9 de diciembre de 2022

 

 

 

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ÍNDICE

 

1- ¿QUÉ ES EL ALMA?

2- ANÁLISIS DE LOS 30 PASAJES BÍBLICOS.

3- EL APÓSTOL PABLO JAMÁS ENSEÑÓ LA INMORTALIDAD DEL ALMA, SINO LA RESURRECCIÓN.

 


 

Hace unos días me enviaron por medio de la aplicación Telegram la siguiente fotografía:


 


 

Esos 30 pasajes bíblicos son los que siempre citan muchas iglesias y sectas engañadas por Satanás para enseñar la gran mentira de que el alma es inmortal.

En este libro de estudio sencillamente vamos a leer y a comentar esos 30 pasajes bíblicos para comprobar como MIENTEN todas esas iglesias y sectas falsas, ya que en ninguno de esos pasajes se enseña por ninguna parte que el alma humana sea inmortal.

Antes de comenzar, como es lógico, tenemos que saber lo que es el alma según la enseñanza bíblica, ya que, si no sabemos en primer lugar lo que es un alma, entonces no entenderemos nada de lo que dice la Biblia.

 

1

¿QUÉ ES EL ALMA?

 

Leamos el siguiente pasaje:

 

Entonces JEHOVÁ Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un alma viviente. (Gen.2:7)

 

Como puede ver, ese pasaje dice bien claro que cuando el Señor formó el cuerpo de Adán del polvo de la tierra, seguidamente sopló en su nariz el aliento de vida, y Adán se convirtió en UN ALMA VIVIENTE, otras versiones dicen un ser viviente, es exactamente lo mismo. El alma era sencillamente la persona de Adán. Observe que el texto no dice por ninguna parte que Adán llegó a tener un alma inmortal, sino él se convirtió un alma viviente, es decir, en un ser vivo que respiraba y se movía.

Por lo tanto, ya la propia Biblia nos dice lo que es el alma, ¡¡es la persona viviente!! Esto significa que todos aquellos que enseñan que el alma es una entidad espiritual e inmortal que tenemos dentro es una gran mentira totalmente opuesta a lo que enseña la Sagrada Escritura.

Veamos lo que luego le dijo el Señor a Adán:

 

mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente muriendo morirás. (Gen.2:17)

 

La traducción “ciertamente muriendo morirás” es lo que dice realmente el texto hebreo de ese pasaje.

El Señor le dijo a Adán que el día que él comiera del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal comenzaría en él el proceso de la muerte, es decir, muriendo moriría, y así sucedió cientos de años después, cuando Adán murió a la edad de 930 años y volvió al polvo de la tierra (Gén.5:5).

Cuando Adán y Eva desobedecieron al Señor comiendo del árbol prohibido observe lo que el Señor le dijo a Adán:

 

Gén 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

 

Fíjese que el Señor le dijo a Adán que él era polvo, y que él volvería al polvo de la tierra como consecuencia de esa desobediencia. En ninguna parte el Señor le dijo a Adán que solo su cuerpo volvería al polvo de la tierra, ¡¡sino que le estaba hablando a la persona de Adán!! Es Adán quien volvió al polvo de la tierra, en ninguna parte se dice que la supuesta alma inmortal de Adán se iría al infierno o a algún lugar en el “más allá”, sino que sería la persona de Adán la que volvería al polvo de la tierra cuando muriera. ¿Y qué es volver al polvo de la tierra?

Recuerde que el Señor creó o formó a Adán del polvo de la tierra. Adán no existía antes de ser creado del polvo, sino que él comenzó a existir y a vivir solamente cuando el Señor formó su cuerpo del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida, es decir, la energía o espíritu de vida, y es entonces cuando Adán comenzó a existir y a vivir. Por lo tanto, volver al polvo de la tierra es volver al mismo estado de INEXISTENCIA TOTAL que Adán tenía antes de ser creado del polvo de la tierra. Cuando Adán murió a la edad de 930 él sencillamente dejó de existir totalmente, y volvió al mismo estado de inexistencia que tenía antes de ser creado del polvo de la tierra.

Esta enseñanza bíblica del Génesis ya destroza y pulveriza desde su base toda la doctrina diabólica de que el alma es inmortal y sobrevive a la muerte en un “más allá”, ya que si esta doctrina fuera verdadera entonces el Señor mintió en todos esos pasajes del Génesis.

¿De donde procede entonces la doctrina perversa del alma inmortal?, pues tiene su origen en el mismísimo Satanás, el padre de la mentira, como vamos a ver seguidamente.

Vamos a leerlo:

 

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que JEHOVÁ Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. (Gen.3:1-6).

 

Ponga mucha atención a esos pasajes, vamos a analizarlos.

 

1- Observe bien como la serpiente, el diablo, fue a Eva para engañarla, pero no fue a Adán, ¿por qué?, pues sencillo: porque las mujeres son mucho más fáciles de seducir y engañar por Satanás que los varones. Pero no solo eso, ¡¡Eva cometió un terrible error, al falsificar la misma palabra de Dios!!, ya que ella añadió algo que Dios jamás les dijo. Dios les dijo que no COMIERAN del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, sin embargo, Eva se inventó estas palabras: "ni le tocaréis", unas palabras que Dios jamás dijo, pues la prohibición era solamente la de no comer del fruto de ese árbol.

 

2- Y ahora observe la reacción inmediata de Satanás al oír esas palabras de Eva falsificando la Palabra de Dios, el diablo la dijo "NO MORIRÉIS".

Satanás, que es muy astuto, se dio cuenta de la falsificación e ignorancia que Eva tenía de la palabra de Dios, y entonces es cuando inyectó su veneno mortal, diciendo a Eva que no morirían si desobedecían a Dios, o dicho en otras palabras, ¡¡el diablo la dijo que serían ALMAS INMORTALES SI PECABAN!!, pues recuerde que el alma es la persona (Gen.2:7).

La serpiente, el diablo, hizo creer a Eva que Dios es un mentiroso, y que no les pasaría nada si desobedecían a Dios.

Eva sencillamente se olvidó completamente de lo que Dios les ordenó, y decidió creer al diablo, se dejó seducir y engañar por la serpiente, y se dejó guiar por la bella apariencia del árbol prohibido, y por su ambición por alcanzar la sabiduría. Tomó del fruto, comió, y luego le pasó el fruto a su esposo Adán, el cual también comió.

 

3- Observe que Adán no se dejó engañar por el diablo, ¡¡sino que se dejó engañar por Eva!!. Satanás utiliza muchas veces a mujeres para seducir y engañar al varón. Una mujer en las manos del diablo es mucho más efectiva para engañar que un varón en las manos del diablo.

Observe lo que hizo el diablo: MEZCLAR LA MENTIRA CON LA VERDAD.

Muchos creen que todo lo que dijo el diablo en ese momento era mentira, pero eso es un gran error. La única mentira que dijo el diablo es que no morirían si pecaban, es decir, que serían almas inmortales si pecaban, pero era verdad cuando el diablo dijo que serían como los dioses, conociendo el bien y el mal, ya que más adelante el propio Dios dijo bien claro que Adán y Eva llegaron a ser como uno de los dioses, conociendo el bien y el mal (Gen.3:22), y entonces Dios les prohibió el acceso al árbol de la vida a causa de la desobediencia de ellos, para que ellos no vivieran para siempre en un sufrimiento sin fin (Gen.3:22-24).

Por lo tanto, el proceso de la muerte comenzó en Adán y Eva en el momento que pecaron, desobedeciendo el mandamiento que Dios les dio, y la ejecución de esa sentencia de muerte fue cuando Adán llegó a los 930 años de edad.

Los que enseñan que el alma no muere, que es inmortal, sencillamente están repitiendo esa primera mentira de Satanás a la especie humana. ¡¡Esta es la mayor mentira del diablo de toda la Historia!!, y es una negación total del verdadero Evangelio, como demostraré más adelante.

La doctrina satánica de que el alma es inmortal se extendió a partir de entonces por todo el mundo, y todas las religiones falsas que vinieron después la creyeron y enseñaron, hasta el día de hoy, donde todas las religiones falsas del planeta la enseñan, incluida la cristiandad falsa y apostata.

Aparte de Génesis 2:7 donde se enseña claramente que el alma es la persona, veamos unos cuantos pasajes más donde se dice que el alma es la persona:

 

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

... El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. (Eze.18:4, 20).

 

Ese pasaje dice además que el alma, o la persona, que peque, esa morirá, es decir, el texto dice que el alma es MORTAL, no inmortal, y somos almas mortales porque todos hemos pecado. Los que dicen que el alma no muere están llamando mentiroso a Dios.

Otros pasajes donde se dice que el alma es la persona son Génesis 46:18, Josué 11:11, Hechos 27:37, Romanos 13:1, etc.

El alma no solo es la persona humana o los animales, sino que en la Biblia el alma es en muchos casos la vida biológica o natural del ser humano. Por ejemplo, en Éxodo 4:19 leemos lo siguiente:

 

Y dijo JEHOVÁ a Moisés en Madián: «Ve, y vuelve a Egipto, que han muerto todos los que buscaban tu alma».

 

Ellos buscaban quitar la vida a Moisés, es decir, quitarle el alma. En Génesis 35:18 leemos lo siguiente:

 

Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.

 

El texto dice que el alma, es decir, la vida, de Raquél salió de su cuerpo pues murió. Observe que el texto no dice por ninguna parte que el alma inmortal de Raquel salió del cuerpo para irse al cielo, o para vivir en un más allá, sino que su alma o vida salió del cuerpo, quedando, por tanto, muerta.

El propio Jesús dijo que él daría su alma o vida por sus ovejas, leamos este importantísimo pasaje:

 

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.

Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. (Jn.10:10-15).

 

Ponga mucha atención a esas palabras de Jesús, ya que ese pasaje habla de dos tipos de vida: la vida eterna, y la vida humana biológica.

En el verso 10 Jesús dijo que él vino para que tengamos VIDA en abundancia, pero la palabrita griega que aquí ha sido traducida por "vida" es "zoé", QUE SIEMPRE EN EL NUEVO TESTAMENTO ESTÁ CONECTADA CON LA VIDA ETERNA, CON LA INMORTALIDAD. ¡¡Nunca se refiere a la vida humana biológica y mortal!!.

Cada vez que en el Nuevo Testamento aparece la frase "la vida eterna", se refiere a la ZOÉ eterna, ¡¡no se refiere nunca a la vida o alma humana mortal!!.

Por lo tanto, Jesús vino para que los suyos, sus ovejas, tengamos en el futuro la vida eterna, la inmortalidad, la cual recibiremos cuando él venga en gloria en el siglo venidero (Jn.3:16, 1Co.15:23, 50-54).

Y ahora observe lo que dijo Jesús. Él dijo que es el buen pastor, y que él daría SU VIDA por sus ovejas, es decir, que moriría por amor a sus ovejas, para poder salvarlas.

La palabrita griega que ha sido traducida en ese pasaje por "vida" no es zoé, sino otra muy diferente: PSYJÉ, y esta palabra griega, psyjé, significa ALMA. Cada vez que el Nuevo Testamento habla del alma, de la psyjé, NUNCA DICE QUE ESTA SEA INMORTAL, SINO MORTAL. La palabra griega psyjé, alma, nunca en la Biblia está conectada con la vida eterna ni con la inmortalidad.

Jesús se entregó a sí mismo por los suyos, dando su vida o alma (psyjé) por ellos.

Ahora bien, ponga ahora mucha atención: SI EL ALMA FUERA INMORTAL, ENTONCES JESÚS JAMÁS HABRÍA DADO SU VIDA POR LOS SUYOS, NUNCA HABRÍA MUERTO.

Los herejes y apostatas que enseñan que el alma no muere, sencillamente están insultando a Jesús llamándole mentiroso, y además están rechazando completamente el sacrificio de Jesús, pues él DIO SU VIDA, SU ALMA, por sus ovejas, para poder salvarlas. Si Jesús no hubiera entregado su alma o vida por los suyos, entonces no podríamos ser salvos.

La muerte de Jesús demuestra de forma clara e irrefutable que el alma es mortal, no inmortal.

Por cierto, he de decir también que Jesús no murió porque él pecó, ya que él jamás pecó. El tampoco murió porque le quitaran la vida, sino que él murió dando su alma por los suyos porque él decidió ENTREGARLA VOLUNTARIAMENTE, tal como él dijo en estas palabras:

 

Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida (psyjé), para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. (Jn.10:17-18).

 

Por lo tanto, ahí lo tiene bien claro: ¡¡la doctrina satánica de la inmortalidad del alma es un rechazo total del verdadero Evangelio!!, ya que ataca al centro del sacrificio de Cristo, negando que él entregó su alma o vida por los suyos.

El no saber distinguir estas dos palabras griegas: zoé y psyjé, es lo que ha llevado a muchos a una gran confusión y error. La zoé es VIDA ETERNA, y la psyjé es la vida humana mortal.

Los seres humanos y los animales somos almas vivientes, así lo dice la Biblia, pero además tenemos vida o psyjé dentro de nosotros, una psyjé o vida que es mortal, no inmortal. Por ejemplo, cuando la Biblia dice que el alma de tal persona salió del cuerpo, lo que significa es que la VIDA de esa persona salió del cuerpo y murió, esto lo podemos ver en pasajes como Génesis 35:18 o Hechos 20:10, donde se habla del alma o la vida de esas personas. Cuando esa vida o alma sale del cuerpo, entonces la persona ha muerto. Sin embargo, ¡¡en ninguna parte de la Biblia se dice que las almas de esas personas muertas estén vivas en un más allá!!, ya sea en el cielo, en el infierno, o en un falso purgatorio inventado por la iglesia del diablo en la tierra, que es la gran ramera, la iglesia católica romana.

Todos los que enseñan que el alma es inmortal son, por tanto, voceros del mismo Satanás, pues están repitiendo la misma mentira que el diablo introdujo en el mundo cuando engañó a Eva.

En el siguiente capítulo vamos a comenzar a leer y a comentar los 30 pasajes de la Biblia en los cuales millones de falsos cristianos iglesieros pretenden basar la primera mentira del diablo al ser humano: la doctrina de la inmortalidad del alma.

 

2

ANÁLISIS DE LOS 30 PASAJES BÍBLICOS

 

(1) 2 Pedro 1:14-15

 

2Pe 1:14 sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.

2Pe 1:15 También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.


 

Como puede ver, el apóstol Pedro dijo en ese pasaje que sabía que pronto abandonaría ese cuerpo mortal, y en el verso 15 habló de su partida.

ESE TEXTO NO DICE POR NINGUNA PARTE QUE EL ALMA SEA INMORTAL, simplemente Pedro dijo que pronto abandonaría ese cuerpo, porque sabía que pronto moriría y por fin abandonaría su cuerpo corruptible y débil.

Observe que Pedro no dijo por ninguna parte que su alma inmortal abandonaría el cuerpo para seguir viviendo en el cielo, sino que simplemente abandonaría el cuerpo, es decir, el texto habla solo de abandonar este cuerpo débil y corruptible, pero no habla por ninguna parte de un alma inmortal que salga del cuerpo para vivir en el cielo.

El apóstol Pablo dijo bien claro que los verdaderos cristianos que murieron estarán con Cristo únicamente cuando él venga en gloria y resuciten, entonces estarán con el Señor para siempre (1Ts.4:15-17). Por lo tanto, no es cuando morimos que vamos a estar con Cristo, sino cuando RESUCITEMOS a la venida gloriosa del Señor.

 

(2) Ezequiel 32:21

 

Eze 32:21 De en medio del Seol hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron y yacen con los incircuncisos muertos a espada.

