Por Tito Martínez

 

Ampliado el 19 de febrero de 2022

 

 

 

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ÍNDICE

 

 

Prólogo.

Primera parte.

EL RELATO BÍBLICO.

-Juan 2:19-22.

-1 Corintios 15:35-54.

-Las apariciones de Jesús resucitado.

 

Segunda parte.

LA SÍNDONE DE JESUCRISTO.

-EL SUDARIO (Jn.20:7).

-LA FOTOGRAFÍA DE CRISTO SE GRABÓ EN LA SÁBANA POR UNA MISTERIOSA RADIACIÓN INSTANTÁNEA.

-LA PRUEBA DEL CARBONO 14 FUE UN FRAUDE.

-LA FOTOGRAFÍA GRABADA EN LA SÁBANA SOLO PUEDE SER JESUCRISTO.

-LA TRIDIMENSIONALIDAD DE LA IMAGEN DE JESÚS GRABADA EN LA SÁBANA

-CUESTIONES BÍBLICAS.

-LO QUE CREÓ LA IMAGEN.

-LA SÍNDONE Y LA RESURRECCIÓN.

 

-LAS SIETE DOCTRINAS FUNDAMENTALES DE LA IGLESIA DEL PADRE Y DEL HIJO.

-CREENCIAS FUNDAMENTALES DE LA IGLESIA DEL PADRE Y DEL HIJO.

1- LA IGLESIA VERDADERA ES LA IGLESIA DEL PADRE Y DEL HIJO.

2- LA IGLESIA DEL PADRE Y DEL HIJO CREE EN EL PADRE, EN EL HIJO Y EN EL ESPÍRITU SANTO.

1. El Dios Padre es el Dios supremo, el Dios de nuestro Señor Jesucristo.

2. Al Dios supremo, el Padre, ningún ser humano le vio jamás en la tierra.

3. Era el Dios Padre quien hablaba por medio de los profetas hebreos.

4. Solo el Dios Padre ha de ser adorado, tal como enseñó Jesús.

5. Solo el Dios Padre es adorado porque de él proceden todas las cosas creadas, él decidió crear el Universo, y por su voluntad existen todas las cosas.

6. El Hijo de Dios es Jesucristo, el segundo Dios, el Dios unigénito.

7. Jesús, el Verbo divino, es eterno, siempre existió juntamente con el Dios Padre desde antes de la fundación del mundo.

8. Jesús es el eterno Señor Jehová que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos como el Ángel divino enviado por el Padre.

9. Jesús, el Dios unigénito, vino a la tierra como un hombre parar darnos a conocer al Dios supremo, el Padre celestial, y también vino para dar su vida en rescate de muchos.

10. Jesús es también el hijo del hombre, es decir, un hombre, y el verdadero Mesías de Israel, el descendiente biológico y carnal del rey David.

11. Jesús entregó su vida solamente por todas sus ovejas, es decir, solo por aquellos que creemos en él y le seguimos.

12. El Dios supremo, el Padre, resucitó a su Hijo Jesús al tercer día con un nuevo cuerpo glorioso.

13. El espíritu santo es el Poder del Altísimo, es decir, la energía del Dios Padre.

3- LA SALVACIÓN ETERNA.

1. La vida eterna consiste en conocer a los dos dioses: el Padre y el Hijo.

2. El Dios Padre es el único Dios verdadero..

3. El Dios Padre es el único Dios verdadero porque él es el Dios supremo y no hay otro Dios como él, y este Dios Padre jamás fue conocido por Israel, porque nunca le vieron.

4. La palabra “único” no significa que solo exista un Dios verdadero, ya que a Jesús también se le llama el Hijo ÚNICO de Dios, sin embargo, el Padre no solo tiene un hijo, sino muchos.

5. Para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es ese Señor Jehová que se aparecía a los seres humanos, y creer que fue el Dios Padre quien le resucitó de los muertos.

6. Para ser salvos tenemos que invocar el nombre de Jehová, es decir, invocar el nombre de Jesucristo.

7. La salvación o vida eterna la recibiremos en la era venidera, cuando el Señor Jesucristo (el segundo Jehová) aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan.

 

 

Prólogo

 

¿Resucitó el Señor Jesucristo con el mismo cuerpo que tenía cuando murió clavado en el madero?

La respuesta verdadera y bíblica es un rotundo ¡no!

Enseñar que Jesús resucitó con el mismo cuerpo de carne y huesos que tenía cuando vivió en la tierra y murió en el madero es un FALSO EVANGELIO, y los que predican ese falso evangelio están bajo la maldición o anatema de Dios (Gal.1:6-9).

Dentro del sistema iglesiero apostata, el SIA, se enseña que Jesús resucitó con el mismo cuerpo carnal que tenía cuando murió.

Millones de iglesieros enseñan que ese cuerpo resucitado de Jesús era el mismo cuerpo que fue clavado en el madero porque como Jesús se apareció al apóstol Tomás y le enseñó las heridas de los clavos en las manos y la herida de la lanzada en el costado, por lo tanto -según ellos- el cuerpo inmortal y resucitado de Jesús conserva las heridas de la muerte, incluso esos iglesieros mentirosos enseñan que Jesús resucitó con sangre glorificada, sangre celestial, lo cual es una absoluta aberración anticristiana, diabólica y ridícula, como demostraré en este librito de estudio bíblico.

Como voy a demostrar en este estudio, Jesús fue levantado o resucitado por el Dios supremo, el Padre celestial, con un NUEVO CUERPO ESPIRITUAL Y GLORIOSO, radicalmente diferente al cuerpo que él entregó en sacrificio en el madero, el cual era un cuerpo de carne y sangre que fue TRANSFORMADO en el momento de la resurrección gloriosa, y ese cuerpo glorioso y espiritual de Jesús tenía la facultad de poder materializarse en un cuerpo de carne y huesos y de diferentes formas, para poder aparecerse a sus discípulos y que estos le pudieran ver y tocar. Esto es lo que vamos a comprobar en este estudio bíblico.

En este estudio bíblico no solamente vamos a analizar diferentes pasajes de la Biblia relacionados con la resurrección de Jesucristo, sino que además vamos a estudiar a la luz del Evangelio la famosa Síndone de Jesucristo, conocida como la Sábana Santa, y que fue la sábana que envolvió el cuerpo muerto de Jesús dentro del sepulcro, la cual se ha conservado hasta nuestros días como una reliquia histórica absolutamente AUTENTICA, y es nada más y nada menos que LA PRUEBA CIENTÍFICA DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO, una prueba irrefutable que coincide perfectamente con el relato del Evangelio y que confirma de forma perfecta que Jesús existió, murió clavado en un madero y resucitó al tercer día con un nuevo cuerpo glorioso y espiritual.

También quiero aclarar de una vez por todas que YO NO SOY DE LA SECTA DE LOS “TESTIGOS DE JEHOVÁ”, jamás lo he sido, ni lo soy, ni lo seré jamás, ya que esa religión enseña muchas doctrinas falsas y de demonios contrarias a la Biblia y al Evangelio, con lo cual tapo la bocaza de todos esos falsos cristianos mentirosos y calumniadores que me acusan falsamente de ser miembro de esa religión fraudulenta.

 

 

Primera parte

 

EL RELATO BÍBLICO

 

Juan 2:19-22

 

Casi todos los pasajes y referencias bíblicas de este estudio los he tomado de la versión Reina Valera de 1960.

Vamos a comenzar leyendo y comentando estas palabras del Señor Jesucristo:

 

Jua 2:19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Jua 2:20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?

Jua 2:21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.

Jua 2:22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.

 

Este es el principal pasaje donde millones de falsos cristianos pretenden basar la doctrina de demonios de que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero, sin embargo, al leer atentamente esas palabras de Jesús nos damos cuenta de como mienten todos esos falsos cristianos. Veamos:

 

1- En el verso 19 Jesús dijo que si los judíos mataban o destruían ese templo, que era su cuerpo, él lo levantaría o resucitaría en tres días.

Al leer ese pasaje muchos creen falsamente que Jesús se resucitó a sí mismo, pero eso es falso, ya que el Evangelio dice bien claro que fue el Dios Padre quien resucitó a su Hijo Jesús (Hch.2:24, 32, 4:10, 5:30, 10:40, 13:30, 37, 4:24, Ro.8:11, 10:9, 1Co.6:14, etc.) Y como Jesús NO ES EL DIOS PADRE, entonces es totalmente imposible que Jesús se resucitara a sí mismo.

Entonces, ¿por qué Jesús dijo que él levantaría o resucitaría su propio cuerpo?

La respuesta es muy simple. Jesús dijo que EL PADRE MORABA EN ÉL, estaba en él (Jn.10, 38, 14:10), por lo tanto, cuando Jesús dijo: “en tres días LO LEVANTARÉ”, era el Dios Padre quien estaba diciendo esas palabras por medio de Jesús. Fue el Dios Padre quien habló, pero por medio de la boca de Jesús, ya que fue el Dios Padre quien levantó o resucitó el cuerpo de Jesús.

 

2- Observe atentamente que el Dios Padre, por medio de Jesús, dijo que él levantaría ESE TEMPLO, es decir, ese cuerpo de Jesús, o dicho en otras palabras, ese cuerpo de Jesús sería resucitado o levantado de la muerte, pero TRANSFORMADO en un NUEVO CUERPO GLORIOSO Y ESPIRITUAL, el pasaje no dice por ninguna parte que el cuerpo de Jesús resucitado o levantado de la muerte sería el mismo cuerpo que moriría, ¡¡sino que ese cuerpo de Jesús sería resucitado o levantado pero CAMBIADO o transformado en nuevo cuerpo!!, tal como enseñó el apóstol Pablo en el famoso pasaje de la resurrección. Vamos a comprobarlo para tapar la bocaza mentirosa de los falsos cristianos.

 

1 Corintios 15:35-54

 

1Corintios 15 es uno de los capítulos más importantes de toda la Biblia, porque en él se enseña claramente como fue la resurrección gloriosa de Jesús, y como será también la futura resurrección gloriosa de los verdaderos cristianos.

Voy a pegar y a comentar desde el verso 35 al 54 para que usted pueda ver perfectamente como fue la verdadera resurrección gloriosa de Jesús, la cual NO FUE LA REANIMACIÓN DE UN CADÁVER, SINO LA TRANSFORMACIÓN GLORIOSA E INSTANTÁNEA DE UN CÁDAVER, de un cuerpo terrenal de carne y huesos, a un nuevo cuerpo espiritual, celestial y glorioso radicalmente diferente al que murió y fue sepultado. Veamos:

 

1Co 15:35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán?

1Co 15:36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.

1Co 15:37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano;

1Co 15:38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.

1Co 15:39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.

1Co 15:40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales.

1Co 15:41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.

1Co 15:42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.

1Co 15:43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.

1Co 15:44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

1Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

1Co 15:46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

1Co 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

1Co 15:48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

1Co 15:49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

1Co 15:50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

1Co 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,

1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

1Co 15:53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

 

1- Observe atentamente lo que dijo Pablo en el verso 35. En este pasaje se dice bien claro que lo que ha de resucitar es un CUERPO, pero luego Pablo dijo que dicho cuerpo que saldrá en la resurrección será glorioso, espiritual y celestial, es decir, NO SERÁ EL MISMO CUERPO QUE MURIÓ. Por lo tanto, el cuerpo con el cual resucitó Jesús no fue el mismo cuerpo terrenal que murió en el madero, sino un nuevo cuerpo TRANSFORMADO.

Obviamente el cuerpo glorioso y resucitado de Jesús y de los santos cuando resuciten no es un cuerpo invisible, sino totalmente visible, por eso es que se le llama “cuerpo” y todos los cuerpos son visibles, no invisibles, la diferencia es que dicho cuerpo glorioso y resucitado NO ES DE LA MISMA MATERIA TERRENAL que murió, sino de una materia totalmente diferente y gloriosa, es un nuevo cuerpo TRANSFORMADO.

 

2- En el verso 37 Pablo dijo que lo que se siembra en tierra NO ES EL CUERPO QUE HA DE SALIR.

Pablo comparó la resurrección gloriosa como cuando una semilla se entierra, esta se descompone, germina y al final sale una planta nueva. Lo mismo ocurre en la resurrección gloriosa. Lo mismo sucedió con la resurrección de Jesús y con la resurrección de los santos que ocurrirá en el futuro cuando Jesús venga en gloria (v.23).

Este verso 37 es de una importancia crucial, ya que destroza totalmente la enseñanza diabólica y falsa de que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero.

En este pasaje Pablo dijo de forma clarísima que el cuerpo que se siembra, es decir, el que murió y fue sepultado, NO ES EL MISMO CUERPO GLORIOSO QUE HA DE RESUCITAR O SALIR, sino un cuerpo radicalmente diferente. Por lo tanto, ahí está diciendo bien claro que el cuerpo glorioso y espiritual de Jesús no es el mismo cuerpo que murió en el madero.

Los iglesieros y santurrones que enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió sencillamente están insultando al apóstol Pablo llamándole embustero, ya que están enseñando todo lo contrario de lo que dijo Pablo en ese pasaje.

Esto significa que cuando en Juan 2:19 se dice que en tres días el cuerpo de Jesús sería levantado de los muertos, lo que significa es que ese cuerpo muerto y carnal de Jesús sería TRANSFORMADO por Dios y resucitado, pero levantado con un nuevo cuerpo espiritual y glorioso, ya que el cuerpo que es sembrado o sepultado no es el mismo cuerpo que ha de salir, así de sencillo.

 

 

3- En el verso 40 Pablo dijo que hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales.

Ahí está bien clarito, los cuerpos celestiales son los cuerpos que están en los cielos, como son el cuerpo espiritual y celestial del Dios Padre, de su Hijo Jesús o de los ángeles. Todos ellos tienen cuerpos celestiales, gloriosos y espirituales, es decir, todos ellos son espíritus, y Pablo diferenció estos cuerpos celestiales con los cuerpos terrenales o carnales que están en la tierra.

Jesús cuando vivió en la tierra tenía un cuerpo carnal, es decir, terrenal, el mismo cuerpo que tenía cuando murió en el madero, y entonces al tercer día ese mismo cuerpo carnal fue TRANSFORMADO en un abrir y cerrar de ojos en un nuevo cuerpo celestial y espiritual, es bien simple de entender, sin embargo los falsos cristianos del sistema iglesiero apostata enseñan la patraña de que Jesús resucitó con el mismo cuerpo carnal que murió, la única diferencia es que ese cuerpo resucitado era inmortal, sin embargo, eso es una gran mentira y una burrada satánica de marca olímpica, ya que ese pasaje de Pablo dice bien claro que los cuerpos resucitados en gloria son CELESTIALES, es decir, ¡¡ya no son cuerpos terrenales de carne y huesos!!, sino que son cuerpos gloriosos y espirituales, o dicho en otras palabras, son espíritus, y Jesús dijo bien claro que ¡¡UN ESPÍRITU NO TIENE CARNE NI HUESOS!! (Lc.24:39).

Ahora bien, resulta que el apóstol Pablo dijo que Jesús resucitado es ahora un ESPÍRITU VIVIFICANTE:

 

1Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

 

Por lo tanto, si Jesús es un espíritu que da vida, ¡¡entonces su cuerpo resucitado y glorioso NO ES DE CARNE Y HUESOS!!, ya que si dicho cuerpo glorioso de Jesús fuera de carne y huesos entonces Jesús sencillamente habría MENTIDO al decir que un espíritu no tiene carne ni huesos. ¿Queda claro?

Por lo tanto, cuando estos falsos cristianos y apostatas descerebrados enseñan que el cuerpo espiritual, glorioso y resucitado de Jesús es de carne y huesos están INSULTANDO A JESÚS llamándole embustero, y lo pagarán muy caro por ello.

El cuerpo celestial, espiritual y glorioso de Jesús por supuesto que es material y se puede ver, tal como Juan lo vio en Apocalipsis 1, PERO DICHA MATERIA CELESTIAL DEL CUERPO DE JESUCRISTO NO ES DE CARNE Y HUESOS, sino que es de una materia totalmente diferente a un cuerpo terrenal de carne y huesos, es una materia totalmente nueva, espiritual y celestial, y que resplandece como el sol en toda su gloria (Ap.1:16).

Que Jesús resucitado es ahora un espíritu no solo lo dice 1Corintios 15:45, sino que además se dice en todo el libro del Apocalipsis, donde a Jesús se le llama EL ESPÍRITU (Ap.2:7, 3:13, 14:13, 22:17, etc.).

Fue Jesús quien dio esos siete mensajes a las siete iglesias, y luego se dice “lo que EL ESPÍRITU DICE A LAS IGLESIAS”, refiriéndose al mismo Jesús glorificado que dio esos siete mensajes.

Por lo tanto, el Señor Jesucristo es un espíritu que da la vida, y como Jesús dijo que un espíritu NO TIENE CARNE NI HUESOS, esto significa que mienten como hijos del diablo todos aquellos que enseñan que el cuerpo resucitado y glorioso de Cristo es de carne y huesos. Así de simple.

Ahora bien, el hecho de que Jesús sea un espíritu eso de ninguna manera significa que su cuerpo glorioso sea invisible, ya que el apóstol Juan le vio en Apocalipsis 1 y le describió.

Ser un espíritu significa que tiene un CUERPO ESPIRITUAL, celestial y glorioso, de ninguna manera significa que sea invisible a los ojos humanos, y ese nuevo cuerpo glorioso no es de carne ni huesos, ni mucho menos tiene sangre ni “sangre glorificada” como enseñan muchos embusteros descerebrados.

Ahora bien, ese cuerpo espiritual y glorioso tiene la facultad maravillosa de poder MATERIALIZARSE en un cuerpo de carne y huesos aquí en la tierra, para poder estar morando con sus discípulos y que le puedan ver y tocar, y eso mismo es lo que hizo Jesús durante 40 días, él se apareció a sus discípulos con ese cuerpo materializado en carne y huesos para que ellos le pudieran ver y tocar, ya que si Jesús se hubiera aparecido con su cuerpo espiritual y glorioso entonces sus discípulos habrían caído al suelo como muertos, tal como le sucedió al apóstol Juan cuando él vio a Jesús con ese nuevo cuerpo glorioso y espiritual (Ap.1:17). Por eso es que Jesús se tuvo que materializar con un cuerpo de carne y huesos, y además con diferentes formas o aspectos físicos, como veremos más adelante.

Por consiguiente, los falsos cristianos que enseñan la doctrina de que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió no solo están mintiendo, sino que están insultando al propio Hijo de Dios y al apóstol Pablo, y si no se arrepienten de esa blasfemia y herejía lo pagarán caro en el día del Juicio.

