1
EL
DESCENSO DE SATANÁS Y EL INICIO DEL REINADO DE LA BESTIA
(Escrito por Tito Martínez)
En el año 2024 estalló en el mundo la gran guerra
termonuclear.
Miles de millones de personas murieron en esta conflagración
termonuclear entre las grandes potencias que eran Estados Unidos, Rusia y
China.
El mundo quedó en el caos más absoluto y las hambrunas y
epidemias se extendieron por toda la tierra. Millones de personas
desesperadas clamaban y anunciaban la llegada del fin del mundo y de la
humanidad a causa de esta terrible guerra termonuclear.
De repente millones de personas miraron al cielo y pudieron
presenciar en los cielos una especie de gigantesca batalla extraterrestre.
Miles de naves voladoras conocidas como OVNIS luchaban contra otras naves
voladoras lanzando una especie de rayos destructores.
Esta gran batalla en los cielos es la que está escrita en el
capítulo 12 del Apocalipsis. El arcángel Miguel y sus ángeles lucharán
contra Satanás y sus ángeles. Pero Satanás y sus ejércitos serán derrotados
y arrojados a la tierra, ellos descenderán a la tierra haciéndose pasar por
salvadores del mundo y pondrán fin a la guerra termonuclear entre las
grandes potencias.
Satanás disfrazado como ángel de luz y salvador del mundo
descenderá a la tierra acompañado por miles de sus ángeles extraterrestres
malvados poniendo así fin a la guerra termonuclear que estaba destruyendo el
planeta.
En el capítulo 12:10 del Apocalipsis se dice claramente que
cuando Satanás y sus ángeles desciendan a la tierra al mismo tiempo vendrá a
la tierra el reino de Dios y de Cristo con poder. Esto significa
sencillamente que en una parte de la tierra vendrá el reino de Satanás y de
la bestia mientras que en otra parte de la tierra vendrá el reino de Dios y
de Cristo con poder. Muy probablemente sea en el continente americano donde
el reino de Dios y de Cristo venga con poder, mientras que en Europa, el
norte de África y Oriente Medio lo que vendrá es el reinado de Satanás y de
la bestia en un imperio de 10 reinos que se va a formar.
En Apocalipsis 13 leemos que cuando Satanás descienda a la
tierra va a entregar su poder, su trono y su autoridad a la bestia. Esta
bestia será un nuevo emperador que se levantará en Europa, él será de
religión católica y formará un imperio formado por 10 reinos algunos de los
cuales serán de religión musulmana. Dicho imperio abarcará Europa, los
países del norte de África y los países de Oriente medio.
Este imperio de la bestia formado por 10 reinos lo harán
pasar por el reino de Dios en la tierra.
En todas las televisiones de ese imperio que se habrá formado
darán la siguiente noticia:
“Contemplen al verdadero Mesías que ha venido a salvar el mundo, el Reino de
Dios ha llegado a la tierra. Todos los que se dejen marcar en la frente y en
la mano derecha con el sello divino y adoran al Mesías Salvador y a su
imagen serán los ciudadanos del reino de Dios en la tierra y disfrutarán de
sus bendiciones, igualmente su santidad el Papa de Roma ha pedido a todos
los ciudadanos del reino de Dios que se sometan al Mesías verdadero que ha
regresado a la tierra y se postren ante su imagen como señal de reverencia.”
Veremos entonces en la televisión como el Papa de Roma hará
descender fuego del cielo diciendo que él es el profeta Elías mencionado en
la Biblia y que ese milagro demuestra que él es el profeta predicho en la
Biblia que prepararía la venida del Mesías
del cual dirán
que hay que seguir y obedecer.
Grandes muchedumbres de católicos, protestantes, islámicos y
de otras muchas religiones se reunirán en la plaza de San Pedro en Roma y se
postrarán delante de Satanás disfrazado como ángel de luz y se postrarán de
rodillas también ante ese falso mesías, la bestia, y darán culto a su imagen
creyendo que el reino de Dios ya ha venido a la tierra.
Este nuevo emperador escogido por Satanás será el gran falso
Mesías predicho en el libro del Apocalipsis donde se le llama la bestia, y
el Papa de Roma será su aliado religioso y que el Apocalipsis llama el falso
profeta, la segunda bestia.
Todos estos pobres desgraciados y fanáticos del falso mesías
son los que no tendrán escritos sus nombres en el libro de la vida. Su
destino será el lago de fuego y azufre, tal como dice el libro del
Apocalipsis.
El mensaje de todas las televisiones será el siguiente:
“nuestro
Salvador el Mesías que ha regresado al mundo tiene algo que decir, escuchen
atentamente:
Este es el
paraíso, vengan y contemplen el Reino de Dios. Y todos aquellos que no me
adoren ni se pongan el sello de Dios en la frente o la mano derecha serán
capturados como enemigos del reino de Dios en la tierra, algunos serán
llevados a cárceles y campos de concentración que tenemos preparados, pero
otros, los más fanáticos y recalcitrantes serán eliminados por medio de la
decapitación.
2
LA VIDA EN EL REFUGIO
(Escrito por Daniel Motte)
Daniel:
- La bestia nos está declarando la guerra a los verdaderos
cristianos, tal como está escrito en el Apocalipsis: “Y se le permitió a la
bestia hacer la guerra contra los apartados para el Poderoso, y vencerlos.”
Martín:
- (con determinación)
- Tarde o temprano, nos buscarán y nos capturarán, así que,
firmes hasta el final, hermanos.