 

Ese texto no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal, sino que está hablando de los muertos que descienden al SEOL, y en ese pasaje el seol se refiere a la sepultura que está bajo tierra, tal como dice el contexto:

 

Eze 32:18 Hijo de hombre, endecha sobre la multitud de Egipto, y despéñalo a él, y a las hijas de las naciones poderosas, a lo profundo de la tierra, con los que descienden a la sepultura.

 

Pero no solo eso, el verso 21 dice bien claro que ellos están MUERTOS, ¡¡no dice por ninguna parte que ellos estén vivos en la sepultura!!

El texto dice también que esos muertos que están en el sepulcro HABLARÁN (en tiempo futuro), lo cual sucederá cuando esos muertos resuciten. En la Biblia no existe un solo versículo donde se enseñe la patraña que en el seol hay personas vivas, al contrario, cuando la Biblia habla del seol siempre se refiere al lugar de los muertos, es decir, el sepulcro bajo tierra, donde están los cadáveres.

 

 

(3) Isaías 14:9-11

 

Isa 14:9 El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones.

Isa 14:10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros?

Isa 14:11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.

 

Como puede ver, ese pasaje no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal.

El texto habla del seol, que como ya hemos visto es el SEPULCRO bajo tierra.

Ese pasaje habla de la muerte de un malvado rey de Babilonia, entonces los muertos que están en el sepulcro o seol salen a recibirle como si estuvieran vivos, y le dicen al rey que descendió al seol o sepulcro su soberbia, GUSANOS SERÁN SU CAMA, Y GUSANOS LE CUBRIRÁN. Es decir, se refiere a los gusanos de la putrefacción de los cadáveres que se encuentran en el sepulcro, ¡¡el texto no está hablando de ningún lugar en el más allá!!, ni tampoco de almas inmortales, sino solo de personas muertas que están sepultadas y cuyos cuerpos están cubiertos por los gusanos de la putrefacción en el sepulcro.

Todo ese pasaje de Isaías 14 está hablando de prosopopeyas, que es una figura literaria muy común en la Biblia donde se hace hablar a cosas o a personas muertas como si estuvieran vivas. Por ejemplo, el verso 8 dice lo siguiente:

 

Isa 14:8 Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.

 

Los cedros y los cipreses son árboles, a los cuales se les hace hablar como si fueran personas, eso es la prosopopeya, lo mismo sucede con los muertos que están en el sepulcro o seol pudriéndose, se les hace hablar como si estuvieran vivos, pero esos muertos no están vivos, sino bien muertos y sepultados bajo tierra.

 

(4) Isaías 48:14

 

La versión Reina Valera de 1960 ha falsificado ese pasaje y lo ha traducido de esta manera diabólica:

 

(RV60) Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;

Él nos guiará aún más allá de la muerte.

 

Esa frase de “aún más allá de la muerte” la añadieron los traductores falsarios, pero el texto hebreo no dice eso, ya que la traducción correcta es como lo ha vertido por ejemplo la Biblia de las Américas y otras muchas:

 

(LBLA) Porque este es Dios, nuestro Dios por siempre jamás; Él nos guiará hasta la muerte.

 

Es decir, el profeta Isaías dijo simplemente que Dios guiará a su pueblo hasta la muerte, es decir, hasta que muramos, indicando así que Dios guiará siempre a su pueblo hasta el final, hasta que muramos. El pasaje no dice por ninguna parte que Dios guiará a su pueblo “más allá de la muerte”, ya que esa es una burda falsificación realizada por los traductores de la versión Reina Valera 1960.

Sin embargo, la versión Reina Valera del 2000 lo tradujo correctamente:

 

(RV2000) Porque este Dios [es] Dios nuestro eternalmente y para siempre; Él nos capitaneará hasta la muerte.

 

 

 

(5) Génesis 25:17

 

Gén 25:17 Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años; y exhaló el espíritu Ismael, y murió, y fue unido a su pueblo.

 

Ese pasaje no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal. Simplemente menciona la muerte de Ismael, el cual exhaló su espíritu, es decir, su aliento de vida, y entonces fue unido a su pueblo, es decir, fue unido al resto de muertos de su familia, los cuales también estaban sepultados. En ninguna parte del texto se dice que una supuesta alma inmortal de Ismael se fue al cielo, o al infierno o a un purgatorio inventado por la iglesia católica romana. Simplemente dice que su aliento de vida o espíritu fue exhalado, y murió, ¡¡él texto no dice por ninguna parte que Ismael siguió vivo en ningún “más allá”!!

Como puede ver, la interpretación retorcida, diabólica y falsa que dan todas esas iglesias apóstatas y engañadoras al servicio de Satanás es la típica manera que tiene el diablo de engañar a miles de millones de personas con esa espantosa doctrina de demonios de la inmortalidad del alma. Ellos siempre toman citas de la Biblia, ¡siempre citan ciertos pasajes de la Biblia!, pero hacen una interpretación de esos pasajes absolutamente retorcida, diabólica y falsa para engañar a otros. En lugar de hacer que esos pasajes bíblicos hablen por sí solos, a la luz de su contexto, esos falsos cristianos y falsos ministros de Cristo lo que hacen es pervertir esos textos bíblicos, pero lo hacen para su propia perdición o condenación, tal como dijo el apóstol Pedro en este pasaje:

 

2Pe 3:15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

2Pe 3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.

 

(6) Deuteronomio 32:48-50

 

Deu 32:48 Y habló Jehová a Moisés aquel mismo día, diciendo:

Deu 32:49 Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel;

Deu 32:50 y muere en el monte al cual subes, y sé unido a tu pueblo, así como murió Aarón tu hermano en el monte Hor, y fue unido a su pueblo;

 

Como puede ver, ese pasaje de la Biblia no habla por ninguna parte de la inmortalidad del alma. Solo una persona endemoniada o embustera patológica puede decir que ese texto dice que el alma es inmortal. Al contrario, ese pasaje está hablando de la MUERTE de Moisés.

El propio Señor Jehová le dijo a Moisés que subiera al monte Nebo y muriera ahí, y entonces se uniría a su pueblo. Esta expresión bíblica de “fue unido a su pueblo” significa sencillamente unirse en el sepulcro al resto de antepasados israelitas muertos, de ninguna manera significa unirse en un “más allá” a las supuestas almas inmortales de los fallecidos. El pasaje bíblico no habla por ninguna parte de ninguna vida en ningún “más allá”, sino que está hablando de personas que mueren y son sepultadas, y es entonces cuando pasan a unirse en el seol al resto de familiares muertos y sepultados, y recordemos que en la Biblia el seol es el lugar de los muertos, es decir, el SEPULCRO, no se trata de ninguna manera de un lugar de fuego y tormento en el centro interno del planeta tierra donde existan millones de almas inmortales viviendo en tormento, eso jamás lo enseña la Biblia sino que es un terrible engaño de Satanás enseñado por las religiones falsas y paganas, como era por ejemplo la religión griega, y de ahí pasó luego a la iglesia católica romana y a sus hijas, las mal llamadas “iglesias evangélicas”.

El propio Señor Jesús, cuando murió, estuvo durante tres días y tres noches en el seol, es decir, en el hades, y que es sencillamente el sepulcro, el poder de la muerte, ¡¡y al tercer día Dios el Padre le resucitó, es decir, volvió a vivir y salió del hades o seol!!, así lo dijo el apóstol Pedro:

 

Hch 2:27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Hch 2:28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; Me llenarás de gozo con tu presencia.

Hch 2:29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.

Hch 2:30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,

Hch 2:31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.

 

Como puede ver, en ese pasaje Pedro estaba citando el siguiente Salmo 16 del rey David:

 

Sal 16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,

Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

 

En este salmo se menciona el seol, es decir, el sepulcro, y el apóstol Pedro utilizó la palabra hades, que es lo mismo que el seol.

Pedro dijo que el alma de Jesús no fue dejada en el hades o seol, es decir, la PERSONA de Jesús no fue dejada para siempre en el sepulcro, ya que en la Biblia el alma es la persona, y por lo tanto, su cuerpo no vio corrupción en dicho sepulcro, ya que al tercer día el Dios Padre le resucitó a Jesús.

Fíjese como en Hechos 2:29 Pedro identificó claramente el seol con ser sepultado, es decir, para el apóstol Pedro el seol o hades no es ningún lugar de fuego y tormento en el centro del planeta tierra donde existan millones de almas inmortales siendo atormentadas por el fuego, sino que el seol o hades está relacionado siempre en la Biblia con el SEPULCRO, el lugar de los muertos, donde se entierra a los que fallecieron. Jesús estuvo tres días y noches en el seol, es decir, en el sepulcro, ¡¡pero él no estuvo tres días y tres noches siendo atormentado en el centro de la tierra por el fuego!!

 

(7) Génesis 35:18

 

Gén 35:18 Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.

Gén 35:19 Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, la cual es Belén.

 

Ese pasaje habla de la muerte de Raquel.

Como puede ver, ese pasaje no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal, lo que dice simplemente es que EL ALMA SALIÓ DE RAQUEL, ya que ella murió y luego fue sepultada.

La palabra hebrea que ha sido traducida por alma es NÉFESH, y veamos cuál es su significado en la Concordancia de Strong:

 

H5315

 נֶפֶשׁ néfesh; alma, vida.

 

Es decir, según la Biblia la néfesh es sencillamente el alma, la vida de una persona, la cual lógicamente sale del cuerpo cuando morimos.

Por lo tanto, el alma o néfesh de ninguna manera es una entidad espiritual e inmortal que sale del cuerpo cuando morimos para seguir viva en un más allá, sino que sencillamente se trata de la vida humana, la cual se extingue cuando morimos y damos nuestro último suspiro. Por eso es que ese pasaje dice que la néfesh o vida de Raquel salió de ella Y MURIÓ. El texto no dice por ninguna parte que la supuesta alma inmortal de Raquel salió de su cuerpo y se fue a vivir al cielo o a algún lugar en un “más allá”. El texto no habla de ningún alma inmortal, sino simplemente de la vida, la cual sale de nuestro cuerpo cuando morimos, y es entonces cuando volvemos al polvo de la tierra, es decir, dejamos completamente  de existir totalmente (Gen.3:18-19), para volver a vivir solamente en el día de la resurrección (Jn.5:28-29).

 

(8) 1 Reyes 17:21-22

 

1Re 17:21 Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él.

1Re 17:22 Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.

 

Como puede ver, el profeta Elías pidió a Jehová que resucitara a ese niño, y este resucitó, es decir, su alma o vida volvió a él.

Elías sencillamente le pidió al Señor Jehová que la néfesh o alma del niño volviera a su cuerpo. ¡¡El texto no habla por ninguna parte de ningún alma inmortal, sino sencillamente de la vida de ese niño!!, la cual regresó a su cuerpo y entonces el niño volvió a vivir, revivió.      

En ninguna parte del texto se dice que la supuesta alma inmortal del niño estuviera viviendo en el cielo, sino sencillamente la vida o néfesh de ese niño salió de su cuerpo cuando murió, y esa vida regresó al niño cuando resucitó.

Citar ese pasaje bíblico para enseñar que el alma es inmortal y que sigue viva en un “más allá” es de locos y de personas engañadoras al servicio del padre de la mentira, el diablo. Estos falsos ministros de Cristo pervierten las Sagradas Escrituras para su propia perdición, tal como dijo el apóstol Pedro (2Pedro 3:16).

 

(9) 2 Corintios 12:1-5

 

2Co 12:1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor.

2Co 12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.

2Co 12:3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),

2Co 12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

2Co 12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades.

 

Realmente hay que se un total embustero al servicio del diablo para citar ese pasaje del apóstol Pablo y enseñar la patraña de que ese texto enseña que el alma es inmortal.

Para empezar, fíjese que ESE PASAJE NO HABLA DE NINGUNA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE, el texto no habla de ninguna muerte del apóstol Pablo, sino de un ARREBATAMIENTO al tercer cielo, el Paraíso, que experimentó el apóstol Pablo estando él vivo.

El texto no habla de ningún alma inmortal después de la muerte, sino que simplemente Pablo fue arrebatado al tercer cielo, llamado también el Paraíso.

En ese texto Pablo simplemente dijo que él no sabía si fue arrebatado a ese tercer cielo con el mismo cuerpo carnal que tenía, o fuera de este cuerpo carnal, es decir, con otro cuerpo. El asunto es que Pablo fue llevado a ese tercer cielo y oyó palabras inefables, es decir, escuchó palabras celestiales que ningún lenguaje humano podría expresar.

Es totalmente falso y estúpido citar ese pasaje de Pablo para enseñar la doctrina satánica de la inmortalidad del alma, ya que ese texto no habla de la muerte de Pablo por ninguna parte, ni tampoco habla de ningún alma inmortal de Pablo, simplemente fue una experiencia reveladora que él tuvo por medio de un ARREBATAMIENTO a ese tercer cielo o Paraíso celestial.

 

(10) Mateo 10:28

 

Mat 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

 

Los que enseñan la doctrina satánica de la inmortalidad del alma siempre citan ese pasaje, porque, según ellos, Jesús enseñó en ese texto que el alma no puede ser matada, y por tanto, es inmortal.

Veamos como mienten todos esos falsos ministros de Cristo.

Jesús dijo que el hombre puede destruir o matar el cuerpo, pero no puede destruir o matar el alma, ¿y por qué? por la sencilla razón de que el ser humano no tiene el poder para destruir el alma en el lago de fuego, la Gehenna, ese poder solo lo tiene Dios el Padre, por eso es que Jesús dijo seguidamente que temamos a Aquel (el Padre) que tiene el poder de DESTRUIR el cuerpo y el alma en la gehenna.

Por lo tanto, ese pasaje lo que enseña es precisamente lo contrario de lo que dicen los falsos cristianos, el alma sí que es destructible, puede ser matada en el lago de fuego, y ese poder solo lo tiene Dios el Padre.

El alma y el cuerpo son dos cosas diferentes. El alma, como ya he demostrado, es el ser viviente, la persona, y el cuerpo es la parte física de la persona. Cuando morimos es la persona (el alma) la que muere, y entonces el cuerpo, la parte física, se pudre o corrompe en el sepulcro, mientras que la energía de vida, el espíritu, regresa a Dios que la dio (Ecle.12:7).

Por consiguiente, LA PERSONA (EL ALMA) NO SOBREVIVE A LA MUERTE, sino que esta deja de existir cuando muere, pues Dios dice que la persona, el alma, vuelve al polvo de la tierra (Gen.3:18-19). ¡¡Volver al polvo de la tierra es sencillamente dejar de existir!!. Enseñar que el alma sobrevive a la muerte es la mayor mentira de Satanás a la especie humana, enseñada por millones de falsos cristianos y por todas las religiones falsas del mundo, y además es un rechazo total al verdadero Evangelio.

 

 

(11) Juan 8:56-58

 

Jua 8:56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.

Jua 8:57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?

Jua 8:58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

 

Vamos ahora a leer ese pasaje en la versión Biblia en Lenguaje Sencillo, BLS:

 

Jua 8:56 Abraham, el antepasado de ustedes, se alegró mucho con sólo pensar que vería el tiempo en que yo vendría al mundo; lo vio, y le causó mucha alegría.

Jua 8:57 Entonces le preguntaron:

--Ni siquiera has cumplido cincuenta años de edad. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham?

Jua 8:58 Jesús les dijo:

--Les aseguro que mucho antes de que naciera Abraham ya existía yo.

 

Como puede ver, ese pasaje no habla por ninguna parte de la inmortalidad del alma, Jesús jamás enseñó esa doctrina satánica de que el alma sea inmortal.

