21 de septiembre de 2024

PARA OÍR LA CARTA

Estimado hermano Ricardo Morales:

Por desgracia estás enseñando la doctrina falsa y diabólica de que el prójimo es cualquier ser humano, esa es exactamente la misma doctrina falsa y perversa enseñada por la cristiandad apóstata.

En esta carta abierta te voy a demostrar cómo te han engañado y como la Biblia enseña todo lo contrario de lo que tú enseñas. Comencemos.

El prójimo para un israelita era otro israelita

Éxodo 2:13

Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?

Ahí lo dice bien claro el propio Moisés, dos hebreos estaban peleando entre ellos mismos y Moisés dijo que esos dos hebreos eran prójimos, ya que los dos pertenecían al mismo pueblo de Israel. ¡¡Los israelitas jamás consideraban prójimos a los egipcios y a ningún extranjero!!, y esto lo sabía perfectamente el propio Moisés. Jamás la Biblia enseña esa mentira del diablo asquerosa de que el prójimo para un hebreo fuera un extranjero idólatra de otra nación.

Por lo tanto, lo que tú enseñas, Ricardo, es una burda mentira antibíblica.

Sin embargo, la doctrina falsa y diabólica que tu enseñas es que los israelitas consideraban prójimos a los extranjeros.

Cada vez que la Biblia habla del prójimo dentro del pueblo de Israel siempre se refiere a otro israelita hermano de raza y de religión. Jamás de los jamases los israelitas consideraban prójimos a los extranjeros paganos e idólatras de otras naciones. Veamos los siguientes pasajes bíblicos.

Levítico 19:16-18

No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.

No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado.

No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Lee bien ese pasaje bíblico ya que lo dice bien claro.

Ese pasaje menciona varias veces la palabra prójimo, y dice bien clarito que el prójimo eran los del propio pueblo de Israel.

El Señor dice al pueblo de Israel que no aborrecerás a tu hermano en tu corazón y seguidamente lo llama a ese israelita el prójimo, con lo cual tu doctrina diabólica queda totalmente destrozada. El prójimo para un israelita era siempre otro israelita, ahí lo dijo bien claro el Señor y Moisés.

Los hijos de tu pueblo eran el prójimo para los israelitas, no hay ninguna duda.

Esto es absolutamente todo lo contrario de lo que tú enseñas, ya que tú dices que el prójimo es cualquier ser humano. En realidad tú no crees en todos esos pasajes bíblicos, sino que los rechazas.

Levítico 25:17

Y no engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios; porque yo soy Jehová vuestro Dios.

Ahí tienes otro pasaje donde Moisés está hablando del prójimo y se refiere a todos aquellos israelitas que creían en el mismo Dios, es decir, a los hijos de Israel, no se estaba refiriendo a todos los seres humanos. La ley fue dada a los hijos de Israel, no a todas las naciones. El próximo para un israelita era otro israelita que creía en el mismo Dios, Jehová. Lo dicen cientos de pasajes en el antiguo testamento.

Tú cada vez te estás apartando más de la Biblia.

Deuteronomio 19:14

En la heredad que poseas en la tierra que Jehová tu Dios te da, no reducirás los límites de la propiedad de tu prójimo, que fijaron los antiguos.

1 Samuel 15:28

Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú.

Jeremías 29:23

Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé; lo cual yo sé y testifico, dice Jehová.

Ahí lo tienes, esos pasajes hablan únicamente del pueblo de Israel, no de todas las naciones, y dice las mujeres de sus prójimos, es decir, de los hijos de Israel. Un prójimo para otro israelita era otro israelita. Los prójimos eran los propios compatriotas israelitas que tenían la misma fe en el Dios de Israel. Todo lo contrario de lo que tú enseñas. Y encima eres totalmente incapaz de reconocer sus errores y mentiras

En el antiguo testamento aparece cientos de veces la palabra prójimo, y siempre absolutamente siempre se refiere a los israelitas y entre ellos se llamaban el prójimo.

El prójimo para un verdadero cristiano

Ahora bien, si nos vamos al Nuevo Testamento se enseña exactamente lo mismo que en el Antiguo Testamento, también se habla del prójimo y vamos a ver quién es el prójimo para un verdadero cristiano, sea de origen judío o de origen gentil.

Leamos los siguientes pasajes:

Rom 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Rom 13:9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

El apóstol Pablo escribió esta epístola únicamente a los cristianos de la ciudad de Roma, de ninguna manera la escribió a todos los seres humanos y Pablo dijo bien claro a estos hermanos en la fe que tenemos que amarnos unos a otros, ese es nuestro prójimo.