Daniel y Sofía:
- unidos hasta el final.
El hombre mayor que vivía cerca de nuestra casa nos ofreció
algunos alimentos que tenía en su huerto. Su ayuda era un recordatorio de
que, incluso en estos tiempos oscuros, aún había bondad en el mundo. Nos
sentamos en el sofá, observando la TV, y compartimos nuestras historias y
nuestras esperanzas. Era un momento de calma en medio de la tormenta, pero
sabíamos que la batalla espiritual estaba lejos de terminar.
El hombre mayor que vivía cerca de nuestra casa se presentó
como José y nos invitó a comer en su casa. Mientras comíamos, la
conversación giró en torno a la resistencia, la fe, y la lucha que estaba
por venir.
Martín:
- (reflexionando)
- Necesitamos encontrar a otros hermanos en la fe que
también resistan durante este tiempo de gran tribulación.
Sofía:
- (mirando a José)
- ¿Conoces a alguien más que pueda estar en nuestra
situación, José?
José:
- (con un suspiro)
- He escuchado rumores de grupos de disidentes que han
escapado a las montañas, pero nunca he tenido contacto con ellos. La
situación es muy peligrosa; pero si deciden ir a buscarlos tengan mucho
cuidado.
Sentados alrededor de la mesa, se le predicó la verdadera
doctrina al vecino que nos había invitado a comer y le hablamos claramente
del libro del Apocalipsis el más importante de toda la Biblia y que se
estaba cumpliendo delante de nuestros ojos. Sabíamos que nuestra fe sería
puesta a prueba, pero también teníamos la certeza de que el Señor Jesús y el
Padre Celestial nos acompañan en cada paso, guiándonos.
Esa noche, en la casa refugio donde estábamos en medio del
bosque, nos fortalecimos en nuestra fe, sabiendo que el Señor estaba con
nosotros. La casa se convirtió en un refugio temporal, un faro de esperanza
en medio de la oscuridad. Y aunque la amenaza del falso Mesías y sus
seguidores seguía acechando, también sabíamos que la promesa de Jesús seguía
viva en nuestros corazones, tal como él dijo: "El que persevere hasta el
fin, ese será salvo."
Y así, nos quedamos en nuestro refugio del norte de España
preparándonos para los días venideros, donde la lucha entre la luz y la
oscuridad se intensificaría mientras nosotros seriamos testigos del
cumplimiento de las profecías que encontramos en el Apocalipsis. La marca de
la bestia y el comienzo de su reinado de 42 meses era solo el comienzo, pero
la fe en el Dios Supremo, el Padre Celestial y en su Hijo Jesucristo, el
Señor, nos daba la fuerza y el gozo para enfrentar lo que vendría con
paciencia y fe.
La luz del sol apenas comenzaba a filtrarse entre los
árboles, iluminando el camino hacia un nuevo día. Sin embargo, la atmósfera
seguía impregnada de tensión y temor, como si el mundo estuviera a la espera
de un desenlace inevitable.
Al día siguiente por la mañana, nuestro vecino José, que nos
había invitado a comer en su casa, confió totalmente en el Señor Jesús, y
confesó con su boca que Él es el verdadero Mesías de Israel y el Hijo del
Dios Supremo, el Padre Celestial. Se arrepintió de todos sus pecados y, en
un acto de fe lo bauticé en el agua en el nombre del Señor Jesús. El
bautismo simboliza que empezó a ser engendrado por el Padre Celestial
espiritualmente, la limpieza de sus pecados fue un éxito y ahora, nueva
criatura es en Cristo.
José:
- (saliendo del agua, con una sonrisa de alivio)
- Gracias, hermanos. Ahora me siento renovado y confío en
el Señor.
Cuando finalizó el bautismo, Martín llamó a Daniel y a José,
para mostrarles la noticia que pasaban en la TV. Nos reunimos alrededor del
televisor en el refugio, donde la imagen mostraba la situación actual en el
imperio del falso mesías, la bestia.
Noticiero:
-Nuestras
fuerzas policiales de seguridad, así como el ejército han capturado a
cientos de enemigos del reino de Dios y del mesías y han sido llevados a
campos de reclusión donde serán juzgados y sus líderes fanáticos serán
decapitados.
Mientras
tanto los seguidores de nuestro mesías salvador se acercan por miles a los
edificios del gobierno para dejarse poner el sello de Dios en la frente y en
la mano derecha con el cual podrán comprar y vender y además están adorando
la nueva imagen de nuestro salvador del mundo, y que es un nuevo robot
humanoide con el mismo aspecto físico que nuestro mesías. Esta imagen del
Mesías le ha sido dada la capacidad de hablar y de hacer ejecutar a todos
aquellos que no la adoren.
Sofía, observando desde una esquina, dijo:
- Esa gente es tan idiota, han elegido las tinieblas.
Daniel, dirigiendo su mirada a Sofía, le dijo:
- Ya no tienen rescate, así que, quédate tranquila.
De repente, un sonido ensordecedor llenó el aire. Nos
asomamos a la ventana y vimos helicópteros sobrevolando la zona donde
teníamos nuestro refugio. Cuatro vehículos policiales llegaron a la casa de
nuestro vecino José, al cual se llevaron preso.
El hermano José, nuestro vecino, que había sido capturado por
la policía les dijo lo siguiente a sus captores:
- ¿Qué ganan con esto? La marca es solo un signo de
esclavitud. Nos pueden capturar, pero nunca nos van a controlar.
El sargento de la policía le dijo lo siguiente:
- Tienen mucho que aprender. Llévenlo a la cárcel.