 

 

4- En el verso 44 Pablo dijo lo siguiente:

 

Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

 

Ese pasaje de Pablo destroza totalmente la creencia falsa del jehovismo atalayado de que el cuerpo resucitado, glorioso y espiritual de Cristo es invisible e inmaterial. El apóstol Pablo dijo bien claro que dicho cuerpo resucitado es un CUERPO, ¡¡y todos los cuerpos son materiales y visibles!!, no existe tal cosa de cuerpos invisibles, lo que ocurre es que hay diferentes tipos de cuerpos materiales en el Universo. Está la materia o cuerpo animal (terrenal), el cual está hecho del polvo de la tierra, y también está la materia o cuerpo espiritual y celestial. Jesús resucitó con ese nuevo cuerpo material, pero espiritual y celestial, ¡¡de ninguna manera resucitó con el mismo cuerpo material de carne y huesos que murió en el madero!! Sencillamente Jesús, estando en el sepulcro, fue transformado su cuerpo de forma instantánea en un nuevo cuerpo espiritual y glorioso, el mismo cuerpo glorioso que tendrán los verdaderos cristianos cuando resuciten en gloria y es entonces cuando tendrán un cuerpo semejante al cuerpo glorioso y espiritual de Cristo (Filp.3:20-21).

Los verdaderos cristianos no tendremos un cuerpo invisible e inmaterial, sino un nuevo cuerpo material y visible, ¡¡pero hecho de materia celestial, gloriosa y espiritual!!, de la misma materia gloriosa que tiene Jesús resucitado.

 

5- Los versos 42 al 45 dicen lo siguiente:

 

1Co 15:42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción.

1Co 15:43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.

1Co 15:44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual.

1Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

 

Más claro no puede ser.

Pablo dijo que, en la resurrección de los muertos, incluida por supuesto la resurrección de Jesucristo, se siembra un cuerpo corruptible, y resucitará un cuerpo incorruptible, es decir, ¡¡de otra materia nueva que no puede morir!!

Será un nuevo cuerpo poderoso, es decir, tendrá poderes sobrenaturales, jamás se cansará ni envejecerá ni enfermará, podrá volar libremente por el aire y traspasar muros y puertas, además de otras muchas cosas más. Todo eso lo hizo Jesús después de resucitar en gloria.

El verso 44 dice que se entierra o siembra un cuerpo animal, es decir, carnal o terrenal y resucitará un cuerpo espiritual, eso es lo que experimentó Jesús cuando resucitó, su cuerpo carnal fue cambiado o transformado en un nuevo cuerpo espiritual, lo cual demuestra una vez más que Jesús resucitó con un cuerpo totalmente diferente al que murió en el madero, de lo contrario el apóstol Pablo habría sido el más embustero de toda la Historia, sin embargo, los embusteros y falsos cristianos son los que enseñan la patraña de que Jesús resucitó con el mismo cuerpo de carne y sangre que murió en el madero.

El verso 45, como ya comenté, dice bien claro que Jesús es un espíritu que da vida, y si es un espíritu, entonces no tiene un cuerpo de carne y huesos, así de sencillo, ya que Jesús dijo que un espíritu no tiene carne ni huesos, de modo que mienten todos aquellos que enseñan que el cuerpo resucitado y glorioso de Jesús es de carne y huesos.

 

 

6- En los versos 47 al 49 Pablo dijo lo siguiente:

 

1Co 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo.

1Co 15:48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.

1Co 15:49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.

 

Como puede ver, Pablo dijo que el primer hombre, es decir, Adán, es de la tierra, es decir, es terrenal, su cuerpo de carne y huesos fue creado del polvo de la tierra. Nosotros somos hijos de Adán y por eso es que también tenemos un cuerpo terrenal. El propio Jesús también era hijo de Adán, es decir, también tenía un cuerpo de carne y huesos terrenal (Lc.3:38).

Sin embargo, ese pasaje dice que el segundo Adán, que es el Señor Jesucristo, es del cielo, por eso es que el ahora tiene un cuerpo celestial, glorioso y espiritual, es decir, UN CUERPO TOTALMENTE DIFERENTE AL QUE TENÍA CUANDO MURIÓ EN EL MADERO. El cuerpo resucitado de Jesús ya no es terrenal ni de carne y huesos, sino que es un nuevo cuerpo espiritual procedente del cielo. Por lo tanto, cuando los falsos cristianos católicos y los mal llamados “evangélicos” enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero no solo están mintiendo como auténticos servidores del diablo, sino que además están llamando mentiroso al apóstol Pablo.

Lo que sucedió sencillamente con el cuerpo muerto de Jesús en el sepulcro es que en un instante dicho cuerpo muerto fue transformado por Dios. Ese cuerpo muerto y carnal se desmaterializó o desapareció en un flash de energía radiante instantánea y fue cambiado por el Padre celestial en un nuevo cuerpo espiritual, glorioso y celestial, de una materia totalmente diferente al cuerpo terrenal y de carne y huesos que tenía.

En el verso 49 Pablo, hablando de la futura resurrección gloriosa de los verdaderos cristianos, dijo también que así como hemos traído la imagen del cuerpo terrenal de Adán, traeremos también la imagen del cuerpo celestial de Cristo resucitado, es decir, tendremos un cuerpo material y glorioso semejante al cuerpo glorioso o resplandeciente de Jesucristo (Filp.3:20-21). Este futuro cuerpo glorioso y espiritual de los verdaderos cristianos ya no será terrenal ni de carne y huesos, sino que será de una materia celestial y espiritual totalmente diferente al cuerpo de carne y huesos que tenemos ahora. Por consiguiente, aquellos falsos cristianos que dicen que el cuerpo resucitado de Jesús era de carne y huesos están al servicio del padre de la mentira, que es Satanás, y además están predicando un falso evangelio, y quienes predican ese falso evangelio están bajo el anatema o maldición de Dios (Gal.1:6-9).

 

7- En los versos 50 al 53 Pablo dijo lo siguiente:

 

1Co 15:50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

1Co 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,

1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

1Co 15:53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

 

Los falsos cristianos suelen decir que Jesús resucitó con “sangre glorificada”, es decir, según ellos, el cuerpo glorioso y espiritual de Jesús tenía sangre, pero una especie de “sangre gloriosa y espiritual”, sin embargo, eso es una patraña del diablo descomunal, ya que en el Nuevo Testamento no hay ni un solo versículo donde se diga que Jesús resucitado tenía “sangre glorificada”, eso es una blasfemia tremenda fruto de los hijos del diablo.

Cuando Jesús se apareció a sus discípulos después de resucitar les dijo que ese cuerpo con el cual se apareció era de CARNE Y HUESOS (Lc.24:39).

Observe que Jesús no les dijo por ninguna parte que ese cuerpo de carne y huesos fuera de carne Y SANGRE, sino solo de carne y huesos, es decir, era un cuerpo que NO TENÍA SANGRE, y dicho cuerpo no tenía sangre por la sencilla razón de que él la derramó en el sacrificio que hizo en el madero, él entregó su propia vida por sus ovejas, y la Biblia dice que esa vida humana está en la sangre (Mt.26:28, Lc.22:20, Jn.10:15, 17).

Por consiguiente, enseñar que Jesús resucitó con un cuerpo de “sangre glorificada” es una asquerosa mentira del diablo enseñada por falsos cristianos que no tienen la menor idea del verdadero Evangelio, sino que están al servicio de Satanás, el padre de la mentira.

Pablo dijo en ese verso 50 que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, es decir, que los seres humanos mortales no podemos heredar ni entrar en ese glorioso reino de Dios con este cuerpo mortal de carne y sangre que tenemos, sino que dicho cuerpo mortal ha de ser TRANSFORMADO en un nuevo cuerpo espiritual y glorioso, y por eso es que Pablo seguidamente explicó como será esa transformación de los cuerpos carnales de los verdaderos cristianos en el futuro.

Pablo dijo que sucederá en un instante, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, es decir, en una décima de segundo dicho cuerpo carnal de los verdaderos cristianos será transformado y se convertirá en un nuevo cuerpo glorioso, espiritual e inmortal, preparado para poder vivir en los cielos.

Exactamente lo mismo sucedió con el cuerpo terrenal y de carne y huesos de Jesús. Cuando él estaba en el sepulcro y envuelto en la sábana dicho cuerpo fue transformado en un instante por el poder de Dios, el cuerpo muerto de Jesús se desmaterializó y desapareció de forma instantánea, en una décima de segundo, y cambiado en un nuevo cuerpo espiritual, celestial y glorioso, y entonces la sábana que le envolvía en el sepulcro quedó lisa o allanada encima del banco de piedra donde estaba recostado el cuerpo de Jesús, y el sudario o pañuelo que estaba enrollado en su cabeza quedó de la misma forma, es decir, conservando la forma ovalada de la cabeza de Jesús y en el mismo sitio donde había estado la cabeza de Jesús, así lo dicen las mejores traducciones bíblicas, por ejemplo la versión Cantera Iglesias o la versión del Testimonio de los Apóstoles, vamos a leerlo:

 

 

Por eso es que el apóstol Juan, al entrar al sepulcro, vio como habían quedado la sábana y el sudario y entonces creyó en la resurrección de Jesús (v.8), porque él vio que era imposible que alguien hubiera podido robar el cuerpo muerto de Jesús y dejar la sábana y el sudario de esa manera, es decir, Juan comprendió que el cuerpo de Jesús se desmaterializó o desapareció del interior de la sábana.

En las ilustraciones de abajo podemos ver como fue envuelto el cuerpo muerto de Jesús en esa sábana de lino que compró José de Arimatea (Mt.27:59, Mr.15:46) , y al desaparecer el cuerpo de Jesús dentro de dicha sábana de lino entonces la sábana quedó lisa o allanada encima del banco de piedra donde había estado recostado el cuerpo muerto de Jesús, y el sudario que estuvo enrollado encima de su cabeza  quedó enrollado en su mismo sitio. Eso fue lo que Juan vio y le demostró que Jesús realmente resucitó con un nuevo cuerpo espiritual y glorioso, él vio y creyó.

 

 

 

En la segunda parte de este librito veremos como esa sábana que envolvió el cuerpo muerto de Jesús en el sepulcro se ha conservado hasta nuestros días, y es conocida como la Sábana Santa, o Síndone de Cristo, la cual ha sido estudiada por los mejores científicos y médicos forenses del mundo, los cuales aseguran que es auténtica. En dicha Sábana Santa quedó grabada a fuego la FOTOGRAFÍA DE JESUCRISTO en el momento de la resurrección, así como las manchas de sangre. Pues bien, en dicha fotografía de Jesús grabada en forma de negativo fotográfico aparecen todas las heridas que le infligieron a Jesús en su pasión y muerte, ya sean las heridas de la flagelación, o las heridas de la corona de espinas, así como las heridas de los clavos en las manos y en los pies, y también la herida de la lanzada en el costado, y que confirma sin ningún género de dudas que el Hombre grabado en dicha Sábana es la autentica fotografía de Jesús, en cuerpo completo, en el mismo momento de su resurrección.

Pero no solo eso, sino que los científicos del STURP que trabajaban para la NASA en ese tiempo y que la analizaron directamente durante cinco días, del 8 al 13 de Octubre del año 1978, descubrieron lo más asombroso: que dicho Hombre grabado a fuego en esa Sábana de lino desapareció o fue desmaterializado del interior de la Sábana en un flash de energía radiante de dos milésimas de segundo, precisamente tal como demuestra ese pasaje del capítulo 20 del Evangelio de Juan, dejando su imagen grabada a fuego en dicha Sábana.

Veamos las impresionantes declaraciones que hizo el Dr. Thomas D’Muhala, Presidente de la Nuclear Technologie’s Corporation de Amston (Connecticut, USA), coordinador del equipo de expertos del STURP:

 

"LOS MUCHOS DATOS ACUMULADOS PERMITEN AFIRMAR QUE LA IMAGEN TRIDIMENSIONAL QUE SE VE SOBRE EL LIENZO...FUE IMPRESA EN LA SUPERFICIE DEL MISMO A CAUSA DE UN PROCESO DE PROYECCIÓN FOTOSCÓPICA, POR RADIACIÓN EMANADA DE TODAS LAS PARTE DEL CUERPO EN UN FLASH DE DOS MILÉSIMAS DE SEGUNDO" (Periódico La Vanguardia. 21-11-1979).

 

Y el Dr. Raymond Rogers, termoquímico de la NASA en el Laboratorio de los Alamos, USA, dijo lo siguiente:

 

"ESTOY OBLIGADO A LLEGAR A LA CONCLUSIÓN DE QUE LA IMAGEN DE LA SÍNDONE SE FORMÓ POR UNA EXPLOSIÓN DE ENERGÍA RADIANTE...NO HAY QUE DARLE VUELTAS, ¡ESO ES YA INDISCUTIBLE!" (Science Digest, sep.1978).

 

Pero esto lo veremos con mucho más detalle en la segunda parte de este librito.

Los iglesieros y santurrones que niegan la autenticidad de la Sábana Santa o Síndone de Cristo suelen decir la estupidez de que esta tiene que ser falsa ya que el Nuevo Testamento no menciona por ninguna parte esa imagen de Jesús grabada en la Sábana Santa, pero ese argumento es totalmente falso y ridículo, ya que  es completamente lógico que los apóstoles no mencionaran en el llamado Nuevo Testamento dicha imagen de Jesús grabada en la Sábana en la cual fue envuelto el cuerpo muerto de Jesús en el sepulcro, ya que si ellos hubieran mencionado esa imagen de Jesús grabada en la Sábana entonces los judíos religiosos la hubieran buscado fanáticamente para destruirla, ya que además de odiar y rechazar a Jesús, ellos tenían prohibido tener imágenes de seres humanos, por eso es que los apóstoles no escribieron nada de dicha imagen de Jesús grabada a fuego en la Sábana en el momento de la resurrección. 

 

 

Las apariciones de Jesús resucitado

 

Las apariciones de Jesús a sus discípulos durante 40 días son extremadamente importantes, ya que son la prueba irrefutable e histórica de que Jesús realmente murió y resucitó.

Muchos no entienden la importancia crucial de esas apariciones de Jesús.

El apóstol Pablo dijo lo siguiente:

 

1Co 15:3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

1Co 15:4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

1Co 15:5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.

1Co 15:6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.

1Co 15:7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;

1Co 15:8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.

1Co 15:9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

 

Observe que Jesús se apareció a Pedro, luego a los doce apóstoles, después a más de 500 hermanos a la vez, luego a Jacobo, luego a todos los demás apóstoles, y al último de todos los apóstoles se apareció a Pablo, en el camino de Damasco (Hch.9:3-5, 17).

Todos los apóstoles y demás cristianos a los que se apareció Jesús estuvieron dispuestos a sufrir la persecución y el martirio por predicar que Jesús murió y resucitó, dando testimonio de que Jesús se les apareció a ellos, ahora bien, NADIE SE DEJA PERSEGUIR Y MATAR POR PREDICAR ALGO QUE SABE QUE ES FALSO Y MENTIRA.

Una persona puede dejarse matar por una mentira, creyendo que eso es verdad, ya que esa persona ha sido engañada, pero nadie, absolutamente nadie, se deja matar por algo que SABE que es mentira. El hecho de que los apóstoles y el resto de cristianos que vieron a Jesús resucitado se dejaran perseguir y matar por predicar que Jesús resucitó es la prueba absoluta e irrefutable de que Jesús realmente murió y resucitó, ¡¡esto es un hecho totalmente histórico, y que además tiene la confirmación CIENTÍFICA, y que es la Sábana Santa o Síndone de Cristo!!

Ahora bien, ¿por qué Jesús se apareció a sus discípulos con un cuerpo de carne y huesos y no con su cuerpo espiritual y glorioso?

Si Jesús resucitó con un nuevo cuerpo transformado, glorioso y espiritual, ¿por qué se apareció a sus discípulos con ese cuerpo de carne y huesos el cual no es un espíritu? (Lc.24:39-43). Incluso ese pasaje de Lucas dice que Jesús resucitado comió parte de un pez asado y un panal de miel.

La respuesta es bien simple: Jesús se apareció con ese cuerpo de carne y huesos PARA QUE SUS DISCÍPULOS PUDIERAN VERLE Y TOCARLE. Si Jesús se hubiera aparecido con su cuerpo glorioso, espiritual y celestial entonces sus discípulos no habrían podido tocarle, sino que habrían CAÍDO AL SUELO COMO MUERTOS AL VERLE, ya que esto es precisamente lo que le ocurrió al apóstol Juan cuando Jesús se le apareció con su cuerpo glorioso y espiritual. Leamos el pasaje:

 

Apo 1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,

Apo 1:11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.

Apo 1:12 Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

Apo 1:13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante a un hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Apo 1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;

Apo 1:15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.

Apo 1:16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

Apo 1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;

Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

 

Observe que Juan no vio a Jesús con un cuerpo de carne y huesos, como el que tenía cuando se apareció a sus discípulos en la tierra, sino que él vio a Jesucristo estando en el cielo resucitado CON SU CUERPO GLORIOSO Y ESPIRITUAL, con un cuerpo totalmente diferente al cuerpo de carne y huesos.

Juan dijo que los ojos de Jesús eran como llamas de fuego, y su rostro era como el sol cuando resplandece en toda su fuerza, es decir, ¡¡era un cuerpo resplandeciente!! Sin embargo, al verlo se derrumbó en tierra como muerto, entonces Jesús puso su mano derecha sobre él y le restableció. Eso es precisamente lo que les hubiera ocurrido a sus discípulos si él se hubiera aparecido a ellos con ese cuerpo glorioso y espiritual, ellos habrían caído al suelo como muertos, por eso es que Jesús tuvo que aparecerse a ellos con un cuerpo MATERIALIZADO, de carne y huesos, para que pudieran verle y tocarle.

Esta es una de las facultades sobrenaturales que tienen los cuerpos resucitados gloriosos y espirituales, se pueden aparecer en la tierra en forma de carne y huesos, para que los humanos puedan verle y tocarle.

El cuerpo glorioso y espiritual de Jesucristo no es, por tanto, de carne y huesos, sino que es un nuevo cuerpo espiritual y resplandeciente, preparado para vivir en el cielo, pero que también puede bajar a la tierra y aparecerse a los seres humanos con un cuerpo de carne y huesos, para que así pueda relacionarse con los humanos de la tierra.

Pero el cuerpo glorioso y espiritual de Jesús no solo podía materializarse en carne y huesos, sino que además podía aparecerse en diferentes FORMAS, para que sus discípulos no pudieran reconocerle. Vamos a comprobarlo leyendo este pasaje:

 

Jua 20:14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.

Jua 20:15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré.

Jua 20:16 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro).

Jua 20:17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

 

María Magdalena era una de las discípulas de Jesús, ella le conocía físicamente bien porque seguía a Jesús, sin embargo, cuando Jesús resucitado se apareció a ella resulta que no le reconoció y creyó que era el hortelano, porque sencillamente tenía otra apariencia, otra forma o aspecto físico, y luego Jesús hizo que ella sí que pudiera reconocerle.

