JESUCRISTO RESUCITADO SIGUE SIENDO UN HOMBRE DE CARNE Y HUESOS

Millones de falsos cristianos no creen realmente en la resurrección del Señor Jesucristo.

En este importantísimo documento de estudio bíblico le voy a demostrar de forma irrefutable que Cristo resucitó al tercer día con un nuevo cuerpo físico de carne y huesos, pero una carne y huesos celestiales, muy diferente al cuerpo de carne y sangre corruptible que tenemos los seres humanos aquí en la tierra.

Sin embargo, Satanás ha conseguido engañar a millones de falsos cristianos a los cuales Jesús llamó la cizaña, es decir, hierba mala, y que un día serán recogidos por los ángeles y arrojados al fuego para ser quemados y destruidos por embusteros y malvados (Mateo 13:38-43).

En este importante estudio vamos a analizar los pasajes bíblicos que hablan de la resurrección de Cristo y va a comprobar muy fácilmente que Jesús resucitó con un nuevo cuerpo físico de carne y huesos incorruptible y que el Nuevo Testamento llama cuerpo espiritual o cuerpo celestial.

Satanás ha hecho creer a millones de falsos cristianos que la resurrección de Cristo fue “espiritual”, es decir, todos estos falsos cristianos enseñan que el actual cuerpo glorioso que tiene Cristo en el cielo es un cuerpo inmaterial e invisible, sin carne ni huesos, ¡¡esto es absolutamente todo lo contrario de lo que enseñó el propio Jesús y sus apóstoles!!

En realidad, millones de falsos cristianos, que son esa hierba mala, la cizaña, rechazan completamente la verdadera resurrección de Cristo, aunque ellos digan que creen en la resurrección de Jesús, en realidad es mentira, ellos están negando la verdadera resurrección de Jesús tal como enseña la Biblia ya que niegan que Cristo resucitó con un cuerpo físico de carne y huesos.

La doctrina de que Cristo resucitó como un espíritu inmaterial e invisible es absolutamente satánica y anticristiana. Los que enseñan esa doctrina de demonios son apostatas de la fe, es decir, son falsos cristianos que se han apartado de la verdadera doctrina para seguir doctrinas de demonios.

Vamos a comenzar a analizar todos los pasajes bíblicos del Nuevo Testamento que hablan de la verdadera resurrección del Señor Jesucristo.

Jesús resucitó con un cuerpo de carne y huesos

Los hijos del padre de la mentira que niegan que Jesús resucitó con un cuerpo físico de carne y huesos están insultando al propio Jesús llamándole mentiroso. Veamos lo que dijo Jesús después de resucitar:

Lucas 24:36 al 43 Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.

Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.

Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?

Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies.

Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel.

Y él lo tomó, y comió delante de ellos.

Fíjese bien.

Jesús, después de resucitar, se apareció en medio de sus apóstoles con un cuerpo físico de carne y huesos, esa es la prueba irrefutable y absoluta de que Cristo resucitó con un cuerpo de carne y huesos, él no resucitó de ninguna manera con un cuerpo inmaterial e invisible.

Observe también atentamente como Cristo tenía el poder de materializarse y desmaterializarse, ya que apareció físicamente en medio de ellos. Esta es una de las cualidades sobrenaturales que tienen los cuerpos celestiales, ellos pueden aparecer en cualquier lugar y desaparecer instantáneamente.

Entonces sus apóstoles espantados creían que estaban viendo un espíritu, es decir, una entidad inmaterial.

La palabra griega que ha sido traducida por “espíritu” en ese pasaje es la palabra pneuma, cuyo significado es espíritu, pero como algo inmaterial, como por ejemplo el viento. Lógicamente el viento no tiene carne ni huesos, por eso es que Jesús les dijo que un espíritu (el viento, pneuma) no tiene carne ni huesos como él tenía, indicando así que Jesús no era un espíritu inmaterial e invisible como lo es el viento, sino todo lo contrario, él tenía un cuerpo resucitado de carne y huesos, y para demostrarles que su cuerpo resucitado es de carne y huesos comió delante de ellos parte de un pez asado y un panal de miel.

Por consiguiente, aquellos que enseñan que Cristo resucitó con un cuerpo inmaterial e invisible han sido completamente engañados por Satanás ya que están enseñando todo lo contrario de lo que dijo Jesús, ya que él fue bien claro, su cuerpo resucitado es de carne y huesos y además podía comer. Sin embargo, esa carne y huesos celestial que tiene Jesús resucitado es muy diferente a la carne corruptible y terrenal que tenemos los seres humanos. ¡¡Es otro tipo de carne incorruptible y gloriosa!!