El hermano José respondió lo siguiente al sargento de
policía:
- Nuestro cuerpo pueden matar, pero nuestra alma no.
(Recordando las palabras del Señor Jesús).
Pero en ese momento, uno de los policías que le capturó le
golpeó fuerte en el rostro, lo metieron en la furgoneta de la policía y se
lo llevaron
Sofía:
- (con lágrimas en los ojos)
- ¡No dejaremos que su sacrificio sea en vano!
Martín:
- (con determinación renovada)
- Perseveraremos hasta el final. No importa lo que nos
hagan, no cederemos pues la victoria final es nuestra.
3
LA MARCA DE LA BESTIA
(Escrito por Daniel Motte)
La ciudad de Madrid había cambiado en cuestión de días. Dos
semanas habían pasado desde el final de la gran guerra mundial termonuclear,
un conflicto que dejó cicatrices profundas en la tierra y miles de millones
de muertos. La destrucción era visible por todas partes; edificios en
ruinas, calles desiertas y un aire de desesperanza que se apoderaba de cada
rincón. Sin embargo, lo de la guerra no me preocupaba, ni mucho menos la
invasión que había seguido. La llegada de Satanás a la tierra junto con sus
ángeles extraterrestres malvados, disfrazados de salvadores del mundo, había
sumido a la humanidad en un estado de confusión y muchos con esperanza de
que dicha invasión extraterrestre era la llegada del reino de Dios y de
Cristo a la tierra, pero era un gran engaño.
En los últimos días había notado un cambio en el ambiente.
Las personas que antes caminaban con la cabeza en alto ahora parecían
sombras de sí mismas. Caminaban rápidamente hacia los edificios del
gobierno, formando largas filas frente a ellos, como si fueran atraídos por
una fuerza invisible.
Vi a muchos, grandes y pequeños, salir de ese edificio del
gobierno con una marca o sello visible en su mano derecha y en la frente, un
escalofrío recorrió mi espalda. Era la predicha marca de la bestia, la cual
tenía el nombre del falso mesías emperador y el número de su nombre, él 666.
Esta marca o sello era una especie de microchip en forma de tatuaje o
sello impreso en la frente y en la mano derecha de todas esas miserables y
desdichadas almas que los identificaba como seguidores del régimen oscuro
que había tomado el control de diez reinos, el imperio del nuevo emperador o
falso mesias que el Apocalipsis llama la bestia. Ese sistema electrónico de
marcas a partir de entonces iba a servir para comprar y vender en ese nuevo
régimen al que llamaban el reino de Dios en la tierra.
- Martín: (llamando a la puerta)
- ¡Daniel! ¿Estás ahí? ¡Ábreme, por favor!
- Daniel:
- (pensando) No podía creer que ya estábamos en este punto.
Abrí la puerta y allí estaba Martín, pálido y agitado.
- Sofía: (asomándose detrás de Martín)
- Daniel, tienes que salir de aquí. La situación es peor de
lo que imaginamos.
Los tres nos conocíamos desde hacía años, unidos por nuestra
fe en el Señor Jesús y fieles a la verdadera doctrina y nuestra resistencia
contra el mal.
La llegada de la marca de la bestia había sido un golpe
devastador para millones de personas que decían ser cristianos evangélicos y
que esperaban un rapto de la Iglesia al cielo antes de una tribulación de
siete años. Un falso rapto que nunca ocurrió.
Los pobres infelices y engañados que llevaban esa marca en la
frente y en la mano derecha parecían haber perdido su humanidad; sus ojos
estaban vacíos y sin vida, como si un velo oscuro se hubiera apoderado de
sus almas. La tentación de recibir la marca en la frente y en la mano
derecha era fuerte, sobre todo para aquellos que deseaban comprar y vender
en un mundo donde la alimentación básica se había convertido en un lujo.
- Daniel:
- ¿Han visto lo que está ocurriendo fuera? La gente ha
perdido el norte. ¡No puedo creer que sean capaces de aceptar esa marca
electrónica impresa en la piel!
- Martín:
- (con voz temblorosa)
- Lo he visto, Daniel. Es aterrador. La gente se empuja por
entrar en esos edificios del gobierno como si fueran al mercado. No
entienden que están entregando sus almas al mismísimo Satanás y están
sellando su propia condenación.
- Sofía:
- (con determinación)
- Pero nosotros, los verdaderos cristianos bíblicos que
creemos en el libro del Apocalipsis sabemos la verdad. No podemos sucumbir a
esa tentación satánica de dejarnos marcar para poder comprar y vender. El
Señor Jesús no permitirá que los suyos caigan en esa tentación que ha venido
a este imperio de la bestia formado por 10 reinos, si permanecemos firmes en la
verdadera doctrina creyendo en la revelación de Cristo en el Apocalipsis.
- Martín:
- (mirando por la ventana)
- La situación está empeorando. Escuché que hay grupos que
están tratando de resistir, pero muchos ya han caído en la trampa de la
marca y se han puesto voluntariamente ese microchip en la frente y en la mano
derecha para poder comprar y vender.
- Sofía:
- (con firmeza)
- No podemos ser parte de eso. Vamos, Daniel, guíanos.
La calle estaba desierta, y el aire se sentía más pesado que
antes. Las sombras de los edificios parecían alargarse, como si quisieran
atraparnos.