Mire ahora lo que dice este otro pasaje:

 

Mar 16:9 Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.

Mar 16:10 Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando.

Mar 16:11 Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.

Mar 16:12 Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo.

 

Ahí lo dice bien claro. Jesús se apareció en primer lugar a María Magdalena, y después se apareció EN OTRA FORMA a los dos discípulos de Emaús que iban al campo. La palabra que ahí ha sido traducida por “forma” es morfe, que significa aspecto físico, es decir, Jesús se apareció luego a los dos discípulos de Emaús con otro aspecto físico, porque sencillamente ese cuerpo resucitado de Jesús podía cambiar de forma o aspecto físico cuando se aparecía.

En el Evangelio de Lucas se describe esta aparición a los dos discípulos de Emaús y se dan muchos más detalles. Vamos a leerlo:

 

Luc 24:13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.

Luc 24:14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.

Luc 24:15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.

Luc 24:16 Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.

Luc 24:17 Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?

Luc 24:18 Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?

Luc 24:19 Entonces él les dijo: Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;

Luc 24:20 y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.

Luc 24:21 Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.

Luc 24:22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro;

Luc 24:23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive.

Luc 24:24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron.

Luc 24:25 Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

Luc 24:26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?

Luc 24:27 Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.

Luc 24:28 Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos.

Luc 24:29 Mas ellos le obligaron a quedarse, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.

Luc 24:30 Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.

Luc 24:31 Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.

Luc 24:32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

 

Observe atentamente como en Marcos 16:12 leemos que Jesús se apareció a esos dos discípulos en OTRA FORMA, es decir, con otro aspecto físico, y en Lucas 24:16 se dice que ellos no pudieron reconocerle, porque obviamente tenía otra forma.

En el verso 31 leemos que después de partir Jesús el pan para comer los ojos de ellos se ABRIERON, y Jesús desapareció de su vista, es decir, se desmaterializó. Obviamente los ojos de ellos se abrieron de sorpresa al reconocer que era Jesús, y es entonces cuando se desmaterializó y se fue.

Luego Jesús se apareció o materializó a sus discípulos estando ellos en una habitación con las puertas cerradas, leamos el pasaje:

 

Jua 20:19 Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.

Jua 20:20 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

 

Jesús no entró por la puerta, sino que se MATERIALIZÓ en medio de ellos traspasando los muros de esa habitación, indicando así que dicho cuerpo resucitado podía materializarse y desmaterializarse a voluntad.

Entonces Jesús les mostró las heridas de los clavos en las manos y la herida de la lanzada en el costado, para que ellos se convencieran de que era el mismo Jesús resucitado.

 

 

Los iglesieros suelen citar mucho ese pasaje para enseñar la patraña de que Jesús resucitó con el mismo cuerpo de carne y huesos que tenía cuando murió en el madero, ya que Jesús les mostró las heridas de los clavos y de la lanzada en el costado.

Sin embargo eso es una gran mentira, pues como ya he demostrado en este estudio Jesús resucitó con un nuevo cuerpo TRANSFORMADO, el cual es un cuerpo espiritual y glorioso, ¡¡y los cuerpos gloriosos y espirituales no conservan las heridas de la muerte!!

Jesús les mostró esas heridas de su muerte a sus discípulos para que ellos pudieran convencerse de que era Jesús mismo, es decir, él hizo que dichas heridas se materializaran en ese cuerpo de carne y huesos para que ellos pudieran convencerse que Jesús mismo había resucitado.

Lo mismo sucedió cuando varios días después se volvió a aparecer a sus discípulos estando presente el apóstol Tomás, leamos el pasaje:

 

Jua 20:25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.

Jua 20:26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.

Jua 20:27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.

Jua 20:28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!

Jua 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

 

 

Tomás no creyó a lo que le dijeron los demás apóstoles sobre que Jesús se había aparecido a ellos, sino que dijo que él no creería si no veía la señal de los clavos en sus manos y metía su dedo en el costado. Entonces, ocho días después, Jesús volvió a aparecerse a sus apóstoles, estando Tomás presente, y entonces Jesús le dijo que tocara con su dedo las heridas de los clavos en las manos, y metiera su mano en su herida del costado, es decir, esa era la única manera de que Tomás se convenciera que Jesús había resucitado, y por eso es que Jesús materializó de nuevo esas heridas en ese cuerpo de carne y huesos, pero esto de ninguna manera significa que los cuerpos gloriosos resucitados conserven las heridas de la muerte, eso es totalmente ridículo y falso, pues si así fuera, entonces los cristianos mártires cuando resuciten también con cuerpos gloriosos y espirituales resucitarán también con heridas de muerte en dichos cuerpos, es decir, si ellos murieron siendo decapitados, resucitarían sin cabeza, o si murieron quemados vivos en hogueras, resucitarían chamuscados, o si murieron apuñalados, resucitarían con heridas del puñal en el cuerpo, lo cual es totalmente ridículo.

Jesús simplemente se materializó con un cuerpo de carne y huesos a sus discípulos, y también materializó esas heridas de la muerte en el madero sencillamente para que sus discípulos pudieran convencerse que era Jesús mismo quien resucitó, y no otra persona diferente.

 

 

Segunda parte

 

LA SÍNDONE DE JESUCRISTO
 

En esta segunda parte de este estudio vamos a conocer la PRUEBA CIENTÍFICA de la muerte y resurrección de Jesucristo, y es la llamada Sábana Santa o Síndone de Cristo, que es la mismísima Sábana de lino que envolvió el cuerpo muerto de Jesús en el sepulcro, la cual se ha conservado hasta nuestros días. En dicha Sábana de lino quedó grabada a fuego la fotografía de Jesús en cuerpo completo en el momento de la resurrección gloriosa. Abajo puede ver la Sábana o Síndone tal como se puede observar a simple vista:

 

 


 

En la versión de Juan, esa misma Sábana es llamada "los lienzos" (Jn.19:38-40). Lucas también llamó a la Sábana "los lienzos" (Lc.23:53, comparar con 24:12).

A pesar de esta clara enseñanza evangélica, algunos mentirosos enseñan que la Sábana que envolvió el cuerpo muerto de Jesucristo se convirtió en vendas por arte de birlibirloque, en otras palabras, según ellos, los lienzos no era la Sábana, sino "tiras de lienzo usadas como vendas". En este estudio veremos que Cristo jamás fue vendado en el sepulcro, sino envuelto en una SÁBANA, la cual ha perdurado hasta nuestros días, como la prueba científica e irrefutable de su muerte y resurrección.

La palabra griega traducida por vendas es "keirías", sin embargo, la palabra griega traducida por lienzos es "othónia". ¡¡Jesús estaba envuelto en othónia (lienzos), no en keirías (vendas)!!

José de Arimatea compró una larga Sábana de lino para envolver el cuerpo de Cristo, ¡SI ÉL HUBIERA QUERIDO VENDAR EL CUERPO DE JESÚS COMO UNA MOMIA EGIPCIA, ¡ÉL HABRÍA COMPRADO VENDAS, NO UNA SÁBANA! José de Arimatea no era estúpido. Los judíos jamás vendaban a sus muertos, como si fueran momias egipcias, sino que los envolvían en una Sábana.

En la ilustración de abajo vemos como fue envuelto Jesús en esa Sábana de lino.

 

 

Es cierto que en la resurrección de Lázaro se mencionan vendas, sin embargo, el texto dice bien claro que esas vendas ATABAN LAS MANOS Y LOS PIES DE LÁZARO, ¡no envolvían su cuerpo! (Jn.11:44).

La prueba física de que el cuerpo carnal de Cristo desapareció o se desmaterializó cuando resucitó la tenemos en los lienzos que envolvieron el cuerpo de Cristo en el sepulcro. La traducción que vierten casi todas las versiones bíblicas del texto de Jn.20: 5-7 es falsa.

Los discípulos vieron los lienzos (la Sábana) "keimena", palabra griega que significa lisos, tumbados, allanados. Es decir, cuando el cuerpo de Cristo desapareció del interior de la Sábana que le envolvía ésta se vino abajo y quedó tumbada o allanada sobre el banco de piedra donde estaba recostado el cuerpo de Cristo.

A continuación, Juan menciona una segunda pieza de tela:

 

EL SUDARIO (Jn.20:7)

 

Los judíos utilizaban los sudarios para secarse el sudor, y para envolver el rostro de sus difuntos, sujetando la mandíbula del cadáver. Lázaro tenía uno de esos sudarios o pañuelos en el sepulcro (Jn.11:44).

El sudario o pañolón también debió servir para cubrir o tapar el rostro de Jesús, como establecen las leyes del Duelo de los judíos en casos de muerte violenta.

 

Ese sudario o pañuelo alrededor de la cabeza de Cristo FUE DETECTADO POR LOS CIENTÍFICOS DEL STURP.

El sudario (pañuelo) pasaba debajo de la barba y se ató encima de la cabeza, manteniendo la boca de Cristo cerrada, pero dejando el rostro visible.

La traducción de Jn.20:7, vertida por casi todas las versiones bíblicas, es muy engañosa. Los tres mejores manuscritos griegos del Nuevo Testamento: el Códice Sinaítico, el Códice Vaticano y el Códice Alejandrino dicen lo siguiente: "ou meta ton othonion keimenon alla joris entetyligmenon eis hena tópon". Esta es la traducción literal: "no estaba (el sudario) como los lienzos lisos, sino al contrario, enrollado en su sitio" (ver la traducción de Cantera-Iglesias).

El sudario que sujetaba la mandíbula de Jesús en el sepulcro no había quedado liso o tumbado como la Sábana (los lienzos), sino ENROLLADO EN SU SITIO, es decir, en el mismo sitio donde había estado la cabeza de Jesús, tal como vemos en el dibujo de abajo:

 

Cuando el cuerpo de Cristo desapareció del interior de la Sábana, esta se vino abajo y quedó lisa, allanada, sobre el banco de piedra donde había estado el cuerpo de Cristo, sin embargo, el sudario quedó enrollado en el mismo sitio donde había estado la cabeza de Jesús. Cuando Juan entró en el sepulcro y vio esto, creyó en la resurrección de Cristo (Jn.20:8). Si alguien hubiera robado el cuerpo de Jesús éste tendría que haber sido desenvuelto de la Sábana, y el sudario no estaría es su mismo sitio. Por eso es que Juan creyó que el cuerpo de Cristo desapareció, se desmaterializó cuando resucitó. Poco después, volvió a materializarse delante de sus discípulos, estando las puertas de la habitación cerradas (Jn.20:19-20).

Es increíble hasta qué punto de falsedad han traducido la mayoría de las versiones bíblicas el texto de Jn.20:7. Esas pésimas traducciones dicen que el sudario "no estaba puesto con los lienzos, sino doblado en un lugar aparte", ¡en otro sitio! El texto griego, como ya hemos visto, dice precisamente todo lo contrario. El sudario sí que estaba CON la Sábana (los lienzos), PERO NO ESTABA COMO LA SÁBANA, LISO, SINO ENROLLADO EN SU SITIO. Con esa traducción falsa uno se imagina falsamente que el cuerpo de Cristo no desapareció del sepulcro, sino que despertó de la muerte, se puso en pie, tiró los lienzos por el suelo, y dobló el sudario en un lugar aparte. ¡No sucedió nada de eso! ¡LA RESURRECCIÓN DE CRISTO FUE LA TRANSFORMACIÓN DEL CUERPO MORTAL EN UN NUEVO CUERPO GLORIOSO Y ESPIRITUAL, ¡NO LA REANIMACIÓN DE UN CADÁVER!

La palabra Síndone significa Sábana, porque eso es lo que es.

Se trata de un lienzo de lino, que mide 4,36 m. de largo, por 1,10 de ancho.

El lienzo es de un tono amarillento, a causa de su gran antigüedad, lo cual indica que, en su origen, era una Sábana blanca y limpia.

Sin embargo, lo más fascinante de la Síndone no es el lienzo en sí, sino el Hombre grabado en el lienzo.

En la Síndone está grabada la imagen frontal y dorsal de un Hombre muerto clavado en un madero en el siglo 1 de nuestra era. Dicho Hombre fue envuelto en esa Sábana de lino, sin embargo, el cuerpo grabado en esa Sábana es un perfecto negativo fotográfico.

 

Algunos científicos examinando la Síndone extendida en una mesa.

 

El equipo STURP analizando la Síndone durante cinco días, del 8 al 13 de octubre del año 1978, Utilizaron fotografía con fluorescencia ultravioleta a través del espectro electromagnético con rayos infrarrojos, luz visible, rayos ultravioleta y rayos X. No encontraron ni rastro de pinturas o tintes aplicados al Lienzo, ni direccionalidad alguna.

 

 

 

Sección frontal de la imagen de Jesús en positivo.

Observe la impresionante resolución de la imagen de Cristo. Se aprecia muy bien la herida en la muñeca izquierda, producida por el clavo. La herida de la otra mano no se ve, porque está tapada por la mano izquierda.

También se aprecia muy bien la herida del costado derecho, producida por una lanza romana después de morir Cristo. Esto confirma lo que dice el Evangelio.

Las marcas longitudinales a los lados de la Sábana son las chamuscaduras producidas por un incendio de la capilla de Chambèry en el siglo 16. la Síndone estaba guardada en una urna de plata, esta se derritió por el fuego y traspasó la Sábana, pero sin destruir la imagen.

La imagen de Cristo es también una chamuscadura, sin embargo, esta es extremadamente superficial, es decir, solo afectó a la parte más externa de los hilos de la Síndone, y no traspasó el lienzo.

 

El hecho de que la Síndone de Cristo sea un perfecto negativo fotográfico esto ya descarta por completo que sea una falsificación, por la sencilla razón de que el proceso fotográfico se descubrió en el siglo 19. Por lo tanto, los que afirman que la Síndone es una falsificación del siglo 14 mienten totalmente, ya que en esa época nadie conocía la fotografía, además de que dicha imagen de Jesús grabada en la Síndone no tiene ningún tipo de pintura o tinte, indicando así que ningún ser humano pudo hacer dicha imagen grabada en la Sábana.

 

 

Sección del rostro en negativo y en positivo. Observe los regueros y gotas de sangre en la cabeza que manaron de las heridas producidas por la corona o casquete de espinas.

Las manchas de sangre no están en negativo, porque estas se pegaron al lienzo antes de formarse la imagen de Cristo en él. La mejilla derecha, está partida a causa de un fuerte golpe dado con un palo. Este golpe es mencionado en el Evangelio, donde se dice que el siervo del sumo sacerdote le dio una fuerte "bofetada", sin embargo, la palabra griega utilizada es "rápisma" que no significa "bofetada", sino un fuerte golpe dado con un palo

  

Todos los científicos que la analizaron al microscopio no encontraron rastro alguno de tintes o pinturas entre hilo e hilo en el tejido.

Los completísimos análisis científicos efectuados por el STURP a la Síndone en 1978 revelaron que la imagen de Cristo grabada en ella es una ligerísima CHAMUSCADURA, la cual no traspasó la tela, y ni siquiera penetra en los hilos del tejido.

Los científicos del STURP dijeron que si nuestro brazo fuera un hilo de la Síndone, la chamuscadura afecta únicamente a la zona más superficial del vello del brazo, ¡ninguna técnica humana es capaz de semejante prodigio! , y es que la Síndone de Cristo guardada en Turín es ÚNICA EN EL MUNDO E INFALSIFICABLE, no existe ninguna otra como ella, y actualmente, en el siglo 21, es totalmente IMPOSIBLE hacer una réplica de la Síndone, por lo tanto, los que dicen que la Síndone es un fraude del siglo 13 o 14,no son conscientes de la salvajada demencial que están diciendo, ya que si hoy es imposible hacer una réplica de la Síndone, ¡mucho menos se podría hacer en el siglo 13 o el 14!

 

La fotografía de Cristo se grabó en la Sábana por una misteriosa radiación instantánea

 

Según los científicos del STURP que analizaron la Síndone en 1978, la imagen de Cristo grabada a fuego en la Sábana se formó de forma instantánea, a causa de una explosión o flash de energía lumínico-calórica emanada del cuerpo envuelto en la Sábana, esto hizo que el cuerpo se desmaterializara, dejando grabada a fuego la FOTOGRAFÍA de ese Hombre, pero en forma de NEGATIVO.

Esta fue la sorprendente conclusión a la que llegó el STURP. El director de ese equipo científico, el Dr. D' Muhala, dijo lo siguiente a los medios de comunicación:

 

"LOS MUCHOS DATOS ACUMULADOS PERMITEN AFIRMAR QUE LA IMAGEN TRIDIMENSIONAL QUE SE VE SOBRE EL LIENZO...FUE IMPRESA EN LA SUPERFICIE DEL MISMO A CAUSA DE UN PROCESO DE PROYECCIÓN FOTOSCÓPICA, POR RADIACIÓN EMANADA DE TODAS LAS PARTE DEL CUERPO EN UN FLASH DE DOS MILÉSIMAS DE SEGUNDO" (La Vanguardia. 21-11-1979).

 

Y el Dr. Raymond Rogers, termoquímico de la NASA en el Laboratorio de los Alamos, USA, dijo lo siguiente:

 

"ESTOY OBLIGADO A LLEGAR A LA CONCLUSIÓN DE QUE LA IMAGEN DE LA SÍNDONE SE FORMÓ POR UNA EXPLOSIÓN DE ENERGÍA RADIANTE...NO HAY QUE DARLE VUELTAS, ¡ESO ES YA INDISCUTIBLE!" (Science Digest, sep.1978).

 

La prueba del carbono 14 fue un fraude

 

En el año 1988 tres laboratorios dijeron al mundo que la Síndone era del siglo 13, y el cardenal Ballestero, en representación del Vaticano, ratificó esa afirmación de falsedad de la Sábana Santa.

La supuesta datación por el C-14 daba al lienzo unos 700 años de antigüedad. Entonces todos los medios de comunicación dieron la noticia de que la Sábana Santa era un fraude del siglo 13. Sin embargo, hoy se sabe que, lo que fue un gran fraude fue esa supuesta "datación".

LA DATACIÓN DEL C-14 NO SIRVIÓ PARA NADA, YA QUE ES IMPOSIBLE DATAR CON ESE SISTEMA LA SÍNDONE, AL TRATASE DE UN OBJETO IRRADIADO Y CONTAMINADO POR MULTITUD DE BACTERIAS que no se eliminaron en esa datación.

El Dr. Robert Hedges, director del Laboratorio de la Universidad de Oxford, dijo lo siguiente:

 

"Si la Síndone ha recibido la descarga de neutrones descubierta por científicos de la NASA, la datación por el C-14 quedaría invalidada" (Peter Jennings. Síndone Carbono crudele "30 Giorni, nº11, nov. 1978).

