llama la "iglesia DE ROMA, no la "iglesia vaticana"!, es decir, la gran ramera es la iglesia católica romana, ya que es esa maldita ciudad, Roma, la que se sienta sobre las famosas siete colinas. Es la ciudad de Roma la que será destruida por fuego en una sola hora, y nunca más será hallada (Ap.18:17.21), y al ser destruida esa maldita ciudad de Roma, ¡la IGLESIA de Roma también será destruida!, porque esa iglesia idólatra y falsa forma parte de esa ciudad de Roma, es la CAPITAL de esa iglesia ramera y falsa que es la iglesia católica.

La iglesia católica romana practica todo tipo de comercio con otras naciones, ¡e incluso comercia con almas de hombres!, por medio de esa doctrina anticristiana y repugnante del purgatorio, donde muchos pagan dinero a esa iglesia falsa para que se hagan misas por los muertos, o "misas de difuntos", con el fin de que así la supuesta alma del difunto salga del supuesto purgatorio rumbo al cielo, ¡esto es puro COMERCIO DE ALMAS, lo cual está claramente profetizado en Apocalipsis 18, leamos:

 

"Y los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella, porque ninguno compra más sus mercaderías; mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de púrpura, de seda, de escarlata, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol; y canela, especias aromáticas, incienso, mirra, olíbano, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos y carros, y esclavos, almas de hombres." (Ap.18:12-13).

 

12- Los católicos enseñan que la destrucción de la gran ramera mencionada en Apocalipsis 18:17-21 se cumplió en el siglo 5, cuando cayó el imperio romano de occidente bajo las hordas salvajes de los vándalos, los hunos, etc. Veamos con qué facilidad se refuta esa estúpida mentira diabólica que enseñan los papistas:

 

a) La profecía del Apocalipsis dice bien claro que lo que será destruido por fuego en una sola hora será la CIUDAD DE ROMA, como dice bien claro Apocalipsis 18:17-21, la gran ramera está identificada con UNA CIUDAD, la ciudad que reinaba sobre los reyes de la tierra en los días de Juan, es decir, la ciudad de ROMA (Ap.17:18), y cuando esa maldita e idólatra ciudad sea arrasada por el fuego en una sola hora, DESAPARECERÁ PARA SIEMPRE DE LA FAZ DE LA TIERRA, nunca más será hallada (Ap.18.21). Ahora bien, resulta que cuando cayó el imperio romano de occidente en el año 476 bajo los bárbaros LA CIUDAD DE ROMA NO DEJÓ DE EXISTIR, sino que ahí la tenemos, viva y coleando, y cualquiera puede ir de turista a verla, pues es la capital del actual estado Italiano, y también la capital de la gran ramera, la iglesia católica romana. Por lo tanto, lo que dicen los papistas es totalmente mentira, pues LA CIUDAD DE ROMA NO DEJÓ DE EXISTIR EN EL SIGLO 5, cuando cayó el imperio romano de occidente.

 

b) La profecía del Apocalipsis dice bien claro que serán la bestia (el falso mesías) y sus diez reyes aliados quienes destruirán la ciudad de Roma por fuego, en una sola hora (Ap.17:16). Los papistas dicen que esta profecía se cumplió también en el siglo 5, cuando cayó el imperio romano de occidente bajo las hordas de los vándalos, los hunos, etc. Lo que dicen esos papistas es también una absoluta mentira, porque esa profecía JAMÁS se cumplió en el siglo 5, sino que se cumplirá en el futuro, cuando la ciudad de Roma sea destruida y nunca más será hallada.

Los papistas dicen que esa bestia mencionada en el Apocalipsis 13 era el emperador Nerón, el cual quemó la ciudad e Roma en el año 64, pero eso es una total idiotez, porque Nerón no cumple esa profecía, ya que NERÓN JAMÁS TUVO DIEZ REYES ALIADOS, y además la ciudad de Roma no dejó de existir para siempre, sino que fue quemada solo en su parte antigua, Y LUEGO RECONSTRUIDA POR NERÓN. Por lo tanto, lo que dicen los papistas es una burda mentira totalmente ridícula y contraria a la profecía del Apocalipsis.

 

c) Los papistas dicen que esos diez reyes aliados con la bestia, mencionados en Apocalipsis 17:16, no serán diez reyes literales, es decir, que según esos papistas el Apocalipsis miente.