Veamos cual es la interpretación verdadera de ese pasaje.

Abraham se gozó de que un día vería la venida de Cristo a la tierra. Pues bien, resulta que Jesús dijo que lo vio y le causó mucha alegría, ¡¡Abraham vio al mismísimo Señor Jesucristo venir a la tierra!!, y así lo entendieron los judíos también, por eso es que ellos le preguntaron a Jesús: “Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?”, es decir, esos judíos estaban diciendo que Jesús VIO A ABRAHAM. Entonces Jesús les dijo a esos judíos que mucho antes de que Abraham naciera, él ya existía. Dicho en otras palabras, ¡¡Jesús dijo bien claro que él es eterno y que él conoció y vio a Abraham!!

La pregunta es: ¿cuándo Abraham vio al propio Cristo y se gozó? La respuesta la tenemos en Génesis 18, cuando un varón celestial llamado Jehová se le apareció a Abraham en el encinar de Mamre, entonces Abraham le vio y se alegró mucho.

El propio Jesús descendió del cielo acompañado por dos ángeles y Abraham les vio y se regocijó, e incluso comieron juntos.

El texto de Juan 8:56-58 no tiene que ver absolutamente nada con esa mentira diabólica del alma inmortal, simplemente se refiere a un suceso histórico que ocurrió en la época de Abraham, cuando Jesús se le apareció y Abraham se gozó al verle venir.

 

 

(12) 2 Corintios 5:1-4

 

2Co 5:1 Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.

2Co 5:2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;

2Co 5:3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.

2Co 5:4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

 

Ese pasaje de Pablo no tiene que ver absolutamente nada con la doctrina satánica de la inmortalidad del alma, sino con la doctrina bíblica de la RESURRECCIÓN de los muertos en Cristo, como vamos a ver seguidamente.

En ese pasaje Pablo comparó nuestro cuerpo terrenal con una morada o tabernáculo terrestre, y si este cuerpo o tabernáculo se deshiciere, es decir, se pudre en el sepulcro, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos humanas, eterna, en los cielos. Esa casa o tabernáculo glorioso y celestial se refiere al futuro CUERPO GLORIOSO con el cual seremos vestidos los verdaderos cristianos, y entonces es cuando este cuerpo mortal y corruptible será absorbido por la vida. El texto está hablando solamente de la futura resurrección gloriosa de los hijos de Dios, ¡¡no tiene que ver nada con ninguna alma inmortal!!

Pero para comprobar que ese pasaje está hablando solamente de la futura resurrección de los santos basta que leamos 1Corintios 15, donde Pablo habló también de este mismo tema, la resurrección de los muertos.

Leamos lo que dijo Pablo:

 

1Co 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,

1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

1Co 15:53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

1Co 15:54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.

 

Observe atentamente lo que dice el verso 54, dice que cuando resucitemos en gloria LA MUERTE SERÁ SORBIDA O ABSORBIDA EN VICTORIA, es decir, el cuerpo mortal será absorbido por la vida, tal como dijo Pablo en 2Corintios 5:4, demostrando así sin ninguna duda que ese pasaje de 2Corintios 5:1-4 se está refiriendo solamente a la futura resurrección gloriosa de los salvos, y no tiene que ver absolutamente nada con la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma.

Además observe como Pablo en 1Corintios 15 habló de VESTIRSE con ese futuro nuevo cuerpo glorioso y celestial, algo que ocurrirá en la futura resurrección gloriosa de los salvos, y resulta que en 2Corintios  5:2-3 Pablo habló exactamente de lo mismo, de vestirse o revestirse de ese nuevo cuerpo glorioso al cual Pablo llamó “habitación celestial”.

 

 

 

(13) Salmo 86:13

 

Sal 86:13 Porque tu misericordia es grande para conmigo, y has librado mi alma de las profundidades del Seol.

 

Ese salmo del rey David no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal. Simplemente David estaba orando al Señor Jehová y reconoce la misericordia que él tuvo con su vida al librarle de las profundidades del seol, es decir, de la muerte y la sepultura.

La frase “mi alma” significa simplemente MI VIDA, mi persona, es la misma expresión que utilizó Jesús cuando dijo: “MI ALMA está muy triste, hasta la muerte” (Mt.26:38). Jesús no se estaba refiriendo a ningún alma inmortal dentro de él, sino a SU PERSONA, él mismo estaba muy triste hasta que muriera.

Veamos unos cuantos salmos del rey David donde también aparece la frase “mi alma”, para referirse a él mismo, a su persona:

 

Sal 17:13 Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrales; libra mi alma de los malos con tu espada,

 

Sal 22:20 Libra de la espada mi alma, del poder del perro mi vida.

 

Sal 23:3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

 

Sal 25:20 Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.

 

Sal 26:9 No arrebates con los pecadores mi alma, ni mi vida con hombres sanguinarios,

 

Sal 35:7 Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa cavaron hoyo para mi alma.

 

Fíjese como en este salmo 35:7 David dijo que cavaron hoyo para su alma, es decir, que sus enemigos cavaron una tumba para su alma, su persona, demostrando así que el alma es la propia persona mortal, y de ninguna manera es una entidad espiritual e inmortal que tengamos dentro y que sobreviva a la muerte.

David dijo que el Señor libró su alma del seol, es decir, libró su persona de la propia muerte y del sepulcro.

Por consiguiente, la doctrina de que el alma es una entidad espiritual e inmortal que tenemos dentro y que sobrevive a la muerte fue la primera mentira de Satanás el diablo a la especie humana, la cual es enseñada por cientos de religiones falsas en el mundo desde hace milenios, incluso por millones de falsos cristianos engañados por Satanás. La única esperanza de vida después de la muerte es la RESURRECCIÓN, así se enseña en toda la Biblia, y esa fue la enseñanza del Señor Jesucristo y de sus apóstoles, la cual es rechazada por millones de falsos ministros de Cristo.

 

(14) Salmo 42:5-6

 

Sal 42:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.

Sal 42:6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;

 

Como puede ver, ese pasaje no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal. Ese pasaje del rey David enseña lo mismo que el Salmo 86:13.

David simplemente estaba hablando de su alma, es decir, de su misma persona, de él mismo, y dijo que él mismo estaba abatido, pero al mismo tiempo él mismo esperaba en Dios su salvador. Era el propio David quien estaba abatido, es decir, su alma se refería a su vida, a su persona. Él de ninguna manera estaba hablando a una entidad espiritual e inmortal que viviera dentro de él, sino que estaba hablando de ÉL MISMO, de su persona, pues él mismo era quien estaba abatido, pero también ponía su esperanza en Dios, su salvador.

 

(15) Salmo 90:10

 

Sal 90:10 Los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos.

 

Ese salmo enseña que en la tierra vivimos 70 u 80 años, pero esos años pronto pasan y volamos. De ahí deducen millones de falsos ministros de Cristo que cuando morimos, nuestra supuesta alma inmortal vuela al cielo, o vuela al infierno, o vuela a un purgatorio inventado por Roma. Sin embargo, eso no lo dice ese salmo por ninguna parte. Simplemente dice que cuando morimos volamos, que es un hebraísmo indicando que cuando damos nuestro último suspiro la vida o néfesh vuela, desparece y dejamos de existir. Por ejemplo, la Nueva Versión Internacional lo ha traducido de la siguiente manera ese pasaje:

 

(NVI) Algunos llegamos hasta los setenta años, quizás alcancemos hasta los ochenta, si las fuerzas nos acompañan.

 Tantos años de vida, sin embargo, sólo traen pesadas cargas y calamidades: pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros.

 

 

Es decir, nosotros pasamos, volamos, desaparecemos cuando morimos, ya que VOLVEMOS AL POLVO DE LA TIERRA, tal como dice el propio Dios (Gen.3:18-19), y por tanto, dejamos totalmente de existir.

 

 

(16) Salmo 73:24

 

Sal 73:24 Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria.

 

 

En ese salmo el rey David dijo que Jehová  le guió con sus consejos y que después le recibirá en gloria.

Aunque el texto no lo diga claramente, pero se supone que David se refería a después de la muerte, y es entonces cuando el Señor le recibirá en gloria.

Observe que el texto no habla por ninguna parte de un alma inmortal, sino que simplemente después de la muerte el rey David recibirá la gloria de Dios.

Según la Biblia, lo que vendrá después de la muerte es LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS, y los que hicieron lo bueno resucitarán para vida, y los que hicieron lo malo resucitarán para condenación, así lo dijo Jesús (Jn.5:28-29).

La única esperanza de gloria y de vida después de la muerte será la resurrección de los justos. David simplemente sabía que será después de la muerte cuando él recibirá esa gloria de parte de Dios.

 

(17) 2 Corintios 5:8

 

 

2Co 5:8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.

 

El contexto de este pasaje de Pablo ya lo comenté en el apartado 12, cuando estudiamos el texto de 2 Corintios 5:1-4, y vimos claramente que en ese pasaje Pablo no habló por ninguna parte de la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma, sino de la doctrina bíblica de la resurrección de los muertos en Cristo, y es entonces cuando seremos revestidos por el nuevo cuerpo glorioso y celestial y estaremos con el Señor.

En este verso 8 Pablo simplemente dijo que nosotros los verdaderos cristianos queremos estar AUSENTES DE ESTE CUERPO, lo cual es totalmente lógico, ya que nosotros queremos librarnos ya de este cuerpo débil y corruptible, y también deseamos estar presentes al Señor, es decir, estar con el Señor, pero resulta que los verdaderos cristianos estaremos con el Señor solamente cuando él venga en gloria y seamos arrebatados para recibirle en el aire (1Ts.4:15-17).

Pablo simplemente dijo en ese pasaje que deseamos estar con el Señor y ausentes de este cuerpo corruptible, el cual será revestido o vestido del nuevo cuerpo celestial e incorruptible cuando el Señor Jesús venga en gloria y resucitemos (1Co.15:23, 50-54), y es solo entonces cuando esto mortal será absorbido por la vida y estaremos con el Señor.

En este pasaje de 2Corintios 5:8 Pablo no dijo por ninguna parte que su supuesta alma inmortal se va con Cristo al cielo en el momento de la muerte, eso es una falsificación diabólica de las palabras de Pablo. Simplemente Pablo dijo que deseamos ser librados de este cuerpo corruptible, y estar con Cristo, lo cual sucederá solamente cuando resucitemos en el día de la venida gloriosa del Señor Jesús.

 

 

(18) 2 Pedro 2:4

 

2Pe 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio.

 

Como puede ver, en ese pasaje de Pedro no habla por ninguna parte de supuestas almas inmortales de seres humanos muertos, sino que se habla solamente de ciertos ÁNGELES que pecaron en el pasado, los cuales están arrojados en un lugar llamado el Tártaro, encerrados en prisiones de oscuridad esperando el día del juicio.

La palabra “infierno” que aparece en esa versión es falsa, pues en el texto griego la palabra que aparece es “tártaro” y que es una especie de prisión de oscuridad que se encuentra en algún lugar.

Citar ese pasaje para enseñar que el alma humana es inmortal y que hay millones de almas ardiendo en el infierno es una falsificación satánica total de esas palabras de Pedro, pues el texto no habla de almas humanas por ninguna parte, sino de ciertos ángeles malvados que pecaron. Y para saber quiénes son esos ángeles malvados que pecaron en el pasado hemos de leer este pasaje paralelo:

 

Jud 1:6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;

Jud 1:7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

 

Observe como el apóstol Pedro dijo lo mismo que escribió el apóstol Judas Tadeo. Esos ángeles que pecaron son aquellos ángeles malvados que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, que estaba en los cielos, y descendieron a la tierra para fornicar con las hijas de los hombres (Gen.6:2).

El apóstol Judas Tadeo dijo lo mismo que Pedro, que esos ángeles que pecaron están ahora en prisiones de oscuridad reservados para el día del Juicio.

Todos los falsos ministros de Cristo que dicen que esos ángeles que pecaron se refieren a las almas humanas inmortales de los que están en el infierno mienten como hijos del diablo, y están enseñando todo lo contrario de lo que dicen esos pasajes bíblicos.

 

 

(19) Mateo 27: 52-53

 

Mat 27:52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;

Mat 27:53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.

 

Citar ese pasaje para basar en él la doctrina satánica de la inmortalidad del alma es de personas enfermas mentales o de embusteros patológicos, ya que ese texto no menciona por ninguna parte almas inmortales.

El pasaje dice simplemente que después de la resurrección de Jesús muchos santos que habían muerto RESUCITARON, y saliendo de los sepulcros fueron a la ciudad de Jerusalén y se aparecieron a muchos. El texto no habla para nada de almas inmortales en un más allá, sino que habla solamente de la resurrección de santos que habían muerto.

 

 

(20) Apocalipsis 6:9-11

 

Apo 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.

Apo 6:10 Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?

Apo 6:11 Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos.

 

Este pasaje del Apocalipsis es uno de los que más utilizan los herejes y apostatas que predican la mentira satánica de la inmortalidad del alma. Es uno de los pasajes de la Biblia peor interpretados por todos los falsos maestros y falsos pastores de la cristiandad apostata.

En este pasaje del Apocalipsis pretenden basar la doctrina satánica de que las almas de los verdaderos cristianos ya están vivas en el cielo, gozando de la bienaventuranza celestial.

Veamos seguidamente cual es la correcta interpretación de este pasaje tan pervertido por todos los apostatas de la fe:

 

1- ¿Dice ese pasaje del Apocalipsis que esas almas de los santos mártires estén en el cielo?, ¡¡de ninguna manera!!. El pasaje no habla del cielo por ninguna parte, sino que Juan las vio DEBAJO DEL ALTAR DE SACRIFICIOS. Estar debajo del altar no es estar en el cielo. Por lo tanto, los que dicen que esos santos mártires están en el cielo mienten.

 

2- Todo ese pasaje es una FIGURA SIMBÓLICA, ya que el Apocalipsis está repleto de figuras simbólicas, no literales. Por ejemplo, cuando Apocalipsis describe a una mujer ramera sentada sobre una bestia escarlata con siete cabezas y diez cuernos (Ap.17:3), es una figura simbólica, no literal, y representa a una religión falsa dominando sobre un imperio.

De igual manera, cuando en Apocalipsis 6:9-11 se dice que Juan vio a las almas de los mártires debajo del altar, clamando a Dios pidiendo justicia, es todo una figura simbólica, no literal.

 

3- Estar debajo del altar significa que ellos fueron sacrificados, los degollaron, y por eso aparecen simbólicamente debajo del altar de sacrificios. Estos santos mártires aparecen gritando o clamando a Dios pidiendo justicia, para que Dios se vengue de los que les asesinaron.

Observe que estos santos mártires no están ni intercediendo por nosotros en el cielo, ni tampoco están gozando de las bienaventuranzas celestiales, sino que están clamando o gritando a Dios pidiendo justicia, de la misma manera que la sangre de Abel el justo clamaba a Dios desde la tierra pidiendo justicia (Gen.4:10). Esta figura literaria se llama PROSOPOPEYA, aparece varias veces en la Biblia, y consiste en hacer hablar a personas muertas, como si ellos ya estuvieran vivos. Lo mismo sucede con el pasaje de Apocalipsis 6:9-11, Dios hizo hablar a esos santos muertos, como si estuvieran vivos.

 

4- Si observa el verso 11 dice que se les dieron vestiduras blancas a esos santos mártires, y se les dijo que DESCANSARAN todavía un poco de tiempo más, hasta que se cumpla el número de sus consiervos y hermanos que han de ser MUERTOS COMO ELLOS, es decir, ¡¡el pasaje dice bien claro que esos santos ESTÁN MUERTOS!!, ellos están DESCANSANDO en el POLVO DE LA TIERRA, están durmiendo en el polvo, tal como leemos en Daniel 12:2.