Rom 15:2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.

De la misma manera Pablo enseñó lo mismo en ese pasaje de la carta que escribió a los hermanos en Roma, él dijo que tenemos que agradar a nuestro prójimo para edificación, indicando así de forma irrefutable que se refiere solamente a los hermanos en la fe a los cuales edificAMos.

La doctrina diabólica tuya de que el prójimo para un cristiano es cualquier ser humano es una de las mayores mentiras iglesieras satánicas.

Gál 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

Gál 5:14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Un el jugo

En este pasaje Pablo también escribió a los hermanos de las iglesias de Galacia, no le estaba escribiendo a todos los seres humanos del mundo, y dijo bien claro que hemos de amar a nuestro prójimo, es decir, a los hermanos en la fe. Igual que un hermano en la fe era el prójimo para un israelita, igualmente un hermano en la fe es nuestro prójimo para un verdadero cristiano.

Efe 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

Este pasaje de Pablo es impresionante. Igualmente, Pablo les escribió solamente a esos hermanos de la Iglesia de Éfeso y les dijo que hemos de hablar la verdad cada uno con nuestro prójimo, y seguidamente Pablo les dijo quiénes son nuestro prójimo y son los miembros del cuerpo de Cristo, es decir, los hermanos en la fe. Evidentemente el cuerpo de Cristo no son todos los seres humanos sino solamente los hermanos en la verdadera doctrina.

Enseñar que nuestro prójimo son todos los seres humanos es una de las mayores mentiras del diablo enseñada por los mayores embusteros, apostatas e imbéciles al servicio de Satanás.

Los mentirosos y analfabetos bíblicos siempre citan la parábola del buen samaritano para enseñar la mentira de que nuestro prójimo es cualquier ser humano, veamos como mienten estos descerebrados y analfabetos bíblicos al servicio de la mentira. Leamos la parábola del buen samaritano:

Luc 10:29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?

Luc 10:30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.

Luc 10:31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.

Luc 10:32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.

Luc 10:33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;

Luc 10:34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

Luc 10:35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.

Luc 10:36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?

Luc 10:37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

Tu, Ricardo, enseñas que en esa parábola Jesús enseña que nuestro prójimo son todos los seres humanos, sin embargo, eso no lo enseña esa parábola de Jesús por ninguna parte, sencillamente estás mintiendo y falsificado las palabras de Jesús. Pon mucha atención:

1- Observa como Jesús estaba citando la ley de Dios que dice amarás a tu prójimo como a ti mismo. Más arriba ya te expliqué quién es el prójimo para los israelitas, eran solamente sus hermanos de raza, es decir, los propios israelitas que creen en el mismo Dios.

2- Un judío religioso maestro de la ley puso a prueba a Jesús, porque él quería saber si Jesús enseñaba todo lo contrario de lo que dice la ley, entonces ese judío conocedor de la ley le preguntó a Jesús qué tenía que hacer para poseer la vida eterna. Entonces Jesús le respondió citando la ley, la cual dice que hay que amar a Dios, es decir, al Dios Padre, con todo el corazón, con toda el alma, con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente, y el segundo mandamiento es amar al prójimo como a uno mismo, es decir, amar al prójimo o próximo que es semejante a nosotros mismos, ya que la palabra “como” es lo mismo que “semejante”.

Jesús no dijo por ninguna parte que tengamos que amar a los malvados impíos, ya que los malvados no son semejantes a los santos de Dios, sino que dijo que tenemos que amar al prójimo semejante a uno mismo, y ya vimos más arriba cuál es el prójimo para un israelita, para un israelita el prójimo era sencillamente otro israelita semejante a él mismo y que creía en el mismo Dios, jamás los extranjeros idólatras y malvados eran el prójimo para los israelitas.

3- El maestro de la ley judío le preguntó a Jesús que quien era su prójimo.

Por supuesto que el maestro de la ley sabía perfectamente lo que dice la ley de Dios y él sabía muy bien quién es el prójimo, para un israelita, era otro israelita, tal como dice el Antiguo Testamento. Simplemente el rabino judío le hizo esa pregunta a Jesús para probarle, ya que él quería saber si Jesús enseñaba lo mismo que dice la ley de Dios sobre el tema del prójimo.