El número 10 es siempre un número LITERAL en la Biblia. Lo mismo sucede con los diez reyes aliados que tendrá la bestia, ellos serán DIEZ reyes literales, el número es LITERAL porque TODAS LAS CIFRAS MENCIONADAS EN EL APOCALIPIS SON SIEMPRE LITERALES. Por ejemplo, cuando el Apocalipsis menciona los siete sellos, son SIETE sellos literales, no, 4, ni 398, ni 239282 sellos, sino 7. Lo mismo sucede con las 7 copas, o las 7 trompetas, o los 2 testigos, o los 42 meses, o los 144.000 sellados, etc. TODAS ESAS CIFRAS SON SIEMPRE LITERALES EN EL APOCALIPSIS, por lo tanto, esos diez reyes aliados de la bestia también serán diez reyes literales, y ESTOS DIES REYES JAMÁS EXISTIERON EN LOS PRIMEROS SIGLOS DE CRISTIANISMO. ¡¡Nerón jamás tuvo diez reyes aliados, ni tampoco ningún otro emperador de Roma!!, porque esta profecía es futura, se cumplirá en el futuro, y cuando se cumpla, entonces esos diez reyes, junto con el falso mesías, la bestia, odiarán a muerte a la iglesia católica romana, la gran ramera, y decidirán destruirla con fuego en una sola hora, y es entonces cuando la ciudad de Roma será volatilizada por fuego en una sola hora, y desaparecerá para siempre de la faz de la tierra, es decir, NUNCA MÁS SERÁ HALLADA (Ap.18:21). Por lo tanto, cuando los falsos maestros papistas dicen que esa profecía del Apocalipsis se cumplió con la caída del imperio romano de occidente en el siglo 5, están mintiendo como bellacos y demostrando ser hijos del padre de la mentira, el diablo.

 

13- Uno de los principales argumentos falsos que suelen dar los papistas para decir que su iglesia es la única y verdadera Iglesia de Dios es que, según ellos, el catolicismo está lleno de santos. Veamos la falsedad de ese argumento papista:

La gran ramera, la iglesia católica romana NO TIENE VERDADEROS MÁRTIRES CRISTIANOS, ¡no tiene ni uno!, aquellos papistas idólatras y herejes que murieron asesinados por sus enemigos a través de la Historia fueron asesinados defendiendo las MENTIRAS doctrinales de esa religión falsa e idolátrica, ¡pero no murieron por la verdad de la Palabra de Dios!.

Los verdaderos mártires cristianos son solamente aquellos que dan sus vidas POR CAUSA DE LA PALABRA DE DIOS Y POR EL TESTIMONIO DE JESÚS (Ap.6;9, 20:4). Pero los falsos santos del papismo jamás fueron muertos por causa de la Palabra de Dios ni por el testimonio de Jesús, sino que murieron o bien por meterse en la política y dar un mal ejemplo, o bien defendiendo las blasfemias y mentiras doctrinales de la gran ramera, que es la iglesia católica romana, como por ejemplo la blasfemia del falso cristo galleta, etc, etc.

Algunos papistas incluso intentan justificar las mentiras y asesinatos del papado, diciendo que la iglesia católica romana no tiene que ver nada con el poder papal. Eso que dicen esos papistas es una estúpida mentira y un total disparate, ya que EL PODER PAPAL ES QUIEN GOBIERNA LA IGLESIA CATÓLICA ROMANA, ¡¡no existiría la iglesia católica romana sin el poder papal, o sea, sin el papado!!

La iglesia católica romana es la gran ramera por la sencilla razón de que ella es la sucesora directa de la Roma pagana e idólatra del siglo 1. Cuando esa ciudad de Roma sea destruida por fuego en una sola hora, NUNCA MÁS SERÁ HALLADA (Ap.18:21), es decir, será destruida para siempre, y dejará de existir, desaparecerá de la faz de la tierra, pero resulta que la ciudad de Roma AUN EXISTE, y ella es la capital mundial de la gran ramera, la iglesia católica romana, lo cual significa que esa profecía del Apocalipsis se cumplirá en el futuro, cuando la bestia y sus diez reyes aliados odien a esa iglesia falsa y la destruyan con fuego en sola hora, y entonces la capital de la gran ramera, Roma, desaparecerá para siempre y nunca más será hallada (Ap.17:16, 18:17-21).

 

Y ya para terminar este librito, he de decir que el hecho de que la iglesia católica romana sea la gran ramera, la iglesia de Satanás en la tierra, ¿significa esto que dentro de ella no existe pueblo de Dios?, la respuesta la da el propio Señor Dios en el Apocalipsis, leámoslo:

 

“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Ap.18:4).

 

Este pasaje del Apocalipsis es de una importancia crucial, ya que en él se dice bien claro que dentro de la gran ramera, y que en sentido espiritual se llama “Babilonia la grande”, hay pueblo de Dios, es decir, hay verdaderos cristianos que creen en el verdadero Evangelio, y por tanto, forman parte de la Iglesia de Jesucristo. Pero observe usted lo que dice el Señor, él da un claro MANDAMIENTO a ese pueblo suyo que existe dentro de la gran ramera, la iglesia católica romana, y les dice que SALGAN, que abandonen esa gran ramera, para que ellos no reciban parte de las terribles plagas que vendrán sobre la gran ramera al final, cuando la bestia y sus diez reyes aliados la destruyan. Por consiguiente, si usted que está leyendo este librito es católico o católica, y cree ser un verdadero cristiano, ¡entonces OBEDECERÁ la voz o mandamiento del Señor Dios!, y saldrá cuanto antes de esa iglesia de Satanás en la tierra, la gran ramera!, ya que solo las verdaderas “ovejas” de Jesucristo escuchan su voz y le obedecen o siguen. Si usted no obedece ese mandamiento del Señor Dios escrito en Apocalipsis 18.4, significará entonces que usted no forma parte del pueblo de Dios, ni de las “ovejas” del Señor. ¡Es usted quien debe tomar esa importante, y tal vez dolorosa decisión de salir o abandonar esa iglesia apóstata, la gran ramera!.