 

Leamos lo que dice el físico Adolfo Orozco Torres sobre la datación del carbono 14 realizada a la Síndone en 1988:

 

"Estudios realizados en 1994 y posteriormente han descubierto la presencia en el tejido de hongos y bacterias. Esta combinación especial produce un material bioplástico traslúcido que cubre -cuando menos- algunas de las fibras de la Síndone. Además, las fibras de lino que son huecas, se han rellenado de este hongo “lichenotelia”, el cual se encuentra vivo pues pudo ser cultivado en laboratorio por el Dr. Mexicano Leoncio Garza-Valdéz. Todo es material orgánico añadido al tejido a lo largo de los siglos. Los científicos que realizaron la datación 1988 no tenían la menor idea de la existencia de estos añadidos y las rutinas normales de descontaminación aplicadas a las muestras no son lo suficientemente agresivas para eliminar este material. Además de esto, un científico Ruso, Premio Lenin de la ex-Unión Soviética, sometió a telas de lino a temperaturas equivalentes a las del incendio que la marcó en 1532 descubriendo que en estas circunstancias parece ser que el lino absorbe C-14 de la atmósfera, “rejuveneciéndola” desde el punto de vista de este método de datación" http://www.troquel.com.mx/sabana.htm

 

Esta es la razón por la cual el Dr. Michael Tite, que fue el coordinador de esa prueba del C-14, afirmó en una carta al Prof. Gonella (asesor científico del Cardenal Ballestero) que él mismo estaba convencido de que la Síndone no era un fraude del siglo 13 (Shroud News, nº55, oct.1989, p.4 Manly. 2095 NSW Australia).

 

La fotografía grabada en la Sábana solo puede ser de Jesucristo

 

El Evangelio de los Hebreos, escrito en el siglo 1, y que era muy apreciado y leído por los judíos cristianos refugiados en Pella, y por los llamados "padres de la Iglesia", como Orígenes y Jerónimo, dice que Jesús, después de resucitar, recogió del sepulcro la Sábana, y se la entregó al criado del sacerdote para que los discípulos la guardaran.

¿Cómo podemos saber a ciencia cierta que el Hombre grabado a fuego en la Sábana o Síndone es Jesús, el Hijo de Dios?

El Hombre de la Síndone es de una majestuosidad imponente. Tiene barba, cabello largo, y recogido en la nuca en forma de coleta, algo muy típico entre los varones judíos del siglo 1.

Algunos dicen que el Hombre de la Síndone es imposible que sea Jesús, ya que -según ellos- él tenía el cabello corto. Ellos citan las palabras de Pablo, registradas en 1Co.11:14. Sin embargo, esas palabras de Pablo fueron dirigidas a cristianos de Corinto, que eran GRIEGOS romanizados y, para los griegos y los romanos, era deshonroso que el varón llevara el cabello largo, ¡pero no para los judíos! ellos podían llevar el cabello largo, y recogido por la nuca en forma de coleta, tal como muestra la Síndone.

El historiador Henri Daniel Rops dice:

 

"Los varones judíos llevaban esa cola de caballo trenzada y arrollada por debajo del lienzo que les cubría la cabeza" (Daily Life in the Time of Jesus. Ann Arbor, Servant 1981).

 

1.- EL HOMBRE DE LA SÍNDONE FUE CORONADO DE ESPINAS, Y CLAVADO POR LAS MUÑECAS Y LOS PIES EN UN MADERO.

 

2.- EL HOMBRE DE LA SÍNDONE TIENE UNA HERIDA DE LANZA EN EL COSTADO, LA CUAL LE FUE INFLIGIDA DESPUÉS DE MORIR.

 

3.- AL HOMBRE DE LA SÍNDONE NO LE PARTIERON LAS PIERNAS EN EL MADERO.

 

4.- EL HOMBRE DE LA SÍNDONE ESTÁ MUERTO, YA QUE TIENE LA RIGIDEZ CADAVÉRICA, SIN EMBARGO, SU CUERPO NO MUESTRA SEÑALES DE CORRUPCIÓN.

 

5.- EL HOMBRE DE LA SÍNDONE FUE ENVUELTO EN UNA SÁBANA, PERO JAMÁS FUE DESENVUELTO, YA QUE TODAS LAS MANCHAS DE SANGRE ESTÁN INTACTAS MILIMÉTRICAMENTE.

 

6.- EL HOMBRE DE LA SÍNDONE DESAPARECIÓ DEL INTERIOR DE LA SÁBANA EN UN FLASH DE ENERGÍA RADIANTE DE DOS MILÉSIMAS DE SEGUNDO.

 

Todo lo anterior coincide perfectamente con Jesús, y que nos cuenta la Biblia.

El apóstol Pablo dijo que la resurrección gloriosa sucede en un instante, en un abrir y cerrar de ojos (1Co.15:52) es decir, ¡¡en un flash instantáneo!!, tal como dicen los físicos de la NASA que han analizado la Síndone. Todos estos detalles coinciden exactamente con lo que nos cuenta el Evangelio, referente al Señor Jesús.

Por consiguiente, la única conclusión razonable y posible es que EL HOMBRE GRABADO A FUEGO EN LA SÍNDONE SOLO PUEDE SER EL SEÑOR JESÚS, ¡¡es imposible que pueda ser algún otro!!

Nosotros NO creemos en el Evangelio por la Síndone, sino que la Síndone CONFIRMA EL EVANGELIO. Dios nos dejó la Síndone como PRUEBA CIENTÍFICA de la muerte y resurrección de su Hijo. Ella es un impresionante reportaje gráfico de los horribles sufrimientos que el Hijo de Dios soportó por amor a nosotros.

En las últimas décadas se han escrito magníficos libros sobre la Sábana Santa y su autenticidad. Hoy en día puede encontrar en Internet muchísima información gratuita sobre la Síndone de Cristo, sin embargo, voy a recomendar al lector el que es, bajo mi punto de vista, el mejor libro que se ha escrito sobre la Síndone de Cristo, que se titula “DICTAMEN SOBRE LA SÁBANA DE CRISTO”, de la Editorial Planeta, y escrito por los doctores. Kenneth E. Stevenson y Gary R. Habermas en 1988. Abajo inserto una foto de la portada de este magnífico libro que todavía se puede comprar por Internet en Amazon por solo 5,80 euros

https://www.amazon.es/Dictamen-sabana-cristo-Kenneth-Stevenson/dp/843203648X

 

He realizado un extracto de varias partes de este impresionante documento científico sobre la Síndone de Cristo y que no tiene desperdicio. Léalo atentamente:

 

LA TRIDIMENSIONALIDAD DE LA IMAGEN DE JESÚS GRABADA EN LA SÁBANA

 

La siguiente racha de descubrimientos de gran importancia sobre la Sábana Santa llegó a cargo de un grupo de científicos que se habían organizado por cuenta propia en 1978, dándose a sí mismos el nombre de Shroud of Turín Research Project (STURP, o Proyecto de Investigación sobre la Síndone de Turín). Sirviéndose de las fotografías de Enrie y de las observaciones de la Comisión italiana de 1973, los científicos del equipo STURP realizaron descubrimientos que mientras venían a ahondar el misterio de la Sábana Santa, preparaban la plataforma teórica para el escrutinio definitivo que no tardaría en llegar.

El más intrigante de sus hallazgos fue el descubrimiento de que la Sábana Santa contiene datos tridimensionales. Ese descubrimiento, en cierto modo el más asombroso e inexplicable de los muchos misterios de la Síndone, lo tuvieron John Jackson y Eric Jumper, oficiales ambos de las Fuerzas Aéreas norteamericanas y físicos especialistas que habían estado estudiando la Síndone en sus horas libres en el laboratorio de armamentos de las Fuerzas Aéreas en Alburquerque, Nuevo México. En colaboración con Bill Mottern, colega suyo de laboratorio, Jackson y Jumper comprobaron que el grado de luminosidad de la imagen de la Síndone está matemáticamente relacionado con la distancia del cuerpo al lienzo. Es decir, la, imagen alcanza el máximo de brillantez en aquellas zonas donde el cuerpo toca al tejido: nariz, frente, cejas... En cambio, la imagen es menos intensa allí donde cuerpo y tejido no se tocan: hueco de la órbita de los ojos, ambos lados de las mejillas. Este descubrimiento ya implicaba que la imagen de la Síndone había sido formada por un objeto tridimensional. También indicaba que la imagen no había podido producirse por contacto directo, como, por ejemplo, colocando una tela sobre un cadáver o sobre una estatua precalentada o tratada con algún pigmento: y es que el misterio radicaba en que precisamente partes que no estaban en contacto con el lienzo aparecen, sin embargo, en la imagen, y que la intensidad de esas zonas "no contactadas" también varía en función de su distancia al tejido.8

Como quiera que esta relación cuerpo-lienzo es susceptible de una formulación matemática, Jackson y Jumper vieron que era por tanto posible producir una réplica tridimensional del hombre que fuera envuelto en la Síndone.

Puédese obtener algo semejante por los científicos con las fotografías de estrellas y planetas cuando el objeto está tan lejos de la lente del astrónomo que el factor distancia afecta en modo mensurable la intensidad de luz en la imagen recibida; pero cuándo se trata de una fotografía corriente, en negativo o en positivo, no es posible producir una imagen tridimensional. Sencillamente, sucede que las lentes, películas y emulsiones modernas no son lo bastante sensitivas para reproducir en una imagen bidimensional las ligerísimas variaciones de intensidad luminosa en la luz emitida por los diferentes puntos de un sólido tridimensional. En otras palabras: las fotografías corrientes, al ser analizadas del mismo modo como se han analizado la de la Sábana Santa, no nos suministran información tridimensional alguna: fotos sometidas a tal examen resultan con ojos abultados, narices hundidas, y otras distorsiones que vienen a probar de un modo gráfico la extraordinaria singularidad de la imagen de la Sábana Santa.

Sirviéndose del analizador de imagen VP-8, un instrumento científico diseñado para estudiar fotografías planetarias y estelares, Jackson y Jumper produjeron una réplica tridimensional del hombre de la Síndone. El hecho mismo de que se consiguiera generar una imagen estereoscópica partiendo de una fotografía bidimensional constituía ya de por sí una intrigante pieza de investigación, al par que un asombroso logro tecnológico. De cualquier modo, lo que aquella imagen tridimensional inauguraba era un nuevo enfoque en el examen científico de la Sábana Santa. El nuevo aspecto de la imagen estereoscópica sugería que la parte izquierda de la cabellera parecía recubrir un abultamiento de algún objeto invisible, al igual que la barba se presentaba interferida por algo. Jackson y Jumper barruntaban que aquel objeto invisible había sido algún pañolón a modo de barboquejo o "mentonera" que sujetaba la mandíbula inferior y se anudaba en el vértice de la cabeza: su finalidad era la de mantener cerrada la boca, impidiendo que, al sobrevenir la rigidez cadavérica, ésta quedara abierta. Si efectivamente se trataba de una tela para sujetar el mentón, ello estaría en pleno acuerdo con el ritual judío de enterramiento y con la narración evangélica del sepelio de Jesús. (Véase capítulo cuarto.)

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8. John Jackson, et al., "The Three-Dimensional Image on Jesus' Burial Clotho, en Stevenson, pp. 74-95,

 

Otra fase de la investigación del equipo STURP vino a dar otro nuevo golpe de gracia a la posibilidad de una falsificación por pintura. Jean J.Lorre y Donald J.Lynn, un par de científicos del Laboratorio de Propulsión por Reactor (Jet propulsión Lab) de Pasadena, analizando la imagen de la Síndone con una de las técnicas computarizadas que habían previamente utilizado para las imágenes transmitidas desde la superficie de Marte por el módulo Vikingo en 1976, descubrieron que no había "direccionalidad" en la imagen sindónica; es decir, que la imagen había quedado grabada como al azar y sin indicio alguno de proceder de un agente de donde irradiaran unos trazos convergentes.14 si hubiera sido una mano falsificadora la que hubiera aplicado pintura, tinte o cualquier otra sustancia al lienzo, habría quedado inevitablemente en él un tipo característico de direccionalidad, por mucha habilidad o astucia que hubiera derrochado el artista en enmascarar su trabajo.     

Las implicaciones que entrañaban todos estos descubrimientos habían dejado atónitos a los científicos del equipo STURP. Aquella imagen de la Síndone resultaba, pues, ser no sólo un negativo fotográfico: era también somerísima y rasa, al contrario de lo que es una pintura al óleo; poseía una información tridimensional. ¿Qué posibilidad podría existir de haber sido pintada? Parecía también que el proceso de su formación no era de origen orgánico, y ni siquiera natural: parecía, efectivamente, haber actuado no sólo sobre un cuerpo orgánico sin vida, sino sobre unas monedas, de material inorgánico, naturalmente. Ninguno de los hombres de ciencia lograba imaginar cómo habría podido producirse una imagen de tales características, no ya en el siglo XIV sino en el mismo siglo xx.

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10. Francis L. Filas, op. cit.

11. Jean J, Lorre y Donald J. Lynn, .Digital Enhancement of Images of the Shroud of Turín", en Stevenson, pp. 154180.

 

CUESTIONES BÍBLICAS

 

Un punto de suma importancia en el estudio de la Síndone de Turín es el de la correspondencia entre la imagen sindónica y la narración del Nuevo Testamento sobre la sepultura de Jesús. Este apéndice resume algunas de las respuestas a las cuestiones referentes a este tema.

 

a) Los judíos del siglo primero ¿enterraban a sus muertos envolviéndolos longitudinalmente en una gran sábana a lo largo de su cuerpo?

 

1) En un cementerio de la Comunidad de Qumran se han encontrado cadáveres de personas que fueron enterradas yaciendo en la misma posición del hombre de la Síndone, con los codos extendidos.

 

2) El Código de la ley judía, en "Leyes del Luto", dice que un hombre ejecutado por el Gobierno debe ser enterrado envuelto en una sola sábana (capítulo 364).

 

3) No hay ningún texto en el Nuevo Testamento que describa la fajación de un cadáver como una momia egipcia. Al contrario, Lázaro salió del sepulcro por su propia cuenta, aunque ligeramente impedido (véase punto b, más abajo). Esta circunstancia excluye el vendaje egipcio, mientras es compatible con la envoltura de la Síndone.

 

4) Aun prescindiendo de lo anotado en los tres párrafos precedentes, sería conveniente recordar que la sepultura mediante la Síndone era solamente provisional, debido que el descanso sabático se echaba ya encima. Cuando las mujeres volvían al sepulcro en la mañana del domingo, lo que se proponían era completar el rito fúnebre (Lc. XXIII, 54 y XXIV, 1. Mc. XVI, 1-3).

 

b) Los Evangelios hablan de que se utilizó más de una pieza de lienzo para el sepelio (Lc. XXIV, 12. Jn. XIX, 40. XX, 6-7), mientras que la Síndone es una sola pieza.

 

1) Al hombre sepultado en la Síndone evidentemente le rodearon la cabeza con alguna pieza de lienzo (véase punto c, más adelante), como tal vez las muñecas y los pies; y esto está en acuerdo con la descripción de Jn. XI, 44. Se trataría, pues, de piezas secundarias en añadidura a la sábana principal, llamada Síndone: es decir, se utilizaron más piezas que una.

 

2) Lucas (o una anterior tradición cristiana) ha utilizado tanto el plural como el singular, intercambiablemente, al referirse al lienzo y a los lienzos (Lc. XXIII, 53 con XXIV, 12). Marcos XV, 46 y Mateo XXVII, 59 usan el singular, refiriéndose, por lo visto, a una sábana principal, como la Síndone. Cuando se utiliza el plural parece quererse incluir a las tiras o piezas pequeñas adicionales.

 

c) El pañuelo ¿estaba colocado sobre el rostro de Jesús, o estaba más bien plegado y colocado alrededor de su cabeza?

 

1) Juan (XX, 5-7) parece describir el pañuelo como plegado y ajustado alrededor de la cabeza de Jesús. En Jn. XI, 44, el evangelista afirma también que había un pañuelo o servilleta atado alrededor del rostro de Lázaro. Esta doble posición favorece la opinión de que había un lienzo pequeño doblado, atado alrededor de la cabeza.

 

2) La Mishna (Shabbath XXIII. 5) dicta a los Judíos que sujeten la barbilla al muerto antes de enterrarlo

 

3) Las "Leyes del Duelo" también instruyen a los judíos a que sujeten la mandíbula del muerto (capítulo 351 a 352).

 

4) Es evidente, por los indicios presentes en el Lienzo, que también al hombre de la Síndone le habían atado un pañuelo o servilleta alrededor de la cabeza.

 

d) La praxis judía de sepultura incluía el lavado del cuerpo. ¿Había excepciones?

 

1) Las "Leyes del Duelo" consignan que los ajusticiados por el Gobierno o a los que murieron de muerte violenta no había que lavarlos. Por tanto, la costumbre judía podría haber prohibido el lavado del cuerpo de Jesús (capítulo 364).

 

2) Pero aun prescindiendo del párrafo que precede, hay que tener en cuenta que, dado lo precipitado de su sepultura, no habría podido lavarse. (Las mujeres volvían al sepulcro con aromas con que ungir el cuerpo Lc. XXIV, 1-4. Mc. XVI, 1-3- y una de las finalidades de los aromas era la de limpiar.)

Efectivamente, la Mishna prohíbe lavar los cuerpos el sábado (Shabbath, XXIII, 5).

 

3) Los Evangelios nunca dijeron que hubiese sido lavado el cuerpo muerto de Jesús.

 

...g) Conclusión

 

Lejos de haber contradicción alguna entre Síndone y Evangelio por lo que se refiere a la sepultura de Jesús, tanto la Escritura como la antigua tradición judía concuerdan con la versión ofrecida por la Síndone sobre el tipo de sepultura definido en el lienzo. Nadie puede alegar, en todo caso, que la Síndone esté en pugna con la Escritura.

 

LO QUE CREÓ LA IMAGEN

 

Uno de los puntos científicos de máximo interés es el misterio del proceso que creó la imagen en el Lienzo: es ése el aspecto de la Síndone que más intriga a la mente científica, y probablemente el de mayor trascendencia de cara a la veracidad de los Evangelios cuando nos aseguran que Jesús murió y que resucitó de nuevo. Habrá que incurrir en nuevas repeticiones, pero a este punto debemos pasar revista a todo lo que hoy sabemos acerca del proceso que desembocó en la formación de la imagen.

Las hipótesis formuladas sobre la causa de la imagen se agrupan en tres categorías generales. La hipótesis del fraude recurre a pinturas, tinte, polvos, ácidos, que habrían sido aplicados al lienzo por pincel, u otro medio de aplicación, y contacto directo. La segunda serie de hipótesis propone que fue un proceso natural el que formó la imagen en la tela, mediante la vaporigrafía o contacto directo con el cuerpo muerto. La tercera categoría es la que atribuye la imagen a alguna clase de luz o de calor.