4- Entonces Jesús comenzó a contar una parábola que es la del buen samaritano, y en esa parábola Jesús explicó bien claro quién es el prójimo para los judíos.

Jesús dijo que cierto hombre descendía de Jerusalén a Jericó. El hecho de que ese hombre descendiera de la ciudad de Jerusalén a Jericó significa bien claro que él era un judío que vivía en Jerusalén, de ninguna manera era un gentil pagano e idólatra, simplemente ese judío hizo un viaje desde Jerusalén a Jericó.

Ese judío de Jerusalén en el camino hacia Jericó fue atacado por unos bandidos ladrones los cuales le robaron la ropa y le dieron una paliza y le dejaron medio muerto.

5- Entonces resulta que descendió también de Jerusalén a Jericó un sacerdote el cual también evidentemente era judío y al ver al otro judío apaleado que estaba medio muerto pasó de largo y no tuvo misericordia de él ni le ayudó. Ese sacerdote judío impío estaba quebrantando la propia ley de Moisés, la cual dice que tienen que amar al prójimo como a uno mismo, es decir, la ley de Dios dice a los hijos de Israel que tienen que amar a sus propios hermanos israelitas y ayudarles, sin embargo, ese hipócrita y santurrón sacerdote judío no hizo caso a la ley de Dios y pasó completamente de largo sin ayudar a su hermano israelita que estaba medio muerto en el camino.

6- Entonces también pasó por el camino un levita que evidentemente también era judío y al ver a su hermano judío procedente de Jerusalén tirado en el camino medio muerto también pasó de largo y no tuvo misericordia con él, por lo tanto, ese levita judío también estaba quebrantando el mandamiento de Dios al no ayudar a su hermano judío que habían dado una paliza y necesitaba ayuda, es decir, ese hipócrita levita judío no quiso tener misericordia con su prójimo, es decir, con su hermano de raza que también era del pueblo de Israel, y por lo tanto, el levita también estaba quebrantando la santa ley de Dios. Él no quiso tener misericordia con su hermano judío.

7- Jesús dijo entonces que por el camino apareció también otro hombre, pero este era un samaritano, y al ver al judío que habían dado la paliza y que estaba medio muerto tuvo misericordia de él, curó sus heridas y lo llevó a una posada para que reposara y se recuperara de la paliza que le dieron, dando incluso dinero al posadero para pagar su estancia.

Entonces Jesús preguntó al maestro de la ley que cuál de los tres israelitas había sido el prójimo del judío al cual habían dado la paliza. La respuesta lógica del maestro de la ley es que el prójimo fue el samaritano que había tenido misericordia de ese hombre al cual habían dado la paliza. Entonces Jesús le dijo a ese judío maestro de la ley que hiciera él lo mismo, o dicho en otras palabras, le dijo que cumpliera lo que dice la ley de amar al prójimo como a uno mismo.

Ahora bien, resulta que tú enseñas la mentira de que ese samaritano era un extranjero o gentil, y con esa mentira pretendes hacer creer que nuestro prójimo es cualquier ser humano. Veamos como mientes.

Resulta que los samaritanos también SON israelitas, ellos son descendientes de Abraham, Isaac, y Jacob.

Jesús en ninguna parte dijo que ese samaritano fuera un extranjero, es decir, un gentil pagano e idólatra, sino que era un israelita habitante de Samaria, los cuales también eran hijos de Israel, la única diferencia es que los samaritanos adoraban en un templo en Gerizin, mientras que los judíos adoraban en el templo de Jerusalén (Jn.4:20), pero los samaritanos seguían la misma ley de Dios dada por medio de Moisés, por eso, entre los israelitas samaritanos y los israelitas judíos de Jerusalén había una rivalidad y enemistad, pero todos ellos descendían de Israel, formaban parte del mismo pueblo hebreo, eran hermanos en la fe.

Esos samaritanos por supuesto que son israelitas, tal como dijo la mujer samaritana que estuvo hablando con Jesús.  Observa lo que dijo esa mujer samaritana:

Jua 4:12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob quien nos dio este pozo y quien bebió de él, y también sus hijos y su ganado?

Jua 4:25 Le dijo la mujer: —Sé que viene el Mesías—que es llamado el Cristo—. Cuando él venga, nos declarará todas las cosas.