En este documento simplemente he aportado los datos y los argumentos bíblicos e históricos que demuestran que la gran ramera era la Roma pagana del antiguo imperio romano, la cual subsiste dentro de la iglesia católica romana. Los argumentos esgrimidos por los lacayos y apologistas del papismo están siendo totalmente refutados y pulverizados, ¡esos lacayos del papismo mienten descaradamente con esos falsos y ridículos argumentos!. de modo que ahora es usted quien debe tomar esa importante decisión y abandonar esa gran ramera, para no recibir al final las terribles plagas que Dios la enviará.

Muchos se preguntan: “Y si abandono la iglesia católica romana, ¿a dónde iré?, ¿me haré de alguna iglesia o secta protestante-evangélica?, ¿me haré “testigo de Jehová”, mormón, adventista, o de cualquier otra secta?”. La respuesta que doy a los que hacen esta lógica pregunta siempre es la misma: ¡¡NO SE HAGA USTED DE NINGUNA IGLESIA O SECTA DE LA CRISTIANDAD!!, NO SE HAGA MIEMBRO DE NINGUNA DE ELLAS, NO PERMITA QUE NINGÚN PASTOR, SACERDOTE O EVANGELISTA DECIDA POR USTED EN CUESTIONES ESPIRITUALES O DOCTRINALES, ya que TODAS esas iglesias o sectas de la cristiandad apóstata enseñan grandes mentiras doctrinales. Escudriñe usted las Sagradas Escrituras, especialmente el Nuevo Testamento, y entonces Dios, por medio de su espíritu, le guiará a toda la verdad y le protegerá hasta el final.

Para pertenecer a la verdadera Iglesia de Dios, y para ser salvo, no hace falta que seamos miembros de alguna iglesia o secta de la cristiandad apóstata.

 

 

25 de marzo de 2021

http://www.las21tesisdetito.com/misa_catolica.htm

 DESCARGUE ESTE ESTUDIO EN FORMATO DE LIBRO ELECTRÓNICO PDF PINCHANDO EN EL SIGUIENTE ENLACE

www.las21tesisdetito.com/misa_catolica.pdf

 

www.las21tesisdetito.com

email: las21tesis@gmail.com

Telf.: +34619342549

 

Por Tito Martínez

2 de febrero de 2021

 

 

1- Creemos en el henoteísmo bíblico y monólatra.

 

El henoteísmo es la creencia en un Dios supremo, que es el Padre celestial, este Dios supremo es uno y único, en el sentido de que no hay otro Dios como él, ya que es el Dios de dioses (Dt.6:4, Jn.17:5, 1Co.8:4, 6, etc.). Pero también creemos en la existencia de otros muchos dioses (elohim o poderosos) y señores en los cielos y en la tierra (1Co.8:5), y que son los hijos de Dios, ya sean los ángeles celestiales de Dios o los seres humanos al servicio de Dios (Dt.10:17, Éx.7:1, Sal.82:6, Jn.1:12-13, Ro.8:16, 1Jn.3:2, etc.).

Este Dios supremo, el Padre, tiene un nombre propio, pero todavía no sabemos su verdadera pronunciación. Unos le llaman IEVE, otros Jehová y otros Yahweh. Podemos utilizar cualquiera de esas tres pronunciaciones, y sin duda en el futuro sí que sabremos su verdadera pronunciación.

La monolatría es la adoración de un solo Dios. Y el único Dios que es adorado en la Biblia es el Dios supremo, el Padre celestial, porque de él proceden todas las cosas, él es el Creador supremo del Universo, pues por su voluntad existen todas las cosas que fueron creadas (Jn.4:23-24, 1Co.8:6, Heb.1:1-2, Ap.4:10-11, etc.)

Por consiguiente, rechazamos totalmente las doctrinas satánicas y antibíblicas del trinitarismo, del monoteísmo y del unicitarismo. La Biblia jamás enseña la doctrina de que solo existe un Dios, y tampoco enseña que Dios sea un misterioso dios trino, una especie de monstruo con tres cabezas o rostros, y la Biblia tampoco enseña que el Dios supremo, el Padre, sea el Señor Jesucristo.

 

2- Creemos en Jesucristo, en su muerte y en su resurrección.

 

La Biblia enseña que Jesús (Yeshua) es el Hijo único de Dios y el verdadero Mesías de Israel (Mt.16:16-17, Jn.3:16). Jesús dijo que para tener la vida eterna tenemos que tener el conocimiento de que el Padre es el único Dios verdadero, y que Jesús es el Mesías de Israel, el enviado del Padre (Jn.17:3).