Como hemos visto ya, hay muchas y categóricas razones por las que las hipótesis del fraude han fracasado.1 NO hay sustancia extraña alguna en la Síndone que dé razón de la formación de una imagen 2 NO hay rastro de pinceladas o de cualquier otro tipo de aplicación de una imagen. NO hay pintura posible que explique las propiedades de aquella imagen. En fin: lo que hay es un elevadísimo índice de posibilidad de que la imagen sea auténtica, mientras que los cálculos en favor de un fraude, en Opinión de Heller, le concederían una probabilidad entre diez millones.3

De igual manera, tampoco los procesos naturales, como los de contacto directo y vaporigrafía, son capaces de explicar adecuadamente la formación de la imagen. Es decir: que tanto las hipótesis del fraude como las del origen natural fracasan cuando tratan de explicar fenómenos tales como los de la tridimensionalidad, la superficialidad, la no direccionalidad, la de ausencia de puntos de saturación y plataformas-tope en las fibras de la imagen, y están en contradicción con su densidad de imagen, su falta de distorsión, su sombreado, su distribución de colorido. El estrago causado por el fuego y el agua en el incendio de 1532 no alteró la estructura química de la imagen, tal como habría sucedido en el caso de que fuera una pintura. La imagen no fue causada por difusión de vapor o gas, puesto que éstos no viajan en líneas rectas ni en paralelas. En Otras palabras: los estudios científicos demuestran que la imagen de la Síndone no pudo ser creada por contacto directo, fraude o vapor.4

¿Qué decir, en cambio, de la formación de la imagen por luz o calor? Antes de los estudios de 1978, había científicos que pensaban que esta teoría era la más probable. Actualmente esa teoría sigue siendo la más probable aún, no sólo porque las otras alternativas han quedado, al parecer, eliminadas, sino también como consecuencia de ciertos tests científicos altamente sofisticados que recientemente se han llevado a cabo sobre la hipótesis de la formación de la imagen mediante el calor y la luz.

John Hellery y Alan Adler, un par de químicos empeñados en determinar las características físicas y químicas de la imagen de la Síndone, han conseguido remachar el hecho de que la imagen fue causada por la Oxidación, deshidratación y finalmente la conjugación de las fibrillas. Heller y Adler lograron invertir el proceso de Oxidación y deshidratación en su laboratorio con el fin de llegar a la causa raíz de tales fenómenos. Luego contrastaron los resultados de sus experimentos tanto física como químicamente, y corroboraron así sus propios hallazgos anteriores según los cuales los cambios químicos en las fibrillas de la imagen reaccionaban como si hubieran sido causados por el factor calor .5

 

1. Véase capítulo cinco, y especialmente apéndice A para las refutaciones a fondo de las teorías de fraude y meramente naturalísticas,

2. Larry Schwalbe y Ray Rogers, "Physics and Chemistry of the Shroud of Turin: Summary of the 1978 Investigation", 27 de marzo de 1981; Ray Rogers y Eric Jumper, "Summary Overview and Near Term Direction of Research", 14 de octubre de 1979; apéndice A, 1; conversaciones con John Heller, 19 de mayo de 1980; con Ray Rogers, 21 de mayo de 1980; con Eric Jumper, 6 de septiembre de 1978.

3. Heller, 19 de mayo de 1980.

4. Heller, ibid.; Rogers, 21 de mayo de 1980; conversación con Eric Jumper, 2 de enero de 1980. Cf. Ray Rogers, "Chemical Considerations Concerning the Shroud of Turin", en Stevenson, pp. 131-135; John Jackson, "A Problem of Resolution Posed by the Existence of a Three-Dimensional Image on the Shroud", en Stevenson, pp. 223-233.

 

Pero hay otros fenómenos que también indican que la imagen de la Sábana Santa ha sido causada por el calor o por la luz. Especialmente los datos espectrofométricos obtenidos por Gilbert y Gilbert han proporcionado muy fuertes argumentos que corroboran las pruebas en favor de la hipótesis del chamuscamiento. Esos experimentos, de extrema sensibilidad, examinaron las propiedades moleculares de la imagen de la Síndone y descubrieron que el color de la imagen es casi idéntico al que presenta el espectrograma de las marcas dejadas por el incendio de 1532, de igual densidad óptica .6 Dicho llanamente: las quemaduras y la imagen presentan propiedades casi idénticas. Y eso indica que la causa de las quemaduras (calor, luz), es probablemente semejante a la causa de la imagen. Total: que todos esos tests indican que el Origen de la imagen hay que buscarlo o en la luz o en el calor. (Véase apéndice B.)

Hay más: la imagen sindónica posee ciertas propiedades que se asemejan a las propiedades de una chamuscadura. El ser la imagen meramente superficial, el no presentar punto alguno de saturación, su estabilidad ante el calor y el agua, su peculiar coloración, no sólo son inexplicables para las otras conjeturas o tesis alternativas, sino que son actualmente las propiedades de un chamuscamiento: éste es el que causa la Oxidación, la deshidratación y la conjugación, que son justamente los distintivos de las fibrillas que se observan en la imagen de la Síndone, como lo serían en un lienzo chamuscado. Los hechos son aquí los que dictan las conclusiones.

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5. Conversaciones con John Heller, 19 de mayo de 1980 y 26 de abril de 1981.

6. Schwalbe y Rogers, p. 31.

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Tan probatorias se presentan todas estas experimentaciones, que Rogers y Jumper se vieron obligados a afirmar que la imagen de la Sábana Santa "es tan semejante a la de un chamuscamiento, en la totalidad integrada de sus respuestas, que la deducción de que la imagen del "cuerpo" es químicamente idéntica a la de una chamuscadura, es insoslayable.7

Los sensibilísimos experimentos antes mencionados (tales como los de Heller y Adler, y Gilbert y Gilbert) han logrado medir las propiedades físicas y químicas de la imagen hasta un grado de finísima exactitud: son, por lo tanto, excelentes indicadores de la composición de la imagen. Y al concordar sus comprobaciones en que la imagen es muy similar a una chamuscadura, nos indican su naturaleza molecular: esta importante indicación aumenta la probabilidad de la conclusión que atribuye la imagen a un abrasamiento mediante el calor o la luz.

Concluiremos, pues, que la imagen se formó al sufrir el lienzo un abrasamiento originado por calor o luz: ésta es la tesis que goza de mayor probabilidad, según lo indican tres líneas de argumentación. Primera: no hay hipótesis alternativa aceptable. Segunda: hay, por el contrario, pruebas en abundancia en favor de un chamuscamiento, suministradas por comprobaciones científicas de gran sensibilidad. Tercera: las propiedades físicas y químicas de la imagen son las características de un lienzo abrasado hasta chamuscarse. Y, en especial, las observaciones de Heller y Adler sobre la naturaleza fisicoquímica de la imagen lo corroboran.

Ahora la siguiente pregunta es inevitable: ¿qué es lo que chamuscó la imagen?

Que un cuerpo muerto haya podido producir luz y calor es ciertamente desconcertante, especialmente a la vista del fracaso de todas las otras hipótesis para explicar la imagen. Y sin embargo, el hecho de que se verificara un abrasamiento del lienzo es el resultado más aceptable que ha alcanzado tanto escrutinio científico.

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7. Ray Rogers y Eric Jumper, p. 8.

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Antes de discutir en detalle cuál fue probablemente la causa de este fenómeno tendríamos que examinar en qué pruebas descansa el hecho de la resurrección de Jesucristo. ¿Qué nos dice la historia de tal acontecimiento?

 

LA SÍNDONE Y LA RESURRECCIÓN

 

¿Qué es lo que puede añadir la Síndone a esta verificación histórica de la resurrección literal de Jesús? La Síndone ofrece por lo menos cuatro razones más que corroboran la probabilidad de este acontecimiento. En efecto, las pruebas que la Síndone presenta en favor de la resurrección son tan impresionantes que, si ella no fuera el actual lienzo sepulcral de Jesús, los cristianos se verían obligados a considerar la posibilidad de que algún otro hubiera resucitado de entre los muertos.

Primera. El cuerpo de Jesús no se descompuso cuando estuvo en la Síndone. El cuerpo se encontraba en estado de rigidez cadavérica, y los patólogos aseguran que estaba muerto. Pero, más allá de estas señales iniciales de la muerte, las observaciones científicas no han encontrado indicio alguno de descomposición. La consecuencia está clara: esa ausencia de descomposición corporal en la Síndone revela que el cuerpo de Jesús no estuvo en contacto con el lienzo por mucho tiempo.

Dadas las condiciones del Oriente Medio en los tiempos de Jesús, tendría que haberse producido una fuerte descomposición en un espacio máximo de cuatro días. Si bien los estudios experimentales no pueden fijar exactamente el tiempo que estuvo el cuerpo en contacto con el lienzo, podemos, con todo, tener la certeza de que el cuerpo no permaneció en la Síndone lo bastante como para experimentar una descomposición avanzada o muy seria. Es decir: que el cuerpo se separó del lienzo tras un período de tiempo comparativamente corto.

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22. Habermas, The Resurrection of Jesus: An Apologetic, cap. 1.

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La segunda indicación de la resurrección que presenta la Síndone es la referente a la retirada del cuerpo separándose del lienzo. Los hechos que en ella constatamos contradicen toda opinión de que el cuerpo haya sido sustraído por medio humano alguno, porque las manchas de sangre están intactas.

Como hemos dicho antes, cada una de esas manchas de sangre se caracteriza por una precisión anatómica, con los contornos netamente definidos y los coágulos intactos. Si se hubiese arrancado el lienzo de su contacto con el cuerpo, esos coágulos aparecerían emborronados o resquebrajados: este hecho cierra el paso a toda separación por medios normales.

Una breve reflexión nos introducirá en el razonamiento médico a este respecto. Cuando el cuerpo fue envuelto longitudinalmente en el lienzo, éste entró en contacto con la sangre que manara de la cabeza, del costado abierto, de la muñeca izquierda, de los pies o de cualquier otra fuente. Al secarse la sangre, el lienzo fue quedando encolado a las heridas. Al retirar el lienzo, y por mucho cuidado que se pusiera en ello, habría que despegarlo de los coágulos de sangre, y en consecuencia deformar los contornos de las manchas. Pero como esto no sucedió en la Síndone hay que admitir la probabilidad de que el cuerpo abandonara su envoltura de una forma diferente a la normal. Las manchas de sangre allí impresas por contacto indican que el cuerpo no fue ni movido, ni reenvuelto, ni desenvuelto .

Tercera: Ya dejamos reseñado que la imagen fue creada en la Sábana probablemente al quedar ésta chamuscada por acción del fuego o de la luz.

Tanto en vista de la improbabilidad de una explicación natural de alternativa, como debido a la naturaleza misma de la imagen, aquí estamos confrontados con el problema de algún acontecimiento extraordinario para el que no cabe una explicación natural.

... La Sábana Santa, como indica Robert Bucklin, sostiene con su evidencia testimonial el hecho de la resurrección de Jesús.

La cuarta señal de la resurrección se encuentra en la estrecha concordancia existente entre la Síndone, los Evangelios y la Historia. Puesto que la Síndone coincide con el relato evangélico punto por punto, tenemos con ello un sólido argumento para deducir que se corresponde también con la narración evangélica de la resurrección.

Ya hemos visto que la Síndone es con toda probabilidad un auténtico objeto arqueológico y el actual lienzo sepulcral de Jesús, y que concuerda exactamente con lo que los Evangelios dicen de las modalidades de la crucifixión. Como la Síndone tiene todas las probabilidades de ser la de Jesús, y como quiera que se corresponde tan minuciosamente con los detalles de su muerte, ¿por qué no también con el hecho de su resurrección, especialmente cuando un fuerte testimonio histórico indica que Jesús resucitó de entre los muertos? De nuevo, pues, los hechos históricos incrementan más y más la credibilidad de la perfecta coincidencia entre Evangelios y Síndone en el caso de la resurrección de Jesús. Esa mutua correspondencia es simplemente asombrosa. Puede ser que no constituyan aún una prueba completa, pero nos encontramos ante un cúmulo de testimonios que atestiguan en favor de la resurrección de Jesús. O, como lo dice Robert Bucklin, "los datos médicos derivados de la Síndone favorecen la resurrección. Y cuando esta información médica se combina con los hechos químicos, físicos e históricos, tenemos un fuerte peso de pruebas atestiguando la resurrección de Jesús".

La otra línea probatoria en favor de la resurrección se deriva del estudio científico de la Síndone de Turín. Esa investigación científica ha sentenciado ya que probablemente fue un cuerpo muerto el que produjo la imagen en el lienzo al chamuscarlo mediante el calor o la luz. Los hechos ya comprobados son: que no hubo descomposición del cadáver (la cual indicaría separación de cuerpo y lienzo); que las manchas de sangre atestiguan que nadie extrajo el cuerpo de su envoltura; que cuerpos muertos no irradian quemaduras por vía normal; y que la Sábana de Jesús se conforma tan ajustadamente a la Historia y a los evangelios que ya eso de por sí es una contundente indicación de que también la Síndone depone en favor de la resurrección de Jesús.

En conclusión: los argumentos históricos y los argumentos científicos tienen todos los visos de ser indicadores empíricos de que Jesús realmente resucitó de entre los muertos. Y cuando ambos grupos se combinan, la resultante es un arrollador argumento a dos bandas afirmando la realidad de la resurrección. Sus testimonios convergentes no serán quizá la última prueba conclusiva, pero lo que sí prueban sin vuelta de hoja es que sólo la resurrección física y literal de Jesús de Nazaret es, con mucho, la mejor explicación posible de ese cúmulo de hechos físicos, químicos, médicos e históricos.

... En este libro hemos llegado a la conclusión de que la Síndone presenta fuertes pruebas de la muerte y resurrección de Jesucristo, las cuales vienen a complementar las ya existentes de la historia, atestiguando este doble acontecimiento. Como tal, la Síndone no entra en conflicto con la fe, que ha sido siempre y seguirá siendo una actitud de confianza en el Hijo de Dios que derramó su sangre por nuestra salvación: no será nunca excesivo nuestro empeño en recalcar este punto. No se trata, pues, de depositar nuestra fe en la Síndone: eso sería idolátrico.

Y aquí debemos recordar que no es la Síndone la que prueba: es la fe la que nos mueve a aceptar la llamada de Jesús a la salvación: fe en su persona y en su mensaje.

El conjunto de pruebas demuestra que Jesús resucitó: y eso hay que afrontarlo cara a cara.

Contrariamente a lo que piensan algunos, el Cristianismo no es un salto en la oscuridad, sino una auto entrega de fe, cimentada en hechos históricamente reconocidos.

Si la Sábana Santa es el auténtico lienzo sepulcral de Jesús, se sigue que Dios se ha fijado una finalidad al preservarla, por lo menos hasta hoy. Pero las pruebas indican que es auténtica, lo cual hace pensar que Dios la reservaba para animar la fe en una época en la que abundan los dudosos y los indecisos hasta entre los creyentes.

Desde hace ya mucho tiempo se han venido preguntando los filósofos si es posible llegar a poseer una fuerte prueba empírica en favor de la creencia en Dios. Puede ser que esta Síndone inaugure un nuevo interés en esta cuestión ya que arroja tan fuertes pruebas en favor de la concepción teística del universo. ¿Qué confirmación más contundente habría podido concedernos Dios que esta suma de pruebas altamente convincentes, empíricas e históricas, en favor de la resurrección de Jesús y de la posibilidad para cada uno de nosotros de alcanzar la vida eterna? Cuando los escépticos de su tiempo le exigieron a Jesús que garantizara su mensaje, Jesús también les indicó la prueba de su resurrección de entre los muertos (Mt. XII, 38-40).

 

Kenneth E. Stevenson
(Ingeniero de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y portavoz del STURP).
y
Gary R. Habermas
(Profesor de Apologética y Filosofía y asesor del STURP).

 

 

PARA OÍR EL DEBATE SOBRE LA SÍNDONE DE CRISTO QUE TUVIMOS EL 18 DE FEBRERO DE 2022 PINCHAR EN LAS IMÁGENES DE ABAJO

 

 

ESTUDIO-DEBATE SOBRE LA VERDADERA RESURRECCIÓN GLORIOSA DE JESUCRISTO DONDE REFUTO TOTALMENTE LA MENTIRA SATÁNICA DE QUE JESÚS RESUCITÓ CON EL MISMO CUERPO CARNAL QUE MURIÓ EN EL MADERO

Para ver el video-debate:

Para bajar este estudio solo en audio:

www.las21tesisdetito.com/debate_entre_el_falso_cristiano_antisectas_y_titomartinez_sobre_la_resurreccion_de_cristo.mp3

 

 

 

Por Tito Martínez

 2 de febrero de 2021

 

 

1- Creemos en el henoteísmo bíblico y monólatra.

 

El henoteísmo es la creencia en un Dios supremo, que es el Padre celestial, este Dios supremo es uno y único, en el sentido de que no hay otro Dios como él, ya que es el Dios de dioses (Dt.6:4, Jn.17:5, 1Co.8:4, 6, etc.). Pero también creemos en la existencia de otros muchos dioses (elohim o poderosos) y señores en los cielos y en la tierra (1Co.8:5), y que son los hijos de Dios, ya sean los ángeles celestiales de Dios o los seres humanos al servicio de Dios (Dt.10:17, Éx.7:1, Sal.82:6, Jn.1:12-13, Ro.8:16, 1Jn.3:2, etc.).

Este Dios supremo, el Padre, tiene un nombre propio, pero todavía no sabemos su verdadera pronunciación. Unos le llaman IEVE, otros Jehová y otros Yahweh. Podemos utilizar cualquiera de esas tres pronunciaciones, y sin duda en el futuro sí que sabremos su verdadera pronunciación.

La monolatría es la adoración de un solo Dios. Y el único Dios que es adorado en la Biblia es el Dios supremo, el Padre celestial, porque de él proceden todas las cosas, él es el Creador supremo del Universo, pues por su voluntad existen todas las cosas que fueron creadas (Jn.4:23-24, 1Co.8:6, Heb.1:1-2, Ap.4:10-11, etc.)

Por consiguiente, rechazamos totalmente las doctrinas satánicas y antibíblicas del trinitarismo, del monoteísmo y del unicitarismo. La Biblia jamás enseña la doctrina de que solo existe un Dios, y tampoco enseña que Dios sea un misterioso dios trino, una especie de monstruo con tres cabezas o rostros, y la Biblia tampoco enseña que el Dios supremo, el Padre, sea el Señor Jesucristo.

 

2- Creemos en Jesucristo, en su muerte y en su resurrección.

 

La Biblia enseña que Jesús (Yeshua) es el Hijo único de Dios y el verdadero Mesías de Israel (Mt.16:16-17, Jn.3:16). Jesús dijo que para tener la vida eterna tenemos que tener el conocimiento de que el Padre es el único Dios verdadero, y que Jesús es el Mesías de Israel, el enviado del Padre (Jn.17:3).