EL apóstol Pablo dijo que hay carnes celestiales

Los falsos cristianos que forman parte de la cizaña y los apostatas de la fe siempre dicen la mentira de que no hay carnes celestiales. Ellos en realidad insultan al Hijo de Dios y pisotean sus palabras, ya que, como hemos visto, Cristo resucitó con un cuerpo de carne y huesos celestial. El hecho de que Jesús resucitó con un cuerpo de carne y huesos es la prueba irrefutable de que hay carnes celestiales, tal como enseñó el apóstol Pablo en el siguiente pasaje que vamos a analizar:

1Corintios 15:39-40 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.

Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.

Fíjese bien lo que dijo el apóstol Pablo.

En el verso 39 Pablo habló de los cuatro tipos de carnes que existen en el mundo, es decir, aquí en la tierra y que son la carne de los hombres, la carne de las bestias, la carne de los peces y la carne de las aves, son cuatro tipos de carnes diferentes todas ellas terrenales y corruptibles las que existen a quien en el planeta tierra.

En el verso 40 Pablo dijo bien claro que hay cuerpos celestiales, así como existen cuerpos terrenales. Estos cuerpos terrenales ya hemos visto que son las cuatro diferentes clases de carnes que existen en el mundo. Observe como Pablo llamó a estas carnes terrenales cuerpos terrenales, o dicho en otras palabras, para el apóstol Pablo carne y cuerpo es exactamente lo mismo. Cuando en el Nuevo testamento se habla de cuerpo siempre se refiere a cuerpos de carne y huesos.

De la misma manera que hay cuerpos o carnes terrenales, también hay cuerpos o carnes celestiales, así lo dijo el apóstol Pablo.

Veamos unos cuantos pasajes del Nuevo Testamento en los cuales se dice bien claro que carne y cuerpo es exactamente lo mismo, es decir, son palabras sinónimas:

1Corintios 6:15 y 16 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.

¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.

Observe como Pablo en el verso 15 habla en primer lugar de nuestros cuerpos, los cuales obviamente son de carne y huesos. Y en el verso 16 Pablo dijo que el que se acuesta con una ramera se hace un cuerpo con ella, porque la Biblia dice: los dos serán una sola carne.

Fíjese como primero lo llama cuerpo y seguidamente lo llama carne, es decir, para el apóstol Pablo cuerpo y carne es exactamente lo mismo.

Por lo tanto, cuando Pablo dijo que hay cuerpos celestiales y hay cuerpos terrenales, lo que estaba diciendo es que hay carnes celestiales y hay carnes terrenales, ya que, repito, carne y cuerpo es lo mismo. Veamos otro pasaje donde carne y cuerpo es lo mismo:

Romanos 6:12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;

En ese pasaje Pablo habló de nuestro cuerpo mortal, el cual evidentemente es de carne corruptible. Por lo tanto, cuando Pablo habló de cuerpos celestiales significa que esos cuerpos son también de carne, pero carne gloriosa e incorruptible, es un tipo de carne celestial muy diferente a la carne corruptible y terrenal que tenemos los humanos aquí en la tierra.

Ejemplos bíblicos como este podría dar cientos donde se demuestra de forma irrefutable que carne y cuerpo es lo mismo. Por lo tanto, aquellos falsos cristianos que enseñan que carne y cuerpo no es lo mismo y que no existen carnes celestiales o no saben absolutamente nada de la Biblia, o son embusteros patológicos al servicio de Satanás, el padre de la mentira, o son auténticos enfermos mentales, o son las tres cosas.

Ya ha quedado demostrado con la Biblia la existencia de carnes celestiales, es decir, cuerpos celestiales. Cristo resucitó con un nuevo cuerpo de carne celestial, incluso comió delante de sus apóstoles y con ese mismo cuerpo de carne y huesos vendrá del cielo poniendo sus pies sobre el Monte de los Olivos, para ser el Rey sobre toda la tierra, tal como dice la gran profecía de Zacarías 14:4-5, 9.