El texto no dice por ninguna parte que esos santos mártires están vivos en el cielo, sino que están descansando, durmiendo en el polvo de la tierra, hasta que ellos despierten en el día de la resurrección. Jesús mismo dijo que todos los muertos, buenos y malos, están en los SEPULCROS, y volverán a vivir solamente cuando él los resucite (Jn.5:28- 29). Jesús jamás dijo que los muertos estén vivos en un más allá, sino que ellos están durmiendo en el polvo de la tierra, hasta que Dios los devuelva a la vida, y reciban la recompensa o el castigo en el fuego.

 

5- Las vestiduras blancas significa que esos santos mártires mencionados en el Apocalipsis son dignos, ya que ellos vencieron y dieron sus vidas por la verdadera doctrina:

 

Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. (Ap.3:4-5).

 

A esos santos mártires se les ha otorgado esas vestiduras blancas porque ellos vencieron a Satanás por medio de la sangre de Cristo, por la palabra de su testimonio, y porque no amaron sus vidas hasta la muerte (Ap.12:11).

Cuando estos santos mártires que forman la Iglesia de Cristo resuciten a la venida de Cristo es cuando ellos serán vestidos con esas vestiduras blancas (1Ts.4:15-17, Ap.19:7-8).

 

6- Por lo tanto, ese pasaje de Apocalipsis 6:9-11 no enseña por ninguna parte que el alma sea inmortal. No enseña por ninguna parte que los santos mártires estén en el cielo gozando de la bienaventuranza celestial, y tampoco enseña que esos santos mártires estén intercediendo por nosotros en el cielo. Simplemente se trata de una visión simbólica, en la cual Dios hace hablar a los santos muertos, como si estuvieran vivos, y ellos seguirán muertos y durmiendo en el polvo de la tierra hasta que se complete el número de cristianos mártires que han de morir como ellos.

Citar este pasaje del Apocalipsis para enseñar la doctrina satánica de la inmortalidad del alma es una de las formas más perversas y retorcidas de falsificar la Sagrada Escritura, haciéndola decir lo que uno quiere que diga.

 

7- Seguidamente voy a dar la prueba definitiva e irrefutable de que esos santos mártires mencionados en Apocalipsis 6:9-11 están muertos, y volverán a vivir solamente cuando Cristo venga en gloria y comience el Milenio. La prueba absoluta la tenemos en Apocalipsis 20:4-6, leamos el pasaje:

 

4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra del Poderoso, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y fueron resucitados y comenzaron a reinar con Cristo mil años. 5 Ésta es la primera resurrección. (El resto de los muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años).

6 Bienaventurado y apartado para el Poderoso el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes del Poderoso y de Cristo, y reinarán con él mil años.

 

Este grupo de santos mártires son exactamente los mismos mencionados en Apocalipsis 6:9-11. Ellos fueron degollados o decapitados por causa de la palabra de Dios y por el testimonio de Jesucristo.

Ahora bien, observe como en el pasaje de Apocalipsis 6:9-11 se dice bien claro que estos santos mártires están MUERTOS, pues Dios les dice que sigan descansando en el polvo de la tierra, hasta que se complete el número de cristianos mártires que han de ser MUERTOS COMO ELLOS. Sin embargo, en el pasaje de Apocalipsis 20:4-6 estos mismos santos mártires ya aparecen vivos, RESUCITADOS, ellos han vuelto a la vida cuando Cristo viene en gloria, y comienzan a reinar con él durante mil años, lo cual demuestra de forma clara que estos santos mártires estaban muertos, y vuelven a vivir únicamente en el momento de la venida gloriosa de Cristo para reinar sobre la tierra durante el Milenio.

Si los muertos ya estuvieran vivos, entonces no tendría sentido que la Escritura diga VOLVIERON A VIVIR, si ellos ya están vivos, ¿para qué van a volver a vivir? Los muertos volverán a vivir (resucitarán) porque ahora no están vivos en ningún sitio.

Jesús dijo bien claro que los muertos vivirán, ¡en tiempo futuro!:

 

"Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque esté muerto, VIVIRÁ" (Jn.11:25),

 

Si los muertos ya estuvieran vivos en un "más allá", entonces Jesús nunca habría dicho esas palabras, sino que habría dicho algo como esto: "el que cree en mí, aunque esté muerto, no está muerto de verdad, sino que sigue vivo en el más allá".

Por lo tanto, los que enseñan la doctrina de la inmortalidad del alma, es decir, la doctrina de que el alma sobrevive a la muerte, NO SON cristianos.

 

 

(21) Lucas 16:19-31

 

Luc 16:19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.

Luc 16:20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,

Luc 16:21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.

Luc 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.

Luc 16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

Luc 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Luc 16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

Luc 16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.

Luc 16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,

Luc 16:28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.

Luc 16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.

Luc 16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.

Luc 16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

 

Como vamos a ver seguidamente, está parábola de Jesús ni enseña la doctrina satánica de la inmortalidad del alma, ni tampoco la doctrina satánica de los sufrimientos eternos en el infierno.

Millones de falsos ministros de Cristo siempre dicen que este relato no se trata de una parábola, sino de una historia real y literal, ya que en este relato se mencionan nombres propios, como el de Abraham y Lázaro. El argumento de ellos es falso. ¿De dónde sacan esos apostatas que en una parábola no pueden aparecer nombres propios?. ¿Dónde dice la Biblia que en una parábola no se pueden utilizar nombres propios?. No lo dice en ninguna parte, ¡¡esa regla falsa se la han inventado los iglesieros apostatas!!.

Por supuesto que este relato de Jesús es una parábola, ya que se trata de la última de una serie de cinco parábolas seguidas (Lc.15:3-16:8).

Va a conocer usted por qué esta es la única parábola de Jesús en la cual él mencionó nombres propios, como los de Abraham y Lázaro.

 

1- Abraham, el rico y Lázaro eran personajes reales que existieron, sin embargo, los tres habían muerto, ellos estaban en el polvo de la tierra, dejaron de existir. Jesús lo dijo bien claro, ellos estaban muertos, no vivos. ¿Entonces por qué en esta parábola los tres aparecen vivos y hablando?, la respuesta es muy sencilla: Jesús estaba utilizando una figura literaria, muy común en la Biblia, llamada la prosopopeya, es decir, Jesús hizo hablar a tres personas muertas, como si estuvieran vivas. La misma figura literaria es utilizada en pasajes como Génesis 4:10, Isaías 14, o Apocalipsis 6:9-10, en todos esos pasajes Dios hace hablar a personas muertas, como si estuvieran vivas.

 

2- Jesús dijo que el mendigo murió, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Observe que Jesús no dijo jamás que el alma del mendigo fuera llevada al seno de Abraham. Tampoco dijo que el espíritu del mendigo fuera llevado a ese seno de Abraham.

Observe que los tres, Abraham, Lázaro y el rico TENÍAN CUERPOS FISICOS DE CARNE Y HUESOS, pues se menciona el DEDO de Lázaro, el PECHO de Abraham, y la LENGUA Y LOS OJOS del rico. Por lo tanto, ¡¡esta parábola no tiene que ver nada con lo que ocurre con el espíritu humano después de la muerte!!, ya que Jesús dijo bien claro que UN ESPÍRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS (Lc.24.39).

Como los tres aparecen en esa parábola con cuerpos físicos, de carne y huesos, ¡¡entonces significa que ellos NO ERAN ESPIRITUS!!. Y tampoco por supuesto eran almas desencarnadas. Los tres tenían cuerpos físicos, lo cual significa que los tres estaban RESUCITADOS.

Por lo tanto, el pasaje no habla por ninguna parte de un alma inmortal, ni tampoco del espíritu. Jesús simplemente utilizó la prosopopeya, haciendo hablar a esos muertos como si estuvieran vivos.

 

3- El rico representaba a los fariseos que odiaban a Jesús y le rechazaban. Eran precisamente esos malvados fariseos los que no creían en las Sagradas Escrituras Hebreas, es decir, en los escritos de Moisés y los profetas, y por eso no podían aceptar que Jesús fuera el Mesías predicho por los profetas hebreos. (Jn.5:39-40, 45-47).

Por lo tanto, ahí lo tiene bien claro. El rico de la parábola representaba solamente a esos fariseos que no creían en los escritos de Moisés y los profetas, los cuales hablaron de Jesús.

 

4- ¿A quién representaba Lázaro?. ¡A los gentiles!, es decir, a los que no son judíos. Observe como Jesús dijo que ese mendigo llamado Lázaro estaba tirado fuera de la casa del rico, herido y enfermo, y ansiaba comer de las migajas que caían de la mesa del rico. Pues bien, Jesús también habló de una señora gentil, leamos lo siguiente:

 

Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.

Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. (Mt.15:22- 28).

 

Por lo tanto, Lázaro simbolizaba a todos los gentiles de otras naciones que eran odiados y rechazados por los fanáticos fariseos.

 

5- Los apostatas iglesieros siempre salen con el cuento falso de que ese "seno de Abraham" es el cielo, otros lo llaman el Paraíso, sin embargo, Jesús no mencionó el cielo ni el Paraíso por ninguna parte en esa parábola, sino que dijo EL SENO DE ABRAHAM. ¿Y qué es el seno de Abraham?. Pues la misma frase lo dice: el PECHO de Abraham, ya que el seno es el pecho. Coja usted un diccionario y busque la palabra "seno", y verá que es el pecho. Nada de cielo ni de Paraíso.

Jesús simplemente colocó al mendigo Lázaro recostado en el pecho de Abraham, indicando así que ese mendigo era un verdadero hijo de Abraham, y amigo suyo.

Los fariseos, representados por el rico, se creían hijos de Abraham, pero Jesús les dijo que eran hijos de su padre el diablo (Jn.8:44). Sin embargo, el pobre Lázaro sí que era un verdadero hijo de Abraham, por eso es que Jesús lo colocó recostado en el pecho de Abraham, indicando así una amistad y compañerismo perfecto. En Juan 1:18 leemos que Jesucristo está en el seno del Padre, indicando así que Jesús tiene una unidad y compañerismo perfecto con el Padre celestial.

 

6- Observe también como Jesús dijo que el mendigo fue LLEVADO POR LOS ÁNGELES a ese seno de Abraham, para estar con él. Esto significa que esta enseñanza de Jesús en esa parábola se cumplirá cuando los verdaderos cristianos sean recogidos por los ángeles y llevados hacia arriba, para recibir a Cristo en el aire, cuando él venga en gloria (Mt.24:30-31, 1Ts.4:15-17). Por lo tanto, los verdaderos cristianos estaremos con Abraham, pero estaremos con él no cuando morimos, SINO CUANDO CRISTO VENGA EN GLORIA Y RESUCITEMOS, es entonces cuando los ángeles nos llevarán para estar con el padre Abraham.

 

7- Jesús dijo que el rico también murió, pero él fue llevado al reino de los muertos, al hades, y en ese lugar estaba siendo atormentado por las llamas.

Observe que Jesús no habló del infierno por ninguna parte. La palabra "infierno" se encuentra solamente en las malas traducciones, ya que la palabra que ahí aparece es HADES, y el hades, como ya he demostrado, es el Seol, es el reino de la muerte o de los muertos. La palabra "infierno" fue añadida por la iglesia católica romana a ese texto, en la versión latina de Jerónimo, en el siglo 5, y esa palabra, infierno, significa simplemente "lugar bajo tierra", o "inferior".

El rico sencillamente estaba en el reino de los muertos, en cuerpo y alma, indicando así que él había resucitado. El fuego se refiere al lago de fuego, el cual estaba atormentando al rico, pues al observar esas llamas terribles estas le estaban atormentando, y le dejaron la lengua seca de terror, por eso es que él pidió una gota de agua para refrescar su lengua. Él todavía no había sido arrojado al lago de fuego para ser destruido, simplemente estaba viendo esas llamas que le estaban aterrorizando. Si el rico estuviera ardiendo dentro de esas llamas, sería totalmente ridículo que él pidiera solo una gota de agua para refrescar su lengua. Él pidió esa gota de agua para refrescar su lengua simplemente porque todavía no había sido arrojado a las llamas para ser destruido.

 

8- En esta parábola Jesús explicó sencillamente lo que ocurrirá con los justos y con los injustos cuando estos resuciten. Unos serán llevados por los ángeles para estar con Abraham, lo cual sucederá cuando Cristo venga en gloria, y otros, como el rico, estarán en el reino de los muertos, siendo atormentados por el lago de fuego que los destruirá totalmente en cuerpo y alma (Mt.10:28).

¡¡Esta parábola no tiene que ver nada con las doctrinas satánicas de la inmortalidad del alma y los sufrimientos eternos en un infierno de fuego en el centro de la tierra!!. La parábola no habla por ninguna parte del centro de la tierra, ni aparece la palabra "infierno" por ninguna parte.

 

9- Jesús dijo también que los condenados no podrán estar con Abraham, y los salvos, como el mendigo, no podrán pasar tampoco al reino de los muertos, ni sufrirán en el fuego. La enseñanza es bien clara: ¡¡los salvos, cuando estén con Abraham, podrán ver la destrucción de todos los malvados en el fuego!!. Abraham y Lázaro podían ver perfectamente al rico siendo atormentado por las llamas, lo cual demuestra de forma irrefutable que cuando los salvos resuciten a la venida de Cristo, y los malvados sean arrojados al lago de fuego, los salvos lo podrán ver.

 

10- El rico pidió a Abraham que enviara a Lázaro a la casa de su padre, pues tenía cinco hermanos, y él no quería que esos cinco hermanos fueran también a ese mismo lugar de destrucción.

Esto es tremendamente interesante. Ponga atención: ¡¡el rico de la parábola NO CREÍA EN LA RESURRECCIÓN, SINO EN LA DOCTRINA SATÁNICA DE LA INMORTALIDAD DEL ALMA!!.

Los fariseos en la época de Jesús estaban infestados por la filosofía pagana griega, que enseñaba la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma, y estos fariseos que odiaban a Jesús enseñaban también esa doctrina de Satanás de la inmortalidad del alma, ellos rechazaban los escritos de Moisés y los profetas, los cuales enseñan bien claro que el alma muere, y que los muertos volverán a vivir solamente cuando Dios los resucite del polvo de la tierra (Eze.18:4, 20, Dn.12:2, etc.). Sin embargo, la mayoría de los líderes religiosos judíos de esa época habían rechazado esta enseñanza bíblica, y enseñaban la mentira satánica de que el alma no muere, sino que sigue viviendo en un más allá, ¡¡por eso es que el rico le pidió a Abraham que ENVIARA a Lázaro a avisar a sus cinco hermanos vivos, para que no fueran ellos también a ese lugar de tormento.

Observe que el rico no pidió a Abraham que RESUCITARA a Lázaro, sino que dijo: “envía a Lázaro de entre los muertos”, lo cual es muy diferente. Es decir, el rico lo que pidió a Abraham es que enviara a Lázaro como alguna especie de aparición fantasmal a sus cinco hermanos, para avisarles de que existe ese lugar de tormento y destrucción en el fuego. El rico NO creía en la resurrección de los muertos, sino en la inmortalidad del alma, pues, repito, los fariseos de esa época ya enseñaban esa primera mentira de Satanás, y aún hoy en día la inmensa mayoría de los judíos creen y enseñan esa mentira diabólica y antibíblica de que el alma no muere, sino que sobrevive a la muerte en un más allá.