Mientras caminábamos, observé a los que pasaban a nuestro
lado, los cuales llevaban la marca del falso mesías visible en la frente y
en la mano derecha y que les servía para comprar y vender alimentos, otros
parecían completamente ajenos a lo que estaba sucediendo. Eran como zombis,
guiados por un propósito que no entendían. La atmósfera era tensa, y a cada
paso sentía que el enemigo estaba al acecho, esperando la oportunidad
perfecta para asestarnos un golpe.
- Martín:
- (susurrando)
- ¿Has notado cómo nos miran? Sienten que somos diferentes
porque no tenemos esa marca en la frente ni la mano derecha.
- Sofía:
- (con firmeza)
- Eso es porque tenemos la luz del Señor en nosotros. No
debemos dejar que nos intimiden ni vamos a caer en la tentación de dejarnos
marcar como si fuéramos ganado ya que el Señor Jesús nos guarda para no caer en
esa tentación diabólica de la marca.
- Daniel:
- (con un suspiro de alivio)
- Aquí en esta casa en medio del bosque estaremos más
seguros. Ahora, hablemos de lo que debemos hacer y organizarnos.
Nos sentamos en el salón de la casa para organizar nuestra
vida en común que a partir de entonces íbamos a tener. Cada uno compartió sus
experiencias desde la llegada de la marca de la bestia, la cual estaban
haciendo pasar por el sello de Dios.
La desesperación se había apoderado de millones de personas
que llevaban esa marca, y los rumores de resistencia eran escasos.
La conversación fluyó entre nosotros, llena de temor y fe.
Sabíamos que la batalla apenas comenzaba.
La profecía bíblica del futuro imperio de la bestia formado
por 10 reinos se estaba cumpliendo delante de nuestros ojos, y había dado
comienzo ese período de 42 meses mencionado en el capítulo 13 del
Apocalipsis, durante esos 3 años y medio lo que nos esperaba es la
persecución por causa de nuestra doctrina, el hambre y la sed, así como el
martirio de muchos de nosotros. Aun así, la tentación para ponernos esa
marca en la frente y en la mano derecha era muy grande, pero gracias a
Cristo nosotros no caíamos en dicha tentación; el deseo de sobrevivir podía
llevar a cualquiera a ceder, excepto a los verdaderos cristianos que estábamos
pasando por la tribulación y gracias a Dios personas misericordiosas nos
estaban ayudando con comida y agua, tal como predijo Jesús en el capítulo 25
de Mateo cuando habló de esas ovejas misericordiosas que ayudarían a los
hermanos pequeños de Jesús, y que somos nosotros.
- Sofía:
- (mirando al horizonte)
- ¿Qué haremos si la situación empeora? Necesitamos un
plan.
- Martín:
- (pensativo)
- Podríamos unirnos a otros que también resistan. He
escuchado rumores de grupos en las montañas.
- Daniel:
- (con determinación)
- Sí, debemos encontrar a esos grupos. La unión es nuestra
fortaleza. No podemos rendirnos ante el enemigo.
Las horas pasaron mientras discutíamos estrategias y orábamos
por sabiduría. La luz del sol comenzaba a ocultarse, y la oscuridad se
cernía sobre nosotros, pero dentro de mí había una chispa de esperanza.
Sabía que el Señor estaba con nosotros, guiándonos en medio de la tormenta y
de la tribulación.
Mientras el día se desvanecía, sentí que el verdadero desafío
apenas comenzaba. La lucha entre la luz y la oscuridad se intensificaría, y
nosotros debíamos estar preparados. La marca de la bestia era solo el
comienzo de una batalla espiritual mucho más grande. Teníamos que aferrarnos
a nuestra fe y a nuestra esperanza en la manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo, sin dudar, teníamos que mantenernos firmes
en la verdadera doctrina que conocíamos, porque al final la victoria
pertenece a los verdaderos cristianos que perseveran en esta verdadera
doctrina hasta el final; éstos son victoriosos, ellos son los vencedores
como dice el Apocalipsis y que en el futuro reinarán con Cristo sobre la
tierra.
4
PERSEVERANCIA EN EL
REFUGIO
(Escrito por Daniel Motte)
Después de la captura del hermano José, que había sido
nuestro vecino, decidimos seguir unidos en el refugio donde estábamos dentro
del bosque, viviendo de forma armoniosa y organizada los 12 hermanos que
estábamos en la casa. A pesar de la escasez de alimentos y del hambre
nuestro gozo era inmenso y cada día veíamos como se cumplían las profecías
del Apocalipsis.
De repente, el noticiero de la televisión comenzó a hablar:
Noticiero
(con enojo):
-Han
aparecido dentro de los enemigos del reino de Dios dos fanáticos religiosos
que están luchando contra el reino de Dios en la tierra. Ellos son enemigos
de Dios y del Mesías, así como enemigos del gran profeta enviado por Dios, y
que es el sumo Pontífice de Roma.
Estos dos
fanáticos religiosos son auténticos criminales ya que tienen poderes
satánicos con los cuales están matando a todos los siervos de Dios. Cada vez
que algún policía del reino de Dios en la tierra saca el arma para
defenderse de ellos, entonces esos policías comienzan a arder de repente y
sus cuerpos son completamente reducidos a cenizas.
Daniel, levantándose de su silla con una sonrisa, dijo lo
siguiente:
- Estos dos profetas de Dios son los dos testigos que
edifican la Iglesia, tal como se profetiza en el Apocalipsis capítulo 11.
Ahí leemos que estos dos profetas ejercerían el derecho a la legítima
defensa y Dios los dotaría con poderes sobrenaturales para matar a sus
enemigos que les quieran matar a ellos y para enviar toda clase de plagas en
el imperio de la bestia.