Jesús es el descendiente BIOLÓGICO de Abraham y del rey David (Mt.1:1-17, Lc.3:23-38, Ro.1:3). Por lo tanto, él califica perfectamente para ser el verdadero Mesías de Israel, ya que Jesús era el hijo del hombre, es decir, el hijo biológico de su padre humano José, el cual era hijo o descendiente biológico de David (Mt.1:20). Dios el Padre engendró como hombre a su Hijo Jesús en el vientre de María, pero lo engendró sobrenaturalmente con un espermatozoide de José, el hijo de David, teletransportándolo por medio de su espíritu a un óvulo de María, para que así pudiera nacer el verdadero Mesías como hombre (Lc.1:30-35). Los iglesieros que niegan que Jesús es el descendiente biológico de Abraham y del rey David a través de José entonces están negando que Jesús es el verdadero Mesías de Israel y también niegan que Jesucristo vino en carne, es decir, como hombre, y por tanto son anticristos (1Jn.2:18-22, 4:2-3, 2Jn.1:7).

Jesús es el Hijo ÚNICO del Dios Padre porque él es el mejor, el más amado y el más importante de todos sus hijos, no porque Dios el Padre solo tenga un hijo. De igual manera, el Dios Padre es un Dios ÚNICO porque él es el Padre supremo, el más importante de todos los padres y el mejor de todos ellos, pero sin negar la existencia de otros muchos padres.

Nosotros creemos en la humanidad del Señor Jesucristo y también en su divinidad. Él es Dios Poderoso (Is.9:6), el Verbo divino que se hizo carne (Jn.1:1, 14), el Dios unigénito (Jn.1:18), nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13), y también es un hombre, el hijo del hombre (Mt.25:3, 1Tm.2:5). Aunque Jesús sea llamado Dios en algunos pasajes de la Biblia, esto no significa que Jesús sea igual al Dios Padre, ya que el propio Jesús dijo que el Padre es su Dios (Jn.20:17, Heb.1:8-9, Ap.3:12,). Por lo tanto, Jesús está subordinado a la autoridad suprema del Dios Padre, y si está sujeto a la voluntad del Dios Padre, entonces significa que él es inferior al Dios Padre en autoridad, por eso es que el Padre es la cabeza o jefe de Cristo (1Co.11:3). Por consiguiente, aquellos que enseñan que Jesús es solamente un hombre, y niegan la divinidad del Señor Jesús, tienen la doctrina del anticristo, el cual niega que el Verbo divino se hiciera carne, hombre (Jn.1:1, 14, 1Jn.4:2-3), y aquellos que enseñan que Jesús es igual que el Dios Padre también tienen la doctrina del anticristo, ya que esto significa que ellos niegan que Jesús sea también un hombre, es decir, si Jesús fuera igual al Dios Padre, entonces ya no sería un hombre, y si Jesús es solamente un hombre, entonces la Biblia jamás le llamaría Dios.

Nosotros creemos que Jesús murió realmente en un madero. Él dijo que daría su propia vida solo por sus ovejas, no por toda la humanidad, y las ovejas de Cristo son los que oyen su palabra y le siguen (Jn.10:11, 15, 27). La doctrina de que Jesús entregó su vida por toda la humanidad es por tanto, una doctrina satánica y opuesta a la enseñanza de Jesús.

Jesús murió por amor a sus ovejas para salvarlas del pecado y para rescatarnos o comprarnos con su sangre (Ap.5:9).

Nosotros creemos que el Dios supremo, el Padre celestial, resucitó a su Hijo Jesús (Hch.2:32, 4:10, 1Ts.1:10, etc.).

Creemos que la resurrección de Jesús no fue la reanimación de un cadáver, sino la transformación instantánea del cadáver de Jesús, en un nuevo cuerpo glorioso y espiritual.

El cuerpo glorioso de Cristo cuando resucitó NO ERA EL MISMO CUERPO QUE MURIÓ y fue sepultado, sino un cuerpo radicalmente diferente y transformado (1Co.15:37). Por lo tanto, los iglesieros que enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero están mintiendo y predicando un falso evangelio. Obviamente ese cuerpo resucitado, glorioso y espiritual de Cristo podía materializarse y aparecerse a sus discípulos en carne y huesos, para que ellos le pudieran ver y tocar (Lc.24:39-43).

Nosotros creemos en la preexistencia eterna y divina del Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo de Dios (Ap.19:13), y este Verbo divino es eterno, jamás fue creado, ya que él existía antes de que Dios creara todas las cosas (Jn.1:1, Col.1:17).

Jesús dijo que él ya existía con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5). Jesús dijo que él descendió del cielo (Jn.6:38, 42). Por lo tanto, si Jesús dijo que descendió del cielo es porque él ya estaba en el cielo antes de descender a la tierra como hombre. Aquellos que niegan la preexistencia divina de Jesús están llamando mentiroso a Jesús, pues Jesús enseñó bien claro que descendió del cielo, lo cual significa que él ya existía en el cielo antes de bajar a la tierra. El apóstol Pablo también enseñó en Filipenses 2:6-11 la preexistencia divina de Jesús. Pablo dijo que Jesús ya existía en forma de Dios, o era de condición divina, antes de hacerse hombre, entonces él se despojó a si mismo de su gloria y divinidad y descendió del cielo, haciéndose semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en el madero.