Recuerde que el rico de la parábola representaba a todos esos fariseos que rechazaban a Jesús y las Sagradas Escrituras del Antiguo Testamento. Ellos no creían en los escritos de Moisés y los profetas, y tampoco creían en Jesús como el Mesías, y además eran ricos y avaros, ¡¡exactamente igual que el rico de la parábola!!.

 

11- La respuesta que Abraham le dio al rico es muy interesante: él le dijo que sus hermanos tenían que oír a Moisés y a los profetas, ya que esas sagradas Escrituras hablan de Jesús, y además enseñan que el alma es mortal, no inmortal, y si ellos no querían creer los escritos de Moisés y de los profetas, entonces tampoco se convencerían si Lázaro resucitara de los muertos para advertirles.

Como puede ver, esos cinco hermanos del rico tampoco creían en los escritos de Moisés y los profetas, lo cual demuestra de forma clara que tanto el rico, como sus hermanos, eran fanáticos fariseos, los cuales odiaban a Jesús y enseñaban la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma.

 

12- Observe la respuesta que Abraham le dio al rico:

 

Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

 

Aunque Lázaro se levantara de los muertos físicamente, y se apareciera a los cinco hermanos del rico, no se convencerían y no creerían en él.

Observe que Abraham sí que habló en ese pasaje de la resurrección, sin embargo, ¡¡el rico no habló por ninguna parte de la resurrección!!, sino que pidió simplemente que Abraham “enviara a Lázaro” para advertir a sus cinco hermanos. El rico sencillamente creía que el alma era inmortal, y que Abraham podía enviar el alma de Lázaro a la tierra para advertir a sus hermanos vivos en la tierra.

 

13- La enseñanza espiritual de esta parábola de Jesús es impresionante, y de una belleza inaudita.

Jesús simplemente enseñó en esta parábola lo que sucederá con los justos e injustos cuando estos RESUCITEN y venga el reino de Dios a la tierra.

Entonces los justos procedentes de todas las naciones, como Lázaro, estarán con Abraham en el reino de Dios, mientras que los incrédulos, avaros, y malvados judíos, como los fariseos, representados por el rico, estarán fuera del reino de Dios y condenados al fuego que los destruirá.

Esto mismo es lo que enseñó Jesús en el siguiente pasaje, y que confirma de forma irrefutable que esta parábola del rico y Lázaro habla de lo que sucederá con los justos y los malvados cuando el reino de Dios venga a la tierra. Leamos estas palabras de Jesús:

 

Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.

Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.

Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. (Lc.13:26-29).

 

Observe lo que dijo Jesús. Él dijo que vendrán muchos del oriente y del occidente, el norte y del sur, y se sentarán en la mesa del gran banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de Dios cuando venga a la tierra, entonces muchas personas procedentes de todas las naciones, que no son judíos, estarán con Abraham en el reino de Dios, sin embargo, los “hijos del reino”, refiriéndose a los fariseos y demás judíos que le rechazaron, serán echados fuera del reino, a las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes, refiriéndose al lago de fuego donde serán arrojados los malvados cuando Cristo venga a reinar (Mt.25:41, 46).

Esta es la enseñanza clara de Jesús al contar esta parábola.

 

14- Jesús jamás enseñó la doctrina satánica de la inmortalidad del alma, sino la doctrina bíblica de la resurrección de los muertos, y para ilustrar esta enseñanza, él contó esta tremenda parábola en la cual hizo hablar a tres personas muertas como si estuvieran vivas, es decir, utilizó la figura literaria de la prosopopeya, la cual se utiliza en varias partes de la Biblia.

Jesús tampoco dijo por ninguna parte que el espíritu del rico estuviera quemándose en el centro de la tierra. En ninguna parte de la parábola se habla de espíritus, ni del centro de la tierra.

Citar esta parábola de Jesús para enseñar que en el centro de la tierra existe un lugar de fuego y de tormento, donde millones de espíritus son quemados, es una de las doctrinas más falsas y satánicas que se puedan enseñar, se trata de una doctrina totalmente en contra de la enseñanza bíblica.

Sin embargo, Satanás ha pervertido la enseñanza de esta parábola, y ha engañado a millones de personas ignorantes de la verdadera doctrina, para inyectarle la primera mentira del diablo: la doctrina de que el alma es inmortal, así como el resultado de esa primera mentira: la doctrina de los sufrimientos eternos en el infierno.

 

15- Y para terminar el estudio profundo de esta gran parábola de Jesús, le voy a decir el por qué Jesús utilizó el nombre de Lázaro para referirse al mendigo, ¡¡ya que es la única parábola de Jesús donde se dan nombres propios!!. ¿Por qué?, pues ahora se lo voy a explicar.

La explicación es la siguiente:

¡Porque poco tiempo antes Jesús RESUCITÓ A UN JOVEN LLAMADO LÁZARO!, tal como leemos en Juan 11:41-44.

Observe atentamente lo que dijo Jesús en esta parábola, en el verso 31:

 

Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

 

Jesús dijo en esa parábola que esos fariseos, representados por los hermanos del rico, no se convencerían ni aunque Lázaro RESUCITARA de los muertos. Y efectivamente, poco tiempo antes Jesús resucitó al hermano de Marta y María, llamado Lázaro, ¡¡y los fariseos ni aun así quisieron creer en Jesús!!, ya que como resultado de la resurrección de Lázaro ellos quisieron matar a Jesús mismo, y también decidieron asesinar a Lázaro, para que la gente no creyera en Jesús (Jn.11:46-53, 12:10). Entonces Jesús más adelante les contó esta parábola el rico y Lázaro, ¡¡tomando como base el hecho de la resurrección de Lázaro que ocurrió anteriormente!!.

Los fariseos rechazaron a Lázaro y decidieron matarle, y de igual manera, el rico de la parábola, en representación de los fariseos, también rechazó al pobre Lázaro, y le tenía casi muerto de hambre y lleno de heridas fuera de su casa, sin embargo, en la resurrección de los justos y de los injustos, el rico se condenará en cuerpo y alma en el fuego, y Lázaro resucitará y será llevado por los ángeles para estar con Abraham en el reino de Dios. ¡Por eso es que Jesús en esta parábola utilizó el nombre de Lázaro!

 

 

 

(22) Romanos 8:10

 

Rom 8:10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.

 

Ese pasaje no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal, sino que está hablando del espíritu, el cual vive a causa de la justicia.

Ese decir, si Cristo está en nosotros, el cuerpo carnal nuestro está muerto a causa del pecado, y nuestro espíritu está vivo gracias a la justicia de Dios.

El espíritu es la energía que nos da la vida (Jn.6:63). Nuestro espíritu es lo que regresa a Dios cuando morimos, es decir, esa energía de vida la recibe Cristo cuando morimos, y entonces nosotros dormimos, es decir, dejamos de vivir, morimos:

 

Hch 7:59 Mientras lo apedreaban, Esteban oraba y decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu".

Hch 7:60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado".

Habiendo dicho esto, durmió.

 

Como puede ver, cuando morimos lo que recibe Cristo es nuestro espíritu, no nuestra alma, y entonces nosotros dormimos, es decir, volvemos a un estado de inconsciencia total, hasta que despertemos el día de la resurrección. Por consiguiente, la doctrina de que nuestra alma va al cielo con Cristo cuando morimos y ahí estamos despiertos y vivos es una gran mentira, es todo lo contrario de lo que enseña la Biblia.

 

 

(23) Lucas 12:4-5

 

Luc 12:4 Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer.

Luc 12:5 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.

 

En el apartado 10 ya comenté esas palabras de Jesús cuando expliqué el pasaje paralelo de Mateo 10:28.

En esta versión paralela de Lucas Jesús no habló por ninguna parte de la doctrina satánica de la inmortalidad del alma. Simplemente dijo que no tenemos que temer a los que matan el cuerpo, y después no pueden hacer nada más. A quien tenemos que temer de verdad es a Dios, el cual después de quitar la vida tiene el poder de arrojar a la persona al lago de fuego, en ese lugar de destrucción los malvados serán completamente destruidos por el fuego en cuerpo y alma (Mt.10:28).

Por lo tanto, lo que Jesús dijo es que el hombre no tiene el poder de arrojar a nadie al lago de fuego para destruirlo, sino que ese poder lo tiene Dios el Padre, el cual puede destruir en ese lago de fuego tanto el cuerpo como el alma. Por consiguiente, estas palabras de Jesús enseñan todo lo contrario de lo que enseñan millones de falsos ministros de Cristo, ya que el alma sí que puede ser matada o destruida en el lago de fuego.

 

 

(24) Isaías 66:24

 

Isa 66:24 Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre.

 

Ese pasaje no habla de almas inmortales por ninguna parte, sino que está hablando de LOS GUSANOS DE LOS CADÁVERES, es decir, los gusanos de la putrefacción, y luego habla del fuego que los habrá destruido, el cual no se apagará.

El texto dice que ese gusano de los cadáveres no morirá, indicando así que la muerte y destrucción de esos malvados será eterna, nunca más volverá a vivir.

Las mismas expresiones utilizó Jesús en estas palabras:

 

Si tu mano te fuere ocasión de caer,  córtala;  mejor te es entrar en la vida manco,  que teniendo dos manos ir a la Géenna,  al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere,  y el fuego nunca se apaga.

Y si tu pie te fuere ocasión de caer,  córtalo;  mejor te es entrar a la vida cojo,  que teniendo dos pies ser echado en la Géenna,  al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere,  y el fuego nunca se apaga.

Y si tu ojo te fuere ocasión de caer,  sácalo;  mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo,  que teniendo dos ojos ser echado a la Géenna, donde el gusano de ellos no muere,  y el fuego nunca se apaga. (Mr.9:43-48).

 

 

 En las malas traducciones bíblicas han metido la palabra "infierno" en ese pasaje de Jesús, lo cual es una burda FALSIFICACIÓN del texto bíblico, pues la palabra original que ahí aparece es solamente Géenna, no "infernus", la cual es una palabra latina, y Jesús jamás habló en latín, sino en hebreo.

La palabra "Géenna" tiene su origen en el Valle de Hinnom (Nehemías 11:30; II Reyes 23:10; Jeremías 19:6).

Ahora bien, resulta que el Valle de Hinnom era el lugar donde se arrojaban las inmundicias de la ciudad de Jerusalén en la época de Jesús. En ese lugar eran incinerados los cuerpos muertos de animales y toda la basura. La carne podrida que no era consumida por el fuego, era devorara por los gusanos de la putrefacción, es decir, los gusanos de los cadáveres, por eso es que Jesús dijo que ese fuego de la Géenna nunca se apagaba, y el gusano no moría, ¡¡porque en ese lugar de destrucción siempre había fuego y gusanos de la putrefacción de los cadáveres!!.

Jesús simplemente lo que hizo es mencionar ese basurero de Jerusalén, la Géenna, como ILUSTRACIÓN GRÁFICA del futuro lugar de destrucción de todos los malvados, y que el Apocalipsis llama EL LAGO DE FUEGO, donde serán arrojados todos los condenados que no tengan escrito sus nombres en el libro de la vida (Ap.20:15).

Jesús también habló de la Géenna en Mateo 10:28.

Observe como Jesús dijo bien claro en ese pasaje que los malvados serán DESTRUIDOS por Dios en la Géenna, y además destruidos en cuerpo y alma, es decir, totalmente, ¡¡no volverán a vivir!!

Obviamente la Géenna mencionada por Jesús en Mateo 10:28 y en Marcos 9 no era la Géenna menor que existía fuera de las murallas de Jerusalén, es decir, no se refería a ese basurero de Jerusalén donde eran quemados todos los desperdicios que ahí arrojaban, sino que JESÚS SE ESTABA REFIRIENDO A LA GEENNA MAYOR, ES DECIR, AL FUTURO LAGO DE FUEGO, donde todos los malvados serán destruidos en el fuego, en cuerpo y alma. La gehenna de Jerusalén era solo un tipo o ilustración de lo que será el futuro lago de fuego.

Observe que ningún ser vivo podía vivir en la gehenna o basurero de Jerusalén, pues todo lo que era arrojado a ese lugar era quemado y destruido por el fuego, pues de igual manera, nadie podrá vivir eternamente en el futuro lago de fuego, pues todos los malvados serán quemados y destruidos totalmente, hasta que sean reducidos a cenizas y dejen de existir.

Ese futuro lugar de destrucción, el lago de fuego y azufre, NO SERA UN LUGAR DE VIDA ETERNA. Nadie vivirá eternamente en el lago de fuego, en un sufrimiento sin fin, sino que será un lugar de tormento, de dolor, pero también de DESTRUCCIÓN TOTAL, ya que ahí serán quemados y reducidos a cenizas.

El vivir para siempre o inmortalidad es un regalo de Dios que él dará solamente a los salvos, los justos (Mt.25:46), ¡¡los condenados jamás vivirán para siempre!!, ellos jamás tendrán la inmortalidad.

Por consiguiente, la expresión del gusano que nunca muere, y del fuego que no puede ser apagado no tiene que ver absolutamente nada con la mentira diabólica de la inmortalidad del alma, sino que se refiere a los gusanos de los cadáveres, los cuales devoran los cuerpos podridos en las tumbas. El hecho de que el texto diga que dicho gusano no morirá indica que la muerte de esos malvados será eterna, y el fuego no podrá ser apagado por la sencilla razón de que ningún ser humano podrá apagar el lago de fuego y azufre.

 

(25) Apocalipsis 20:10

 

Apo 20:10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

 

Este es el otro pasaje donde los falsos maestros y falsos pastores pretenden basar la doctrina satánica de los sufrimientos eternos en el infierno y de la inmortalidad del alma.

Como puede ver, el pasaje dice que el diablo, después del Milenio, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde fueron arrojados mil años antes la bestia y el falso profeta (Ap.19:20).

Ha de saber en primer lugar que la palabra "estaban" no se encuentra en los manuscritos griegos de ese pasaje. Otras versiones lo han traducido diciendo "donde ESTÁN la bestia y el falso profeta", sin embargo, esa palabra también es falsa, pues no se encuentra en los manuscritos griegos de ese pasaje, sino que fue añadida por los traductores de esas versiones malas de la Biblia.

El texto dice simplemente que el diablo será arrojado al lago de fuego, donde la bestia y el falso profeta, PERO EN NINGUNA PARTE SE DICE QUE LA BESTIA Y EL FALSO PROFETA ESTARÁN VIVOS EN EL LAGO DE FUEGO cuando el diablo sea arrojado a ese lugar mil años después. Esto es muy importante que lo entienda. El pasaje sencillamente ha sido FALSIFICADO en la mayoría de traducciones malas, para hacer creer a los ignorantes en la doctrina satánica de los sufrimientos eternos, sin embargo, el texto verdadero no dice por ninguna parte que la bestia y el falso profeta estarán vivos en ese lugar de destrucción. La bestia y el falso profeta sencillamente habrán sido totalmente destruidos en el lago de fuego cuando fueron arrojados a ese lugar a la venida de Cristo.

La expresión "serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" no se refiere de ninguna manera a que ellos vivirán para siempre en el fuego, en un sufrimiento sin fin, lo que significa es que ellos serán atormentados y totalmente destruidos en el lago de fuego, y dejarán de existir.

Observe que la misma expresión aparece en Apocalipsis 14:10-11, en este pasaje leemos que los adoradores de la bestia serán ATORMENTADOS con fuego y azufre, y el humo de su tormento subirá por los siglos de los siglos, indicando así que ellos sufrirán un gran dolor o tormento en el fuego, hasta que sean totalmente destruidos para siempre, en cuerpo y alma.