Martín:
- (en voz baja, pero con entusiasmo)
- ¡Es cierto! La profecía se está cumpliendo ante nuestros
ojos.
Estos dos profetas han sido enviados por Dios para edificar
la Iglesia de Cristo exhortando a los malvados para que se arrepientan y
enseñando la verdadera doctrina que las iglesias falsas han ocultado durante
siglos y además también consuelan a los verdaderos cristianos que están
pasando por la gran tribulación con las promesas de la vida eterna en el
reino de Dios. Estos dos profetas tienen por misión edificar la Iglesia de
Cristo para que esté preparada para recibir al Señor cuando él venga del
cielo al final del reinado de la bestia
Y así, mientras la oscuridad se cernía cada día más sobre el
imperio de la bestia, la luz de nuestra fe seguía brillando. En cada
oración, en cada palabra de aliento, nos preparábamos para el día en que la
verdadera justicia se manifestara. En esta gran prueba quedará demostrado
que somos dignos del reino de Dios por el que padecemos.
En medio de esta gran tribulación, decidimos cantar en la
casa de refugio el Salmo 34, elevando nuestra voz al Dios supremo, Padre
Celestial, agradeciéndole por su amor y por la fortaleza que nos daba en
esos momentos de prueba.
Daniel:
- (cantando suavemente)
- "Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará de
continuo en mi boca."
Después de dos años de comenzar el reinado de la bestia, más
mártires de la Iglesia daban su vida por confiar en el Señor Jesús y por
predicar el libro del Apocalipsis. Mientras nosotros seguíamos todavía en el
refugio del norte de España observando con gozo el cumplimiento de las
profecías del Apocalipsis.
Los seguidores fanáticos del falso mesías seguían delatando a
la policía a todos aquellos que sospechaban ser enemigos de ese falso reino
de Dios, pero no sabían que la terrible ira de Dios el Padre ya estaba muy
cerca de caer sobre ellos.
5
EL
DERRAMAMIENTO DE LA IRA DE DIOS
(Escrito por Tito Martínez)
Hacía unos tres años que había comenzado el reinado de la
bestia y que habían hecho pasar por el reino de Dios. Millones de fanáticos
seguidores del falso mesías y del falso profeta proclamaban que ya había
venido la paz y la seguridad a ese imperio de la bestia formado por 10
reinos y que los enemigos fanáticos del reino de Dios estaban ya
encarcelados y sus líderes habían sido ejecutados cortándoles la cabeza.
El mismísimo Satanás disfrazado como ángel extraterrestre de
luz y el falso mesías eran adorados por millones de personas en todo el
imperio de la bestia formado por 10 reinos. Todos ellos mostraban con
orgullo la marca del falso mesías en su frente y en su mano derecha. Ellos
decían que esa especie de tatuaje o microchip los salvaría de la muerte e
incluso les habían hecho creer que ese sello les podría dar incluso la
inmortalidad.
El falso reino de Dios que Satanás, la bestia y el falso
profeta habían traído a ese imperio de la bestia formado por 10 reinos
estaba a punto de ser destruido totalmente y la venganza de Dios enviando su
ira estaba a punto de ser derramada en ese imperio de la bestia.
Este derramamiento de la ira de Dios se describe en el
capítulo 16 del libro del Apocalipsis.
Los siete ángeles que están en el templo celestial de Dios se
dispusieron a derramar sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
El primer ángel derramó su copa sobre la tierra y vino una
úlcera maligna y pestilente sobre todos los hombres que tenían la marca de
la bestia en la frente y en la mano derecha y que adoraban su imagen.
Ésa marca o microchip implantado en la frente y en la mano
derecha que la bestia había prometido que les daría la salud y la
inmortalidad se convirtió en un terrible castigo y maldición, pues aquellos
que tenían ese microchip en forma de tatuaje en la frente y en la mano
derecha recibieron una terrible úlcera en la frente y en la mano derecha la
cual era repugnantemente apestosa y muy dolorosa. Todos ellos gritaban de
dolor y angustia y nada podía calmar el sufrimiento de ellos.
El resto de copas de la ira de Dios se describen en el
capítulo 16 del Apocalipsis.
Todo el imperio de la bestia formado por 10 reinos se quedó
completamente en tinieblas, ya que una misteriosa oscuridad vino sobre todo
ese imperio y aquellos seguidores de la bestia y que tenían su marca en
forma de tatuaje llegaban a morderse de dolor sus lenguas. Todos ellos
comenzaron a blasfemar contra el Dios del cielo a causa de sus terribles
dolores y sus úlceras y no quisieron arrepentirse de sus obras.
6
LOS DOS PROFETAS DE DIOS
(Escrito por Tito Martínez)
Mientras tanto los dos profetas de Dios seguían edificando la
Iglesia de Cristo con la verdadera doctrina y consolando a los verdaderos
seguidores de Jesucristo que estaban pasando por la gran tribulación. Sin
embargo, cuando se cumplieron 1260 días desde que comenzaron a predicar los
dos profetas de Dios estos fueron capturados por la policía del falso mesías
en Jerusalén y encarcelados.
El propio falso mesías, el emperador, fue a visitarlos a la
prisión ya que él mismo con sus propias manos había decidido degollarlos.
Cuando el falso mesías llegó al calabozo que se encontraba en
Jerusalén los dos profetas de Dios estaban encadenados, entonces sacó un
cuchillo y delante de los guardias los degolló y murieron desangrados.