Nosotros creemos que el Señor Jesucristo en su preexistencia divina era el Mensajero (Malak) principal de Dios, es decir, el Ángel de Dios especial mencionado en el Antiguo Testamento, el cual tiene el mismo nombre que su Padre IEVE, ya que el nombre de IEVE está en él (Ex.23:20-21).Esteban dijo bien claro que este Ángel o Mensajero de IEVE que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (Hch.7:30-34), pero resulta que Jesús es el Señor (Ro.10:9, Filp.2:11).Por lo tanto, este Ángel o Mensajero especial que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el mismísimo Señor Jesucristo en su preexistencia divina. Por lo tanto, el Señor Jesucristo es el segundo Señor o Dios, el cual está subordinado al Señor o Dios supremo, el Padre. El propio rey David conocía la existencia de estos dos dioses o señores cuando dijo estas palabras proféticas: "Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a todos tus enemigos por estrado de tus pies" (Mt.22:43-45). Por consiguiente, todos aquellos que niegan la preexistencia divina del Señor Jesús, así como la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, tienen la doctrina del anticristo (1Jn.2:22). Aquellos que niegan la encarnación del Verbo divino están negando entonces al Padre y al Hijo, y por lo tanto, son el anticristo.

Estas dos personas divinas, el Padre y el Hijo, se llaman igual: IEVE, sin embargo, uno es el IEVE supremo o mayor, que es el Padre celestial, y el otro es el IEVE menor, es decir, el Mensajero o Ángel de IEVE, el cual también se llama IEVE (Ex.23:20-21), y era este IEVE menor quien se aparecía a los seres humanos (Gen.18:1, etc.). Este IEVE menor era el Señor Jesucristo en su preexistencia divina, pues fue este Señor o Ángel de IEVE quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. El IEVE supremo, el Padre, jamás se apareció a los seres humanos, pues al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, la Biblia demuestra de forma muy clara la existencia de estos dos dioses o personas divinas llamados IEVE. Uno es el Dios supremo, único e invisible, el Padre, y no hay otro Dios igual a él, y el otro Dios es el IEVE menor, el Hijo de Dios el Padre, el cual está subordinado al Dios Padre y se aparecía a los seres humanos. Fue este IEVE menor, el Hijo o Verbo de Dios, quien se hizo hombre y habitó entre nosotros (Jn.1:1, 14).

Jesús es el Señor, y para ser salvos tenemos confesar con nuestra boca esta gran verdad (Ro.10:9-13). Confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor significa creer y confesar que él es el eterno Señor IEVE mencionado en el llamado Antiguo Testamento, el cual bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, como se apareció a Adán y Eva, Abraham, Moisés, etc. Los que rehúsan confesar con su boca esta gran verdad fundamental jamás se podrán salvar, sino que se condenarán al lago de fuego.

 

3- Creemos en el espíritu santo.

 

Jesús dijo que el espíritu santo es el poder de lo Alto (Lc.24:49). Y el ángel también dijo a María que el espíritu santo es el poder del Altísimo, es decir, el poder o energía del Dios Padre (Lc.1:35). El poder no es literalmente una persona, sino una ENERGIA. Por lo tanto, la Biblia enseña bien claro que el espíritu santo es la energía o poder de Dios, y no una tercera persona divina. La doctrina iglesiera de que el espíritu santo es una tercera persona divina es totalmente falsa, diabólica y antibíblica.

Esta energía o poder de Dios el Padre es personificada en la Biblia, pero sin ser literalmente una persona. Por ejemplo, la Biblia también personifica la sabiduría, diciendo que esta clama o grita por las calles (Prov.1:2021), sin embargo, la sabiduría no es literalmente una persona. La personificación es un estilo literario muy utilizado en la Biblia.

El espíritu santo nunca es adorado ni glorificado en la Biblia, lo cual demuestra claramente que no es Dios, ni es una tercera persona divina, sino que es el espíritu DE Dios el Padre, es decir, es algo que Dios tiene. Este espíritu o energía de Dios el Padre es también el espíritu de Cristo, y si alguno no tiene este espíritu de Cristo entonces no pertenece a Cristo, es decir, no es un verdadero cristiano (Ro.8:9).

 

4- Creemos que el ser humano es mortal, no inmortal.

 

La Biblia enseña que el ser humano es un alma viviente (Gen.2:7). Dios dice que el alma es mortal, muere (Gen.2:17). Sin embargo, Satanás enseña todo lo contrario, engañó a Eva diciendo que el alma es inmortal (Gen.3:4). Por lo tanto, cuando las iglesias de la cristiandad apostata predican la doctrina de la inmortalidad del alma sencillamente están repitiendo exactamente la misma mentira de Satanás, y llamando a Dios mentiroso. Los muertos están en los sepulcros, tal como enseñó el Señor Jesús, el Cristo: "Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" (Jn.5:28-29).