El humo que sube por los siglos de los siglos indica que la destrucción será total y eterna, nunca más volverán a vivir. Exactamente lo mismo es lo que ocurrirá con Satanás, la bestia y el falso profeta.

Los iglesieros apostatas llegan hasta decir la mentira diabólica de que la Biblia jamás habla de la destrucción eterna de los malvados. Pues veamos como mienten esos analfabetos bíblicos y mentirosos:

Aquí doy solo unos cuantos pasajes donde se habla de la futura DESTRUCCIÓN ETERNA de los malvados:

 

"Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en JEHOVÁ, ellos heredarán la tierra... Porque los benditos de él heredarán la tierra; Y los malditos de él serán destruidos... Espera en  JEHOVÁ, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás... Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La posteridad de los impíos será extinguida. (Sal.37:9, 22, 34, 38).

 

Cuando brotan los impíos como la hierba, Y florecen todos los que hacen iniquidad, Es para ser destruidos eternamente (Sal.92:7).

 

Porque el violento será acabado, y el escarnecedor será consumido; serán destruidos todos los que se desvelan para hacer iniquidad" (Is.29:20).

 

"... tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra. " (Ap.11:18).

 

Esos son solo unos pocos ejemplos bíblicos donde se dice bien claro que los malvados serán destruidos.

La doctrina de la destrucción eterna de los malvados es absolutamente bíblica, sin embargo, todos esos falsos cristianos y embusteros que enseñan la doctrina satánica de los sufrimientos eternos sencillamente no creen en la Biblia.

El Señor Jesús dijo que los que rehúsan creer en el Hijo NO VERÁN LA VIDA, sino que la ira de Dios está sobre ellos, es decir, pesa sobre ellos, cual espada de Damocles (Jn.3:36). Por lo tanto, los condenados NO recibirán la inmortalidad, ni vivirán para siempre en el lago de fuego, sino que serán DESTRUIDOS (aniquilados) en el fuego de la ira de Dios, es decir, el lago de fuego (Ap.14:9-11, 20:15). Jesús dijo que Dios DESTRUIRÁ (aniquilará) el cuerpo y el alma (la vida) de los condenados en el fuego (Mt.10:28).

Por lo tanto, los que enseñan que Dios dará la inmortalidad también a los condenados para que vivan en un sufrimiento sin fin en el lago de fuego están enseñando una de las mayores mentiras del diablo de toda la Historia.

 

 

(26) Filipenses 1:21-23

 

Flp 1:21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Flp 1:22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.

Flp 1:23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;

 

Pablo dijo que para él morir era una ganancia, pues dijo que él deseaba partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor.

¿Dice ese pasaje que el alma de Pablo se iría al cielo con Cristo en el momento de la muerte?, ¡de ninguna manera!.

Pablo jamás dijo que el alma de los cristianos va con Cristo cuando morimos. Lo que él dijo bien claro es que los cristianos verdaderos estaremos con Cristo solo cuando él venga en gloria y seamos arrebatados para recibirle en el aire, y es entonces cuando estaremos con él para siempre (1Ts.4:17, 2Ts.2:1).

Lo que Pablo enseñó en ese pasaje de Filipenses 1:23 es que él deseaba partir para estar con Cristo, pero resulta que los salvos PARTIREMOS PARA ESTAR CON CRISTO CUANDO ÉL VENGA DEL CIELO CON TODOS SUS ÁNGELES Y SEAMOS ARREBATADOS PARA RECIBIRLE EN EL AIRE (1Ts.4:15-17).

Por lo tanto, Pablo simplemente dijo en ese texto que él deseaba marcharse para estar con Cristo, lo cual sucederá solamente cuando él venga en gloria, no cuando morimos.

En ese pasaje Pablo jamás dijo que su alma inmortal se iría con Cristo al cielo cuando muriera. Pablo no era un hereje y un apostata como lo son los hijos de la gran ramera romana, los católicos y también los mal llamados "evangélicos".

Lo que sucede es que cuando un verdadero cristiano muere, al instante después resucita para estar con Cristo, por la sencilla razón de que en la muerte dormimos y no existe la noción del tiempo. Cuando resucite es como si hubiera muerto el instante anterior, ¡¡aunque hayan pasado miles de años entre la muerte y la resurrección de esa persona!! Por eso es que Pablo dijo que el morir era ganancia, pues al instante después de la muerte viene la resurrección gloriosa y entonces él parte para  estar con Cristo, lo cual sucederá cuando él venga en gloria y resucitemos.

Otro de los pasajes que los falsos cristianos siempre esgrimen para basar la doctrina satánica de la inmortalidad del alma es Lucas 20:37-38. Vamos a leer esas palabras de Jesús:

 

37 Pero en cuanto a que los muertos han de resucitar, aun Moisés lo enseñó en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor, el Poderoso de Abraham, el Poderoso de Isaac y el Poderoso de Jacob. 38 Porque el Poderoso no es el Poderoso de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven. (Lc.20:34-38).

 

¿De qué estaba hablando Jesús en ese pasaje?. El texto lo dice bien claro: de la RESURRECCIÓN DE LOS JUSTOS.

Como puede ver, ese texto no habla por ninguna parte de esa doctrina satánica de la inmortalidad del alma. En ninguna parte dijo Jesús que las almas sean inmortales, ni que las almas de los justos estén vivas en el cielo. Jesús únicamente estaba hablando de la futura resurrección de los justos, la cual sucederá en el siglo o era venidera, cuando él venga en gloria (1Co.15:23, 1Ts.4:15-17).

Dios el Padre, el Poderoso supremo, no es el Dios de muertos, sino de vivos, porque PARA DIOS TODOS LOS JUSTOS MUERTOS YA HAN RESUCITADO, Y LOS VE VIVOS. Dios el Padre no está sujeto al tiempo como nosotros los humanos, él ve el futuro, y él llama a las cosas que no son, como si ya fuesen, tal como dijo el apóstol Pablo en este pasaje:

 

como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante del Poderoso, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no existen, como si existiesen. (Ro.4:17).

 

El pasaje es bien claro, Dios el Padre da vida a los muertos, los resucita, y llama a las cosas que no existen, como si ya existiesen, por eso es que para él todos los justos que han muerto están vivos, porque ÉL YA LOS VE RESUCITADOS. Citar estas palabras de Jesús para enseñar que el alma es inmortal, o para decir que los justos que han muerto ya están vivos en el cielo, es una de las maneras más satánicas y perversas de retorcer la enseñanza de Jesucristo, y los que persisten en enseñar esa doctrina diabólica de la inmortalidad del alma están, por tanto, llamando embustero a Cristo, y en el día del juicio recibirán su justo castigo por rechazar la verdadera enseñada por Jesús y sus apóstoles, una verdadera doctrina que está siendo expuesta muy claramente en este librito.

 

 

(27) Deuteronomio 34:6

 

Deu 34:6 Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.

 

Como puede ver, ese pasaje no tiene que ver absolutamente nada con la doctrina satánica de la inmortalidad del alma.

El texto simplemente habla del entierro de Moisés en la tierra de Moab. El propio Señor Jehová enterró a Moisés y nunca se supo el lugar donde lo enterró.

Citar ese pasaje para enseñar la patraña de que el alma es inmortal solo lo puede hacer algún pobrecillo subnormal iglesiero sin ningún conocimiento bíblico.

 

 

(28) Mateo 17:1-9

 

Mat 17:1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto;

Mat 17:2 y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.

Mat 17:3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.

Mat 17:4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.

Mat 17:5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.

Mat 17:6 Al oír esto los discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.

Mat 17:7 Entonces Jesús se acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.

Mat 17:8 Y alzando ellos los ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.

Mat 17:9 Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos.

 

Las iglesias apostatas enseñan que las almas inmortales de Moisés y Elías estaban en el cielo donde Dios tiene su morada, y que en ese momento bajaron a la tierra para hablar con Jesús. Refutemos esa gran mentira:

 

1- En ninguna parte de la Biblia se dice que las almas de Moisés y Elías estén en el cielo.

La Biblia dice bien claro que Moisés murió a la edad de 120 años (Dt.34:7), y por tanto, volvió al polvo de la tierra, es decir, dejó de existir (Gen.3:18-19).

 

2- En ninguna parte de la Biblia se dice que Elías esté vivo en el cielo donde Dios tiene su morada. Lo que dice la Biblia es que Elías subió al cielo en un torbellino (2Re.2:11). Ahora bien, cuando ese pasaje dice que subió al cielo se está refiriendo a que fue elevado al CIELO ATMOSFÉRICO, ¡no al cielo donde mora Dios!, ya que en Juan 3:13 Jesús dijo estas palabras:

 

Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre.

 

En ese pasaje Jesús estaba hablando del cielo donde está Dios el Padre, y él dijo que NADIE subió a ese cielo, por lo tanto, mienten todos aquellos iglesieros que enseñan que Elías fue llevado a ese cielo donde Dios el Padre tiene su morada. Elías, repito, fue alzado por ese torbellino al cielo atmosférico, y llevado a otro lugar de la tierra, y después Elías murió y volvió al polvo de la tierra. Esto lo explica muy bien este magnífico artículo que he tomado de la Iglesia de Dios Unida:

 

“Dios le había dicho anteriormente a Elías que tendría que ungir a un hombre llamado Eliseo, un profeta, para que fuera su sucesor (1 Reyes 19:16). Más tarde, Elías le dijo a Eliseo: “Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti” (2 Reyes 2:9). Hablaron entonces acerca de los dones de Dios que Eliseo iba a necesitar para poder cumplir el papel de Elías.

“Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino” (v. 11). Elías se había ido. Los seguidores y estudiantes de Elías ahora sabían que Eliseo era su nuevo dirigente. “Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él” (v. 15).

Muchos lectores de la Biblia suponen que en este punto Elías fue hecho inmortal y que fue llevado al cielo, al lugar donde reside Dios. Pero no fue así. Los hijos de los profetas sabían que el torbellino simplemente había llevado a Elías a otro lugar de la tierra. Le dijeron a Eliseo: “He aquí hay

con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu del Eterno, y lo ha echado en algún monte o en algún valle” (v. 16).

Los discípulos estaban preocupados por la seguridad de Elías, así que enviaron un grupo de 50 hombres para que lo buscaran. Éstos lo buscaron durante tres días, pero no lo pudieron encontrar (v. 17).

Hay otro pasaje que prueba de una manera contundente que Elías no se fue para el cielo. La Biblia nos dice que varios años después de haber sido llevado por el torbellino, Elías le escribió una carta a Joram, rey de Judá.

Veamos lo que sucedió, tal como está registrado en la Biblia. El último acto de Elías del que podemos conocer la fecha, ocurrió durante el reinado de Ocozías, rey de Israel, cuando Elías le dijo que iba a morir por sus pecados (2 Reyes 1:3, 17). El reinado de Ocozías duró tan sólo un año (hacia 850 a.C.).

El traslado y reemplazo de Elías están registrados en el capítulo siguiente de 2 de Reyes. La historia continúa narrándonos los sucesos de la vida de Eliseo, entre ellos un encuentro con Josafat, rey de Judá (2 Reyes 3:11-14). Varios años más tarde (hacia 845 a.C.), Joram, hijo de Josafat, sucedió a su padre como rey de Judá (2 Reyes 8:16).

Joram fue un rey perverso y llevó a la nación de Judá a rebelarse contra los mandamientos de Dios. Llevaba algunos años el reinado de Joram, y habían transcurrido varios años desde la desaparición de Elías, cuando éste le escribió una carta a Joram para advertirle acerca de las graves consecuencias de sus pecados. Esto aparece en 2 Crónicas 21:12-15.

Esta carta nos demuestra que el profeta todavía estaba vivo en la tierra varios años después de haber sido trasladado en el torbellino y reemplazado por Eliseo. Dios había escogido a Eliseo para que sucediera a Elías y fuera su profeta; lo único que hizo fue trasladar a Elías a otro lugar, y después permitió que continuara viviendo varios años más, como lo comprueba la carta a Joram.

Después de que Elías escribiera esa carta, la Biblia ya no vuelve a mencionar nada con respecto a él. Pero obviamente tuvo que morir, porque como leemos en Hebreos 9:27: “. . . está establecido para los hombres que mueran una sola vez . . .”. Elías, al igual que otros profetas y hombres y mujeres justos del Antiguo Testamento, murió en la fe, sin haber recibido la vida eterna en el Reino de Dios (Hebreos 11:39).

Como podemos ver en estos pasajes, un estudio cuidadoso de las Escrituras nos permite entender que la milagrosa ascensión de Elías en un torbellino estaba relacionada con su traslado a otro sitio geográfico, no con la vida eterna en el cielo.

http://espanol.ucg.org/folletos/cielo-y-el-infierno/cual-es-la-recompensa-de- los-justos/fue-hacia-el-cielo-el-profeta-elias

 

Ahí lo tiene magistralmente explicado. Elías no fue al cielo donde Dios tiene su morada, sino que fue elevado por un torbellino al cielo atmosférico, y trasladado a otro lugar de la tierra, donde murió y volvió al polvo de la tierra, dejando de existir.

 

3- ¿Por qué entonces aparecieron vivos Moisés y Elías en ese monte de la transfiguración?. La respuesta la encontramos en estas palabras de Jesús:

 

"Cuando descendieron del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del Hombre resucite de los muertos." (Mt.17:19).

 

Ese suceso se trataba sencillamente de una VISIÓN PROFÉTICA ANTICIPADA, una V.P.A, es el mismo tipo de visión que se menciona, por ejemplo, en el libro del Apocalipsis, en el cual se describen cosas que ocurrirán en el futuro, como si ya estuvieran ocurriendo ahora. La palabra "visión" aparece también en Apocalipsis 9:17, y como puede ver, se está refiriendo a un evento profético que ocurrirá en el futuro.

Por lo tanto, la visión de Moisés y Elías hablando con Jesús era una visión profética anticipada, una visión del futuro reino de Dios en la tierra, CUANDO MOISÉS Y ELÍAS YA ESTÉN RESUCITADOS en el reino de Dios. Por eso es que Jesús apareció en esa visión con sus vestiduras resplandecientes, porque era una visión de su gloria futura, cuando él esté reinando en la tierra con todos los santos resucitados.

Este relato de Moisés y Elías hablando con Jesús en el monte no demuestra por ninguna parte que el alma sea inmortal, ya que en ese pasaje no se dice por ninguna parte que el alma de Moisés y de Elías se apareciera, sino que eran las propias personas de Moisés y de Elías los que aparecieron en esa visión con sus cuerpos resucitados, ya que, como he dicho, se trataba de una visión profética anticipada.

 

 

 

(29) Hebreos 12:23

 

Heb 12:23  a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos,  a Dios el Juez de todos,  a los espíritus de los justos hechos perfectos,

 

Como puede ver, ese pasaje no dice por ninguna parte que el alma sea inmortal. Simplemente habla de los espíritus de los justos, los cuales fueron hechos perfectos. Es decir, la energía vital que Dios puso en nosotros fue hecha perfecta en el momento de creer en Jesús, pero el texto no dice ni  por asomo que el alma sea inmortal y sobreviva a la muerte.

 

 

(30) 1 Pedro 3:18-20

 

1Pe 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

1Pe 3:19 en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,

1Pe 3:20 los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.

 

1Pedro 3:18-20 es otro de los pasajes que los falsos cristianos siempre citan para enseñar la primera mentira de Satanás: la doctrina de la inmortalidad del alma.

¿Habla ese pasaje de las almas de personas muertas que estén por ahí viviendo en un más allá?, ¡¡de ninguna manera!!. Ese pasaje no habla de almas inmortales por ninguna parte, sino que está hablando de ESPÍRITUS que están encarcelados.