Incluso este asesinato de los dos profetas fue grabado en video para ser
difundido en todas las televisiones del imperio de la bestia.
Al día siguiente el falso mesías ordenó que los cadáveres de
estos dos profetas fueran expuestos en una plaza grande de Jerusalén y de
esta manera proclamaría a todo el imperio su victoria sobre estos dos
profetas que tanto daño habían hecho a los seguidores del falso mesías y que
tantas plagas habían enviado sobre el imperio de la bestia.
Una vez más se cumplió la profecía del Apocalipsis que se
encuentra en el capítulo 11. Los cadáveres de estos dos profetas fueron
expuestos en esa plaza de Jerusalén, millones de personas pudieron ver por
televisión la victoria del falso mesías sobre estos dos profetas. Los 10
reyes del imperio de la bestia incluso se enviaron regalos unos a otros para
festejar la muerte de esos dos profetas de Dios.
Sin embargo, después de tres días y medio el espíritu de vida
entró en el cuerpo de esos dos profetas y resucitaron en presencia de todos
sus enemigos. Millones de personas lo pudieron ver incluso por televisión. Y
de repente se escuchó una gran voz del cielo que decía: “subid acá”. Y estos
dos profetas de Dios subieron al cielo en una nave voladora que estaba
arriba y todos sus enemigos lo pudieron presenciar en directo.
En el momento que esos dos profetas de Dios entraron en esa
nave voladora estalló un gran terremoto en Jerusalén y murieron 7000
personas y los que no fueron muertos quedaron aterrorizados y glorificaron a
Dios
Ese gran terremoto no solamente afectó la ciudad de
Jerusalén, la cual quedó dividida en tres partes, sino que también se
convirtió en un terremoto gigantesco, el más grande de toda la historia.
Todas las ciudades del imperio de la bestia formado por 10 reinos se
derrumbaron no quedando en pie ninguna ciudad del imperio. Los muertos se
contaron por cientos de millones.
7
LA DESTRUCCIÓN DE ROMA
(Escrito por Tito Martínez)
Durante tres años y medio la iglesia católica romana que es
la gran ramera mencionada en el libro del Apocalipsis gobernó el imperio de
la bestia junto con el falso mesías. Esta Iglesia satánica y criminal, que
es la Iglesia católica, estaba ebria de la sangre de los santos y de los
mártires de Jesús ya que durante esos 42 meses había perseguido y asesinado
a muchos santos de Dios que creían y predicaban el libro del Apocalipsis, es
decir, el testimonio de Jesucristo.
Sin embargo, el falso mesías, y sus 10 reyes aliados
decidieron traicionar a la Iglesia Católica y destruirla para siempre, sin
saberlo ellos iban a cumplir la voluntad de Dios y que era destruir la
iglesia católica romana completamente.
El falso mesías, apoyado por sus 10 reyes aliados, ordenaron
colocar en la ciudad de Roma y en un lugar estratégico bajo tierra una bomba
termonuclear de 200 megatones, y cuando llegó el momento la hicieron
estallar a distancia.
La mega explosión termonuclear redujo a cenizas la ciudad de
Roma en una sola hora, matando a millones de personas que vivían en Roma,
todos sus edificios, incluidos los palacios vaticanos, fueron arrasados por
el fuego termonuclear y reducidos a cenizas, pero además dicha explosión
nuclear de 200 megatones produjo un terremoto tan grande que hizo hundir en
el mar Mediterráneo toda la ciudad de Roma, la cual desapareció para siempre
de la faz de la tierra y nunca más fue hallada.
Todos los que tenían barcos en el mar Mediterráneo pudieron
ver esa gran explosión termonuclear de 200 megatones que destruyó la ciudad
de Roma y pudieron ver también como la capital de la iglesia católica se
hundía para siempre en el mar Mediterráneo. Desde más de 50 kilómetros mar
adentro de la costa italiana todos los que estaban en barcos pudieron
presenciar el gigantesco hongo termonuclear que anunciaba la destrucción de
Roma. Fue la explosión termonuclear más grande de toda la historia y que
hizo desaparecer completamente la ciudad de Roma. Todos los magnates y
poderosos del imperio de la bestia comenzaron a lamentarse, a gritar y a
llorar ya que todos ellos se habían enriquecido con todo el inmenso comercio
y negocios de todo tipo de productos fabricados por empresas controladas por
la Iglesia Católica, pero en una sola hora todos esos ricos y poderosos del
imperio habían perdido todas sus ganancias y se habían arruinado
completamente al ser destruida dicha ciudad. Esta gran profecía con todo
lujo de detalles está escrita en el capítulo 18 del libro del Apocalipsis.
8
LA VENIDA DE CRISTO Y EL
ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA
(Escrito por Tito Martínez)
Inmediatamente después de la destrucción total de Roma
ocurrió el evento más importante de toda la historia, un evento profético
que durante esos tres años y medio de gran tribulación habían estado
esperando los verdaderos seguidores de Cristo que creemos y predicamos el
libro del Apocalipsis.
Los dos profetas de Dios ya habían edificado la Iglesia de
Cristo durante el tiempo de su ministerio, ellos ya habían cumplido su
misión, Dios los había resucitado y juntamente con la Iglesia de Cristo
fueron arrebatados en naves voladoras para recibir a Cristo en el aire.