Jesús es el descendiente BIOLÓGICO de Abraham y del rey David (Mt.1:1-17, Lc.3:23-38, Ro.1:3). Por lo tanto, él califica perfectamente para ser el verdadero Mesías de Israel, ya que Jesús era el hijo del hombre, es decir, el hijo biológico de su padre humano José, el cual era hijo o descendiente biológico de David (Mt.1:20). Dios el Padre engendró como hombre a su Hijo Jesús en el vientre de María, pero lo engendró sobrenaturalmente con un espermatozoide de José, el hijo de David, teletransportándolo por medio de su espíritu a un óvulo de María, para que así pudiera nacer el verdadero Mesías como hombre (Lc.1:30-35). Los iglesieros que niegan que Jesús es el descendiente biológico de Abraham y del rey David a través de José entonces están negando que Jesús es el verdadero Mesías de Israel y también niegan que Jesucristo vino en carne, es decir, como hombre, y por tanto son anticristos (1Jn.2:18-22, 4:2-3, 2Jn.1:7).

Jesús es el Hijo ÚNICO del Dios Padre porque él es el mejor, el más amado y el más importante de todos sus hijos, no porque Dios el Padre solo tenga un hijo. De igual manera, el Dios Padre es un Dios ÚNICO porque él es el Padre supremo, el más importante de todos los padres y el mejor de todos ellos, pero sin negar la existencia de otros muchos padres.

Nosotros creemos en la humanidad del Señor Jesucristo y también en su divinidad. Él es Dios Poderoso (Is.9:6), el Verbo divino que se hizo carne (Jn.1:1, 14), el Dios unigénito (Jn.1:18), nuestro gran Dios y Salvador (Tito 2:13), y también es un hombre, el hijo del hombre (Mt.25:3, 1Tm.2:5). Aunque Jesús sea llamado Dios en algunos pasajes de la Biblia, esto no significa que Jesús sea igual al Dios Padre, ya que el propio Jesús dijo que el Padre es su Dios (Jn.20:17, Heb.1:8-9, Ap.3:12,). Por lo tanto, Jesús está subordinado a la autoridad suprema del Dios Padre, y si está sujeto a la voluntad del Dios Padre, entonces significa que él es inferior al Dios Padre en autoridad, por eso es que el Padre es la cabeza o jefe de Cristo (1Co.11:3). Por consiguiente, aquellos que enseñan que Jesús es solamente un hombre, y niegan la divinidad del Señor Jesús, tienen la doctrina del anticristo, el cual niega que el Verbo divino se hiciera carne, hombre (Jn.1:1, 14, 1Jn.4:2-3), y aquellos que enseñan que Jesús es igual que el Dios Padre también tienen la doctrina del anticristo, ya que esto significa que ellos niegan que Jesús sea también un hombre, es decir, si Jesús fuera igual al Dios Padre, entonces ya no sería un hombre, y si Jesús es solamente un hombre, entonces la Biblia jamás le llamaría Dios.

Nosotros creemos que Jesús murió realmente en un madero. Él dijo que daría su propia vida solo por sus ovejas, no por toda la humanidad, y las ovejas de Cristo son los que oyen su palabra y le siguen (Jn.10:11, 15, 27). La doctrina de que Jesús entregó su vida por toda la humanidad es por tanto, una doctrina satánica y opuesta a la enseñanza de Jesús.

Jesús murió por amor a sus ovejas para salvarlas del pecado y para rescatarnos o comprarnos con su sangre (Ap.5:9).

Nosotros creemos que el Dios supremo, el Padre celestial, resucitó a su Hijo Jesús (Hch.2:32, 4:10, 1Ts.1:10, etc.).

Creemos que la resurrección de Jesús no fue la reanimación de un cadáver, sino la transformación instantánea del cadáver de Jesús, en un nuevo cuerpo glorioso y espiritual.

El cuerpo glorioso de Cristo cuando resucitó NO ERA EL MISMO CUERPO QUE MURIÓ y fue sepultado, sino un cuerpo radicalmente diferente y transformado (1Co.15:37). Por lo tanto, los iglesieros que enseñan que Jesús resucitó con el mismo cuerpo que murió en el madero están mintiendo y predicando un falso evangelio. Obviamente ese cuerpo resucitado, glorioso y espiritual de Cristo podía materializarse y aparecerse a sus discípulos en carne y huesos, para que ellos le pudieran ver y tocar (Lc.24:39-43).

Nosotros creemos en la preexistencia eterna y divina del Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo de Dios (Ap.19:13), y este Verbo divino es eterno, jamás fue creado, ya que él existía antes de que Dios creara todas las cosas (Jn.1:1, Col.1:17).

Jesús dijo que él ya existía con el Padre desde antes de la fundación del mundo (Jn.17:5). Jesús dijo que él descendió del cielo (Jn.6:38, 42). Por lo tanto, si Jesús dijo que descendió del cielo es porque él ya estaba en el cielo antes de descender a la tierra como hombre. Aquellos que niegan la preexistencia divina de Jesús están llamando mentiroso a Jesús, pues Jesús enseñó bien claro que descendió del cielo, lo cual significa que él ya existía en el cielo antes de bajar a la tierra. El apóstol Pablo también enseñó en Filipenses 2:6-11 la preexistencia divina de Jesús. Pablo dijo que Jesús ya existía en forma de Dios, o era de condición divina, antes de hacerse hombre, entonces él se despojó a si mismo de su gloria y divinidad y descendió del cielo, haciéndose semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en el madero.

Nosotros creemos que el Señor Jesucristo en su preexistencia divina era el Mensajero (Malak) principal de Dios, es decir, el Ángel de Dios especial mencionado en el Antiguo Testamento, el cual tiene el mismo nombre que su Padre IEVE, ya que el nombre de IEVE está en él (Ex.23:20-21).Esteban dijo bien claro que este Ángel o Mensajero de IEVE que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (Hch.7:30-34), pero resulta que Jesús es el Señor (Ro.10:9, Filp.2:11).Por lo tanto, este Ángel o Mensajero especial que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el mismísimo Señor Jesucristo en su preexistencia divina. Por lo tanto, el Señor Jesucristo es el segundo Señor o Dios, el cual está subordinado al Señor o Dios supremo, el Padre. El propio rey David conocía la existencia de estos dos dioses o señores cuando dijo estas palabras proféticas: "Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi diestra, hasta que ponga a todos tus enemigos por estrado de tus pies" (Mt.22:43-45). Por consiguiente, todos aquellos que niegan la preexistencia divina del Señor Jesús, así como la existencia de estos dos dioses eternos, que son el Padre y el Hijo, tienen la doctrina del anticristo (1Jn.2:22). Aquellos que niegan la encarnación del Verbo divino están negando entonces al Padre y al Hijo, y por lo tanto, son el anticristo.

Estas dos personas divinas, el Padre y el Hijo, se llaman igual: IEVE, sin embargo, uno es el IEVE supremo o mayor, que es el Padre celestial, y el otro es el IEVE menor, es decir, el Mensajero o Ángel de IEVE, el cual también se llama IEVE (Ex.23:20-21), y era este IEVE menor quien se aparecía a los seres humanos (Gen.18:1, etc.). Este IEVE menor era el Señor Jesucristo en su preexistencia divina, pues fue este Señor o Ángel de IEVE quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. El IEVE supremo, el Padre, jamás se apareció a los seres humanos, pues al Dios Padre ningún ser humano le vio jamás (Jn.1:18), por lo tanto, la Biblia demuestra de forma muy clara la existencia de estos dos dioses o personas divinas llamados IEVE. Uno es el Dios supremo, único e invisible, el Padre, y no hay otro Dios igual a él, y el otro Dios es el IEVE menor, el Hijo de Dios el Padre, el cual está subordinado al Dios Padre y se aparecía a los seres humanos. Fue este IEVE menor, el Hijo o Verbo de Dios, quien se hizo hombre y habitó entre nosotros (Jn.1:1, 14).

Jesús es el Señor, y para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca esta gran verdad (Ro.10:9-13). Confesar con nuestra boca que Jesús es el Señor significa creer y confesar que él es el eterno Señor IEVE mencionado en el llamado Antiguo Testamento, el cual bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos, como se apareció a Adán y Eva, Abraham, Moisés, etc. Los que rehúsan confesar con su boca esta gran verdad fundamental jamás se podrán salvar, sino que se condenarán al lago de fuego.

 

3- Creemos en el espíritu santo.

 

Jesús dijo que el espíritu santo es el poder de lo Alto (Lc.24:49). Y el ángel también dijo a María que el espíritu santo es el poder del Altísimo, es decir, el poder o energía del Dios Padre (Lc.1:35). El poder no es literalmente una persona, sino una ENERGIA. Por lo tanto, la Biblia enseña bien claro que el espíritu santo es la energía o poder de Dios, y no una tercera persona divina. La doctrina iglesiera de que el espíritu santo es una tercera persona divina es totalmente falsa, diabólica y antibíblica.

Esta energía o poder de Dios el Padre es personificada en la Biblia, pero sin ser literalmente una persona. Por ejemplo, la Biblia también personifica la sabiduría, diciendo que esta clama o grita por las calles (Prov.1:2021), sin embargo, la sabiduría no es literalmente una persona. La personificación es un estilo literario muy utilizado en la Biblia.

El espíritu santo nunca es adorado ni glorificado en la Biblia, lo cual demuestra claramente que no es Dios, ni es una tercera persona divina, sino que es el espíritu DE Dios el Padre, es decir, es algo que Dios tiene. Este espíritu o energía de Dios el Padre es también el espíritu de Cristo, y si alguno no tiene este espíritu de Cristo entonces no pertenece a Cristo, es decir, no es un verdadero cristiano (Ro.8:9).

 

4- Creemos que el ser humano es mortal, no inmortal.

 

La Biblia enseña que el ser humano es un alma viviente (Gen.2:7). Dios dice que el alma es mortal, muere (Gen.2:17). Sin embargo, Satanás enseña todo lo contrario, engañó a Eva diciendo que el alma es inmortal (Gen.3:4). Por lo tanto, cuando las iglesias de la cristiandad apostata predican la doctrina de la inmortalidad del alma sencillamente están repitiendo exactamente la misma mentira de Satanás, y llamando a Dios mentiroso. Los muertos están en los sepulcros, tal como enseñó el Señor Jesús, el Cristo: "Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" (Jn.5:28-29).

Por consiguiente, el Señor dice bien claro que los muertos están en los sepulcros, en otras palabras, ¡¡ellos no están vivos en ningún "más allá"!! Todos los muertos, justos e injustos, despertarán cuando resuciten. Observe que los que están en los sepulcros son las PERSONAS muertas, no solo sus cuerpos, por lo tanto, la doctrina de que los muertos están vivos en un "más allá" es totalmente demoníaca. Dios dice que el ser humano es POLVO, y vuelve al polvo de la tierra cuando muere (Gen.3:19), en otras palabras, cuando morimos DEJAMOS DE EXISTIR, ya que volvemos a la misma condición de INEXISTENCIA que Adán tenía antes de que Dios lo creara del polvo de la tierra. Jesús dijo que vino para dar su ALMA (su vida) en rescate de muchos: "Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida (alma) en rescate por muchos." (Mr.10:45). La palabra griega traducida por "vida" es psijé, que también es traducida por ALMA. El alma es el ser vivo, la persona. Ahora bien, si el alma fuera inmortal, ¡¡entonces Jesús no habría dado su alma o vida en rescate!!, es decir, NO HABRÍA MUERTO, y no existiría la redención por su sangre. Por lo tanto, la doctrina de la inmortalidad del alma es absolutamente diabólica, ¡es un ataque frontal contra el Evangelio!

 

5- Creemos en la salvación eterna.

 

Nosotros creemos que la salvación eterna de los verdaderos cristianos que hemos conocido el Evangelio es solamente por la gracia o misericordia de Dios, por medio de la fe, no por nuestras obras (Ef.2:8-9).

La salvación eterna es un proceso gradual, que comienza cuando creemos en el Evangelio y recibimos la justificación por la sangre de Cristo, y la reconciliación con Dios (Ro.5:9-11), pero la salvación eterna se manifestará plenamente en el futuro, cuando Jesús aparezca por segunda vez, para salvar a los que le esperan (Heb.9:28).

La salvación eterna se conseguirá por medio de la obediencia al Señor Jesucristo (Heb.5:9). Sin obedecer al Señor Jesús no hay salvación posible, por lo tanto, no basta creer que Jesús es nuestro Salvador y el Señor, sino que hay que OBEDECER las palabras del Señor Jesús para recibir en el futuro la eterna salvación (Mt.7:24-27). Jesús dijo que quien crea y SEA BAUTIZADO será salvo, pero quien no crea será condenado (Mr.16:16). Y los apóstoles bautizaban a los creyentes solamente en el nombre del Señor Jesucristo, para el perdón de los pecados (Hch.2:38, 10:48). Por lo tanto, para tener el perdón de los pecados tenemos que creer en el Señor Jesús y bautizarnos en agua, y por inmersión, en su nombre. Esto significa que el bautismo en el nombre de un falso dios trino, o el bautismo de infantes que no tienen capacidad para creer, son bautismos falsos y no sirven para nada.

Nosotros creemos que Dios el Padre, en su misericordia, salvará a todos aquellos que a lo largo de toda la Historia de la Humanidad jamás conocieron a Cristo ni el verdadero Evangelio, pero perseveraron en hacer el bien, buscando gloria, honra e inmortalidad (Ro.2:67). Ellos serán juzgados conforme a la ley de sus conciencias, que nos dicta lo que está bien y lo que está mal (Ro.2:14-15).

Las llamadas “ovejas misericordiosas” serán salvos en el futuro y entrarán en el reino de Dios en la tierra porque ellos tuvieron misericordia con los hermanos pequeños de Jesús, es decir, con los verdaderos cristianos, y ese bien que ellos hicieron será recompensado con la vida eterna (Mt.25:31-46). Jesús dijo bien claro que los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida, pero los que hicieron lo malo saldrán a resurrección de condenación (Jn.5:28-29). Por lo tanto, esa doctrina iglesiera de que ningún ser humano se podrá salvar por hacer lo bueno es absolutamente falsa y satánica y contraria a la enseñanza de Jesús y de sus apóstoles.

Nosotros creemos que la salvación o vida eterna en el futuro reino de Dios la recibiremos en la era venidera, cuando el Señor Jesús regrese del cielo para gobernar a las naciones (Lc.18:29-30, Mt.25:34, 46).

Nosotros creemos que los cristianos verdaderos ya tenemos la vida eterna (1Jn.5:13), pero la tenemos solo como promesa de Dios, ya que esta vida eterna o salvación eterna la hemos de alcanzar o heredar en el futuro (Mt.25:34, 2Tim. 1:1, 1Jn.2:25, 1Ts.5:9, 1Pe.1:5), y alcanzaremos esta vida eterna o salvación cuando el Señor Jesucristo aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan (Heb.9:28). Por consiguiente, los verdaderos cristianos ya estamos seguros de recibir en el futuro la vida eterna que Dios nos ha prometido, porque Dios siempre cumple lo que promete.

 

6- Creemos en la Iglesia del Padre y del Hijo

 

Nosotros creemos que la Iglesia verdadera de Dios el Padre y de su Hijo Jesucristo es universal, y es el conjunto de cristianos verdaderos que siguen la doctrina del Padre y del Hijo, y que se aman unos a otros como Cristo nos amó. Esta Iglesia o Congregación del Padre y del Hijo es la esposa de Cristo, y es su cuerpo (Ef. 1:10, 22, 23; 5:23, 27, 32; Col.1:18).

Nosotros creemos que la Iglesia del Padre y del Hijo es el reino del Señor Jesucristo, (Mt. 13:47; Is.9:7), la casa y familia de Dios, (Ef. 2:19; 3:15; Prov. 29:18).

Los miembros de la Iglesia del Padre y del Hijo son llamados “los santos” (Hch.9:13, Ro.1:7, 1Co.1:2, Ap.13:7, etc.). La palabra “santo” en la Biblia significa perfecto y también apartado para Dios.

Nosotros creemos que la única cabeza o jefe de la verdadera Iglesia es el Señor Jesucristo, (Col.1:18; Ef. 1:22). El pontífice romano, el Papa de Roma, de ninguna manera es la cabeza de la Iglesia de Dios, sino solo un satánico impostor, pues se hace pasar por quien no es. En realidad, el papado es el hombre de pecado, el hijo de perdición predicho por Pablo (2Ts.2:3-4), él fue el resultado de esa gran apostasía de la Iglesia que sucedió en el siglo 4, cuando la iglesia católica se unió al poder imperial del César de Roma y se apartó (apostató) de la verdadera doctrina enseñando doctrinas de demonios (1Tm.4:1).

La Iglesia del Padre y del Hijo está formada por los santos que en el futuro reinarán sobre la tierra como reyes y sacerdotes (Ap.1:6, 2:26-27, 5:9-10, 20:4-6). Ese gobierno mundial de Cristo y de su Iglesia comenzará solamente cuando Jesús venga del cielo con gran poder y gloria a gobernar a las naciones con “vara de hierro”, es decir, con justicia y rectitud (Ap.19:15, 20:4-6), es entonces cuando comenzará el Milenio, un periodo de mil años literales, durante los cuales Jesús y su Iglesia gobernarán sobre las naciones de la tierra con justicia (Ap.20:4-6).

 

7- Creemos en la futura venida gloriosa de Jesucristo y en el arrebatamiento de la Iglesia.

 

El Señor Jesucristo dijo que él regresará del cielo con gran poder y gloria inmediatamente después de la tribulación de aquellos días (Mt.24:29-30), es entonces cuando su Iglesia, los escogidos, serán arrebatados y se reunirán con él en el cielo, es decir, en el aire (Mt.24:31, 1Ts.4:15-17).

Por consiguiente, esa doctrina iglesiera de que el arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá cuando Jesús venga de forma secreta e invisible antes de una tribulación de siete años es una espantosa mentira satánica, una doctrina de demonios muy peligrosa para todos aquellos millones de personas que la creen.

Nosotros creemos que los verdaderos cristianos, los santos, sufrirán en el futuro una gran tribulación o persecución durante esos 42 meses de gobierno de la bestia (Ap.13:7, 10). Esa persecución o tribulación contra los santos de la Iglesia del Padre y del Hijo ocurrirá en el imperio de la bestia, que estará formado solo por diez reinos (Ap.17:12-14).

Nosotros creemos que los cristianos verdaderos, los santos, podremos conocer perfectamente en el futuro la fecha de la venida gloriosa de Cristo y del fin del mundo. El futuro gobierno de la bestia durará solo 42 meses (Ap.13:5), y Jesús regresará del cielo para destruir ese gobierno reinado de la bestia (Ap.19:19-21), por lo tanto, cuando comience el gobierno de la bestia en ese imperio de diez reinos podremos conocer fácilmente la fecha del regreso glorioso del Señor Jesús y del arrebatamiento de la Iglesia, simplemente habrá que contar los 42 meses desde el comienzo de ese gobierno de la bestia.