Veamos a qué espíritus encarcelados se estaba refiriendo el apóstol Pedro, la respuesta la dio el apóstol Judas Tadeo en estas palabras:

 

6 Y os recuerdo que los mensajeros celestiales no se mantuvieron dentro de los límites de autoridad que el Poderoso les puso, sino que abandonaron el lugar donde vivían. El Poderoso los ha tenido firmemente encadenados en prisiones de oscuridad, en espera del gran día del juicio. (Judas 1:6).

 

Como puede ver, esos espíritus encarcelados no eran espíritus de humanos que han muerto, sino que se refiere a LOS ÁNGELES QUE PECARON, los cuales abandonaron su morada en el cielo para bajar a la tierra y fornicar con las hijas de los hombres, para crear una nueva raza híbrida y malvada de gigantes (Gen.6:1-2). Estos ángeles malvados que descendieron del cielo a la tierra fueron luego encadenados en PRISIONES DE OSCURIDAD, esperando el día del juicio. Por lo tanto, los que enseñan que esos espíritus encarcelados son espíritus de seres humanos que han muerto mienten.

Pero no solo eso, la Biblia llama a los ángeles ESPÍRITUS, vamos a leerlo:

 

"Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego." (Heb.1:7).

 

Ahí lo tiene bien claro, los ángeles son espíritus, y esos espíritus encarcelados se refiere a ángeles malvados que pecaron, y que ahora están en prisiones de oscuridad, esperando el día del juicio.

El pasaje de 1 Pedro 3 dice también que Jesús murió y volvió a vivir EN ESPÍRITU, es decir, resucitó con un cuerpo glorioso y espiritual, por eso es que el apóstol Pablo llamó a Jesús resucitado ESPÍRITU QUE DA VIDA:

 

45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el último Adán, espíritu que da vida. (1Co.15:45).

 

Jesús es un espíritu que da vida, él tiene un cuerpo espiritual, y Pedro dijo que en esa condición de espíritu, DESPUÉS DE RESUCITAR, fue a predicar a esos espíritus o ángeles malvados encarcelados, para anunciarles su victoria sobre la muerte. Observe que el apóstol Pedro no dijo por ninguna parte que el espíritu de Jesús se fuera al infierno antes de resucitar, para predicar a los espíritus de personas muertas, eso jamás lo dijo Pedro, eso es una espantosa patraña, una fábula mentirosa enseñada por los apostatas de la fe. Lo que enseñó el apóstol Pedro en ese pasaje es que Jesús, después de resucitar, y en su condición de espíritu, se fue a proclamar a esos ángeles malvados que están en prisiones de oscuridad su victoria sobre la muerte, que era la forma más poderosa de anunciar a esos ángeles malvados la victoria sobre todos sus enemigos. Citar ese pasaje de Pedro para enseñar que el alma es inmortal, o para decir que los espíritus de los seres humanos que han muerto están encarcelados en el infierno, es una de las maneras más retorcidas y diabólicas de falsificar las Sagradas Escrituras, para así poder engañar a los que ignoran la verdadera doctrina.

 

3

EL APÓSTOL PABLO JAMÁS ENSEÑÓ LA INMORTALIDAD DEL ALMA, SINO LA RESURRECCIÓN

 

En la iglesia de Corinto había unos problemas tremendos, y uno de esos problemas es que algunos de esa iglesia rechazaban la enseñanza bíblica de la resurrección de los muertos, por eso Pablo tuvo que corregir ese error escribiendo el capítulo 15 de esa primera epístola de Pablo a los corintios.

Recordemos que la iglesia de Corinto se encontraba en Grecia, el principal lugar donde los filósofos griegos enseñaron la doctrina falsa de la inmortalidad del alma. Platón, fue el principal filósofo pagano que la enseñó en Grecia.

Algunos de la iglesia de Corinto estaban contaminados por esa filosofía griega, y también creían que el alma es inmortal. Esto, lógicamente, los llevaba a rechazar totalmente la doctrina bíblica de la resurrección de los muertos, porque si las almas de los muertos ya están vivas en un “más allá”, entonces no tienen ningún sentido decir que resucitarán en el futuro.

Al negar ellos la resurrección, lógicamente estaban negando también la resurrección física del Señor Jesucristo.

Veamos lo que dijo el apóstol Pablo a los corintios:

 

1Co 15:16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;

1Co 15:17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.

1Co 15:18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.

 

Fíjese lo que dijo Pablo en el verso 18.

Si los muertos no resucitarán en el futuro, significa que Jesús tampoco resucitó, y entonces TODOS LOS QUE MURIERON EN CRISTO ESTÁN PERDIDOS.

Ponga mucha atención a esas palabras de Pablo.

En las iglesias falsas y apóstatas que predican esa doctrina diabólica de la inmortalidad del alma se enseña que los muertos en Cristo ya están en el cielo con el Señor, es decir, ellos dicen que ya están salvos, ¡¡pero Pablo dijo que si no existe resurrección de los muertos entonces esos santos muertos ESTÁN PERDIDOS!!, es decir, jamás serán salvos.

Esto destroza totalmente la doctrina diabólica de la inmortalidad del alma, ya que si el alma fuera inmortal, y los muertos en Cristo ya están vivos en el cielo, entonces la resurrección no serviría para nada y no tendría ningún sentido, sin embargo, Pablo dijo bien claro que si no hubiera resurrección de los muertos, entonces esos santos muertos están perdidos, condenados, lo cual demuestra bien claro que la única esperanza de salvación y vida después de la muerte que tenemos los seres humanos es la resurrección gloriosa de los muertos, la cual sucederá únicamente cuando el Señor Jesús venga del cielo con gran poder y gloria, tal como dijo el apóstol Pablo:

 

1Co 15:21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.

1Co 15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

1Co 15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.


 

 

 

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Por Tito Martínez

2 de febrero de 2021

 

 

1- Creemos en el henoteísmo bíblico y monólatra.

 

El henoteísmo es la creencia en un Dios supremo, que es el Padre celestial, este Dios supremo es uno y único, en el sentido de que no hay otro Dios como él, ya que es el Dios de dioses (Dt.6:4, Jn.17:5, 1Co.8:4, 6, etc.). Pero también creemos en la existencia de otros muchos dioses (elohim o poderosos) y señores en los cielos y en la tierra (1Co.8:5), y que son los hijos de Dios, ya sean los ángeles celestiales de Dios o los seres humanos al servicio de Dios (Dt.10:17, Éx.7:1, Sal.82:6, Jn.1:12-13, Ro.8:16, 1Jn.3:2, etc.).

Este Dios supremo, el Padre, tiene un nombre propio, pero todavía no sabemos su verdadera pronunciación. Unos le llaman IEVE, otros Jehová y otros Yahweh. Podemos utilizar cualquiera de esas tres pronunciaciones, y sin duda en el futuro sí que sabremos su verdadera pronunciación.

La monolatría es la adoración de un solo Dios. Y el único Dios que es adorado en la Biblia es el Dios supremo, el Padre celestial, porque de él proceden todas las cosas, él es el Creador supremo del Universo, pues por su voluntad existen todas las cosas que fueron creadas (Jn.4:23-24, 1Co.8:6, Heb.1:1-2, Ap.4:10-11, etc.)

Por consiguiente, rechazamos totalmente las doctrinas satánicas y antibíblicas del trinitarismo, del monoteísmo y del unicitarismo. La Biblia jamás enseña la doctrina de que solo existe un Dios, y tampoco enseña que Dios sea un misterioso dios trino, una especie de monstruo con tres cabezas o rostros, y la Biblia tampoco enseña que el Dios supremo, el Padre, sea el Señor Jesucristo.

 

2- Creemos en Jesucristo, en su muerte y en su resurrección.

 

La Biblia enseña que Jesús (Yeshua) es el Hijo único de Dios y el verdadero Mesías de Israel (Mt.16:16-17, Jn.3:16). Jesús dijo que para tener la vida eterna tenemos que tener el conocimiento de que el Padre es el único Dios verdadero, y que Jesús es el Mesías de Israel, el enviado del Padre (Jn.17:3).

Jesús es el descendiente BIOLÓGICO de Abraham y del rey David (Mt.1:1-17, Lc.3:23-38, Ro.1:3). Por lo tanto, él califica perfectamente para ser el verdadero Mesías de Israel, ya que Jesús era el hijo del hombre, es decir, el hijo biológico de su padre humano José, el cual era hijo o descendiente biológico de David (Mt.1:20). Dios el Padre engendró como hombre a su Hijo Jesús en el vientre de María, pero lo engendró sobrenaturalmente con un espermatozoide de José, el hijo de David, teletransportándolo por medio de su espíritu a un óvulo de María, para que así pudiera nacer el verdadero Mesías como hombre (Lc.1:30-35). Los iglesieros que niegan que Jesús es el descendiente biológico de Abraham y del rey David a través de José entonces están negando que Jesús es el verdadero Mesías de Israel y también niegan que Jesucristo vino en carne, es decir, como hombre, y por tanto son anticristos (1Jn.2:18-22, 4:2-3, 2Jn.1:7).

Jesús es el Hijo ÚNICO del Dios Padre porque él es el mejor, el más amado y el más importante de todos sus hijos, no porque Dios el Padre solo tenga un hijo. De igual manera, el Dios Padre es un Dios ÚNICO porque él es el Padre supremo, el más importante de todos los padres y el mejor de todos ellos, pero sin negar la existencia de otros muchos padres.

Nosotros creemos en la humanidad del Señor Jesucristo y también en su divinidad. Él es Dios Poderoso (Is.9:6), el Verbo divino que se hizo carne (Jn.1:1, 14), el Dios unigénito (Jn.1:18), nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13), y también es un hombre, el hijo del hombre (Mt.25:3, 1Tm.2:5). Aunque Jesús sea llamado Dios en algunos pasajes de la Biblia, esto no significa que Jesús sea igual al Dios Padre, ya que el propio Jesús dijo que el Padre es su Dios (Jn.20:17, Heb.1:8-9, Ap.3:12,). Por lo tanto, Jesús está subordinado a la autoridad suprema del Dios Padre, y si está sujeto a la voluntad del Dios Padre, entonces significa que él es inferior al Dios Padre en autoridad, por eso es que el Padre es la cabeza o jefe de Cristo (1Co.11:3). Por consiguiente, aquellos que enseñan que Jesús es solamente un hombre, y niegan la divinidad del Señor Jesús, tienen la doctrina del anticristo, el cual niega que el Verbo divino se hiciera carne, hombre (Jn.1:1, 14, 1Jn.4:2-3), y aquellos que enseñan que Jesús es igual que el Dios Padre también tienen la doctrina del anticristo, ya que esto significa que ellos niegan que Jesús sea también un hombre, es decir, si Jesús fuera igual al Dios Padre, entonces ya no sería un hombre, y si Jesús es solamente un hombre, entonces la Biblia jamás le llamaría Dios.

Nosotros creemos que Jesús murió realmente en un madero. Él dijo que daría su propia vida solo por sus ovejas, no por toda la humanidad, y las ovejas de Cristo son los que oyen su palabra y le siguen (Jn.10:11, 15, 27). La doctrina de que Jesús entregó su vida por toda la humanidad es por tanto, una doctrina satánica y opuesta a la enseñanza de Jesús.

Jesús murió por amor a sus ovejas para salvarlas del pecado y para rescatarnos o comprarnos con su sangre (Ap.5:9).

Nosotros creemos que el Dios supremo, el Padre celestial, resucitó a su Hijo Jesús (Hch.2:32, 4:10, 1Ts.1:10, etc.).

Creemos que la resurrección de Jesús no fue la reanimación de un cadáver, sino la transformación instantánea del cadáver de Jesús, en un nuevo cuerpo glorioso y espiritual.

El cuerpo glorioso de Cristo cuando resucitó NO ERA EL MISMO CUERPO QUE MURIÓ y fue sepultado, sino un cuerpo radicalmente diferente y transformado (1Co.15:37). Por lo tanto, los iglesieros que enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero están mintiendo y predicando un falso evangelio. Obviamente ese cuerpo resucitado, glorioso y espiritual de Cristo podía materializarse y aparecerse a sus discípulos en carne y huesos, para que ellos le pudieran ver y tocar (Lc.24:39-43).

Nosotros creemos en la preexistencia eterna y divina del Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo de Dios (Ap.19:13), y este Verbo divino es eterno, jamás fue creado, ya que él existía antes de que Dios creara todas las cosas (Jn.1:1, Col.1:17).

Jesús dijo que él ya existía con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5). Jesús dijo que él descendió del cielo (Jn.6:38, 42). Por lo tanto, si Jesús dijo que descendió del cielo es porque él ya estaba en el cielo antes de descender a la tierra como hombre. Aquellos que niegan la preexistencia divina de Jesús están llamando mentiroso a Jesús, pues Jesús enseñó bien claro que descendió del cielo, lo cual significa que él ya existía en el cielo antes de bajar a la tierra. El apóstol Pablo también enseñó en Filipenses 2:6-11 la preexistencia divina de Jesús. Pablo dijo que Jesús ya existía en forma de Dios, o era de condición divina, antes de hacerse hombre, entonces él se despojó a si mismo de su gloria y divinidad y descendió del cielo, haciéndose semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en el madero.

Nosotros creemos que el Señor Jesucristo en su preexistencia divina era el Mensajero (Malak) principal de Dios, es decir, el Ángel de Dios especial mencionado en el Antiguo Testamento, el cual tiene el mismo nombre que su Padre IEVE, ya que el nombre de IEVE está en él (Ex.23:20-21).Esteban dijo bien claro que este Ángel o Mensajero de IEVE que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (Hch.7:30-34), pero resulta que Jesús es el Señor (Ro.10:9, Filp.2:11).Por lo tanto, este Ángel o Mensajero especial que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el mismísimo Señor Jesucristo en su preexistencia divina. Por lo tanto, el Señor Jesucristo es el segundo Señor o Dios, el cual está subordinado al Señor o Dios supremo, el Padre. El propio rey David conocía la existencia de estos dos dioses o señores cuando dijo estas palabras proféticas: "Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a todos tus enemigos por estrado de tus pies" (Mt.22:43-45). Por consiguiente, todos aquellos que niegan la preexistencia divina del Señor Jesús, así como la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, tienen la doctrina del anticristo (1Jn.2:22). Aquellos que niegan la encarnación del Verbo divino están negando entonces al Padre y al Hijo, y por lo tanto, son el anticristo.

Estas dos personas divinas, el Padre y el Hijo, se llaman igual: IEVE, sin embargo, uno es el IEVE supremo o mayor, que es el Padre celestial, y el otro es el IEVE menor, es decir, el Mensajero o Ángel de IEVE, el cual también se llama IEVE (Ex.23:20-21), y era este IEVE menor quien se aparecía a los seres humanos (Gen.18:1, etc.). Este IEVE menor era el Señor Jesucristo en su preexistencia divina, pues fue este Señor o Ángel de IEVE quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. El IEVE supremo, el Padre, jamás se apareció a los seres humanos, pues al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, la Biblia demuestra de forma muy clara la existencia de estos dos dioses o personas divinas llamados IEVE. Uno es el Dios supremo, único e invisible, el Padre, y no hay otro Dios igual a él, y el otro Dios es el IEVE menor, el Hijo de Dios el Padre, el cual está subordinado al Dios Padre y se aparecía a los seres humanos. Fue este IEVE menor, el Hijo o Verbo de Dios, quien se hizo hombre y habitó entre nosotros (Jn.1:1, 14).