Las llamadas bodas del Cordero habían comenzado, es decir, la
unión de Cristo con su Iglesia y que ocurrió en el momento que Jesús
apareció en el cielo acompañado por miles de legiones de ángeles. Fue la
mayor invasión extraterrestre de toda la historia de la humanidad, pues el
cielo se llenó de naves voladoras procedentes del reino de los cielos. Todos
aquellos santos de Dios que fueron muertos a lo largo de la historia
resucitaron con cuerpos gloriosos. Aquellos santos que fueron asesinados
durante el reinado de la bestia fueron resucitados también con cuerpos
gloriosos de carne celestial e incorruptible y aquellos santos que quedaron
vivos en la tierra fueron cambiados o transformados en un abrir y cerrar de
ojos, en un momento, recibiendo un nuevo cuerpo glorioso de carne celestial.
Todos juntos fueron arrebatados en esas naves voladoras para recibir a
Cristo en el aire mientras él majestuosamente descendía a la tierra para
destruir completamente el imperio de la bestia.
El Señor Jesucristo estaba acompañado por miles de ejércitos
celestiales que venían del cielo en naves voladoras.
El falso mesías, es decir, la bestia, así como sus 10 reyes
aliados y todos sus ejércitos estaban reunidos en la tierra de Israel para
intentar impedir la llegada de Cristo a la tierra para gobernar el mundo,
todos ellos se reunieron para impedir por la fuerza esta gran invasión
extraterrestre de Cristo y sus ángeles extraterrestres.
Poderosos cañones de rayos láser que el falso mesías tenía
reservados en sus arsenales militares fueron colocados en el campo de
batalla apuntando al cielo para intentar así aniquilar al Señor Jesucristo y
sus ejércitos celestiales, sin embargo, esas poderosas armas de alta
tecnología no consiguieron hacer absolutamente nada contra Cristo y sus
ejércitos celestiales, al contrario, de repente el falso mesías fue
capturado por uno de estos varones celestiales que formaban parte de sus
ejércitos celestiales. Juntamente con el falso mesías fue capturado también
el Papa de Roma, es decir, el falso profeta que había engañado a millones de
personas con sus prodigios y milagros satánicos. Estos dos individuos fueron
arrojados vivos a un lago de fuego donde fueron atormentados de forma
espantosa y después destruidos completamente hasta ser reducidos a cenizas.
Los 10 reyes aliados con el falso mesías juntamente con todos
los ejércitos que estaban ahí reunidos fueron totalmente aniquilados por el
propio Cristo con un rayo mortal que salía de su boca. Todos esos ejércitos
de la bestia quedaron destrozados y convertidos en trozos de carne
esparcidos por el gigantesco campo de batalla y sirvieron de comida para
millones de aves como buitres y águilas que se lanzaron sobre esos pedazos
de carnes esparcidos por ese gigantesco campo de batalla. Todas esas aves se
hartaron de carne limpiando así todo ese territorio. Todo esto está
explicado con todo lujo de detalles en el capítulo 19 del Apocalipsis.
9
EL DESCENSO DE CRISTO Y SU IGLESIA A
LA TIERRA Y EL COMIENZO DEL MILENIO
(Escrito por Tito Martínez)
Justo antes del descenso de Cristo y su Iglesia a la tierra
uno de los ángeles de Dios capturó también a Satanás, el cual estaba en la
tierra disfrazado como ángel de luz.
Dicho ángel de Dios prendió a Satanás y lo ató con una
especie de cadena grande y lo arrojó a un lugar en el interior del océano
llamado el abismo y que es una especie de prisión en la cual Satanás estará
encerrado para que no pueda engañar a las naciones durante un período de
1000 años literales. Después de esos 1000 años Satanás será soltado de esa
prisión y Dios lo utilizará para poner a prueba una vez más a la humanidad.
Esto está predicho en Apocalipsis 20:1-3.
Una vez que Cristo haya destruido completamente el imperio
del falso mesías, es decir, de la bestia y juntamente con el falso profeta
hayan sido destruidos en el lago de fuego y una vez que Satanás esté
encerrado en el abismo para que no pueda engañar a las naciones Cristo
descenderá majestuosamente a la tierra, poniendo sus pies sobre el monte de
los Olivos el cual se partirá por la mitad formando en medio un gran valle
y entonces él descenderá a la tierra acompañado por todos sus santos ángeles y
por su Iglesia de santos resucitados con nuevos cuerpos gloriosos. Esta gran
profecía está escrita en el capítulo 14 del profeta Zacarías.
Es entonces cuando Jesús descenderá a la tierra y se sentará
en un trono resplandeciente para juzgar a todos los supervivientes que hayan
quedado en la tierra, dicho juicio de las naciones de la tierra está escrito en
Mateo 25:31-46. A partir de entonces dará comienzo el periodo dorado de 1000
años durante el cual Cristo gobernará con justicia sobre las naciones de la
tierra juntamente con su Iglesia resucitada, así lo leemos en Apocalipsis
20:4-6.
Durante esos 1000 años Jesús será el Rey sobre toda la tierra
y habrá un único gobierno mundial. La nación de Israel habrá sido restaurada
en su tierra y la ciudad de Jerusalén será reconstruida y embellecida y se
habrá convertido en la capital del mundo desde la cual Jesús gobernará con
justicia y será el emperador mundial.
Durante esos 1000 años la tierra será repoblada y habrá
venido una nueva era de justicia y de paz sobre todas las naciones. Las
guerras habrán terminado para siempre, los ejércitos serán abolidos y nadie
se entrenará más para la guerra. Todos los habitantes de la tierra habrán
llegado al conocimiento de la verdad ya que el diablo no podrá engañar a las
naciones durante ese período de 1000 años. Todas las religiones falsas
habrán dejado de existir y el progreso de la humanidad será espectacular
bajo ese gobierno mundial de Cristo y su Iglesia glorificada.