Todos estos falsos cristianos y apóstatas de la fe que forman parte de la cizaña, de la hierba mala, también suelen enseñar que Cristo resucitado ya no es ningún hombre. Según estos idiotas engañadores al servicio de Satanás cuando Jesús resucitó dejó de ser un hombre y se convirtió en un espíritu inmaterial e invisible. Veamos como mienten estos hijos del padre de la mentira.

JESÚS RESUCITADO SIGUE SIENDO UN HOMBRE

Vamos a ver los pasajes bíblicos donde se dice literalmente que Cristo resucitado sigue siendo un hombre.

Como ya hemos visto más arriba Cristo resucitó como hombre y se apareció a sus apóstoles con un cuerpo físico de carne y huesos, prueba absoluta e irrefutable de que Cristo resucitado sigue siendo un hombre, o lo que es lo mismo, un hijo de hombre. Por lo tanto, cuando los falsos cristianos enseñan que Cristo resucitado no es ningún hombre o bien son enfermos mentales de alto grado, o son personas endemoniadas y mentirosos al servicio de Satanás, o son las dos cosas.

Veamos unos cuantos pasajes donde se dice claramente que Cristo resucitado sigue siendo un hombre y vendrá del cielo con gran poder y gloria como un hombre, es decir, como hijo de hombre:

Mateo 24:30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

En ese tremendo pasaje Jesús dijo que vendrá del cielo con gran poder y gloria como un hombre, es decir, como hijo del hombre. Por lo tanto, los hijos del diablo y falsos cristianos que enseñan que Cristo resucitado ya no es un hombre están insultando a Jesús y blasfemando contra él llamándole mentiroso, y por lo tanto, lo pagarán muy caro en el lago de fuego.

1Timoteo 2:5 Porque hay un Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

1Corintios 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

Observe atentamente lo que dijo el apóstol Pablo en esos pasajes.

En el primero Pablo dijo que tenemos un mediador entre Dios y los hombres y es Jesucristo hombre.

Fíjese que Pablo estaba hablando en tiempo presente, Pablo no dijo por ninguna parte “Jesucristo que fue un hombre”, sino que dijo Jesucristo hombre, es decir, Jesucristo resucitado sigue siendo un hombre y sigue siendo el mediador entre Dios y los hombres el cual intercede en el cielo por los suyos.

En el segundo pasaje Pablo habló del primer hombre que era Adán, él fue creado del polvo de la tierra, es decir, era terrenal y seguidamente menciona al segundo hombre, el cual es el Señor Jesucristo y que está en el cielo, es decir, el apóstol Pablo literalmente dijo que Cristo resucitado sigue siendo un hombre, pero es un hombre celestial con un cuerpo de carne y huesos celestial y glorioso.

Los falsos cristianos y apostatas de la fe que niegan que Jesucristo resucitado sigue siendo un hombre sencillamente están al servicio de Satanás y pisotean esas palabras del apóstol Pablo.

Por consiguiente, ya hemos visto que Cristo resucitado tiene un cuerpo de carne y huesos celestial y además sigue siendo un hombre.

La pregunta del millón que surge ahora es ¿por qué hay pasajes en el Nuevo Testamento donde a Cristo resucitado se le llama el espíritu? Esto lo explicaré en el siguiente capítulo.

CRISTO RESUCITADO ES ESPÍRITU VIVIFICANTE

Satanás, que es el padre de la mentira, ha conseguido engañar a millones de falsos cristianos llamados la cizaña con la mentira de que Cristo resucitó solamente como un espíritu inmaterial e invisible, sin tener un cuerpo de carne y huesos celestial. Más arriba ya he demostrado que Cristo resucitado sigue teniendo un cuerpo de carne y huesos, pero es un cuerpo celestial y espiritual y además él sigue siendo un hombre, y volverá del cielo como hombre con gran poder y gloria para reinar sobre la tierra.

A continuación, vamos a ver esos pasajes del Nuevo Testamento donde a Cristo se le llama “espíritu vivificante” y también se le llama “el espíritu”.

El apóstol Pablo dijo lo siguiente:

1Corintios 15:45 al 47 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

Fíjese lo que dijo Pablo en ese pasaje. El primer hombre, que era Adán, fue hecho alma viviente, y el último Adán, que es el Señor Jesucristo, es espíritu vivificante, es decir, Pablo llamó espíritu a Cristo resucitado, pero cuidado, eso no significa que Cristo resucitado ya no sea un hombre, ya que, en el verso siguiente, en el 47, Pablo llamó a Cristo resucitado el segundo hombre, es decir, ¡¡este espíritu vivificante que es Cristo es un hombre en el cielo!!