Y respecto a las palabras de Jesús en Mateo 24:36, en esas palabras se dice simplemente que EN ESE MOMENTO nadie, excepto el Padre, conocía el día y la hora de la futura venida gloriosa de Cristo, observe que el texto bíblico dice "nadie sabe", en tiempo presente, pero no dice "ni sabrá", por lo tanto, esas palabras de Jesús no niegan que en el futuro podamos conocer la fecha exacta de su regreso glorioso. Y respecto a las palabras de Jesús en Hechos 1:7, Jesús se estaba refiriendo solamente a sus apóstoles que en ese momento estaban con él, "no os toca A VOSOTROS saber los tiempos o las sazones…", es decir, es a los apóstoles a los que no les tocaba conocer el tiempo ni las sazones de la futura restauración del reino a Israel, pero el pasaje no dice por ninguna parte que en el futuro no podamos conocer la fecha del regreso de Cristo y de la restauración de Israel.

Nosotros creemos que esa futura gran tribulación contra los santos de la Iglesia, que durará 42 meses, no hay que confundirla con la ira de Dios, la cual será derramada sobre los adoradores de la bestia al final de esos 42 meses de gobierno mundial de la bestia (Ap.16:1-21).

Nosotros creemos que cuando regrese el Señor Jesús con gran poder y gloria al final de esos 42 meses entonces el falso mesías (la bestia) y su aliado religioso, el falso profeta, serán apresados y arrojados vivos a un lago de fuego, y los ejércitos de la bestia reunidos serán destruidos por el propio Señor Jesús (Ap.19:19:21). Entonces Satanás será apresado, atado y encerrado en un lugar llamado el Abismo, para que no pueda engañar a las naciones de la tierra durante el Milenio (Ap.20:13). De esta manera terrible terminará el futuro gobierno de Satanás, la bestia y el falso profeta.

Nosotros creemos que cuando Jesús y sus santos glorificados desciendan a la tierra juzgarán a los seres humanos que estén vivos en la tierra. Jesús se sentará en un trono resplandeciente, y entonces juzgará a las naciones de la tierra que en ese momento estén vivos, separando a unos de otros. Aquellos seres humanos que tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos (los hermanos pequeños de Jesús) serán puestos a la derecha de Cristo, y entonces ellos recibirán la vida eterna, y entrarán en el reino de Dios, sin embargo, aquellas personas que no tuvieron misericordia con los verdaderos cristianos perseguidos serán puestos a la izquierda de Cristo, y él los enviará al fuego eterno, donde serán atormentados y destruidos totalmente en cuerpo y alma (Mt.10:28, 25:31-46).

Nosotros creemos que Jesús, cuando regrese del cielo, no solamente juzgará a los seres humanos que estén vivos en la tierra, sino que también comenzará el juicio de los muertos, un juicio que durará mil años (Ap.11:18). Esos muertos serán juzgados conforme a las obras que hicieron cuando ellos vivieron en la tierra (Ap.20:12). Cuando esos mil años se cumplan Satanás será soltado del Abismo, para engañar a las naciones. Millones de personas, lideradas por Satanás, intentarán derrocar el gobierno mundial del Señor Jesús y de sus santos, rodearán la ciudad de Jerusalén terrenal, pero descenderá fuego del cielo y los consumirá, y Satanás mismo será lanzado al lago de fuego, donde será atormentado y destruido para siempre (Ap.20:7-10).

Los muertos que ya fueron juzgados durante el Milenio volverán a vivir, para comparecer ante el Tribunal de Dios, y oír la sentencia o veredicto, ya sea de perdón, o de condenación. Aquellos que no tengan su nombre escrito en el libro de la vida serán arrojados a un lago de fuego, donde serán totalmente destruidos en cuerpo y alma (Ap.20:5, 11-15).

Después de esos mil años literales la tierra será totalmente destruida por el fuego, y entonces Dios algo totalmente nuevo y mucho mejor, él hará un nuevo cielo y una nueva tierra, es decir, un nuevo planeta, sobre el cual descenderá la capital del Universo, la Nueva Jerusalén celestial, y el propio Dios Padre descenderá de forma personal y visible a esa nueva tierra, para morar con los seres humanos inmortales (Ap.21:1-5).

Si usted cree en estas siete doctrinas fundamentales entonces forma parte de la Iglesia del Padre y del Hijo, y si persevera en esta verdadera doctrina hasta el final, entonces será salvo y alcanzará la vida eterna en el glorioso reino de Dios que vendrá a la tierra (Mt.24:13, 1Co.15:1).

 

 

 

 

 

Ampliado el 25 de enero de 2022

 

 

 

Presentación.

 

Esta presentación es para comunicarnos con ustedes y entablar una relación genuina entre nuestra iglesia y su iglesia en base a la Roca espiritual y eterna que es nuestro Señor Jesucristo, el fundamento donde es edificada su Iglesia.

Somos la Iglesia del Padre y del Hijo, cuya iglesia local principal se encuentra ubicada en Houston, Texas, pastoreada por el hermano José Ramón Guzmán.

También nos reunimos en hogares para predicar y enseñar, y también en nuestros grupos de Telegram y de WhatsApp donde enseñamos la verdadera Doctrina Cristiana y ayudamos a crecer espiritualmente a los hermanos en la fe.

En nuestra Iglesia del Padre y del Hijo tenemos hermanos que llegaron de diferentes denominaciones buscando aprender una cosa en concreto: la verdadera Teología Bíblica.

Actualmente disponemos de un equipo de 6 teólogos bíblicos. Este bendecido equipo de hermanos en la fe puede ayudar a su iglesia local en el laborioso y delicado trabajo de la edificación en la verdadera Doctrina Cristiana.

Entendemos que, en muchas ocasiones, es difícil dar carne espiritual cuando continuamente vienen nuevas personas a la iglesia necesitadas de leche espiritual. No obstante, nuestro deseo es que ustedes crezcan en conocimiento teológico bíblico de manera abundante y próspera.

Nos complace comunicarle que en este documento doctrinal tendrá un resumido credo doctrinal de nuestra Iglesia del Padre y del Hijo, para que ustedes puedan ser edificados en la verdadera Doctrina enseñada por el Señor Jesucristo y sus apóstoles de manera mucho más precisa y correcta, en base a los escritos sagrados del llamado Nuevo Testamento.

Nuestros servicios teológicos y doctrinales son totalmente gratuitos, podemos asesorarles mediante Internet o presencialmente en su iglesia local.

Nos alegra informarles que solamente aceptamos ofrendas de amor si es la voluntad de Dios, pero no establecemos ningún requisito económico para con ustedes.

Los miembros del equipo teológico y bíblico de la Iglesia del Padre y del Hijo son los siguientes:

 

Tito Martínez.

José Ramón Guzmán.

Tomás Taboada Rey.

Enrique Alejandro de la Rosa Pérez.

Daniel Motte.

Xiomara Nuncira Gutiérrez.

 

Si desean contactarnos pueden escribirnos o llamarnos por teléfono:

Pastor: José Ramón Guzmán. Telf.: +18327468248.

Tito Martínez. Telf.: +34619342549.

e-mail: iglesiadelpadreydelhijo@gmail.com.

Dirección de nuestra iglesia local en Houston, Texas: 4402 Sherwood lane suite F

Houston, Texas 77092, Estados Unidos.

Que la gracia y la paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo, sean con todos los que siguen la Doctrina de nuestro Señor Jesucristo y de sus apóstoles.

 

 

1

LA IGLESIA VERDADERA ES LA IGLESIA DEL PADRE Y DEL HIJO

 

 

La Iglesia verdadera es la Iglesia de Dios el Padre y también es la Iglesia de Jesucristo, el Hijo de Dios:

 

Hch 20:28 Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, la cual ganó por su sangre.

Mat 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

 

Comentario:

Observe que la verdadera Iglesia no se llama ni católica, ni bautista, ni evangélica, ni pentecostal, ni testigos de Jehová, ni Luz del Mundo, ni mormones, ni adventistas del séptimo día, sino IGLESIA DE DIOS, la cual es también la Iglesia de Cristo, por lo tanto, el nombre correcto y completo de la verdadera Iglesia es IGLESIA DEL PADRE Y DEL HIJO, ya que pertenece a los dos: al Dios Padre y a su Hijo Jesucristo.


 
 

1

El Dios Padre es el Dios supremo, el Dios de nuestro Señor Jesucristo

 

Jua 14:28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.

Jua 10:29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.

Efe 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

Apo 3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.

Heb 1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo, Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Heb 1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.

 

Comentario:

Observe como Jesús enseñó bien claro la existencia de un Dios único y supremo, el cual es mayor que él y que todos en autoridad, y este Dios supremo es solamente el Padre celestial, el Dios del Señor Jesucristo. Jesús jamás enseñó la doctrina falsa de que este Dios único y supremo fuera un misterioso dios trino formado por el Padre, el Hijo y el espíritu santo, sino que el Dios supremo es únicamente el Padre celestial, no hay otro Dios igual a él.

 

2

Al Dios supremo, el Padre, ningún ser humano le vio jamás en la tierra

 

Jua 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el Dios unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Jua 5:37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto.

Jua 6:46  No que alguno haya visto al Padre,  sino aquel que vino de Dios;  éste ha visto al Padre.

1Ti 6:16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.

1Jn 4:12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

 

Comentario:

Observe que el Dios Padre es el Dios invisible, es decir, ningún ser humano le vio jamás en la tierra, él nunca se apareció a los seres humanos. Por lo tanto, esto significa que el Dios llamado Jehová o Yahweh o IEVE que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos en el Antiguo Testamento NO ERA EL DIOS PADRE, sino que era un segundo Jehová enviado por el Dios Padre, y este segundo Jehová era el mismísimo Señor Jesucristo, el Dios unigénito, como veremos después.

 

3

Era el Dios Padre quien hablaba por medio de los profetas hebreos

 

Heb 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,

Heb 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por medio del cual asimismo hizo el universo.

 

Comentario:

Observe como ese pasaje dice que el Dios Padre HABLABA por medio de los profetas hebreos, es decir, él no se aparecía a los seres humanos, sino que solamente hablaba por medio de los profetas. Sin embargo, el segundo Jehová era quien bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos. Ese pasaje de Hebreos también dice que Dios el Padre hizo el Universo por medio de su Hijo, es decir, fue Jesús quien ejecutó la obra creadora procedente del Padre celestial, el Dios supremo.

 

4

Solo el Dios Padre ha de ser adorado, tal como enseñó Jesús

 

Jua 4:23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Jua 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

 

Comentario:

Observe como Jesús jamás se incluyó en este tipo de adoración que se ha de dar solamente al Dios supremo, el Padre celestial. Jesús nunca enseñó que le adoremos a él, sino solamente al Dios supremo, el Padre celestial. Jesús lo que enseñó es que le SIGAMOS. Pasajes como Hebreos 1:6 y otros han sido mal traducidos en muchas biblias, esos textos no dicen que Jesús ha de ser adorado, sino que se postran ante él para darle reverencia u homenaje, la palabra griega utilizada en esos textos es proskuneo, cuyo significado primordial es postrarse con reverencia, pero cuando esa palabra se aplica al Padre celestial se ha de traducir por adorar, tal como sucede en Juan 4:23-24.

En Apocalipsis 19:10, 22:9  el ángel le dijo a Juan que adorara solamente a Dios, es decir, al Padre celestial, el ángel nunca le dijo que adorara a Dios y al Cordero.

 

5

Solo el Dios Padre es adorado porque de él proceden todas las cosas creadas, él decidió crear el Universo, y por su voluntad existen todas las cosas

 

1Co 8:6 para nosotros, sin embargo, hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

Apo 4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

Apo 4:11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

 

Comentario:

Observe como 1Corintios 8:6 dice que tenemos un Dios Padre. ¡¡El texto no dice que SOLO exista un Dios, el Padre!!. La palabra “solo” no existe en ningún manuscrito griego de ese pasaje, sino que fue añadida por los traductores de las diferentes versiones bíblicas para falsificar esas palabras de Pablo enseñando la gran mentira de que solo existe un Dios, el Padre. El texto simplemente dice que tenemos un Dios Padre de quien proceden todas las cosas, y un Señor Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, es decir, la creación procede solamente del Padre celestial, fue él quien decidió crear el Universo, por su voluntad existen todas las cosas, siendo el Señor Jesucristo el medio que el Padre utilizó para crear el Universo.

En Apocalipsis 4:10-11 se enseña que solo el Dios Padre, el que está sentado en ese trono celestial, es adorado, porque fue él quien decidió crear todas las cosas y por su voluntad existen y fueron creadas. El texto no se refiere a Jesús, el Cordero, sino que Jesús es mencionado más adelante, cuando se acerca al Dios Padre que está sentado en ese trono celestial y toma de su mano derecha el libro sellado con los siete sellos (Ap.5:6-7).

 

6

El Hijo de Dios es Jesucristo, el segundo Dios, el Dios unigénito

 

Jua 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el Dios unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Jua 10:34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?

Jua 10:35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),

Jua 10:36 ¿al que el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy?

Luc 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

Jua 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Rom 1:4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos.

 

Comentario:

Observe como en Juan 1:18 a Jesús se le llama EL DIOS UNIGÉNITO, así lo dicen los mejores y más antiguos manuscritos griegos, y se le diferencia claramente del Dios supremo, el Padre celestial, el cual es el Dios invisible, a quien ningún ser humano vio jamás. Es decir, ese pasaje menciona claramente a los dos dioses, el Padre supremo, que es el Dios invisible, pues ningún ser humano le vio jamás, y el Dios unigénito, Jesús, el cual vino del cielo a la tierra para darnos a conocer al Dios supremo, el Padre, indicando así que antes de la venida de Jesús a la tierra nadie conoció al Padre celestial, ya que si usted da a conocer a una persona, significa que antes no se la conocía.

Jesús dijo ser el Hijo de Dios, es decir, el segundo Dios, enviado por el Padre a la tierra.

En Romanos 1:4 el apóstol Pablo dijo que Jesús fue declarado el Hijo de Dios con poder a partir de su resurrección de entre los muertos, es decir, fue a partir de la resurrección de Jesús cuando él recibió del Padre todo el poder y autoridad en el cielo y en la tierra (Mt.28:18).

 

7

Jesús, el Verbo divino, es eterno, siempre existió juntamente con el Dios Padre desde antes de la fundación del mundo

 

Jua 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con el Dios, y el Verbo era Dios.

Jua 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

 

Comentario:

Observe como ese pasaje menciona a los dos dioses eternos, el Padre y el Hijo.

Primero dice que en el principio ya existía el Verbo. Es decir, el Verbo jamás fue creado, sino que él ya existía antes de la creación de todas las cosas.

Si el Verbo hubiera sido el primer ser creado por Dios, como enseñan los falsos cristianos arrianos, entonces el texto diría: “En el principio DIOS CREÓ EL VERBO”. El Verbo de ninguna manera es “el propósito de Dios”, sino que es obviamente la persona divina del Señor Jesucristo, tal como leemos en Apocalipsis 19:13.

En segundo lugar, el pasaje dice que el Verbo (que es Jesús) ESTABA CON EL DIOS. En los manuscritos griegos se encuentra el artículo “el”, ¡¡el cual ha sido borrado de todas las malas traducciones bíblicas!! Por lo tanto, el pasaje enseña que el Señor Jesucristo ya existía desde antes del principio juntamente con el Dios supremo, el Padre celestial, tal como enseñó Jesús también en Juan 17:5.

En tercer lugar, el pasaje dice que el Verbo era Dios, es decir, un ser poderoso y celestial, ya que ese es el significado de la palabra “Dios”, la cual procede de la palabra hebrea elohim, que significa poderoso. En este pasaje no se dice que el Verbo sea EL Dios, sino simplemente Dios, sin el artículo, indicando así que el Dios es solamente el Padre celestial, el Dios supremo, y Jesús (el Verbo) es Dios, es decir, un segundo ser poderoso. Ambos dioses son eternos, siempre existieron juntos, jamás ninguno de ellos fue creado.

 

8

Jesús es el eterno Señor Jehová que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos como el Ángel divino enviado por el Padre

 

Éxo 3:2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Éxo 3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

Éxo 3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Éxo 3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

Éxo 3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

Éxo 3:7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

Éxo 3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

Éxo 3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

Éxo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Éxo 3:15 Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.

Hch 7:30 Pasados cuarenta años, un ángel se le apareció en el desierto del monte Sinaí, en la llama de fuego de una zarza.

Hch 7:31 Entonces Moisés, mirando, se maravilló de la visión; y acercándose para observar, vino a él la voz del Señor:

Hch 7:32 Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar.

 

Comentario:

Observe ese tremendo pasaje. El texto dice bien claro que fue el ÁNGEL (mensajero) de Jehová quien se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente. Por lo tanto, no fue el Dios Padre quien estaba en medio de esa zarza ardiente. ¡¡Dios el Padre no es ningún ángel!!, sino que el Padre es el Dios supremo e invisble.

En el verso 4 a este ángel divino se le llama Dios, es decir, elohim, poderoso, ya que era él quien estaba en medio de la zarza ardiente.

En el verso 6 sigue hablando este ángel divino y dice que él es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Observe que ese ángel divino estaba hablando en primera persona, es decir, se refería a él mismo, no a ningún otro Dios.

En el verso 8 se dice que este ángel divino descendió a la tierra para sacar a Israel de la esclavitud de Egipto y llevarlos a la tierra prometida.

En el verso 14 sigue hablando este ángel divino y dijo que él es el eterno YO SOY.

En el verso 15 leemos que este ángel divino se llama Jehová, pero al mismo tiempo este Señor Jehová era el enviado y el mensajero del Jehová supremo, el Padre celestial.

En Hechos 7:30-32 Esteban citó este relato de Éxodo 3, y dijo bien claro que este Dios que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era un ÁNGEL, ¡¡no dijo que fuera el Dios Padre!!, y además Esteban dijo bien claro que este ángel divino era EL SEÑOR, el cual es también Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Ahora bien, resulta que JESÚS ES EL SEÑOR (Ro.10:9, Filp.2:11, 1Co.12:3, etc.), es decir, Esteban lo que enseñó en ese pasaje es que ese Señor Jehová que se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente era el mismísimo Señor Jesucristo. Por consiguiente, Jesús era ese segundo Señor Jehová que descendió del cielo y se apareció a Moisés en medio de la zarza ardiente.