Jesús es el Señor, y para ser salvos tenemos confesar con nuestra boca esta gran verdad (Ro.10:9-13). Confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor significa creer y confesar que él es el eterno Señor IEVE mencionado en el llamado Antiguo Testamento, el cual bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, como se apareció a Adán y Eva, Abraham, Moisés, etc. Los que rehúsan confesar con su boca esta gran verdad fundamental jamás se podrán salvar, sino que se condenarán al lago de fuego.

 

3- Creemos en el espíritu santo.

 

Jesús dijo que el espíritu santo es el poder de lo Alto (Lc.24:49). Y el ángel también dijo a María que el espíritu santo es el poder del Altísimo, es decir, el poder o energía del Dios Padre (Lc.1:35). El poder no es literalmente una persona, sino una ENERGIA. Por lo tanto, la Biblia enseña bien claro que el espíritu santo es la energía o poder de Dios, y no una tercera persona divina. La doctrina iglesiera de que el espíritu santo es una tercera persona divina es totalmente falsa, diabólica y antibíblica.

Esta energía o poder de Dios el Padre es personificada en la Biblia, pero sin ser literalmente una persona. Por ejemplo, la Biblia también personifica la sabiduría, diciendo que esta clama o grita por las calles (Prov.1:2021), sin embargo, la sabiduría no es literalmente una persona. La personificación es un estilo literario muy utilizado en la Biblia.

El espíritu santo nunca es adorado ni glorificado en la Biblia, lo cual demuestra claramente que no es Dios, ni es una tercera persona divina, sino que es el espíritu DE Dios el Padre, es decir, es algo que Dios tiene. Este espíritu o energía de Dios el Padre es también el espíritu de Cristo, y si alguno no tiene este espíritu de Cristo entonces no pertenece a Cristo, es decir, no es un verdadero cristiano (Ro.8:9).

 

4- Creemos que el ser humano es mortal, no inmortal.

 

La Biblia enseña que el ser humano es un alma viviente (Gen.2:7). Dios dice que el alma es mortal, muere (Gen.2:17). Sin embargo, Satanás enseña todo lo contrario, engañó a Eva diciendo que el alma es inmortal (Gen.3:4). Por lo tanto, cuando las iglesias de la cristiandad apostata predican la doctrina de la inmortalidad del alma sencillamente están repitiendo exactamente la misma mentira de Satanás, y llamando a Dios mentiroso. Los muertos están en los sepulcros, tal como enseñó el Señor Jesús, el Cristo: "Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" (Jn.5:28-29).

Por consiguiente, el Señor dice bien claro que los muertos están en los sepulcros, en otras palabras, ¡¡ellos no están vivos en ningún "más allá"!! Todos los muertos, justos e injustos, despertarán cuando resuciten. Observe que los que están en los sepulcros son las PERSONAS muertas, no solo sus cuerpos, por lo tanto, la doctrina de que los muertos están vivos en un "más allá" es totalmente demoníaca. Dios dice que el ser humano es POLVO, y vuelve al polvo de la tierra cuando muere (Gen.3:19), en otras palabras, cuando morimos DEJAMOS DE EXISTIR, ya que volvemos a la misma condición de INEXISTENCIA que Adán tenía antes de que Dios lo creara del polvo de la tierra. Jesús dijo que vino para dar su ALMA (su vida) en rescate de muchos: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida (alma) en rescate por muchos." (Mr.10:45). La palabra griega traducida por "vida" es psijé, que también es traducida por ALMA. El alma es el ser vivo, la persona. Ahora bien, si el alma fuera inmortal, ¡¡entonces Jesús no habría dado su alma o vida en rescate!!, es decir, NO HABRÍA MUERTO, y no existiría la redención por su sangre. Por lo tanto, la doctrina de la inmortalidad del alma es absolutamente diabólica, ¡es un ataque frontal contra el Evangelio!

 

5- Creemos en la salvación eterna.

 

Nosotros creemos que la salvación eterna de los verdaderos cristianos que hemos conocido el Evangelio es solamente por la gracia o misericordia de Dios, por medio de la fe, no por nuestras obras (Ef.2:8-9).

La salvación eterna es un proceso gradual, que comienza cuando creemos en el Evangelio y recibimos la justificación por la sangre de Cristo, y la reconciliación con Dios (Ro.5:9-11), pero la salvación eterna se manifestará plenamente en el futuro, cuando Jesús aparezca por segunda vez, para salvar a los que le esperan (Heb.9:28).

La salvación eterna se conseguirá por medio de la obediencia al Señor Jesucristo (Heb.5:9). Sin obedecer al Señor Jesús no hay salvación posible, por lo tanto, no basta creer que Jesús es nuestro Salvador y el Señor, sino que hay que OBEDECER las palabras del Señor Jesús para recibir en el futuro la eterna salvación (Mt.7:24-27). Jesús dijo que quien crea y SEA BAUTIZADO será salvo, pero quien no crea será condenado (Mr.16:16). Y los apóstoles bautizaban a los creyentes solamente en el nombre del Señor Jesucristo, para el perdón de los pecados (Hch.2:38, 10:48). Por lo tanto, para tener el perdón de los pecados tenemos que creer en el Señor Jesús y bautizarnos en agua, y por inmersión, en su nombre. Esto significa que el bautismo en el nombre de un falso dios trino, o el bautismo de infantes que no tienen capacidad para creer, son bautismos falsos y no sirven para nada.

Nosotros creemos que Dios el Padre, en su misericordia, salvará a todos aquellos que a lo largo de toda la Historia de la Humanidad jamás conocieron a Cristo ni el verdadero Evangelio, pero perseveraron en hacer el bien, buscando gloria, honra e inmortalidad (Ro.2:67). Ellos serán juzgados conforme a la ley de sus conciencias, que nos dicta lo que está bien y lo que está mal (Ro.2:14-15).

Las llamadas “ovejas misericordiosas” serán salvos en el futuro y entrarán en el reino de Dios en la tierra porque ellos tuvieron misericordia con los hermanos pequeños de Jesús, es decir, con los verdaderos cristianos, y ese bien que ellos hicieron será recompensado con la vida eterna (Mt.25:31-46). Jesús dijo bien claro que los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida, pero los que hicieron lo malo saldrán a resurrección de condenación (Jn.5:28-29). Por lo tanto, esa doctrina iglesiera de que ningún ser humano se podrá salvar por hacer lo bueno es absolutamente falsa y satánica y contraria a la enseñanza de Jesús y de sus apóstoles.

Nosotros creemos que la salvación o vida eterna en el futuro reino de Dios la recibiremos en la era venidera, cuando el Señor Jesús regrese del cielo para gobernar a las naciones (Lc.18:29-30, Mt.25:34, 46).

Nosotros creemos que los cristianos verdaderos ya tenemos la vida eterna (1Jn.5:13), pero la tenemos solo como promesa de Dios, ya que esta vida eterna o salvación eterna la hemos de alcanzar o heredar en el futuro (Mt.25:34, 2Tim. 1:1, 1Jn.2:25, 1Ts.5:9, 1Pe.1:5), y alcanzaremos esta vida eterna o salvación cuando el Señor Jesucristo aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan (Heb.9:28). Por consiguiente, los verdaderos cristianos ya estamos seguros de recibir en el futuro la vida eterna que Dios nos ha prometido, porque Dios siempre cumple lo que promete.

 

6- Creemos en la Iglesia del Padre y del Hijo

 

Nosotros creemos que la Iglesia verdadera de Dios el Padre y de su Hijo Jesucristo es universal, y es el conjunto de cristianos verdaderos que siguen la doctrina del Padre y del Hijo, y que se aman unos a otros como Cristo nos amó. Esta Iglesia o Congregación del Padre y del Hijo es la esposa de Cristo, y es su cuerpo (Ef. 1:10, 22, 23; 5:23, 27, 32; Col.1:18).

Nosotros creemos que la Iglesia del Padre y del Hijo es el reino del Señor Jesucristo, (Mt. 13:47; Is.9:7), la casa y familia de Dios, (Ef. 2:19; 3:15; Prov. 29:18).

Los miembros de la Iglesia del Padre y del Hijo son llamados “los santos” (Hch.9:13, Ro.1:7, 1Co.1:2, Ap.13:7, etc.). La palabra “santo” en la Biblia significa perfecto y también apartado para Dios.

Nosotros creemos que la única cabeza o jefe de la verdadera Iglesia es el Señor Jesucristo, (Col.1:18; Ef. 1:22). El pontífice romano, el Papa de Roma, de ninguna manera es la cabeza de la Iglesia de Dios, sino solo un satánico impostor, pues se hace pasar por quien no es. En realidad, el papado es el hombre de pecado, el hijo de perdición predicho por Pablo (2Ts.2:3-4), él fue el resultado de esa gran apostasía de la Iglesia que sucedió en el siglo 4, cuando la iglesia católica se unió al poder imperial del César de Roma y se apartó (apostató) de la verdadera doctrina enseñando doctrinas de demonios (1Tm.4:1).

La Iglesia del Padre y del Hijo está formada por los santos que en el futuro reinarán sobre la tierra como reyes y sacerdotes (Ap.1:6, 2:26-27, 5:9-10, 20:4-6). Ese gobierno mundial de Cristo y de su Iglesia comenzará solamente cuando Jesús venga del cielo con gran poder y gloria a gobernar a las naciones con “vara de hierro”, es decir, con justicia y rectitud (Ap.19:15, 20:4-6), es entonces cuando comenzará el Milenio, un periodo de mil años literales, durante los cuales Jesús y su Iglesia gobernarán sobre las naciones de la tierra con justicia (Ap.20:4-6).

 

7- Creemos en la futura venida gloriosa de Jesucristo y en el arrebatamiento de la Iglesia.

 

El Señor Jesucristo dijo que él regresará del cielo con gran poder y gloria inmediatamente después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29-30), es entonces cuando su Iglesia, los escogidos, serán arrebatados y se reunirán con él en el cielo, es decir, en el aire (Mt.24:31, 1Ts.4:15-17).

Por consiguiente, esa doctrina iglesiera de que el arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá cuando Jesús venga de forma secreta e invisible antes de una tribulación de siete años es una espantosa mentira satánica, una doctrina de demonios muy peligrosa para todos aquellos millones de personas que la creen.

Nosotros creemos que los verdaderos cristianos, los santos, sufrirán en el futuro una gran tribulación o persecución durante esos 42 meses de gobierno de la bestia (Ap.13:7, 10). Esa persecución o tribulación contra los santos de la Iglesia del Padre y del Hijo ocurrirá en el imperio de la bestia, que estará formado solo por diez reinos (Ap.17:12-14).

Nosotros creemos que los cristianos verdaderos, los santos, podremos conocer perfectamente en el futuro la fecha de la venida gloriosa de Cristo y del fin del mundo. El futuro gobierno de la bestia durará solo 42 meses (Ap.13:5), y Jesús regresará del cielo para destruir ese gobierno reinado de la bestia (Ap.19:19-21), por lo tanto, cuando comience el gobierno de la bestia en ese imperio de diez reinos podremos conocer fácilmente la fecha del regreso glorioso del Señor Jesús y del arrebatamiento de la Iglesia, simplemente habrá que contar los 42 meses desde el comienzo de ese gobierno de la bestia.

Y respecto a las palabras de Jesús en Mateo 24:36, en esas palabras se dice simplemente que EN ESE MOMENTO nadie, excepto el Padre, conocía el día y la hora de la futura venida gloriosa de Cristo, observe que el texto bíblico dice "nadie sabe", en tiempo presente, pero no dice "ni sabrá", por lo tanto, esas palabras de Jesús no niegan que en el futuro podamos conocer la fecha exacta de su regreso glorioso. Y respecto a las palabras de Jesús en Hechos 1:7, Jesús se estaba refiriendo solamente a sus apóstoles que en ese momento estaban con él, "no os toca A VOSOTROS saber los tiempos o las sazones…", es decir, es a los apóstoles a los que no les tocaba conocer el tiempo ni las sazones de la futura restauración del reino a Israel, pero el pasaje no dice por ninguna parte que en el futuro no podamos conocer la fecha del regreso de Cristo y de la restauración de Israel.

Nosotros creemos que esa futura gran tribulación contra los santos de la Iglesia, que durará 42 meses, no hay que confundirla con la ira de Dios, la cual será derramada sobre los adoradores de la bestia al final de esos 42 meses de gobierno mundial de la bestia (Ap.16:1-21).

Nosotros creemos que cuando regrese el Señor Jesús con gran poder y gloria al final de esos 42 meses entonces el falso mesías (la bestia) y su aliado religioso, el falso profeta, serán apresados y arrojados vivos a un lago de fuego, y los ejércitos de la bestia reunidos serán destruidos por el propio Señor Jesús (Ap.19:19:21). Entonces Satanás será apresado, atado y encerrado en un lugar llamado el Abismo, para que no pueda engañar a las naciones de la tierra durante el Milenio (Ap.20:13). De esta manera terrible terminará el futuro gobierno de Satanás, la bestia y el falso profeta.

Nosotros creemos que cuando Jesús y sus santos glorificados desciendan a la tierra juzgarán a los seres humanos que estén vivos en la tierra. Jesús se sentará en un trono resplandeciente, y entonces juzgará a las naciones de la tierra que en ese momento estén vivos, separando a unos de otros. Aquellos seres humanos que tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos (los hermanos pequeños de Jesús) serán puestos a la derecha de Cristo, y entonces ellos recibirán la vida eterna, y entrarán en el reino de Dios, sin embargo, aquellas personas que no tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos perseguidos serán puestos a la izquierda de Cristo, y él los enviará al fuego eterno, donde serán atormentados y destruidos totalmente en cuerpo y alma (Mt.10:28, 25:31-46).

Nosotros creemos que Jesús, cuando regrese del cielo, no solamente juzgará a los seres humanos que estén vivos en la tierra, sino que también comenzará el juicio de los muertos, un juicio que durará mil años (Ap.11:18). Esos muertos serán juzgados conforme a las obras que hicieron cuando ellos vivieron en la tierra (Ap.20:12). Cuando esos mil años se cumplan Satanás será soltado del Abismo, para engañar a las naciones. Millones de personas, lideradas por Satanás, intentarán derrocar el gobierno mundial del Señor Jesús y de sus santos, rodearán la ciudad de Jerusalén terrenal, pero descenderá fuego del cielo y los consumirá, y Satanás mismo será lanzado al lago de fuego, donde será atormentado y destruido para siempre (Ap.20:7-10).

Los muertos que ya fueron juzgados durante el Milenio volverán a vivir, para comparecer ante el Tribunal de Dios, y oír la sentencia o veredicto, ya sea de perdón, o de condenación. Aquellos que no tengan su nombre escrito en el libro de la vida serán arrojados a un lago de fuego, donde serán totalmente destruidos en cuerpo y alma (Ap.20:5, 11-15).

Después de esos mil años literales la tierra será totalmente destruida por el fuego, y entonces Dios algo totalmente nuevo y mucho mejor, él hará un nuevo cielo y una nueva tierra, es decir, un nuevo planeta, sobre el cual descenderá la capital del Universo, la Nueva Jerusalén celestial, y el propio Dios Padre descenderá de forma personal y visible a esa nueva tierra, para morar con los seres humanos inmortales (Ap.21:1-5).

Si usted cree en estas siete doctrinas fundamentales entonces forma parte de la Iglesia del Padre y del Hijo, y si persevera en esta verdadera doctrina hasta el final, entonces será salvo y alcanzará la vida eterna en el glorioso reino de Dios que vendrá a la tierra (Mt.24:13, 1Co.15:1).

 

 

 

 

 

 

 

 

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