¿Y por qué Pablo le llamó espíritu vivificante a Cristo resucitado? La respuesta es bien simple, porque Cristo resucitado tiene un cuerpo espiritual, es decir, su cuerpo de carne y huesos celestial está guiado completamente por el espíritu de Dios.

La palabra “espiritual” no significa de ninguna manera algo inmaterial e invisible, ya que no existen cuerpos invisibles. Dicha palabra “espiritual” también se refiere a los cristianos verdaderos que son guiados por el espíritu de Dios, éstos son los verdaderos cristianos espirituales, tal como leemos en los siguientes pasajes:

1Corintios 2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.

1Corintios 14:37 Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.

Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Ahí lo tiene bien claro, la palabra espiritual o espirituales no significa de ninguna manera algo inmaterial e invisible, sino que significa que es un cristiano verdadero, con un cuerpo de carne y huesos, pero guiado y lleno por el espíritu de Dios. Por lo tanto, cuando Cristo es llamado espíritu vivificante por el apóstol Pablo eso de ninguna manera significa que Cristo resucitado no tiene un cuerpo de carne y huesos celestial, sino que sencillamente Cristo resucitado tiene un cuerpo espiritual el cual es de carne celestial. Ese cuerpo espiritual que tiene Cristo está lleno y guiado por el espíritu de Dios y él sigue siendo un hombre, tal como dijo Pablo en el tremendo pasaje de 1de corintios 15:47, donde Pablo le llamó el segundó hombre y al mismo tiempo Cristo es un espíritu vivificante por la sencilla razón de que tiene un cuerpo espiritual y glorioso.

En el libro del Apocalipsis Jesús resucitado también es llamado el espíritu ya que fue él quien dio los siete mensajes a las siete iglesias y ahí se dice que si alguno tiene oídos oiga lo que el espíritu dice a las iglesias, es decir, lo que Cristo resucitado dice a las iglesias (Apocalipsis 2 y 3).

Observe atentamente que el aspecto físico de Cristo resucitado fue descrito por el apóstol Juan en el capítulo 1 del Apocalipsis.

Juan dijo bien claro que Cristo resucitado tiene un cuerpo físico de carne celestial ya que dijo que sus cabellos eran blancos como la nieve, sus ojos como llamas de fuego y su rostro resplandece como el sol en toda su gloria, y también mencionó sus manos y sus pies (Apocalipsis 1:10-20). El apóstol Juan no vio a un espíritu invisible e inmaterial, sino que vio a un auténtico ser humano celestial, con un cuerpo físico y resplandeciente que tiene carne celestial. Por lo tanto, por supuesto que Cristo resucitado tiene un cuerpo físico de carne y huesos celestial y cuando está en el cielo dicho cuerpo resplandece como el sol en toda su gloria, pero cuando Jesús descendía a la tierra y se aparecía a sus discípulos ese cuerpo físico de carne y huesos celestial no resplandecía en toda su gloria, por la sencilla razón de que los seres humanos si vemos esa gloria o resplandor del cuerpo celestial que tiene Cristo caeríamos al suelo como muertos, tal como así le ocurrió al apóstol Juan en Apocalipsis 1, sin embargo, Jesús resucitado puso su mano derecha sobre él y entonces restableció al apóstol Juan.

El apóstol Pablo dijo bien claro que hay cuerpos celestiales y cuerpos terrenales, y ya he demostrado de forma irrefutable que cuerpo y carne es exactamente lo mismo. No existen cuerpos inmateriales e invisibles, ya que todo cuerpo, en griego soma, es totalmente físico y visible. Por consiguiente, el cuerpo resucitado de Cristo es totalmente físico, es de carne y huesos celestial, es un cuerpo espiritual y glorioso que está lleno y guiado totalmente por el espíritu de Dios. Sin embargo, millones de falsos cristianos y apóstatas de la fe han rechazado y pisoteado esta verdad bíblica, se han dejado engañar por Satanás el cual les han metido en la cabeza la espantosa doctrina de demonios de que Cristo resucitado no tiene un cuerpo de carne celestial y que él ya no es ningún ser humano, es decir, ningún hombre. Si estos falsos cristianos no se arrepienten de esas mentiras y doctrinas de demonios el lugar que les espera es descrito en el libro del Apocalipsis como el lago de fuego y azufre donde irán a parar todos los mentirosos:

Apocalipsis 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

VIVIFICADO POR EL ESPÍRITU

El típico pasaje que siempre utilizan millones de falsos cristianos para enseñar la mentira diabólica de que Cristo no resucitó con un cuerpo de carne y huesos es 1Pedro 3:18. Es un texto del apóstol Pedro que ha sido terriblemente falsificado en muchas traducciones bíblicas, como por ejemplo en la versión Reina Valera de 1960 que ha traducido ese pasaje de la siguiente manera:

1Pedro 3:18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

Los falsos cristianos que forman parte de la cizaña citan siempre ese pasaje mal traducido para decir que Cristo resucitó solamente en espíritu, es decir, que él no resucitó con un cuerpo físico de carne y huesos celestial, sino solamente su resurrección fue espiritual e invisible.

Lo que ignoran todos estos millones de falsos cristianos es que ese versículo ha sido falsificado en muchas traducciones bíblicas, sin embargo, en otras traducciones sí que ha sido vertido correctamente. Veamos unos cuantos ejemplos donde ese pasaje de Pedro ha sido traducido correctamente:

(BAD) Porque Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevaros a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.

(NVI) Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.

(RV1865) Porque también Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, mortificado a la verdad en la carne, pero vivificado por el Espíritu.

(TKIM-DE) Porque el Mashíaj mismo murió por los pecados una vez para siempre, una persona justa en nombre de las personas injustas, para poder acercarlos a ustedes hacia YAHWEH. Él fue entregado a muerte en la carne, pero resucitado por el Ruaj;

¿Qué enseñó el apóstol Pedro en ese pasaje?

Observe atentamente lo que dijo Pedro. Él dijo que Cristo murió por los pecados una vez por todas. Es decir, Cristo murió por los pecados e iniquidades del pueblo de Israel tal como leemos en Isaías 53:8.

Jesús el justo murió por los injustos para así poder llevarnos a Dios el Padre.

Seguidamente el apóstol Pedro dijo que Jesús sufrió la muerte en su carne, es decir, en su cuerpo, una prueba más de que carne y cuerpo es exactamente lo mismo. Y observe ahora lo que dijo Pedro: “pero resucitado por el Espíritu”, esa es la correcta traducción, es decir, Cristo fue vivificado o resucitado por el Espíritu, ¿y quién es este Espíritu que resucitó a Jesús? Sencillamente es el Dios Padre, ya que Jesús dijo que el Padre celestial es espíritu (Juan 4:24).

Todo el Nuevo Testamento enseña que fue el Padre celestial quien resucitó a Jesús por medio de su poder, es decir, por medio de su espíritu, vamos a leerlo:

Romanos 8:11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

1Corintios 6:14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.

Ahí lo tenemos bien claro, fue el Padre celestial el que vivificó o resucitó a Jesús con su espíritu, es decir, con su poder. Por lo tanto, lo que dijo el apóstol Pedro en ese pasaje es que fue el Dios Padre, el cual es espíritu, quien vivificó o resucitó a Cristo por medio de su poder.

La doctrina de que Cristo resucitó como un espíritu inmaterial e invisible es una espantosa doctrina de demonios enseñada por los apostatas de la fe. Esa enseñanza es una negación total de la verdadera resurrección de Cristo. Él resucitó con un cuerpo de carne y huesos y además sigue siendo un hombre, pero un hombre celestial y que regresará del cielo como hombre para reinar sobre toda la tierra.

JESÚS RESUCITADO SIGUE SIENDO DEL LINAJE DE DAVID

Los falsos cristianos que niegan que Jesús resucitado sigue siendo un hombre, también niegan que él sigue siendo del linaje de David, es decir, el descendiente carnal del rey David.

En este capítulo 6 vamos a ver como mienten estos falsos cristianos que forman parte de la cizaña, es decir, de la hierba mala que un día serán recogidos y arrojados al fuego por apóstatas y mentirosos.

Vamos a ver unos cuantos pasajes de Jesús y del apóstol Pablo donde se enseña claramente que Jesús resucitado sigue siendo del linaje de David.

Luc 1:31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

Luc 1:32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

Luc 1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

Esas palabras se las dijo el ángel Gabriel a María. Observe como el ángel dijo que Dios dará a Jesús el trono de David su padre, es decir, Gabriel dijo bien claro que Jesús es del linaje de David, el descendiente biológico del rey David. Este trono de David Jesús lo recibirá cuando venga del cielo con gran poder y gloria y se siente en ese trono resplandeciente para juzgar a las naciones dando comienzo su reinado sobre Israel, el cual jamás tendrá fin, tal como dijo Jesús en Mateo 25:31-46.