 

9

Jesús, el Dios unigénito, vino a la tierra como un hombre parar darnos a conocer al Dios supremo, el Padre celestial, y también vino para dar su vida en rescate de muchos

 

Jua 1:14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Jua 1:18 A Dios nadie le vio jamás; el Dios unigénito, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Mat 20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

 

Comentario:

Observe como ese Verbo divino, que es Jesús, se hizo carne, es decir, se hizo hombre, y habitó entre nosotros. Por lo tanto, no fue el Dios supremo, el Padre, quien se hizo carne, sino el segundo Dios, el Verbo. Por eso es que el apóstol Juan dijo que fue JESUCRISTO quien vino o se manifestó en carne, no fue el Dios supremo, el Padre, quien vino en carne (1Jn.4:2-3, 2Jn.1:7). El apóstol Pablo dijo también que él fue manifestado en carne (1Tm.3:16), ¡¡refiriéndose al Señor Jesucristo, no al Dios Padre!!

Juan 1:18 dice que Jesús, el Dios unigénito, vino a la tierra para darnos a conocer al Padre celestial, el Dios supremo, lo cual significa que antes el Padre celestial no era conocido por nadie. Si damos a conocer a una persona, significa que antes no se la conocía. El propio Jesús dijo también al Padre celestial el mundo nunca le conoció (Jn.17:25), es decir, el Dios Padre jamás fue visto en la tierra por ningún ser humano.

Jesús dijo también que él vino a la tierra para dar su vida en rescate de MUCHOS. Observe que él no dijo que vino para dar su vida en rescate de todos los seres humanos, sino de muchos. Un rescate es una compra, una redención, es decir, Jesús compró o redimió con su sangre a muchos, y esos muchos son todos los que creen en él y le siguen y que forman su Iglesia (Gál.3:13, Ro.3:24, 1Co.1:30, Ef.1:7, Col.1:14, Heb.9:12, Ap.5:9-10). Por lo tanto, Jesús de ninguna manera vino para rescatar o redimir a toda la Humanidad, sino solo a los que creen en él y le siguen.

 

10

Jesús es también el hijo del hombre, es decir, un hombre, y el verdadero Mesías de Israel, el descendiente biológico y carnal del rey David

 

Jua 3:13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre.

Jua 5:27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.

Jua 20:31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Rom 1:3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,

 

Comentario:

Observe como Jesús se llamaba a sí mismo el hijo del hombre, una expresión que en la Biblia significa simplemente un hombre, es decir, hijo de un padre y una madre humanos. En la Biblia a los profetas Ezequiel y Daniel también se les llamaba igual, hijo de hombre (Eze.2:1, 3, 6, 8, Dn.8:17). Ezequiel y Daniel eran dos seres humanos, hijos de un padre y una madre humanos. Por lo tanto, como Jesús también es hijo de hombre significa que él también tenía un padre y una madre humanos, que eran José y María. Los que niegan que José era el padre humano y biológico de Jesús están negando que Jesús sea hijo de hombre, y por lo tanto, ¡¡están insultando a Jesús llamándole mentiroso!!

Jesús es también el verdadero Mesías de Israel, el Cristo, y para ser el verdadero Mesías de Israel tiene que ser un ser humano, el descendiente biológico y carnal del rey David.

Jesús es el hijo o descendiente de David según la carne, y lo es solamente por la línea PATERNA, es decir, a través de su padre humano José, ya que José era el descendiente o hijo de David (Mt.1:20). María no era la hija de David, eso nunca lo dice el Nuevo Testamento, sino que el hijo de David lo era solamente su esposo José, y de su semilla o esperma viene Jesús, el Mesías de Israel.

Sin embargo, el Evangelio dice que Dios el Padre engendró a su Hijo Jesús como ser humano por medio de su poder, es decir, de su espíritu, en el vientre de María (Mt.1:20, Lc.1:34-35), pero el Padre lo engendró o dio la vida lógicamente con un espermatozoide humano del hijo de David, que era José, y esto lo hizo Dios el Padre sin que José tuviera relaciones sexuales con María para engendrar a Jesús.

Por consiguiente, esto significa que Dios el Padre, por medio de su energía o poder, teletransportó de forma milagrosa e instantánea un espermatozoide de José para introducirlo en un óvulo de María, y de esta manera poder engendrar a su Hijo Jesús como ser humano, siendo Jesús el descendiente o hijo biológico o carnal de David, y por lo tanto, ¡¡Jesús califica perfectamente para ser el verdadero Mesías de Israel!!

Lógicamente es imposible que esto lo diga la Biblia literalmente, ya que las palabras “teletransportación, “ovulo” y “espermatozoide” no aparecen jamás en la Biblia, pues son palabras modernas que en esa época no se conocían.

 

11

Jesús entregó su vida solamente por todas sus ovejas, es decir, solo por aquellos que creemos en él y le seguimos

 

Jua 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

Jua 10:14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

Jua 10:15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

Jua 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

 

Comentario:

Observe como Jesús dijo claramente que él daría su vida por sus ovejas. Por lo tanto, mienten todos aquellos que enseñan que Jesús dio su vida por toda la humanidad o por el mundo entero, y lo que es peor, esos falsos cristianos están insultando a Jesús llamándole mentiroso.

Jesús dijo que sus ovejas son solo aquellos que oyen su voz y le siguen, y estos de ninguna manera son toda la humanidad. Por lo tanto, Jesús dio su vida solo por sus ovejas, por sus escogidos que le oyen y le siguen, él jamás entregó su vida por el mundo entero.

El apóstol Pablo dijo que Dios el Padre entregó a su Hijo Jesús por todos NOSOTROS (Ro.8:32, 2Co.5:14-15, 1Tm.2:6, Heb.2:9), pero Pablo no se refería a toda la humanidad, sino a todos NOSOTROS, es decir, a los que creemos en Jesús, a sus ovejas, ¡¡ya que Pablo escribió esas cartas solamente a los verdaderos cristianos, no al mundo entero!! La doctrina de que Jesús entregó su vida por toda la humanidad es una de las mayores mentiras satánicas de toda la Historia.

Y respecto al pasaje de 1Juan 2:2, ese pasaje no dice por ninguna parte que Jesús murió por toda la humanidad, sino que está hablando de la PROPICIACIÓN de nuestros pecados, es decir, Juan dijo que la muerte de Jesús puede quitar o borrar los pecados nuestros, y también puede quitar los pecados del mundo entero, ¡¡pero solo de aquellos que creen en Jesús!!, es decir, la sangre de Cristo puede perdonar y borrar los pecados del mundo entero, pero solo las ovejas de Cristo, los que creen en él y le siguen, se benefician de ese sacrificio de Cristo, el resto de la humanidad que rechazan a Jesús y su sacrificio serán condenados (Jn.3:16, 18, 36, etc.). Por eso es que Jesús dijo que él daría su vida solo por sus ovejas, porque solo ellos son los que creen en Jesús y le siguen. Jesús de ninguna manera dio su vida por aquellos que le odian y le rechazan.

 

12

El Dios supremo, el Padre, resucitó a su Hijo Jesús al tercer día con un nuevo cuerpo glorioso

 

Hch 2:32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.

Hch 4:10 sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este hombre está en vuestra presencia sano.

2Co 4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.

Gál 1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos).

 

Comentario:

Observe que Jesús no se resucitó a sí mismo, sino que fue el Dios Padre quien le resucitó con un nuevo cuerpo glorioso y espiritual, el cual podía materializarse en la tierra delante de sus discípulos con un cuerpo de carne y huesos (Lc.24:39-43).

Respecto al pasaje de Juan 10:17-18 ahí Jesús no dijo que él se resucitaría a sí mismo, sino que dijo que él TENÍA EL PODER para entregar su vida y el poder para volverla a tomar. El poder o energía que Jesús tenía era el espíritu santo, es decir, el espíritu del Dios Padre (Lc.4:1, 18). El apóstol Pablo dijo que este espíritu o energía del Padre celestial fue lo que resucitó a Jesús (Ro.8:11).

Respecto al pasaje de Juan 2:19, el texto no dice que Jesús se resucitaría a sí mismo. Recordemos que era el Dios Padre quien estaba dentro de Jesús, el Padre moraba en él (Jn.10:38, 14:10). Por consiguiente, fue el Dios Padre quien en ese momento dijo que en tres días levantaría ese templo, refiriéndose a la resurrección de Jesús.

 

13

El espíritu santo es el Poder del Altísimo, es decir, la energía del Dios Padre

 

Luc 1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

Luc 24:49 He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.

Hch 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

 

Comentario:

La Biblia jamás enseña que el espíritu santo sea Dios, ni tampoco una tercera persona divina, por la sencilla razón de que en la Biblia jamás es adorado ni glorificado el espíritu santo.

Lo que enseña toda la Biblia es que el espíritu santo es el espíritu de Jehová, o espíritu de Dios, es decir, es algo que Dios el Padre tiene dentro de él (Gén.1:2, Ex.31:3, Is.11:2, 59:19, Ez.11:5, 24, Mt.3:16, 12:28, Ro.8:9, 1Co.2:14, etc.).

Dios el Padre no tiene a ninguna tercera persona divina dentro de él, sino que tiene su propio espíritu, es decir, su energía.

El espíritu santo es el poder del Altísimo, el poder de lo alto, ¡¡y el poder es una energía, no una tercera persona divina!! En algunos pasajes de la Biblia este poder o espíritu de Dios es personificado, de la misma manera que en la Biblia también se personifican cosas impersonales como son la sabiduría, la sangre, los árboles, las piedras, etc.

Respecto al pasaje de Hechos 5:3-4 ese pasaje no dice por ninguna parte que el espíritu santo sea Dios, ni mucho menos una tercera persona divina. Cuando el apóstol Pedro mencionó a Dios en ese pasaje se refería solamente al Padre celestial. Ananías mintió al espíritu santo, lo cual es lo mismo que mentir a Dios el Padre, ya que el espíritu santo es el espíritu del Dios Padre. Observe que el apóstol Pedro no dijo por ninguna parte que Ananías había mentido “a la tercera persona de la santísima trinidad”, sino que dijo que había mentido a Dios, es decir, al Padre celestial

   

1

La vida eterna consiste en conocer a los dos dioses: el Padre y el Hijo

 

Jua 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

 

Comentario:

Observe como Jesús dijo que, si queremos tener la vida eterna, es decir, la salvación eterna, tenemos que tener ese conocimiento. Primero conocer al Dios Padre como el ÚNICO Dios verdadero, y seguidamente conocer a Jesús como el verdadero Mesías.

Ese pasaje no dice por ninguna parte que solo exista un Dios verdadero. La palabra “único” no significa “solo”. Por ejemplo, Jesús es el Hijo ÚNICO de Dios el Padre (Jn.1:18, 3:16), sin embargo, eso no significa que el Padre solo tenga un hijo, al contrario, Dios el Padre tiene muchos hijos, ya sean los ángeles, o los seres humanos que creemos en él (Gen.6:2, Job.1:6, 2:1, Mt.5:9, Jn.1:12, Ro.8:14, Gal.3:26, 1Jn.3:1, etc.). Por lo tanto, Jesús es el Hijo ÚNICO de Dios en el sentido de que es el mejor de todos sus hijos, el más amado, el más especial, el cual siempre estuvo con el Padre (Jn.1:1, 17:5). Por consiguiente, cuando Jesús dijo que el Padre es el ÚNICO Dios verdadero no estaba diciendo que solo exista un Dios verdadero, el Padre, sino que el Padre es el mayor de todos los dioses verdaderos, el mejor y más poderoso Padre celestial que existe, pero sin negar la existencia de más dioses verdaderos, ya que Jesús, el Dios unigénito, también es un Dios verdadero (Jn.1:18, Ap.3:7).

En segundo lugar, para tener la vida eterna también tenemos que creer que Jesús es el verdadero Mesías de Israel, el enviado del Padre celestial, y para ser el verdadero Mesías de Israel tiene que ser el descendiente biológico o carnal del rey David (Ro.1:3). Los que rechazan este conocimiento jamás podrán tener la vida eterna, nunca se salvarán.

 

2

El Dios Padre es el único Dios verdadero

 

Rom 16:27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.

1Ti 1:17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Jud 1:25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén.

 

Comentario:

Observe como el apóstol Pablo dijo que el Padre celestial es el ÚNICO y sabio Dios, ya que él es el Dios supremo, no existe otro Dios como el Padre celestial.

Observe también como ese pasaje hace una clara diferencia entre el Dios Padre y Jesucristo, el mediador. Enseñar que el Dios Padre es el Señor Jesucristo es una de las mayores mentiras diabólicas de toda la Historia enseñada por los falsos cristianos unicitarios.

Pablo también dijo que este Dios único es el INVISIBLE, indicando que solo se refiere al Padre celestial, al cual ningún ser humano vio jamás (Jn.1:18, 1Tm.6:16, etc.). De ninguna manera se refiere al Señor Jesús, ya que él sí que fue visto por los seres humanos.

El apóstol Judas Tadeo enseñó exactamente lo mismo que Pablo. El Dios Padre es el único y sabio Dios, nuestro Salvador, ya que él es el Salvador supremo, el cual envió a su Hijo a la tierra.

 

3

El Dios Padre es el único Dios verdadero porque él es el Dios supremo y no hay otro Dios como él, y este Dios Padre jamás fue conocido por Israel, porque nunca le vieron

 

Deu 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová es único.

Isa 45:4 Por amor de mi siervo Jacob, y de Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse sobrenombre, aunque no me conociste.

Isa 45:5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste,

Isa 45:6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo.

 

Comentario:

Observe como este Dios único y supremo, el Padre celestial, se llama Jehová, el Dios supremo de Israel. Dicho pasaje de la Shemá hebrea no niega la existencia de un segundo Jehová, simplemente dice que este Dios llamado Jehová es ÚNICO, es decir, el Dios supremo, no existe otro Dios como el Padre celestial.

Este Dios supremo, llamado Jehová, jamás fue conocido por el pueblo de Israel, es decir, ningún israelita le vio jamás, y este Dios no conocido es solamente el Padre celestial, al cual ningún ser humano vio jamás en la tierra (Jn.1:18). Jesús vino del cielo a la tierra para darnos a conocer a este Dios Padre supremo. El propio Jesús también dijo que este Padre celestial el mundo nunca le conoció (Jn.17:25). Y el apóstol Pablo también dijo a los filósofos griegos que este Dios desconocido era el Padre celestial, el cual era predicado por Pablo (Hch.17:23).

Sin embargo, el pueblo de Israel sí que conoció a otro Dios llamado Jehová, el cual descendía del cielo y se aparecía a los seres humanos, y este segundo Señor Jehová era el mismísimo Señor Jesucristo, como demostré más arriba. Este Dios llamado Jehová que se aparecía a los seres humanos de ninguna manera era el Padre celestial, el Dios invisible.

Cuando Jesús, el segundo Jehová, vino a la tierra en forma de hombre los suyos, es decir, los judíos, no le reconocieron, sino que le rechazaron (Jn.1:11).

 

4

La palabra “único” no significa que solo exista un Dios verdadero, ya que a Jesús también se le llama el Hijo ÚNICO de Dios, sin embargo, el Padre no solo tiene un hijo, sino muchos

 

Jua 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo único, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

 

Comentario:

Esto ya lo expliqué más arriba. La palabra “único” de ninguna manera significa “solo”. Jesús jamás dijo que SOLO exista un Dios verdadero, el Padre, sino que el Padre es el ÚNICO Dios verdadero, indicando así que el Padre es el Dios supremo, el Dios de dioses (Dt.10:17), y que es el mejor y más grande de todos los padres. De la misma manera Jesús es el Hijo ÚNICO del Padre celestial (Jn.1:18, 3:16), no porque el Padre celestial solo tenga un Hijo, sino porque Jesús es el Hijo de Dios más amado e importante, no existe otro Hijo de Dios como Jesús, sin embargo, el Dios Padre celestial tiene muchos más hijos, sean hijos de Dios celestiales, los ángeles, o hijos de Dios humanos.

 

5

Para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es ese Señor Jehová que se aparecía a los seres humanos, y creer que fue el Dios Padre quien le resucitó de los muertos

 

Rom 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Rom 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

 

Comentario:

Observe como el apóstol Pablo dijo que para ser salvos tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es EL SEÑOR, es decir, tenemos que confesar con nuestra boca que Jesús es ese Señor Jehová, el Kurios o Adonay eterno que bajaba del cielo y se aparecía a los seres humanos en el Antiguo Testamento. Y además tenemos que creer de corazón que fue el Dios Padre, el Dios supremo, quien le resucitó de los muertos. No fue Jesús quien se resucitó a sí mismo.

 

6

Para ser salvos tenemos que invocar el nombre de Jehová, es decir, invocar el nombre de Jesucristo

 

Rom 10:12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;

Rom 10:13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Joe 2:32 Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.

Hch 9:13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;

Hch 9:14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.

Hch 22:16 Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.

1Co 1:2 a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.

2Ti 2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

2Ti 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

 

Comentario:

Observe como en esos pasajes el apóstol Pablo enseñó claramente que el Señor Jesucristo es el mismo Señor Jehová mencionado en Joel 2:32, al cual tenemos que invocar para ser salvos. Invocar el nombre de Jehová es invocar el nombre de Jesucristo para tener el perdón de los pecados y poder ser salvos. Los que rechazan esta clara verdad bíblica jamás se podrán salvar.

 

7

La salvación o vida eterna la recibiremos en la era venidera, cuando el Señor Jesucristo (el segundo Jehová) aparezca por segunda vez para salvar a los que le esperan

 

Luc 18:29 Y él les dijo: De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el reino de Dios,

Luc 18:30 que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna.

Heb 9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

 

Comentario:

Observe como Jesús enseñó claramente que la vida eterna la recibiremos o heredaremos en el siglo venidero, es decir, en la era venidera. Es decir, la salvación o vida eterna no es algo que la recibamos ahora en esta era mala, sino que es algo que los verdaderos cristianos estamos esperando.

Ahora los verdaderos cristianos ya tenemos la vida eterna (1Jn.5:13), pero esta vida eterna solo la tenemos como PROMESA de Dios (1Jn.2:25), y dicha vida eterna o salvación eterna la heredaremos cuando el Señor Jesucristo venga en gloria a gobernar el mundo entero y a juzgar a todas las naciones de la tierra (Mt.25:34).

Hebreos 9:28 dice bien claro que Jesús vendrá para salvar a los que le esperan cuando él aparezca por segunda vez, no antes. Por lo tanto, aquellos que no esperan esa segunda aparición del Señor Jesucristo jamás podrán salvarse.


 

Para más información:

 

EL CATECISMO DEL PADRE Y DEL HIJO

www.las21tesisdetito.com/catecismo_del_padre_y_del_hijo.htm

 

REFUTADAS LAS MENTIRAS DEL ARRIANISMO Y DEL TRINITARISMO:

www.las21tesisdetito.com/refutando_el_arrianismo_y_trinitarismo.htm

 

LA VERDADERA TEOLOGIA BIBLICA QUE LLEVA A LA VIDA ETERNA:

www.las21tesisdetito.com/el_mejor_libro_teologico.htm

 

EL SEÑOR JEHOVÁ DE ZACARÍAS 14 ES EL SEÑOR JESUCRISTO:

www.las21tesisdetito.com/zacarias14.htm