Por consiguiente, el Señor dice bien claro que los muertos están en los sepulcros, en otras palabras, ¡¡ellos no están vivos en ningún "más allá"!! Todos los muertos, justos e injustos, despertarán cuando resuciten. Observe que los que están en los sepulcros son las PERSONAS muertas, no solo sus cuerpos, por lo tanto, la doctrina de que los muertos están vivos en un "más allá" es totalmente demoníaca. Dios dice que el ser humano es POLVO, y vuelve al polvo de la tierra cuando muere (Gen.3:19), en otras palabras, cuando morimos DEJAMOS DE EXISTIR, ya que volvemos a la misma condición de INEXISTENCIA que Adán tenía antes de que Dios lo creara del polvo de la tierra. Jesús dijo que vino para dar su ALMA (su vida) en rescate de muchos: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida (alma) en rescate por muchos." (Mr.10:45). La palabra griega traducida por "vida" es psijé, que también es traducida por ALMA. El alma es el ser vivo, la persona. Ahora bien, si el alma fuera inmortal, ¡¡entonces Jesús no habría dado su alma o vida en rescate!!, es decir, NO HABRÍA MUERTO, y no existiría la redención por su sangre. Por lo tanto, la doctrina de la inmortalidad del alma es absolutamente diabólica, ¡es un ataque frontal contra el Evangelio!

 

5- Creemos en la salvación eterna.

 

Nosotros creemos que la salvación eterna de los verdaderos cristianos que hemos conocido el Evangelio es solamente por la gracia o misericordia de Dios, por medio de la fe, no por nuestras obras (Ef.2:8-9).

La salvación eterna es un proceso gradual, que comienza cuando creemos en el Evangelio y recibimos la justificación por la sangre de Cristo, y la reconciliación con Dios (Ro.5:9-11), pero la salvación eterna se manifestará plenamente en el futuro, cuando Jesús aparezca por segunda vez, para salvar a los que le esperan (Heb.9:28).

La salvación eterna se conseguirá por medio de la obediencia al Señor Jesucristo (Heb.5:9). Sin obedecer al Señor Jesús no hay salvación posible, por lo tanto, no basta creer que Jesús es nuestro Salvador y el Señor, sino que hay que OBEDECER las palabras del Señor Jesús para recibir en el futuro la eterna salvación (Mt.7:24-27). Jesús dijo que quien crea y SEA BAUTIZADO será salvo, pero quien no crea será condenado (Mr.16:16). Y los apóstoles bautizaban a los creyentes solamente en el nombre del Señor Jesucristo, para el perdón de los pecados (Hch.2:38, 10:48). Por lo tanto, para tener el perdón de los pecados tenemos que creer en el Señor Jesús y bautizarnos en agua, y por inmersión, en su nombre. Esto significa que el bautismo en el nombre de un falso dios trino, o el bautismo de infantes que no tienen capacidad para creer, son bautismos falsos y no sirven para nada.

Nosotros creemos que Dios el Padre, en su misericordia, salvará a todos aquellos que a lo largo de toda la Historia de la Humanidad jamás conocieron a Cristo ni el verdadero Evangelio, pero perseveraron en hacer el bien, buscando gloria, honra e inmortalidad (Ro.2:67). Ellos serán juzgados conforme a la ley de sus conciencias, que nos dicta lo que está bien y lo que está mal (Ro.2:14-15).

Las llamadas “ovejas misericordiosas” serán salvos en el futuro y entrarán en el reino de Dios en la tierra porque ellos tuvieron misericordia con los hermanos pequeños de Jesús, es decir, con los verdaderos cristianos, y ese bien que ellos hicieron será recompensado con la vida eterna (Mt.25:31-46). Jesús dijo bien claro que los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida, pero los que hicieron lo malo saldrán a resurrección de condenación (Jn.5:28-29). Por lo tanto, esa doctrina iglesiera de que ningún ser humano se podrá salvar por hacer lo bueno es absolutamente falsa y satánica y contraria a la enseñanza de Jesús y de sus apóstoles.

Nosotros creemos que la salvación o vida eterna en el futuro reino de Dios la recibiremos en la era venidera, cuando el Señor Jesús regrese del cielo para gobernar a las naciones (Lc.18:29-30, Mt.25:34, 46).

Nosotros creemos que los cristianos verdaderos ya tenemos la vida eterna (1Jn.5:13), pero la tenemos solo como promesa de Dios, ya que esta vida eterna o salvación eterna la hemos de alcanzar o heredar en el futuro (Mt.25:34, 2Tim. 1:1, 1Jn.2:25, 1Ts.5:9, 1Pe.1:5), y alcanzaremos esta vida eterna o salvación cuando el Señor Jesucristo aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan (Heb.9:28). Por consiguiente, los verdaderos cristianos ya estamos seguros de recibir en el futuro la vida eterna que Dios nos ha prometido, porque Dios siempre cumple lo que promete.