En el libro del Apocalipsis capítulo 20:7 leemos que después
de esos 1000 años Satanás será soltado del abismo, es decir, una vez más
Dios utilizará Satanás para probar al ser humano, tal como lo hizo a lo
largo de la historia.
Una vez que Satanás haya sido soltado del abismo y dejado
libre hará lo único que sabe hacer: engañar al mundo.
El diablo disfrazado una vez más como ángel de luz engañará a
miles de millones de seres humanos traidores y enemigos del reino de Dios
convenciéndoles para que se rebelen contra el gobierno mundial de Cristo y su
Iglesia. Satanás les dirá que les promete la verdadera libertad y democracia
y miles de millones de traidores se unirán a él. Un inmenso ejército de
miles de millones de traidores y seguidores de Satanás rodearán la capital
del mundo, Jerusalén, para intentar derrocar el gobierno mundial de Cristo,
pero de repente Dios enviará fuego del cielo y los consumirá de forma
semejante como lo hizo con las antiguas ciudades de Sodoma y Gomorra sobre
las cuales también envió fuego del cielo y las destruyó. Todos esos miles de
millones de traidores al gobierno mundial de Cristo habrán sido quemados y
destruidos y así es como Dios habrá probado a la humanidad y limpiado el
mundo.
Como Satanás es una herramienta en las manos de Dios para
probar al ser humano y ya habrá cumplido su misión de engañar y tentar
entonces Dios se deshará de él y lo arrojará al lago de fuego donde será
totalmente destruido para siempre y dejará de existir. Esta profecía la
leemos en Apocalipsis 20:7-10.
10
EL GRAN JUICIO FINAL
(Escrito por Tito Martínez)
Justo después de la destrucción de todos los traidores y
enemigos del gobierno mundial de Cristo y después de la destrucción de
Satanás se efectuará el gran juicio de todos los muertos que fallecieron a
lo largo de la historia humana.
En Apocalipsis 20:11-15 se describe el gran juicio de todos
los muertos y que ocurrirá después del Milenio.
En primer lugar, Dios destruirá con fuego la actual tierra
junto con su atmósfera para poder así hacer Dios un nuevo mundo, una nueva
tierra muy diferente a la actual, pero muchísimo mejor.
Miles de millones de muertos resucitarán para comparecer en
este juicio delante del gran trono blanco y cada uno de ellos será juzgado
conforme a las obras que hizo cuando vivió en la tierra.
Aquellos que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de
vida, pero los que hicieron lo malo resucitarán para condenación, tal como
dijo Jesús en Juan 5:28-29. Todos aquellos que no tengan sus nombres
escritos en el libro de la vida serán arrojados al lago de fuego y
destruidos, pero aquellos que hicieron lo bueno y tengan sus nombres
escritos en el libro de la vida entrarán en el reino de Dios para vivir para
siempre.
11
LA CREACIÓN DEL NUEVO MUNDO Y EL DESCENSO DE LA NUEVA JERUSALÉN
(Escrito por Tito Martínez)
En los capítulos 21 y 22 del Apocalipsis está escrito cómo
será el glorioso final y el nuevo inicio de esta historia de la humanidad.
Una vez que Dios haya destruido con fuego el actual cielo y
la actual tierra entonces el Padre celestial hará un nuevo mundo mucho mejor
que el actual sobre el cual descenderá la capital del universo, la nueva
Jerusalén celestial.
El dolor, la tristeza y la muerte habrán dejado completamente
de existir en esta nueva tierra, todo eso será cosa del pasado. Todos los
seres humanos que vivan en la nueva tierra habrán recibido la inmortalidad y
esa capital del universo, la nueva Jerusalén, será la morada de la Iglesia
de Cristo que gobernará el universo por los siglos de los siglos.
Esa capital del universo, la nueva Jerusalén, será una ciudad
absolutamente física y literal.
El libro del Apocalipsis incluso da sus dimensiones y los
materiales con los cuales está construida.
Dicha ciudad es como una gigantesca piedra preciosa en forma
de inmensa pirámide.
Toda ella está construida con una especie de oro puro
transparente desconocido completamente en la tierra.
Su longitud y su anchura tiene las mismas dimensiones,
incluso se da la cifra: 12.000 estadios, que en kilómetros son unos 2.400 km
de largo, de ancho y de alto.
En esa inmensa y gloriosa capital del universo que descenderá
a la nueva tierra estará el trono de Dios y de Cristo, es decir, todo el
centro gubernamental del universo se encontrará en esa nueva Jerusalén desde
la cual se gobernará sobre todo el universo por los siglos de los siglos.
El capítulo 22 del Apocalipsis dice que todos los seres
humanos inmortales podrán ver con sus ojos al Dios supremo, el Padre
celestial, indicando así que el Dios Padre tiene un cuerpo físico de carne
celestial.
En esa Ciudad celestial no existirá la noche ya que tendrá su
propia luz procedente de Dios.
Antes de terminar este libro de profecía quiero resaltar las
palabras que dijo Jesús en Apocalipsis 22:6. Él dijo que estas palabras
escritas en el Apocalipsis son fieles y verdaderas, es decir, todas se van a
cumplir de forma literal.
Jesús dijo que él vendrá rápidamente, como un relámpago que
cruza el cielo, y felices son todos aquellos que guardan y creen en las
palabras proféticas de este libro del Apocalipsis.