Como puedes ver, esa samaritana y su familia eran también israelitas, descendiente de Abraham, Isaac y Jacob, y ella esperaba la venida del Mesías, indicando así que ella de ninguna manera era una gentil o extranjera, sino una israelita habitante de Samaria, como lo eran todos los de ese pueblo, pero luego había otros samaritanos que sí eran extranjeros, como el leproso curado por Jesús. Por lo tanto, cuando tú dices que el buen samaritano de la parábola era un extranjero estás mintiendo, primero porque en ninguna parte dijo Jesús que ese buen samaritano fuera extranjero, y en segundo lugar, había muchos samaritanos que sí eran israelitas, descendientes de Jacob. Por lo tanto, Samaria era una región habitada tanto por israelitas, como por extranjeros, los cuales vivían mezclados, pero es totalmente falso decir que todos los samaritanos eran extranjeros.

El samaritano de la parábola era, por tanto, un israelita que tuvo misericordia con otro israelita que necesitaba ayuda, y por lo tanto ese buen samaritano misericordioso estaba cumpliendo perfectamente la ley de Dios cuando dice amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Veamos lo que dice la Wikipedia sobre el pueblo samaritano, que aún existen hoy en día en Israel. El artículo lo puede leer completo en esta dirección:

https://es.wikipedia.org/wiki/Samaritanos

En él se dice lo siguiente:

Los samaritanos (en hebreo שומרונים (Shomronim) en árabe السامريون (as-Sāmariyyūn) son un grupo étnico y religioso que se considera descendiente de las doce tribus de Israel. Hablan árabe o hebreo moderno. Para sus ceremonias religiosas utilizan el hebreo samaritano o el arameo samaritano.

Según la tradición, son descendientes de Manasés y Efraím, hijos de José.

En el año 740 a. C. los asirios conquistaron a las diez tribus de Israel. La Biblia cuenta que el pueblo original marchó al exilio (en realidad solo la élite intelectual) y fue reemplazado por gente foránea a quien se le dio cierta instrucción religiosa similar a la judía. Aunque el nuevo pueblo samaritano originado con esta mezcla, reconocía la Torá, fue despreciado por el pueblo judío. En realidad solo la élite eclesiástica e intelectual sufrió el exilio asirio. Al sustraerse del pueblo a los depositarios del saber más ortodoxo, este generó liderazgos con una tradición judaica, pero distinguida de la ortodoxia reemplazada, lo que fue explicado por las élites desarraigadas como una mezcla ilegítima.

Creencias.

Artículo principal: Samaritanismo.

El Memar Marqah es el texto más importante para los samaritanos, después del Pentateuco y es la fuente teológica más antigua de la tradición samaritana. Formula cinco creencias fundamentales.

Solo Yahveh es Dios y no hay nadie como Él.

Moisés fue el profeta por excelencia elegido por Dios.

Observar la Ley dada por Yahveh a Moisés. Los samaritanos son guardianes de la Ley.

El monte Garizim o Guerizín es santo, la casa de Dios (Génesis), lugar escogido por Él para su santuario, el ombligo del mundo (Jueces).

La venida del Ta'eb, el restaurador de todas las cosas, iniciará la época de la venganza y recompensa. El santuario del monte Garizim será restaurado, los impíos serán destruidos y los justos serán premiados (Deuteronomio 32:35).

Como podemos ver, los samaritanos son también israelitas, guardan la ley de Dios dada por medio de Moisés, y descienden de las tribus de Efraín y Manasés, hijos de José.

Por lo tanto, el buen samaritano de la parábola era un ISRAELITA QUE ESTABA AYUDANDO A OTRO ISRAELITA, tal como Dios dice en la ley dada a Israel, de amar al prójimo como a uno mismo, es decir, amar al prójimo semejante a uno mismo.

Por supuesto que el samaritano sabía que ese hombre maltratado era judío, ya que VIVÍA EN JERUSALÉN, pues él descendía del camino que va de Jerusalén a Jericó, indicando así que el hombre apaleado era un judío, sin embargo, el samaritano tuvo misericordia de él tal como enseña Dios en la ley de Moisés, mientras que los otros judíos religiosos e hipócritas no tuvieron misericordia de ese compatriota judío ni le ayudaron.

Por lo tanto, cuando tú citas esta parábola del buen samaritano para enseñar la mentira satánica de que el prójimo son todos los seres humanos, sencillamente estás falsificando esa parábola de Jesús y enseñando algo que es todo lo contrario de lo que enseñó Jesús y de lo que enseña la santa ley de Dios sobre el tema del prójimo. Arrepiéntete de tu mentira y herejía que aún tienes tiempo.

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