Fíjese que ese reinado de Cristo sobre la casa de Jacob (Israel) comenzará en el futuro, cuando él venga del cielo con gran poder y gloria con todos sus ángeles.

Ya vimos que Jesús dijo que él vendrá del cielo como un hombre, el hijo del hombre, y el ángel Gabriel dijo que Jesús se sentará en ese trono de David para reinar sobre la casa de Jacob, es decir, sobre Israel, ya que él sigue siendo del linaje humano de David, pues el ángel dijo que David era el padre o antepasado de Jesús, es decir, Jesús es el descendiente de David, del linaje de David. Por lo tanto, aquellos que enseñan que Jesús resucitado ya no es un hombre y tampoco es del linaje de David sencillamente son esa hierba mala, falsos cristianos, al servicio de Satanás que un día serán recogidos por los ángeles y arrojados al fuego para ser destruidos.

Veamos más pasajes.

El apóstol Pablo dijo lo siguiente:

De su Hijo Jesu Cristo, Señor nuestro, (el cual fué hecho de la simiente de David según la carne. (Romanos 1:3. Rena Valera de 1865).

Veamos la traducción literal del griego al español de ese pasaje:

(IntEspWH+) περι ^4012:PREP acerca de του ^3588:T-GSM de el υιου ^5207:N-GSM hijo αυτου ^846:P-GSM de él του ^3588:T-GSM el γενομενου ^{1096:V-2ADP-GSM} habiendo llegado a ser εκ ^1537:PREP fuera de σπερματος ^4690:N-GSN semilla δαυιδ ^1138:N-PRI de David κατα ^2596:PREP según σαρκα ^4561:N-ASF carne

Como puede ver la traducción literal de ese pasaje del griego al español dice que Jesús llegó a ser de la semilla o descendencia de David según la carne. Sin embargo, la traducción Reina Valera de 1960 ha falsificado ese pasaje diciendo la mentira de que Jesús “era del linaje de David”, es decir, esa traducción falsa ha metido la palabra “era” que está en tiempo pasado para enseñar la mentira diabólica de que Jesús era solamente del linaje de David cuando vivió la tierra, pero no ahora.

Sin embargo, el texto griego no dice por ninguna parte que Jesús “era”, sino que dice claramente que Jesús ha llegado a ser del linaje de David, es decir, ¡¡Jesús resucitado sigue siendo del linaje de David según la carne!!

La misma enseñanza de Pablo la encontramos en este pasaje:

2Timoteo 2:8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio.

Como puede ver, el apóstol Pablo dijo bien claro que Jesús resucitado sigue siendo del linaje de David. Pablo no dijo por ninguna parte: “acuérdate de Jesucristo, que fue del linaje de David”, sino que Pablo habló de Jesús resucitado en tiempo presente siendo del linaje de David.

Y ahora vamos a estas palabras dichas por el propio Cristo resucitado:

Apo 22:16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.

Observe atentamente como Cristo resucitado le dijo al apóstol Juan que él es la raíz y el linaje de David.

Jesús estaba hablando en tiempo presente, él no dijo por ninguna parte: “yo era del linaje de David”, sino que dijo yo soy el linaje de David, es decir, el descendiente carnal del rey David, indicando así que Cristo resucitado sigue siendo un hombre y el descendiente carnal del rey David. La expresión “la raíz de David” significa que Jesús como ser divino es el creador de la línea genealógica del rey David, y al mismo tiempo es el descendiente humano del rey David con derecho al trono real para gobernar sobre Israel para siempre, tal como le dijo el ángel Gabriel a María.

Por lo tanto, no se deje engañar por todos estos falsos cristianos que forman parte de la cizaña y que enseñan la espantosa doctrina de demonios de que Cristo resucitado ya no es un hombre ni tampoco del linaje de David.

El Señor Jesucristo resucitó físicamente con su cuerpo de carne y huesos, pero transformado en un nuevo cuerpo de carne y huesos celestial e incorruptible y además él sigue siendo un hombre, vendrá del cielo como hombre y sigue siendo el descendiente carnal del rey David el cual se sentará en el trono de David para reinar sobre la casa de Jacob siempre, por todos los siglos.

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