 

6- Creemos en la Iglesia del Padre y del Hijo

 

Nosotros creemos que la Iglesia verdadera de Dios el Padre y de su Hijo Jesucristo es universal, y es el conjunto de cristianos verdaderos que siguen la doctrina del Padre y del Hijo, y que se aman unos a otros como Cristo nos amó. Esta Iglesia o Congregación del Padre y del Hijo es la esposa de Cristo, y es su cuerpo (Ef. 1:10, 22, 23; 5:23, 27, 32; Col.1:18).

Nosotros creemos que la Iglesia del Padre y del Hijo es el reino del Señor Jesucristo, (Mt. 13:47; Is.9:7), la casa y familia de Dios, (Ef. 2:19; 3:15; Prov. 29:18).

Los miembros de la Iglesia del Padre y del Hijo son llamados “los santos” (Hch.9:13, Ro.1:7, 1Co.1:2, Ap.13:7, etc.). La palabra “santo” en la Biblia significa perfecto y también apartado para Dios.

Nosotros creemos que la única cabeza o jefe de la verdadera Iglesia es el Señor Jesucristo, (Col.1:18; Ef. 1:22). El pontífice romano, el Papa de Roma, de ninguna manera es la cabeza de la Iglesia de Dios, sino solo un satánico impostor, pues se hace pasar por quien no es. En realidad, el papado es el hombre de pecado, el hijo de perdición predicho por Pablo (2Ts.2:3-4), él fue el resultado de esa gran apostasía de la Iglesia que sucedió en el siglo 4, cuando la iglesia católica se unió al poder imperial del César de Roma y se apartó (apostató) de la verdadera doctrina enseñando doctrinas de demonios (1Tm.4:1).

La Iglesia del Padre y del Hijo está formada por los santos que en el futuro reinarán sobre la tierra como reyes y sacerdotes (Ap.1:6, 2:26-27, 5:9-10, 20:4-6). Ese gobierno mundial de Cristo y de su Iglesia comenzará solamente cuando Jesús venga del cielo con gran poder y gloria a gobernar a las naciones con “vara de hierro”, es decir, con justicia y rectitud (Ap.19:15, 20:4-6), es entonces cuando comenzará el Milenio, un periodo de mil años literales, durante los cuales Jesús y su Iglesia gobernarán sobre las naciones de la tierra con justicia (Ap.20:4-6).

 

7- Creemos en la futura venida gloriosa de Jesucristo y en el arrebatamiento de la Iglesia.

 

El Señor Jesucristo dijo que él regresará del cielo con gran poder y gloria inmediatamente después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29-30), es entonces cuando su Iglesia, los escogidos, serán arrebatados y se reunirán con él en el cielo, es decir, en el aire (Mt.24:31, 1Ts.4:15-17).

Por consiguiente, esa doctrina iglesiera de que el arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá cuando Jesús venga de forma secreta e invisible antes de una tribulación de siete años es una espantosa mentira satánica, una doctrina de demonios muy peligrosa para todos aquellos millones de personas que la creen.

Nosotros creemos que los verdaderos cristianos, los santos, sufrirán en el futuro una gran tribulación o persecución durante esos 42 meses de gobierno de la bestia (Ap.13:7, 10). Esa persecución o tribulación contra los santos de la Iglesia del Padre y del Hijo ocurrirá en el imperio de la bestia, que estará formado solo por diez reinos (Ap.17:12-14).

Nosotros creemos que los cristianos verdaderos, los santos, podremos conocer perfectamente en el futuro la fecha de la venida gloriosa de Cristo y del fin del mundo. El futuro gobierno de la bestia durará solo 42 meses (Ap.13:5), y Jesús regresará del cielo para destruir ese gobierno reinado de la bestia (Ap.19:19-21), por lo tanto, cuando comience el gobierno de la bestia en ese imperio de diez reinos podremos conocer fácilmente la fecha del regreso glorioso del Señor Jesús y del arrebatamiento de la Iglesia, simplemente habrá que contar los 42 meses desde el comienzo de ese gobierno de la bestia.

Y respecto a las palabras de Jesús en Mateo 24:36, en esas palabras se dice simplemente que EN ESE MOMENTO nadie, excepto el Padre, conocía el día y la hora de la futura venida gloriosa de Cristo, observe que el texto bíblico dice "nadie sabe", en tiempo presente, pero no dice "ni sabrá", por lo tanto, esas palabras de Jesús no niegan que en el futuro podamos conocer la fecha exacta de su regreso glorioso. Y respecto a las palabras de Jesús en Hechos 1:7, Jesús se estaba refiriendo solamente a sus apóstoles que en ese momento estaban con él, "no os toca A VOSOTROS saber los tiempos o las sazones…", es decir, es a los apóstoles a los que no les tocaba conocer el tiempo ni las sazones de la futura restauración del reino a Israel, pero el pasaje no dice por ninguna parte que en el futuro no podamos conocer la fecha del regreso de Cristo y de la restauración de Israel.

Nosotros creemos que esa futura gran tribulación contra los santos de la Iglesia, que durará 42 meses, no hay que confundirla con la ira de Dios, la cual será derramada sobre los adoradores de la bestia al final de esos 42 meses de gobierno mundial de la bestia (Ap.16:1-21).

Nosotros creemos que cuando regrese el Señor Jesús con gran poder y gloria al final de esos 42 meses entonces el falso mesías (la bestia) y su aliado religioso, el falso profeta, serán apresados y arrojados vivos a un lago de fuego, y los ejércitos de la bestia reunidos serán destruidos por el propio Señor Jesús (Ap.19:19:21). Entonces Satanás será apresado, atado y encerrado en un lugar llamado el Abismo, para que no pueda engañar a las naciones de la tierra durante el Milenio (Ap.20:13). De esta manera terrible terminará el futuro gobierno de Satanás, la bestia y el falso profeta.

Nosotros creemos que cuando Jesús y sus santos glorificados desciendan a la tierra juzgarán a los seres humanos que estén vivos en la tierra. Jesús se sentará en un trono resplandeciente, y entonces juzgará a las naciones de la tierra que en ese momento estén vivos, separando a unos de otros. Aquellos seres humanos que tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos (los hermanos pequeños de Jesús) serán puestos a la derecha de Cristo, y entonces ellos recibirán la vida eterna, y entrarán en el reino de Dios, sin embargo, aquellas personas que no tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos perseguidos serán puestos a la izquierda de Cristo, y él los enviará al fuego eterno, donde serán atormentados y destruidos totalmente en cuerpo y alma (Mt.10:28, 25:31-46).

Nosotros creemos que Jesús, cuando regrese del cielo, no solamente juzgará a los seres humanos que estén vivos en la tierra, sino que también comenzará el juicio de los muertos, un juicio que durará mil años (Ap.11:18). Esos muertos serán juzgados conforme a las obras que hicieron cuando ellos vivieron en la tierra (Ap.20:12). Cuando esos mil años se cumplan Satanás será soltado del Abismo, para engañar a las naciones. Millones de personas, lideradas por Satanás, intentarán derrocar el gobierno mundial del Señor Jesús y de sus santos, rodearán la ciudad de Jerusalén terrenal, pero descenderá fuego del cielo y los consumirá, y Satanás mismo será lanzado al lago de fuego, donde será atormentado y destruido para siempre (Ap.20:7-10).

Los muertos que ya fueron juzgados durante el Milenio volverán a vivir, para comparecer ante el Tribunal de Dios, y oír la sentencia o veredicto, ya sea de perdón, o de condenación. Aquellos que no tengan su nombre escrito en el libro de la vida serán arrojados a un lago de fuego, donde serán totalmente destruidos en cuerpo y alma (Ap.20:5, 11-15).

Después de esos mil años literales la tierra será totalmente destruida por el fuego, y entonces Dios algo totalmente nuevo y mucho mejor, él hará un nuevo cielo y una nueva tierra, es decir, un nuevo planeta, sobre el cual descenderá la capital del Universo, la Nueva Jerusalén celestial, y el propio Dios Padre descenderá de forma personal y visible a esa nueva tierra, para morar con los seres humanos inmortales (Ap.21:1-5).

Si usted cree en estas siete doctrinas fundamentales entonces forma parte de la Iglesia del Padre y del Hijo, y si persevera en esta verdadera doctrina hasta el final, entonces será salvo y alcanzará la vida eterna en el glorioso reino de Dios que vendrá a la tierra (Mt.24:13, 1Co.15:1).

 

 

 

 

 

Ya puede comprar en la Librería de Amazon los mejores libros que he escrito en los últimos años sobre la verdadera Doctrina Cristiana.

Todos estos libros de verdadera Teología Bíblica los puede leer gratuitamente en mi sitio Web: www.las21tesisdetito.com

También los puede descargar desde mi sitio Web gratis en formato de libros electrónicos pdf, y también en formato de audio.

Ahora bien, las ventajas de tener estos libros en formato de papel son las siguientes:

 

1- No dependen de la electricidad ni de ningún aparato electrónico, como celulares, computadoras ni tablets.

Por ejemplo, en caso de que cayeran las redes eléctricas en su país, usted podría seguir leyendo y aprendiendo la verdadera Doctrina Cristiana expuesta en estos libros en formato de papel, sin embargo, las computadoras, los celulares y los libros electrónicos ya no servirían.

 

2- El formato de papel de estos libros, por su tipo de letra y tamaño, es de muy cómoda lectura y no cansan a la vista, todo lo contrario de lo que ocurre cuando leemos en las pantallas electrónicas de los celulares o de las computadoras.

Por esas razones le recomiendo que tenga estos importantes libros en formato de papel.

 

 

PÁGINA DE LA LIBRERÍA DE AMAZON DEL AUTOR TITO MARTÍNEZ

http://www.las21tesisdetito.com/libreriaamazon.htm